Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍚彡 Amargo.

|Caramelos de color... me irritan su dulzura|

•––––––☆––––––•

Otro día más, otro día más de sonreír sin sentir alegría, levantándome y maquillando aquellas marcas violácias de mi cara, poniéndome vendas..., otro día más de mi rutinaria vida. Al final te acostumbras, al final aprendes a lidiar con ello; con aquel que me hace promesas vacías y me da algún detalle después de sus castigos, con aquel que se hace llamar mi novio. Es curioso y gracioso al mismo tiempo, pues siempre me regala maquillaje o flores; «¿realmente cree que con un perdón y un simple abrazo todo se soluciona.

—Ya sabes, si te preguntan qué te pasó, tú solo respondes que caíste de las escaleras, ¿okay? —Ordena recargado en la puerta del baño, observándome con los brazos cruzados. Muerdo el interior de mi mejilla lastimada por fuera, forzándome a sonreírle a través del espejo.

—Okay —susurro. Hace un año hubiera estado llorando y reclamando, pero aprendí a callarme y evitar más peleas aún. Es mejor no provocarlo y mantener así todo.

Veo cómo él camina hacia mi dirección y rodea mi cintura, atráyendome hacia su cuerpo en un frío abrazo, comienza a mordisquear lentamente mi cuello, dejándome una marca rojiza. ¿No le fue suficiente con las que me dejó en mi piel ayer? ¡¿No le bastó?! Aunque..., no puedo reclamar, después de todo, le pertenezco.

—Perdóname, en verdad no volverá a suceder esto, amor —otra vez sus promesas, unas que nunca cumplirá, unas que dejó de importar hace ya bastante, unas que ni él se cree. Mas sin embargo, aquí estoy, con la pequeñísima esperanza de que esta vez cumplirá, de que cambiará. ¿Esto es amor realmente o solo mera dependecia?

—S-sí —murmuro sumisa, con la mirada clavada en mi pierna derecha, la cual está vendada. ¿Esto significa amor para él? ¿Hacerme daño es amor?

Da igual al final, supongo.

¿Ya estás lista? Te tengo que ir a dejar a la preparatoria dentro de unos minutos —pregunta él separándose y terminando de abrocharse su camisa.

Termino de revisarme en el espejo, comprobando que ningún moretón sea visible. Le doy el sí y simplemente voy por mi mochila y celular, el cual tiene varias rayas a causa de que fue azotado contra la pared. De hecho, eso fue lo que originó todo el pleito de ayer; solo porque un chico —el cual ni siquiera conozco— me mandó una solicitud de amistad por Facebook, mi novio se dio cuenta —ya que tiene el total acceso a todas mi redes sociales—, me aseguró que lo estaba intentando engañar y... pasó. Fue mi escarmiento por mi imprudencia.

Salgo de la habitación y camino hacia la cocina para tomar una simple manzana de desayuno, me pongo mis zapatos y voy detrás de mi pareja, siguiéndolo hacia su auto. Él es universitario, así que me arrastró hace más de un año atrás a vivir a su lado, y yo —como toda colegiala enamoradiza— acepté sin más. Estúpida. No tenía ni idea de cómo era verdaderamente; primero eran pequeños celos, después tomó acceso a todo lo que hacía o cómo me vestía, después siguió su modo excesivamente posesivo, y, al final, la fase en la que estamos ahora, en la cual llevo enfrascada mucho tiempo.

Nadie sabe de esto, ni lo sabrán.

▶▫♡▫◀

—¡Buenos días, _____-chan! —Saludan algunas compañeras al verme entrar al salón. De ahí le siguen las preguntas sobre por qué estoy vendada, cosa que lleva a que mienta conque me caí, como siempre. La misma rutina. «A veces me pregunto si realmente son mis amigas o si solo me buscan porque soy hija de un pintor famoso».

—Como que últimamente te caes mucho, ¿no? —Susurra alguien con cierta ironía, pasando a mi lado sin mirarme. Me tenso de golpe y lo observo de espaldas, dándome cuenta de que es de los chicos más callados del salón; de los clásicos que son retraídos y sobresalientes en las materias.

Son Gohan, si no mal me equivoco.

Llevamos siendo compañeros desde la secundaria, mas nunca entablamos una amistad ni nada. Tengo entendido que es becado y que no tiene amigos, que es considerado como unos de los "frikis" del salón, aunque no lo conozco de nada en realidad. Son solo rumores los que he oído. Lo que me preocupa no es eso, sino lo que mencionó, ¿lo dijo en manera de burla o quizás...? No, no creo que lo sepa, ¿verdad? Nadie tiene idea de mi situación, ¿por qué él sería la excepción? Es ridículo.

▶▫♡▫◀

—¡Nos vemos mañana, _____-chan! —Se despiden mis amigas y simplemente les sacudo la mano en forma de adiós. Ellas van a sus clubes, pero yo no puedo permitirme tales privilegios; tengo que llegar antes al departamento que él, sino recibiré otro castigo más. Estoy cohibida de muchas cosas en realidad.

Se me hace irónico que muchas me envidian diciendo que mi novio es guapo, de dinero y todas esas cosas materialistas; no saben lo agradecidas que deberían estar al permanecer en libertad, viviendo su juventud a tope. La que debería sentir celos tendría que ser yo, no mis compañeras.

—Dime, ¿por qué puedes sonreír? ¿Cómo es que a pesar de tu situación puedes hacerlo?

Eso me hace exaltarme y ponerme en guardia; ¡¿no se supone que soy la última que queda en el salón?! Me giro y veo a ese chico otra vez, quien no me mira nuevamente; está centrado en un libro que trae en manos, sentado en su lugar. Río nerviosamente. «¿Cómo explicar que aquella emoción fue arrancada de mi corazón y se deformó.

—¿D-de qué hablas? Si te refieres a que me caí, déjame decirte que estoy perfectamente bien —miento sonriendo, jugueteando con mi cabello. Ya es un hábito en mí.

—¿Realmente lo estás? —Cierra su libro y esta vez me mira, aunque de manera seria. Es imposible que sepa de mi condición, debe referirse a otra cosa, solo estoy de paranoica.

—Estoy aquí, hablándote y parada, ¿por qué no lo estaría? —Me hago la desentendida mientras tomo mi mochila. Ya doy por cerrado todo.

—No sé, dímelo tú —Divaga para mi sorpresa. ¿Está usando mis propias palabra en contra de forma cínica?

—No sé de qué me hablas, así que, si me disculpas, me voy —le dedico otra sonrisa y me doy la vuelta, dispuesta a recorrer la puerta e irme, pero una mano azotando contra la misma me lo impide. ¡¿Qué diablos...?! Me giro inmediatamente al tiempo que él aguarda un poco las distancias.

—Qué casualidad que todo el tiempo te caes y te lastimas... —murmura el pelinegro con sorna.

—No es mi culpa que sea muy torpe —contraataco con cierto miedo, ¿realmente sospecha?

—¿Dejarás de mentir algún día? Esa excusa ya está muy usada, ¿no crees? —Esa mirada me causa escalofríos. Dicen que los ojos son la puerta del alma, pero... creo que no lo tomaron en cuenta a él en los estudios.

—E-en serio no sé de qué hablas... —estoy literalmente contra la pared y él se está acercando de poco en poco hacia mí. ¡¿Qué demonios debo hacer?! ¡¿Huyo sin más?! Ya van a ser pronto las 3, ¡tengo que apurarme a llegar a mi casa! No quiero volver a ser castigada, no quiero que me vuelva a reabrir las heridas que ni siquiera han cicatrizado.

Gohan alza su mano y, momentáneamente, lo veo a él con el cinturón en mano, con aquella sonrisa fría que tanto odio, con aquella mirada llena de ira. Sin prevenir mis actos, ya me encuentro abriendo la puerta y echándome a correr, intentando no llorar. En la esquina tropiezo y me apoyo en mi rodilla lastimada, el vendaje comienza a teñirse levemente de rojo y la zona comienza a escocer. Como puedo, me incorporo y sigo. «¿De qué estoy huyendo en realidad? ¿Es de Gohan o intento huir de mis problemas, de lo que me espera al llegar a aquel lugar que se hace llamar hogar. Ni siquiera para esto sirvo, tiene razón él, soy una inútil, un error; no soy capaz de complacerlo aunque sea.

No soy nada sin él...

—¡Ya detente! —Oigo un grito desesperado detrás mío.

No entiendo el por qué de eso hasta que comprendo que estoy a nada de caer a través de las escaleras, pero un jalón brusco me hace azotar contra el piso, lastimándome más aún mi pierna y rodilla al estar hincada. Siento que me toman del hombro al tiempo que siento golpecitos en mi mejilla; perece que me llaman por mi nombre, aunque no estoy segura de ello, solo oigo un eco. Todo me está dando vueltas.

—¡Suéltame! ¡No me hagas más daño por favor! ¡Para! —Imploro ya llorando, forzajeando del agarre.

—¡Soy yo! ¡No te voy a lastimar! ¡Tranquilízate!

Y es todo lo que escucho antes de oír un fuerte sonido de estática y que todo se torne negro.

▶▫♡▫◀

—¿Entonces cree que ella está siendo maltratada físicamente en verdad?

—Sí, no tengo duda de ello. Además, sufre de desnutrición y tiene indicios de anemia, por eso su desmayo.

Oigo esas voces de manera distorsionada mientras siento punzadas en mi cabeza que me hacen soltar una maldición, abro mis ojos y siento todo deslumbrante al tiempo que percibo el peculiar olor a medicina que tanto me desagrada. Esperen, ¡¿qué horas son?! ¡Él me va matar!
Me siento bruscamente y todo comienza a darme vueltas y las punzadas se vuelven más insistentes, pero no es nada comparado con el castigo que voy a recibir. ¡Tengo que apresurarme!

—¡Quieta! No estás en condiciones para sobre esforzarte —comenta la que identifico como la enfermera de la escuela, intentando recostarme nuevamente.

—Ten-tengo que llegar a casa... —balbuceo torpemente, luchando contra ella.

—¿Qué es más importante que tu propia salud? Espérate un momento para revisarte y comprobar que estés ya mejor, de lo contrario tendré que avisar a tu hogar para que vengan por ti —eso me altera más aún, pues, si me checan, van a descubrir mis heridas y él se va a enojar más todavía por ser tan descuidada. Me va a ir peor.

—¡No, no, no! ¡En verdad estoy bien! —Miento y me paro rápidamente, pero un mareo se apodera de mi cuerpo y me tambaleo. Alguien me sostiene y evite que caiga.

—Definitivamente llamaré a tu casa y avisaré de tu condición —sentencia la enfermera y sale de la habitación—. Te la encargo.

—¡No, todo menos eso por favor! —Grito con angustia, intentando seguirla, pero el cuerpo que me sostiene lo evita.

—¿A quién le tienes tanto miedo? —Dijo quién, no qué. ¡Lo sabe, demonios! ¡La enfermera debió revisarme y le comentó a Gohan sobre todos los golpes!

—¡Eso no te importa, déjame ir! —Suplico desesperada y sollozando—. Po-por favor, de-debo irme...

—¿Quién te está haciendo daño? —Insiste este, abrazándome mientras comienzo a dejar de moverme lentamente.

—¡So-solo déjame ir! Y-yo...

Sin siquiera esperarlo, siento cómo me aprieta contra él de manera suave, cómo me brinda calor del que tanto he carecido últimamente, del que ni siquiera ya recordaba. Hace mucho que me acostumbré a no llorar, a tragarme todo y fingir, pero..., sin poder ya evitarlo, comienzo a llorar como no lo hacía desde hace tiempo.
Me hacía tanta falta sentir a alguien realmente a mi lado...

Nunca imaginé que sería alguien como él quien me haría volver a sentir así.

▶▫▪♡▪▫◀

Tomando aire y estrujando la correa de mi mochila con nerviosismo, me decanto por fin de entrar al salón de clases, intentando mantenerme firme, intentando recordar que no debo seguir viviendo de las apariencias, que lo que importa es lo que yo siento, no lo que piensen de mí los demás. O al menos eso es lo que tanto me repito a mí misma desde que él me lo dijo.
Noto ciertas miradas de mis compañeros de clase encima mío y titubeo momentáneamente, sintiendo que quiero echarme a correr y esconderme, pero noto su mirada de ligera sorpresa encima mío y eso me da valor para seguir caminando hacia mi puesto.

Esto lo estoy haciendo por mí misma, no por nadie más, me reitero nuevamente.

—Te cortaste el cabello... —susurra Gohan tras sentarme, mirando nuevamente su libro, como si nada.

—Sí..., quería dejar todo atrás, así que esto simboliza que empezaré desde cero —aclaro y agarro un mechón de mi malena ahora mucho más corta y le sonrío con cierto nerviosismo.

—Bien por ti —comenta y sonríe de lado—. Es bueno que por fin decidas buscarte a ti misma.

Le sonrío antes de girarme completamente, alegre de que él se haya hecho presente en mi vida, de que me esté ayudando con todo esto a pesar de que no tenga responsabilidad alguna, de que me haya sacado de mi zona de confort.

Era hora de que alguien me hiciera probar algo amargo y hacerme despertar, y agradezco que haya sido Gohan.

•––––––☆––––––•

–Ya ni me acordaba de esta wea, no manches, hasta apenas que la vi en borradores la decidí retomar, y he aquí uwu

Perdón por mi ausencia por acá, ajdkaja, no se me ocurría nada ;;

¡Nos leemos!

-Lindassj1

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro