Como día Lunes ella fue recogida por su protector, una sonrisa que no había visto en ella noto este día.

— tuvo buen fin de semana, Señorita. — ella le vio con el espejo retrovisor.

— Descanse mucho — contesto, sin dar mucha información.

No es que ella fuera superior a el, no es que sienta que fue imprudente, pero desde que se supo que era hija del Sr Lee y única heredera, debía cuidar que y con quién hablar.

No conocía a todos los que trabajaban para ella, y la desconfianza de que dieran su información a diarios o revistas la mataban por dentro.

Apenas llegó a la empresa se encaminó al mesón de las recepcionistas, miro a cada una de ellas, y a la más nerviosa le dijo que fuera a su oficina en unos minutos. Esta reverencio y al alejarse escucho que otra le advertía por dejar entrar personas que no tenían citas.

Minutos más tarde su puerta era golpeada, la chica entraba, se notaba que había llorado, le pidió que tomara asiento y camino a ella.

— ¿Quieres beber algo?

— No, gracias.

— ¿Por qué dejaste entrar a Jungkook?

— dijo que eran amigos, que estaba preocupado por qué ud no le contestaba, que ya había venido otras veces.... Juro que no volverá a pasar —se arrodilló frotando sus manos rogando por ello— no me despida Señorita Lee.

— necesito que hagas un pase de libre acceso, y se lo des cuando él venga, —la chica levantó la mirada— pero si se vuelve a repetir, con quién sea... Si alguien llega a mi oficina sin ser consultado primero, te despedire, y me aseguraré de que no vuelvas a encontrar un trabajo.

— S... Si... Si, Señorita... Muchas gracias —reverencio—

— Otra cosa... Asegúrate que te traiga el álbum, Jungkook es muy olvidadizo.

— el, ya me lo trajo esta mañana.

— puedes irte, y lo que hablamos aquí, no sucedió.

Con rapidez y tras una y otra reverencia se retiro, en su lugar entro su asistente.

— Tiene una reunión en 15

Dio un suspiro de cansancio, amaba su trabajo, pero como odiaba las juntas, eran tan tediosas como las reuniones con los inversionistas que pedían resumen detallado de las ventas que subieron desde que ella llegó.

Solo rogaba que esa junta, terminara lo antes posible.

Jungkook llegaba a la agencia, camino directo a la sala de grabaciones donde la mayoría ya estaba, con su singular sonrisa y felicidad, solo que está vez, irradiaba un brillo diferente.

— ¿Tuviste tu cita? —pregunto en susurro Jiminssi.

— Estuvo maravillosa, en serio, no me arrepiento.

— Solo recuerda que ella sale con alguien, no la hagas sentirse culpable de algo. —Kook sonrio—

— Me encargaré de que no se arrepienta. Ayer solo quería ir a verle, pero tenía muy en claro que sí lo hacía, la haría mía.

— ¿Estas enamorado, Maknae?

— Estoy... Creo que sí, desespero cuando estoy con ella.

— Tratarla bien si te gusta tanto.

— Lo se, y lo haré, he esperado por ella mucho tiempo.

— ¿Le diras a los demás? — el subió sus hombros.

— Bien, comencemos — dijo Min al ver a Nam y Jin entrar.

Estuvieron horas, para grabar solo un tema de la canción, acomodando las estrofas cantadas por ellos, sobregrabando y armonizando para usarlas de fondo.

Finalmente terminaron, quedando conforme con el trabajo de los siete, queriendo ir a comer pero todos tenían una cosa que hacer.

— Entonces el sábado —dijo Tae.

— El sábado es de descanso y video juegos. —reclamo Jin

— Y de dormir — agrego Yoongi.

— si siguen con excusas nunca podremos organizarnos —Sonrio Hoseok.

— Jungkook... ¿Que dices? —pregunto Nam.

— me da igual el día y la hora... Puedo acomodar mi agenda.

— ¿Estas ocupado kookie? —un misterioso Tae se quedó viendolos con atención, Jimin sonrió.

— Jungkook debe preguntarle a su novia primero —ambos rieron.

— No es mi novia, es una chica que intento conquistar.

— ¿En serio? —volvio Tae con asombro.

— ¿Y cuando la conoceremos?

— Solo somos amigos Hyeong —Nam oscureció su mirada.

— ¿Y has.... Avanzado con esta chica? —removio su mandíbula

— Salieron el sábado y... —Kook golpeó su costilla para que no siguiera hablando.

— Solo nos divertimos el sábado, fuimos a Lotte World. —el líder asintió.

— Debo irme, cuando se organicen, avísenme —se levantó y camino a la puerta saliendo con molestia.

— ¿Y ahora que le pasa? —Yoongi volvió a las teclas.

Apresurado, llegó a la empresa Moup, anunciandose en la recepción, la chica lo reconoció de inmediato, pero no pregunto por Massiel, si no por su padre, quien pidió que lo hicieran entrar y le enseñaran el camino a su oficina.

— Es un milagro que vengas a visitarme, Joonie.

— ¿Como estás, Appa?

— excelente... ¿Que puedo hacer por ti?

— En realidad, vine por Massy, pero no quería que los demás sospecharan.

— ¿Que sospecharan qué?.... ¿Que se criaron juntos? ¿O que salen juntos? —pregunto leyendo unos papeles— en la cena esperábamos que nos contarán algo.

— No es nada serio.

— Y si no es nada serio... ¿Por que estás aquí tan molesto?

— ¡Porque salió con Jungkook! —dijo casi gritando y entre dientes— en el colegio estaba enamorada de él, y ahora salen juntos a mi espalda.

— Namjoon, me acabas de decir que lo de uds no es nada serio... Ella puede salir con quién quiera, que tenga sentimientos por ti no quiere decir que no vea a algún amigo.

— Es que no puede... Ella ya es... —guardo silencio antes de terminar, trago aire molesto, su padre se reclinó en la silla—

— Que se haya entregado a ti, no quiere decir que sea de tu propiedad, Namjoon, y si tanto deseas que deje de salir con Jungkook, ve y pídele noviazgo, pero tu, amigo, también deja de verte con otras chicas.

— No sé de qué hablas...

— Crees que no lo sé, eres mi hijo, ya me dijeron que vieron salir a IU de tu casa... ¿Que hacia ella ahí? —el volvió apretar su mandíbula y miro en otra direccion— Massiel está en una junta importante, no puede atenderte ahora.

— La esperaré.

— No le pidas explicaciones Nam, ella puede hacer con su vida lo que quiera, a no ser que uds sean novios y nosotros ni enterados.

— Debo irme, que tengas un buen día, padre.

Camino de vuelta por donde había llegado, un par de puertas grandes se abrieron en donde Massiel salió acompañada de su secretaria mostrando y explicando unas cosas, ella levantó la vista y la cruzó con Nam, casi a su frente sonrió y detuvo para hablarle.

— Namjoonie —dijo con rostro de decepción apenas el la sobrepasó.

— Ahora no —respondio el enojado, furioso.

La chica bajo la vista, de seguro ya se había enterado de su cita con el maknae, solo esperaba que esté, no dijera nada de los locos besos que ocurrieron entre ambos.

Horas más tarde, su madre llegaba sin aviso, golpeó su puerta y apenas la vio sus ojos se cristalizaron, ella sabía que algo ocurría, dio por hecho que su padre algo le aviso y apenas se sentaron en el sofá ella hablo de sus sentimientos, omitiendo personas, guardando para ella los nombres que son ultra importantes en estos casos, pero vamos, su madre ya estaba más que informada de lo ocurrido y tenía muy en claro de quienes se trataba.