ᶜᴬᴾᴵ́ᵀᵁᴸᴼ ᶜᵁᴬᴿᴱᴺᵀᴬ ᵞ ᵁᴺᴼ⁎✲
Nota: 𝙳𝚎𝚌𝚒𝚍𝚒́ 𝚍𝚒𝚟𝚒𝚍𝚒𝚛 𝚎𝚕 𝚌𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚎𝚗 𝚍𝚘𝚜 𝚙𝚊𝚛𝚝𝚎𝚜, 𝚙𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚛𝚊 𝚍𝚎𝚖𝚊𝚌𝚒𝚊𝚍𝚘 𝚕𝚊𝚛𝚐𝚘. 𝙴𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚕𝚎𝚜 𝚑𝚊𝚢𝚊 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚊𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚖𝚒𝚗𝚒 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚊 𝚕𝚕𝚎𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊 𝚜𝚞 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕...
Encontrarán unos párrafos con estos paréntesis [ ] significan que son acciones que está ocurriendo al otro lado de la subasta; en el laboratorio.. Todo ocurre al mismo tiempo...
1\2
Regalenme comentarios también porfis...💗💗
𝖠𝗁𝗈𝗋𝖺 𝗌𝗂 𝖽𝗂𝗌𝖿𝗋𝗎𝗍𝖾𝗇!!!! 3.. 2... 1... 𝖢𝖮𝖬𝖨𝖤𝖭𝖹𝖠!!
<𝐹𝐼𝑁𝐴𝐿 𝐷𝐸 𝐶𝑈𝐸𝑁𝑇𝐴 𝑅𝐸𝐺𝑅𝐸𝑆𝐼𝑉𝐴:
LA SUBASTA>.
ℒ𝒶 𝓃𝑜𝒸𝒽𝑒 𝒹𝑒 ℒ𝓊𝓃𝒶 ℛ𝑜𝒿𝒶….
-Debes salir de ahí de inmediato. La ubicación del laboratorio ha sido filtrada por personas que se infiltraron y revelaron lo que allí se hacía. No puedo darte muchos detalles, solo adviértete que el lugar será saqueado por agentes y arrestarán a todos los presentes. Sal de allí enseguida y lleva contigo la SG-6X. Construir otro laboratorio, mucho mejor que el de tus hermanos, no será difícil conmigo. Además, contarás con mi protección.
El bullicio de pláticas y risas llenaba el lujoso salón, repleto de personas elegantemente vestidas. La decoración del espacioso lugar era tan refinada como las personas presentes, quienes brillaban junto a sus vestimentas.
Como cada año en la subasta, el salón se llenaba de individuos muy importantes, algunos desconocidos entre sí y otros, incluso, enemigos. A pesar de sus diferencias, todos compartían un objetivo común: poseer una auténtica especie Aqua.
Sabían que tal vez se irían sin una de esas codiciadas criaturas, pero al menos no con las manos vacías, ya que aprovechaban para cerra nor algún negocio con personas poderosas o forjar alianzas beneficiosas.
En ese lugar solo había una regla: no portar armas. Aunque se permitía llevarlas por seguridad, al entrar al salón debían dejarlas fuera, garantizando así la seguridad durante la subasta.
Esto evitaba una matanza en plena puja, aunque las peleas a golpes eran inevitables, dado que el lugar era frecuentado principalmente por alfas, acompañados a veces por algún Omega traído como compañía o para intercambio.
[Cuatro sombras se movían en silencio entre los árboles mientras inspeccionaban las cajas con armamento que habían escondido meticulosamente al llegar. Lo que diferenciaba a Aker de los demás escuadrones era su desconfianza extrema, incluso hacia su propia sombra.
Siempre estaba alerta y llevaba su propio equipo a las misiones, ya que nunca confiaba en el material proporcionado por otros. Esta misión no fue la excepción; Aker trajo su propio equipamiento, que dejó oculto previamente. Dado que el laboratorio estaba rodeado de árboles, no les resultó difícil esconder el equipo bajo tierra para cualquier emergencia, y esta era una de esas ocasiones.]
Los hermanos Woods estaban todos presentes, disfrutando del espectáculo en primera fila. Todos, excepto Caleb, quien en veia ansioso por alguna razón.
—Buenas noches, damas y caballeros. Mi nombre es Vance Wood y es un honor para mí darles la bienvenida a esta exclusiva subasta. Esta noche, tenemos el placer de presentarles las especies más hermosas que sus ojos hayan visto, junto con un nuevo experimento que seguramente captará su interés. Permítanme iniciar presentándoles la primera pieza de nuestra subasta de esta noche: un híbrido de tres especies. Esta hermosa criatura es única y solo puede encontrarse en nuestro laboratorio.
[Se cambiaron a ropa especial y se equiparon adecuadamente, ocultando las diversas armas entre sus prendas. Era una noche despejada y hermosa, con las estrellas brillando intensamente. La luna, resplandeciendo desde lo alto, les proporcionaba el valor que necesitaban con su luz.
La misión asignada inicialmente era solo de observación: debían vigilar las actividades en el laboratorio, identificar a los propietarios del lugar y evaluar el estado de la especie Aqua. Su tarea era informar sobre cada detalle y cambio diario a sus superiores para permitir la elaboración de un plan de rescate seguro, sin causar daño a nadie. Era una misión relativamente simple para un equipo acostumbrado a la adrenalina y a eliminar el objetivo principal de sus operaciones. Aker, siendo un líder extremadamente observador y calculador, encontró sospechoso que les limitaran a realizar solo observación y no les permitieran investigar por su cuenta.]
Después de sus palabras, un guardia entró arrastrando a una hermosa criatura híbrida, vestida con ropas reveladoras que exponían sus curvas y dejaban poco a la imaginación del público.
Al ver a la magnífica criatura, las personas jadearon de admiración y deseo. La criatura subastada esa noche era una de las denominadas “Omegas de calidad”
Esta Omega hembra era una combinación de tres especies animales distintas. Se sometía a los Omegas a un doloroso procedimiento donde se les aplicaba un gen animal combinado con células madre de los Aquatálidos para crear una nueva especie híbrida. Sin embargo, no todos sobrevivían a este procedimiento tan inhumano.
La hermosa criatura de esa noche era una combinación de animales sumisos, domésticos y hermsosos para un mejor manejo: un gato, un conejo y un colibrí.
El aspecto de esta criatura se podría resumir con solo tres palabras: hermosa, exquisita y deslumbrante. Su cabellera castaña y lacia estaba adornada con unas orejas de conejo que caían hasta sus hombros que estaban decorados con pequeñas plumas de colores, al igual que sus brazos, pecho, caderas y parte de sus piernas.
Estas hermosas plumas de colores acentuaban sus curvas, dándole un aspecto exótico. Para completar su apariencia, una sobresaliente cola de gato ondeaba, mostrando el evidente nerviosismo de la Omega al ser observada con deseo por todos en la sala.
[La misión de rescate era aún más sencilla. El plan original debía ejecutarse el día de la subasta, que resultó ser el único día en que el laboratorio y las especies Aqua estarían menos vigilados. Además, ese día se reunían todos los aliados del laboratorio, incluyendo a los hermanos Wood, lo que lo convertía en el día perfecto para llevar a cabo la misión de rescate y capturar a las personas reunidas en un solo lugar. No solo se acabaría con el sufrimiento de la especie Aqua, sino que también se detendría a jefes de mafias, carteles de tráfico de Omegas y otras figuras importantes del mundo. Era el plan perfecto; la ORO saldría victoriosa una vez más.
Aker aceptó obedecer desde el principio. Aunque le pareció extraño que su equipo fuera elegido para la misión, no le dio demasiada importancia y aceptó. Sin embargo, una pequeña duda se asentó en su mente. Aunque esa duda nunca desapareció por completo, Aker continuó siguiendo las órdenes de sus superiores. No fue hasta que encontró a su Omega en el lugar que esa duda creció y lo impulsó a iniciar su propia investigación sobre el sitio, desafiando las órdenes de sus superiores. No estaba dispuesto a permitir que nadie saliera vivo de allí; estaba decidido a acabar con todo lo que se interpusiera en su camino.]
—Esta no es una subasta común, aquí encontrarán criaturas que nunca antes habían visto. Y si alguna vez han visto algo similar, es porque nosotros las creamos. Bien, damas y caballeros, ahora tienen la oportunidad de poseer esta maravillosa criatura. La subasta comenzará en 1,000, y les aseguro que cada puja realizada esta noche será una inversión para seguir creando especies tan preciosas como esta.
—¡Ofrezco 3,000!
—¡5,000!
—¡8,000!
—¡La competencia está fuerte!
—¡12,000!
—¡12,000 a la una… 12,000 a las dos…!
—¡20,000!
—¡Veinte mil! ¿Quién ofrece más? ¿Nadie?... ¡Felicidades, ha adquirido una especie muy hermosa y única!
Los aplausos resonaron en el salón, celebrando al ganador de la subasta, quien, con una sonrisa de satisfacción, se dirigió a realizar el papeleo para finalizar su compra.
[Ese día, la ORO se estaba preparando para desplegar un grupo armado de agentes con el objetivo de acorralar a todos los presentes en el lugar de la subasta. Otro grupo estaría a la espera con transporte para evacuar a los Aquatálidos y llevarlos a un lugar seguro. Parecía una misión demasiado simple para un escuadrón como la UOE, que prácticamente solo se quedaría para observar cómo se detenía a las personas y se rescataban las especies.
Los documentos que Aker encontró sobre el jefe de la ORO fueron clave para entender el rompecabezas que no lograba descifrar. La información sobre su jefe corrupto le permitió trazar un nuevo plan y contradecir el plan original. Para Aker, nada era más importante que rescatar a su Omega y destruir ese lugar. Agradecía haber llevado siempre su propio equipo a las misiones sin autorización, pues sabía que la ayuda que llegaría no sería precisamente para ellos.]
Se trataba de un Hada Ninfa, una criatura de deslumbrante y exótica belleza. Con solo verla, quedabas maravillado por su encanto. Estas criaturas, que rara vez se podían ver a lo largo de los siglos, estaban estrechamente vinculadas con la naturaleza y eran muy frágiles, rara vez se veían durante siglos, lo que las había llevado al borde de la extinción.
Estas criaturas podían vivir años sin perder su belleza, y la que se presentaba esa noche era especialmente hermosa. Muchos en la sala quedaron cautivados al verla.
—50,000!
[—¿Estan listos? —preguntó Aker a través del comunicador.]
—70,000!
[—¡Si, comandante! —respondieron los tres agentes al unísoniodo.]
—100,000!
[—Perfecto. Eliminen a cada científico y a cada persona que encuentren en el camino. No quiero a nadie con vida. ¿Entendido? ¡Avancen!]
—200,00!
[Los cuatro alfas regresaron al laboratorio, irrumpiendo en el lugar con armas en mano y abriendo fuego contra todo lo que se encontraba en su camino. La caza había comenzado, y el lobo sediento de sangre no se detendría hasta teñir todo el lugar de carmesí y vengar a su preciada Luna.
—Les encargo que protejan a mi Omega —dijo Aker por el comunicador a sus compañeros.
—Lo protegeremos con nuestras vidas, si es necesario. ]
Mientras los demás cumplían con sus respectivas tareas, Aker se dirigía al lugar de la subasta. Su objetivo era acabar de una vez por todas con esas repugnantes personas que habían causado tanto daño a su Omega.
—¡Vendido!
La sala se inundó de bullico celebrando al ganador, de la hermosa Hada Ninfa.
—Espero que estén disfrutando de la noche. Ahora, les presento la última adquisición de la velada: un nuevo producto recién desarrollado por nuestros mejores científicos. Con un 95% de efectividad comprobada y total seguridad en su uso, este producto no está destinado a la subasta, sino a la venta. Es uno de nuestros muchos inventos innovadores que han sido muy apreciados por ustedes. Les presento el “SG-6x”, una fórmula que despierta el lado animal que todos llevamos dentro, pero que permanece dormido.
Vance presentó el producto en pequeños frascos de vidrio con un líquido azul, todo dentro de un elegante maletín. La sala se llenó de bullicio y expectación ante lo prometedor del experimento. Muchos deseaban despertar el lado animal que los diferenciaba, sintiéndose inferiores a los Aquatálidos. Ahora, por primera vez, se había logrado a través de un experimento que despertaría ese lado animal profundamente dormido en ellos.
[—Señor ya liberamos a la especie débilles y omegas con sus bebés ahora mismo están siendo dirigidas al bosque, pero hay un problema señor… la ORO mando antes al escuadrón y estamos siendo atacados por ellos —comunicó Roger con voz agitada.
—¡Carajo! ¿Pero estan todos bien Roger? ¿Y mi Omega?
—Si estamos bien, y su Omega está con Rhea camino al bosque. No te preocupes por nosotros, acabaremos con todos ellos para que no lleguen hacia allí, tu solo concéntrate en volar a pedazos a todos en esa sala para larguarnos de aquí de una puta vez.]
La inyección tenía dos usos, dependiendo de quién la utilizara. Para aquellos que solo deseaban despertar su lado animal, bastaba con una dosis de SG-6x. Sin embargo, si se buscaba formar un batallón de hombres fuertes para conquistar territorios, la dosis debía duplicarse.
Así, se podría crear un ejército de individuos poderosos listos para la batalla. Era un arma de doble filo, del cual el impacto dependería de quién la manejara, y sin duda, una creación que podría causar gran caos.
Todos en la sala se aglomeraron para obtener una mejor vista del nuevo producto. Había muchos interesados que realizaron pedidos por grandes cantidades, mientras que algunos, aún dudosos de la efectividad, optaron por llevar solo una pequeña cantidad.
—¡No se preocupen! Tenemos suficiente para todos. Si desean hacer pedidos mayores, déjennos su contacto y se los enviaremos a su residencia.
—¿Ya no habrá más especies Aqua?
—¡Sí, yo también me quedé con ganas de llevarme una!
—¡Tendré que esperar otro año para probar suerte!
Las quejas y comentarios llenaron el alegre salón. Aunque la subasta había concluido, la noche aún no terminaba.
Aker ya había activado la bomba, programada para explotar en 20 minutos. Se preparaba para salir y asegurarse de cerrar bien las puertas, dejando a las personas atrapadas en el lugar para que nadie pudiera escapar. Sin embargo, justo cuando estaba por abandonar la sala, su comunicador resonó, trayendo consigo una desastrosa noticia.
—¡Señor, no encontramos a su omega por ningún lado! Estaba con Rhea hace un momento, pero lo perdió de vista cuando fueron atacados —exclamó Calix, aterrorizado, desde el otro lado.
—¡No puede ser, Calix, encuéntralo! —dijo Aker, sintiendo cómo su mundo se derrumbaba.
—¡Están de suerte! ¡Aquí hay otra especie Aqua que será subastada! —Caleb apareció, arrastrando del cabello a Kye, quien hacía todo lo posible por liberarse de su firme agarre.
—Ya no necesitan buscar, muchachos, lo encontré —dijo Aker a través del comunicador, sus oscuros ojos no se apartaban de Caleb y de cómo arrastraba a su omega. Debía pensar rápido y sacarlo de allí antes de que la bomba explotara.
—¡¿En serio?! ¿Dónde está? ¿Se encuentra bien? —contestó Rhea, alegre pero sintiéndose culpable por haberlo perdido de vista.
—Los necesito en el salón de subastas ahora mismo —dijo Aker, sabiendo que solo no podría sacar a su omega de ese lugar. Dejarse ver desataría el caos en el salón, y lo último que quería era involucrar a su omega más de lo que ya estaba, pero ya no tenía opción.
—Den sus ofertas, las escucho —musitó Caleb, aventando a Kye al suelo sin importarle que se lastimara.
El pequeño cuerpo tembloroso de Kye se encogió de miedo, su figura delgada era apenas cubierta por una bata blanca que no lograba protegerlo del todo.
—¡300,000!
—350,000!
—400,000!
—470,000!
—700,000!
Las pujas iban en aumento, ya no impulsadas por la necesidad de obtener una especie tan hermosa, sino por demostrar quién era el más poderoso en la sala.
—850,000
La sala estalló en bullicio, aclamando al dueño de la oferta ganadora. Los hermanos Woods se miraron entre sí y celebrando con una sonrisa satisfecha.
—¡Y tenemos a un ganador! Vendí…!
—!1,000,000!
Alguien gritó desde un rincón del salón, su voz fuerte resonó, captando la atención de la multitud, que empezó a verse entre ellos para encontrar al dueño de la cuantiosa suma de dinero.
—¡Ofrezco 1,000,000 por mi omega! —gritó Aker con voz firme, abriéndose paso entre la multitud mientras apuntaba con su arma y lanzaba miradas amenazadoras—. ¡Todos de rodillas y con las manos en alto!
En el laboratorio…
-Solo sé paciente, mi Luna. Las nubes grises pronto serán despejadas por la calidez del sol, y entonces brillaras hermosamente en una noche despejada, llena de estrellas en este vasto universo…
Se suponía que debía quedarse en la habitación a esperar a que alguien llegara por él, pero Kye no quería ser una carga para su alfa y su manada. Al recordar las hermosas palabras que su alfa le había dedicado al separarse esa tarde, encontró las fuerzas que necesitaba para salir y ayudar en lo que pudiera.
Su oportunidad perfecta llegó cuando comenzaron a escucharse los disparos. Kye tomó al pequeño conejo entre sus fauces sin hacerle daño y se paró sobre sus patas traseras para abrir la puerta. Sabía a dónde irían primero los amigos de su alfa, había escuchado el plan que habían trazado para ese día. Su corazón latía acelerado por el miedo a que todo saliera mal y no pudiera volver a ver a su alfa.
El lobo, aunque no muy grande, provocó un revuelo entre los científicos. Sin embargo, una mirada y un gruñido amenazante eran suficientes para que nadie se le acercara.
—¡Es el omega de Aker! —exclamó Rhea al divisar a Kye desde la lejanía.
—¡Protéjanlo rápido! —ordenó Roger, disparando su arma sin vacilación.
—Creo que se dirige a la sala de omegas —dijo Calix al ver la dirección en la que Kye se había ido.
—Rhea, síguelo y encárgate de protegerlo. Recuerda, la prioridad de Aker es su omega, nada más. ¡Entendido!
—¡Sí!
Kye llegó al lugar donde creaban a los “omegas de calidad” y mantenían a los bebés y omegas en cinta. La sala estaba sin vigilancia, lo que facilitó su entrada. Había estado en ese lugar tantas veces que conocía el funcionamiento de cada aparato, por lo que abrir las celdas no le resultó difícil.
—E-estás aquí —dijo una omega, temblando—. Creí que todo era mentira… ¿de verdad vamos a salir de aquí?
Kye asintió y señaló con la cabeza hacia la salida. Antes de irse, entregó al pequeño conejo a una niña para que lo cuidara por él.
Todos lo conocían bien; él era su líder, y si decía que podían salir de ese lugar, le creían, incluso si no lograban hacerlo. Kye era su familia y su esperanza, y seguirían a donde él los guiara.
Kye condujo a todos hacia la salida, pero fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió estruendosamente. Kye se puso en alerta, listo para enfrentarse a la persona que bloqueaba su camino.
—¡La salida está despejada, vamos rápido! —gritó Rhea. Kye relajó la guardia y avanzó, seguido por el resto.
Con Rhea a la cabeza, protegiendo y eliminando a cualquier obstáculo que encontraban en su camino, no les resultó difícil avanzar. Estaban cerca de alcanzar la parte trasera del bosque, pero entonces Kye se desvió del camino, tomando otro pasillo. Era evidente que los demás lo seguirían.
—¡Oye, ese no es el camino! ¡Maldita sea! —Rhea se detuvo al ver a Kye desviarse del camino.
No sabía adónde se dirigía, ya que la salida del bosque estaba en la dirección opuesta. Sin otra opción, decidió seguirlo. Al llegar a donde estaba Kye, lo encontró abriendo una celda de la que salieron más personas: los ancianos. Con tanta cosa en la cabeza los había olvidado.
—Vamos camino al bosque con los más débiles —informó Rhea a Roger.
—¿Encontraste al omega de Aker?
—Sí, viene conmigo.
—Rápido, sácalos del laboratorio. Nosotros terminamos aquí y nos dirigimos al lugar de la subasta.
—Sí, tengan cuida…!
Las palabras de Rhea se cortaron cuando una bala impactó en su pecho, derrumbándola en el suelo.
—¡¿Rhea?!
—¡Mierda, eso duele!
La bala impactó en el chaleco antibalas de Rhea, salvándola de una herida mortal, pero el golpe aún fue doloroso.
—¡Rhea, que pasó! —Calix preguntó con preocupación.
—¡La ORO llegó antes!
Rhea se levantó y se escondió para atacar a los que disparaban en su dirección. Las balas impactaban contra las paredes, iniciando un enfrentamiento entre agentes de la misma organización.
No fue fácil para Rhea enfrentarse a cinco alfas armados. Mientras tanto, Kye metió a todos en una sala y se colocó frente a la puerta, en posición de ataque, no dudaría en irse contra quien se atreviera atacar a su manada.
Finalmente, al caer el último agente, Rhea pudo respirar tranquila.
—¡La ORO llegó, Roger!
—¡Carajo! ¿Pero se encuentran bien todos?
—Sí, pero creo que son más de lo que esperábamos.
—Dirígelos rápido al bosque y ten cuidado en el camino; ya no estamos solos.
—¡Sí!
Pero el camino al bosque no fue el único contratiempo. A mitad de trayecto, Kye desapareció, y Rhea no se dio cuenta hasta que llegaron al bosque y no lo encontró entre el grupo.
Cuando Caleb recibió el mensaje anónimo, dudó por un momento. No sabía si lo que decía la carta anónima era cierto, pero estaba seguro de una cosa; no iba a arriesgarse a esperar y ver si la advertencia era verdadera o no. Sus hermanos no parecían actuar de manera sospechosa; se comportaban con normalidad.
Durante la aburrida subasta, su desaparición no fue sorpresa para sus hermanos, él siempre se iba en las subastas. Caleb se dirigió a la parte trasera del escenario, buscó el maletín con las fórmulas de la SG-6X y lo intercambió por frascos falsificados. Tomando las fórmulas originales.
Salió del salón sin ser visto. En ese momento, no confiaba en nadie más que en su instinto, el cual le decía que debía salir rápidamente del lugar. Primero, iría al laboratorio a recoger algunas fórmulas y otros objetos importantes para su futuro laboratorio.
El lugar de la subasta estaba dividido por tres pasillos que llevaban al laboratorio. Caleb entró al laboratorio y se dirigió a la oficina de su hermano mayor, donde se guardaban los documentos importantes. Rebuscó entre las cosas y metió los documentos más importantes en un maletín, abrió las cajas fuertes y tomó todo el dinero que encontró. Mientras estaba en esto, el sonido de disparos lo sobresaltó.
—¡Mierda! ¿ya están aquí?
Tomó el maletín y salió de la oficina con sigilo. El griterío comenzó a resonar por el laboratorio. Caleb estaba asustado y deseaba salir lo más rápido posible, pero aún debía atravesar casi toda la instalación para evitar salir por el frente.
Corrió en dirección contraria a los científicos, escondiéndose cada vez que veía a los hombres armados. Eran numerosos y disparaban a todo lo que se movía.
El laboratorio estaba sumido en el caos; en alguna parte se había iniciado un incendio que se propagaba rápidamente. La entrada principal estaba bloqueada por los hombres armados y el fuego, dejando como única salida la parte trasera del laboratorio, que daba a un espeso bosque. Caleb se dirigió hacia esa salida con cuidado de no ser visto.
—¡Es el Omega de Aker!
Caleb detuvo su escape en seco al escuchar que gritaban un nombre familiar.
—¡Proteganlo rápido!
Frente a él, un lobo blanco pasó corriendo; apenas logró distinguirlo, pero entendió todo cuando vio a la alfa que lo seguía. No era cualquier alfa, sino la que había llegado con el científico que le había quitado su puesto.
Tras seguirlos un rato, Caleb se dio cuenta de que el lobo era 0, el maldito omega que creía perdido. Llevaba días buscándolo, pero había desaparecido como si la tierra se lo hubiera tragado. Ahora descubría con sorpresa que era el omega de Aker.
—No saldrás de aquí sin mi permiso, pequeña perra —dijo Caleb, sacando un pequeño control que siempre llevaba consigo en su bata blanca.
Aprovechando que el lobo se había quedado atrás del grupo, Caleb presionó el botón que controlaba el collar que Kye portaba. Pronto, el collar emitió una descarga eléctrica que paralizó al lobo.
Kye sintió una fuerte descarga y cayó al suelo, aturdido. Vio borrosamente cómo el grupo se alejaba, dejándolo atrás. Luego, una sombra se posó frente a él, obstruyendo su visión.
—¿A dónde vas con tanta prisa? —preguntó Caleb, con un tono burlón, mientras levantaba a Kye del collar, obligándolo a mirarlo—. Así que al final sí pudiste cambiar, ¿eh? 0. Ahora ya no me sirves para nada, pero no puedo dejarte ir tan fácilmente con ese alfa de mierda. Así que, mientras tanto, serás útil a tu verdadero alfa y me generarás ganancias. Te juro que luego te buscaré y te recuperaré para que vivamos felices juntos. Te amo, 0, y quiero lo mejor para ti.
Kye lo observaba con una mirada cargada de odio desde sus ojos azules, mientras gruñidos furiosos salían de su garganta lastimada.
No sabía qué hacer; su cuerpo estaba adormecido y no respondía, sin importar cuánto intentara moverlo. No podía emitir el gemido omega para alertar a su alfa del peligro en el que se encontraba.
Necesitaba transformarse en su forma humana para ser más útil, ya que como lobo se sentía sin fuerzas, pero no sabía cómo hacerlo. Cada intento le causaba un dolor inmenso, y con su parte humana casi inactiva, la transformación era casi imposible.
De nuevo a la subasta…
19 minutos…
Apuntando con su arma, Aker ordenó a todos ponerse de rodillas y levantar las manos, no tuvieron más opción que obedecerle, pues estaban en desventaja. En un momento de desesperación y descuido de Aker, Caleb tomó a Kye, que seguía tirado en el suelo mirando a Aker con emoción y alivio. Lo tomó como rehén precionando una navaja en su cuello, cortando ligeramente su piel nivea.
17minutos…
—¡Suéltalo ahora mismo! —gritó Aker, furioso, mientras apuntaba a Caleb con su arma.
—Eres el maldito espía, tú y tus amigos lo son.
—¿Lo somos?... ¡Felicidades nos descubriste! Ahora, suelta a mi omega o no respondo —musitó Aker, disparando al techo, lo que provocó gritos de pánico en la sala.
—¿Tu omega? Antes fue mío. Es tan exquisito que es imposible no obsesionarse con él, ¿verdad?
—¡Hijo de perra! —Aker empezaba a impacientarse, y su furia iba en aumento, y más al ver qué su Omega no se encontraba bien.
—A-alfa —Kye, extremadamente débil, apenas podía mantenerse en pie y con los ojos abiertos. Pero aún así trato de controlar a su alfa, mediante feromonas dulces que surtieron efecto para mantenerlo cuerdo y que no perdiera la cordura. El cambio forzado lo había dejado completamente agotado, pero estaba decidido a ayudar a su alfa y serle útil en algo.
16 minutos...
Pronto, el aroma de feromonas alfa furiosas se esparció por toda la sala, sometiendo a todos los presentes excepto a Kye. Caleb, incapaz de soportar la intensidad, soltó a Kye y se llevó las manos al cuello, buscando aire.
Kye, al verse libre, corrió con dificultad hacia los brazos protectores de Aker, quien lo cargó y lo consoló suavemente.
—Ya pasó, cariño. No temas, tu alfa te protege.
El tiempo avanzaba rápidamente, así que debían apresurarse. Los amigos de Aker llegaron al salón y fueron en busca de los omegas que habían sido utilizados en la subasta para sacarlos de allí con ellos. Actuaron con rapidez, atando a todos en la sala para evitar que escaparan.
14minutos…
——Pronto este lugar volará por los aires con todos ustedes dentro y quedarán hechos mierda —se burló Calix.
—Las tripas y partes de su cuerpo quedarán esparcidas por el lugar, será imposible distinguir de quién es cada extremidad —le siguió la corriente Rhea.
—Serán una asquerosa mezcla de mierda.
—Pero como son del mismo tipo, no les costará adaptarse.
—Hablando de carne asada, me dio hambre. Al salir de aquí buscaré un omega y lo invitaré a una carneada.
—¡Yo también quiero!
—No, tú no estás invitada. Más bien, te prohíbo acercarte o aparecer frente a mí.
—¡Eres un cabeza de pito!
—¡Hey, lunáticos! ¿Van a quedarse a armar rompecabezas? !Vámonos, este lugar va a explotar pronto! —Roger negó divertido por la conversación entre los alfas, y les presionó a apresurarse.
—Yo le ganaría a este alfa descerebrado.
—Tú eres la descerebrada que solo piensa con la cabeza de abajo.
—¿La quieres ver? Es gorda, venosa y grande.
—Vete a la mierda alfa de mierda que solo tiene mierda en la cabeza de mierda.
El salón fue cerrado por fuera, dejando a la multitud aterrorizada en su interior.
5 minutos…
Siete personas corrían a toda prisa por los pasillos, esquivando los cuerpos en el suelo. Aker y Roger iban al frente, seguidos por Calix, que llevaba a Kye en su espalda, y las omegas en el centro. Rhea cerraba la marcha, protegiendo sus espaldas.
Habían formado un muro de protección para las omegas. Como era de esperar, la ORO había enviado un gran número de agentes; habían acabado con más de la mitad, pero aún quedaban algunos con los que tuvieron que lidiar durante su escape. Los demás volarian con la explosión.
—¡Quedan 3 minutos! ¡Vamos, rápido, rápido!
El tiempo avanzaba rápidamente y debían salir del lugar cuanto antes, pero no era fácil; algunas áreas estaban obstruidas por el fuego, lo que les obligó a apagarlo o, en algunos casos, atravesarlo para apresurarse a salir. De repente, un rugido animal resonó a sus espaldas, seguido del grito de Rhea.
—¡Corran, no se detengan!
4 segundos...
Lo que divisaron al voltear fue una bestia aterradora, completamente enfurecida. Tenía enormes garras con los huesos de los dedos fuera de lugar, un rostro desfigurado y grandes colmillos.
Su cuerpo era grande y robusto, con pies deformes. No se parecía en nada a un cambio de alguna especie Aqua; más bien, parecía una creación fallida de ellos. Sin embargo, Aker reconoció lo que era; una consecuencia del uso incorrecto de la SG-6X.
3
.
.
.
Caleb debió haberse administrado al menos cuatro frascos de una sola vez para tomar ese aspecto; la parte humana ya era nula, convirtiéndose únicamente en un monstruo sediento de carne. Y al parecer, no era el único, ya que desde la lejanía se escuchaban rugidos similares.
—!No se detengan!
2
.
.
.
Lograron llegar a la parte trasera del laboratorio, donde habían salido las demás especies. Allí encontraron la pequeña puerta que daba directamente al frondoso bosque.
—!Rápido salgan, salgan!
Calix con Kye en su espalda fueron los primeros en salir después las omegas, Roger y Rhea y por último Aker. Las pisadas de las bestias se escuchaban cerca de ellos casi pisando sus talones.
1
.
.
.
¡BOOM!
La explosión ensordecedora hizo que el suelo bajo sus pies temblara, mientras todo el lugar caía a pedazos transformándose solo en escombros que caían elevando una nube de polvo.
El impacto de la explosión no les permitió correr más lejos, así que se tiraron al suelo esperando el golpe. Sus oídos zumbaban con un molesto pitido debido a la detonación. Aker protegía a Calix, que a su vez cubría a kye, mientras Roger y Rhea se encargaban de proteger a las omegas. Los siete se quejaron en el suelo, aturdidos por la fuerte explosión.
—¿Están todos bien? —preguntó Aker, mientras examinaba a Kye en busca de heridas. Al no encontrar nada fuera de lugar, lo apretó entre sus brazos, estrechándolo con ternura.
—Sí, estamos bien.
—Se acabó mi luna; todo ha terminado. Eres libre ahora, mi pequeño.
Kye escuchó las palabras que tanto había deseado oír durante tanto tiempo, todo gracias a su alfa.
—A-alfa —tartamudeó en un susurro que se perdió en su garganta. Era verdad ya era libre, él y su manada al fin lo eran.
Sus ojos azulados observaban con admiración a su Sol, quien le había dado calidez desde que llegó a él. Esa calidez hermosa transmitía toda la libertad que había anhelado durante años, algo que solo su alfa podía ofrecerle.
—Todo ha terminado, mi hermosa Luna —dijo Aker con suavidad, acompañando sus palabras con un dulce beso que erizó la piel de ambos.
—Casi nos convertimos en mierda.
Entre quejidos y tropezones, se levantaron del suelo y sacudieron sus ropas. La suave llovizna comenzaba a intensificarse, elevando la temperatura en el aire.
—Roger, guíanos; tú conoces el camino —dijo Aker, mientras protegía lo más que podía a su omega del frío.
Roger aún recordaba el lugar al que llegó aquel día, cuando Aker le encargó investigar adónde iban las especies liberadas por su omega.
Debía asegurarse de que estuvieran bien, o en caso contrario, trasladarlas a un refugio. Sin embargo, no fue necesario buscar un nuevo refugio al ver las condiciones en las que estaban. Era como si hubiera atravesado un portal al pasado; el bosque mismo lo guió al lugar y le mostró el refugio escondido en su corazón.
Roger se sintió como un viajero del tiempo entrando en una época antigua, quedó maravillado al ver cómo todos se habían instalado y adaptado tan bien en ese lugar impenetrable. En el centro del bosque había un pueblo antiguo y encantador, posible gracias a un pequeño omega que arriesgó su vida para sacarlos de ese infierno, incluso cuando él mismo se quedó quemándose con el mismo Lucifer.
—¿Qué es ese ruido? —preguntó Calix, deteniéndose al escuchar un sonido proveniente de los escombros de lo que antes había sido el laboratorio.
Y su rostro reflejó terror que no pudo gritar al ver cómo la bestia emergía de entre los restos y se dirigía hacia él. Calix solo se quedó paralizado, observando en cámara lenta cómo la bestia hundía sus garras en su pecho y lo lanzaba lejos de sus compañeros.
—¿Qué rui…! ¡Calix!
No olviden votar ☺️ ⭐
Les saluda Iris!! Esperen el último y vayan preparando pañuelitos que los necesitaran... 💗💗💗💗💜💜💜💜💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro