Y la pequeña rosa que reside en mi jardín, tus suspiros parecen querer derrumbarla.

¿Qué tratas de hacer?

Las tormentas aún me dan miedo, pero el arcoiris sigue sobre mi.

Se siente fría esta soledad, pero aún no quiero que la luz me toque.

¿Quedrás acercarte a mi?

Y la suave brisa calurosa que se lleva consigo la primavera, solo me deja pensar en que te irás.

Porque lo harás....

Ya es tiempo.

El vaho que se escapa sin querer de mi boca me lo advierte, pero decido ignorarlo.

Tal vez solo tenga que esperar tres estaciones más, y volverás, o tal vez encontrarás otro jardín.

Hasta entonces, cuidare la única flor que te atreviste tocar. De entre todas las que había, mi alma hiciste temblar....