Felina Fattale.
[🎭]
Dos meses después del atraco.
Estoy sentada en el tejado de uno de los edificios mas altos de MyCity, contemplo el panorama nocturno de la ciudad a la espera de cualquier señal de peligro y dispuesta a ayudar a los habitantes que lo necesiten.
Mis poderes son algo realmente asombroso, cuando descubrí mis dones me aterraba el hecho de que alguien se entera que era diferente, y de cierta forma llegaran a señalarme como algo raro, por eso fue primordial mantenerlos en secreto. Decidí darle utilidad a mis habilidades ayudando a las personas, no quería quedarme sentada viendo como ocurren injusticias frente a mis narices teniendo el poder en mis manos para erradicarlo y, como objetivo personal quería marcar la diferencia.
Se preguntarán como obtuve mi poder felino; pues es herencia familiar, mi tatarabuela adoraba a un Dios muy poco conocido el cual era representado por un gato, le rezaba día a día y en agradecimiento por tanta devoción la deidad le concedió parte de sus poderes.
Cuando mi madre me contó sobre esa supuesta leyenda me la tomé como un simple mito de la familia para contarle a los niños cuando están a punto de dormir pero cuando se empezaron a manifestar en mí cada rasgo característico de estos animales entendí que nunca debes dudar de tus propias raíces ni tomarte las cosas tan a la ligera.
—¡Que alguien me ayude, por favor suéltame!
Mi super oído gatuno captó una señal de auxilio y me levanto de mi lugar lista para enfrentar lo que sea que me espere. Pongo en práctica la visión nocturna y distingo rápidamente de donde proviene los gritos pidiendo ayuda.
De un gran salto llevo al techo del edificio de al lado y bajo por las paredes haciendo uso de mis uñas largas como garras, cerca del suelo vuelvo a saltar y caigo de pie levemente inclinada con ambas manos apoyadas en el asfalto.
La llamada se escuchaba justo en el callejón del frente, corro velozmente y llego en un santiamén, encuentro a la chica que pedía ayuda tirada en el suelo, con la ropa sucia y sollozando. Busco con la mirada al desgraciado que la atacó pero mis ojos se abren de más al ver a Black Man sujetando al hombre por el cuello.
—¿Qué demonios haces?, ese bastardo es mio —lo que más odio es que intervengan en mi trabajo.
Desde ese día, que juntos evitamos el robo al Banco Nacional llegué a admirar a este hombre enmascarado e incluso quedé flechada por su porte intimidante, su aura atractivamente misteriosa y por su mirada pícara. Es obvio que ese enamoramiento fue pasajero e irreal, era imposible tener una relación amorosa teniendo una doble vida, asi que descarté esos absurdos sentimientos. Creí que jamás me lo toparía, lo cual es estúpido ya que viviendo en la misma ciudad era muy probable encontrarme con él pero no pensé que tan pronto.
Ahora estamos de nuevo frente a frente y en medio de un conflicto por quien se quedé con el atacante.
—Pero mira a quien me vuelvo a encontrar.— suelta con desdén, sonriendo de lado
—Suéltalo, yo lo vi primero —ordeno con tono de voz seguro y exigente, observándolo de cerca
—Pero yo lo cogí antes que tú, ya sabes el dicho; el que primero llega se lo queda, así que me haré cargo por aquí
—No lo creo, este es mi territorio, así que dejame esto a mi
¿Dónde está ese héroe que llegué a admirar?
Solo queda un desconocido petulante, engreído y narcisista.
Ruedo los ojos, hastiada de su actitud, este me mira divertido mientras arroja al bastardo al suelo y le coloca su pie derecho en el pecho como luciendo un trofeo.
¡Hombres!
—No vamos a resolver nada si seguimos en esta disputa sin sentido. Ayuda a la joven, de todos modos me aseguré en dejar fuera de combate a este aprovechado. Lo enviaré a la Comisaría.
—¿Y dejarte todo el crédito a ti? Ni lo sueñ...
Paro abruptamente pues al fijarme por un segundo en la joven le perdí de vista y al voltear hacia donde estaba no hay nadie, solo el viento invernal susurrando. Me dejó hablando sola y se llevó al atacante.
Increible. Arruinó por completo mi noche.
Ugh! Lo odio.
Decidí dejar de quejarme para poder asistir a la chica en apuros, me acerqué a ella y le tendí mi mano para ayudarla a levantarse. Mirándola de cerca su vestimenta está peor de lo que pensaba, su blusa se encuentra rasgada en la parte de su pecho y tiene numerosos rasguños en el cuello, un moretón adorna su rostro. Aprieto los puños de pura impotencia, realmente estos hombres merecen una buena paliza por el solo hecho de querer aprovecharse de jovencitas indefensas.
Situaciones como está me hacen no arrepentirme de ser Felina Fattale, y que defender al prójimo fue la mejor decisión que tomé.
—¿Estás bien? —pregunto a la joven
—Sí, podría haber acabado peor de no haber sido por ustedes, gracias. —responde haciendo leves muecas de dolor al intentar caminar
—Vamos a que te revisen en el hospital y luego a denunciar a ese delincuente, yo me haré cargo de que pague caro por lo que te hizo
Con ojos brillosos y agradecidos nos encaminamos a impartir justicia.
[🎭]
Ya dejé a Mika siendo auxiliada por doctores y enfermeras, por suerte no llegó a abusar de ella ese maldito, solo la golpeo al esta intentar defenderse. La chica se sentía tan agradecida conmigo que terminó revelándome su nombre y origen. Esta proviene de Japón y está estudiando Lengua inglesa aquí en Corea.
Me pareció una muchacha muy luchadora y de buenos sentimientos pero al pensar en cierto fortachón arrogante y pretencioso se me erizan los vellos de la nuca.
Creo que en las últimas horas lo he maldecido en más idiomas de los que existen por haberme quitado la dicha de acabar con el atacante de Mika.
Pienso detenidamente sobre su rara aparición, y es que esta no es una zona por la que se le vea mucho, solo frecuenta la avenida central y calles allegadas, jamás se traslada para la parte sur.
¿Qué lo trajo hasta acá? Es lo que me pregunto mientras permanezco sentada en el tejado de una casa antigua, arrecostada en la chimenea.
—Meditando a estas horas, gatita. — esa voz la reconocí al instante y más si va cargada de arrogancia
—Lo que haga o deje de hacer no es tu jodido problema— respondo con todo el ácido que me caracteriza —. ¿Qué se te perdió por estos lares, Black Man?
—Pues, andaba de cacería y la zona que siempre vigilo me pareció muy aburrida, así que decidí trasladarme a tu territorio my lady.— expresa con aires de galantería
Un segundo, acaso está ¿coqueteando?...conmigo
Le doy una rápida repasada visual, está parado con firmeza, sus ojos me escanean de arriba a abajo, sus manos las lleva cruzadas sobre su pecho y por supuesto la sonrisa de chulo dibujada en sus labios.
Ajá, definitivamente está coqueteando.
—Pues, en mi opinión no se te ha perdido nada para acá, así que te pido amablemente que te marches — advierto a la vez que me miro las uñas
—Puedes creer que no, no tengo porque cumplir lo que dices y más ahora que encontré justo lo que estaba buscando.
Su comentario me hace alzar la mirada de mis brillantes uñas para posarla en su persona. Me pongo de pie y sacudo el leve polvo que se ha pegado en mi enterizo de cuero.
Analizo, una vez más su comportamiento y me surge otras interrogantes, ¿qué está planeando ahora? ¿Que buscas aquí?
— Créeme, no te gustará verme enojada y detestaría tener que usar la fuerza para sacarte de aquí — añado a la ofensiva y acercándome para intimidarlo un poco, sonrío cuando este da un paso atrás —, lo mejor es que te vayas por las buenas
—No me das miedo, Felina. —me dice y noto su cálido aliento chocando con mi cara, su aroma masculino unido a algo embriagante me dejan un poco aturdida
—¿Qué es eso que tanto buscabas y ya encontraste?— inquiero para salir un poco del transe en el que estaba y para aliviar mis dudas
Black toma una gran respiración y expulsa el aire como si estuviera nervioso y le costara hablar del asunto. Me cruzo de brazos mirándolo, esperando su respuesta.
— A ti.
Su contestación casi me hace reír de ironía.
—¿Hablas en serio?— pregunto aún sin creérmelo.
—Totalmente.
—Por favor, no me hagas reír.
—¿Por qué te es tan difícil de creer?— cuestiona avanzando el paso que había retrocedido anteriormente
Ladeo la cabeza y le miro extrañada cuando sigue caminado hacia mi y yo por inercia camino de espaldas, tratando de poner distancia entre nosotros. Maldigo en mi mente cuando choco contra la chimenea y me encuentro acorralada, con sus brazos a cada lado de mi cabeza.
Esa esencia embriagadora me golpea de nuevo, identifico un aroma cálido como a rayos de luz y gotas de lluvia. Mis sentidos se ponen en alerta cuando su nariz roza la mía en un leve movimiento.
—¿Qué se supone estás haciendo? —digo entre dientes, al no gustarme su cercanía.
Me hace débil e insegura, me gusta sentir su cuerpo pegado al mío, a la vez que me vuelve loca la idea de que me toque con sus grandes y fuertes manos.
Sacudo la cabeza para alejar esos pensamientos.
—Trato de intimidarte. ¿Funciona?
Me gustaría negarlo pero mi boca le gana a mi subconsciente.
—Sí, y ahora separate si no quieres una patada en las bolas.
—Quiero verte intentarlo pero si lo haces...te besaré, tu eliges
—Soy yo la que ahora te dice que no me das miedo — respondo mirando sus labios, que ahora me apetece morderlos
¿Por qué le miro los labios?
Despierta estúpida me grita mi conciencia.
—Bueno, patéame y veremos que pasa
—Dime de una maldita vez que quieres de mi — mascullo un poco harta de estar arrinconada, y con miedo a que mis pensamientos vuelvan a desviarse.
—Digamos que lo quiero todo, desde aquel día en la que trabajamos juntos sentí una conexión contigo.
—Estás delirando si piensas que haremos equipo tu y yo— niego divertida
—Dime una sola razón que nos impida trabajar de la mano.— noto que se acerca más a mi anatomía y que su mirada está puesta en mis labios
Deja de mirarme le grita mi subconsciente. Retengo una carcajada debido a la situación.
Pienso ahora en esos días en los que estaba confundida y creía que Black man me gustaba, temo que esos sentimientos vuelvan a nublar mi raciocinio.
—Te la diré, tu eres demasiado arrogante para mi gusto y yo muy orgullosa para aceptarte — contesto y coloco ambas manos en su pecho tratando de alejarlo, retengo un gemido al palpar los duros músculos de sus pectorales y como esperaba no logré moverlo ni un milímetro.
—Ya verás que pronto rogarás por estar a mi lado, percibo tu nerviosismo, mi cercanía te tiene mal — hace una pausa y prosigue—, tienes las mejillas coloradas y la respiración acelerada. Estoy seguro que si te tomo el pulso lo tendrás a millón
—Deja de decir sandeces, no estoy nerviosa— miento pero la verdad es que ni yo mismo me lo creo
—Ok, tú ganas.— finalmente me devuelve mi espacio personal y se aleja hasta el borde del tejado.
—Espero no volverte a ver por aquí. — le advierto
—Que pena, eso no te lo voy a poder cumplir. Me verás muy seguido de ahora en adelante.
—No te atrevas.
—Ya verás gatita, te unirás a mi y caerás en mi redes. No hay quien se resista a mi encanto.
Miro a un lado incrédula y con mis brazos en jarra pareciéndome increíble su nivel de petulancia pero una vez le regreso a ver ya había desaparecido, una vez más y dejándome con la palabra en la boca.
Gruño enojada más por la situación que por él en sí, aunque una pequeña parte de mi deseaba que me rete todo lo que quiera y que vuelva todas las veces necesarias.
Una última frase retumba como eco en los silenciosos callejones de mi zona, volveré por ti, Felina Fattale.
[🎭]
Bueno, aquí estoy de nuevo. Luego de darle tantas vueltas al cap por fin pude terminarlo. Aqui tienen un poco más de la divertida interacción de nuestros dos héroes. Diganme sus opiniones y sobre lo que piensan acerca de la historia.
Ya les había dicho que es un three shot así que solo nos queda el final. Espero que les haya gustado el cap de hoy, trataré de actualizar lo más pronto posible.
¡No olviden votar y comentar!
¡Teorías sobre como acaba la historia aqui!
¡¡Gracias por leer!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro