"мαℓєиτєи∂ι∂ο ."

Eren miraba con cariño la nueva nota en su casillero, guardando la nota junto a todas las demás se dispuso a caminar hasta su salón, el castaño suspiro como el tonto enamorado que era, durante toda la clase no hizo nada más que pensar en su amado azabache, para cuando la clase terminó, no dudo en ir a buscar al dueño de sus suspiros.

Levi  veía con fastidio a Erwin,  el rubio veía atento a Hanji, la castaña se veía muy feliz al hablar con un chico que el rubio no conocía.

Levi: Cejotas.

Erwin: Silecio, estoy analizando la situación.

Levi: ¿Qué tienes que analizar?,  la loca ya no tiene interés en ti.

Erwin miro al azabache,  regresó su vista hacia la castaña, por sus acciones sabía que Levi estaba en lo correcto.

Hanji coqueteaba con el chico junto a ella, el rubio por un momento se indigno, claro que la indignación paso cuando una idea llegó a su mente.

Erwin: Levi necesito que me ayudes.

Levi: Le pediré la camioneta al viejo, agradece que tengo palas en el garage y que se como cometer un crimen sin dejar pista.

Erwin: ¿Qué?, no, Levi necesito que me ayudes con Hanji.

Levi: Se que sabes que la detesto, pero matarla sin razón,  que malo eres cejotas.

Erwin: Levi no, ayúdame  a conquistarla.

Levi miro a su amigo, sin más remedio tuvo que aceptar.

Eren tarareaba feliz una pegajosa tonada, al llegar al estacionamiento donde supuso su amado novio lo esperaba no dudo en buscarlo, su sorpresa fue no verlo, al buscar un poco más por fin lo vio, claro que lo que vio no le gustó para nada.

Hanji veía  Levi, el azabache se esforzaba por no matarla.

Hanji: ¿Entendí bien?, ¿me estás invitando a una cita doble?

Levi: Si.

Hanji: ¿Con quién?

Levi: No te interesa, sólo ve.

Hanji asintió, se despidió de Levi con una sonrisa, cuando el azabache estaba por irse alguien choco con  el, el sonido de varias cosas cayendo y el quejido de la persona lo hicieron reaccionar.

Al ver de quien se trata no dudo en ayudarle, el pobre joven en el suelo agradeció la ayuda, justo cuando ayudaba a aquel chico a ponerse de pie, Levi también resbaló quedando sobre el pobre chico, la incómoda situación era vista por cierto castaño que corrió lejos de ahí con lágrimas en los ojos.

Eren no podía dejar de llorar, y es que ver a Levi junto a ese desconocido lo había puesto mal, sin ánimos de seguir con su última clase, el castaño tomó sus cosas para salir, justo cuando estaba por tomar el autobús Levi lo detuvo.

Levi: Por fin te encuentro cariño.

Eren: No soy tu cariño.

Levi: Eren, ¿está bien?

Eren: Si, ahora déjame, tu, infiel.

Levi: Eren.

Levi sujeto a Eren por la cintura, el castaño luchaba por safarse,  sabiendo que no podría contra el azabache optó por lo más sencillo.

Levantando su delicada mano no dudo en estsmparla contra el rostro de Levi, quien sorprendió lo soltó.

Eren: Esto se acabó, infiel.