«Es un completo idiota.»

El cielo parisino se encontraba nublado, y bajo el mismo, estaba una joven de cabellera rubia, a la cual poco le importaba que comenzará a llover, siguiendo con su triste paseo por las calles de aquella ciudad.

—Jamás vuelvo a ilusionarme así.—

Horas atrás, el que era su pareja, la citó para conversar sobre, según sus palabras, un tema importante para los dos, imaginandose que al fin se atrevería a dar el siguiente paso en su relación, sin embargo, todas sus ilusiones se fueron por la borda cuando él decidió que debían tomarse un tiempo, provocando cierta tristeza en la de ojos azules.

—Tres malditos años aguantando sus desplantes, tres estúpidos años fingiendo ser lo que no soy, todo para esto.—

Cuando su noviazgo comenzó, ella decidió cambiar, no por cuenta propia, sino porque el joven de ojos grisáceos se lo había más ordenado que sugerido.

—Pero ya no más... Yo hago lo que quiero, le pese a quién le pese...- susurró con una sonrisa ladina, levantando la mirada para permitir que su rostro fuera bañado por la lluvia, dejando que las pocas lágrimas que derramó se limpiaran con la misma. —Soy Chloé Burgeois, y todos los demás a mis pies siempre están.— exclamó a la vez que aceleraba el paso en dirección a su hogar.

[...]

—¿Estás segura de esto?— preguntó una joven de lentes a la que era su mejor amiga, recibiendo inmediatamente una sonrisa por parte de ella.

—Hoy es mi cumpleaños, y que Kim me haya terminado hace menos de una semana, no va a impedir que lo disfrute al máximo.— aclaró despreocupada. —No tengo porque amargarme más, él ya no está y yo por fin puedo permanecer tranquila, Sabrina, voy a divertirme sin importar nada.—

La mencionada sonrió al notar cuanta determinación emanaba la joven, acercándose a la festejada para ayudarle a terminar de arreglarse.

—Entonces... ¿No lo invitaste?—

Una pequeña risa escapó de los labios de la rubia, quién negaba divertida.

—¿Qué harás si viene entonces? Te recuerdo que invitaste a casi toda la escuela.— le cuestionó comenzando a preocuparse por lo que pudiese pasar si el deportista se presentaba en la fiesta de su amiga.

—Lo que se hace con aquellos que no son requeridos.— respondió a la vez que se alzaba de hombros. —Sacarlos a patadas.— guiño un ojo en su dirección, sorprendiendo aún más a su acompañante.

Le alegraba que volviera a ser la misma de antes, sin embargo, temía que todo lo que planeó se le saliera de las manos si ella y su ex novio se cruzaban ese día.

No le quedaba más que estar alerta y cuidar que todo estuviera en su lugar.

—Entonces... Solo disfruta de tu fiesta, hoy eres el centro de atención.—

La de ojos azules sonrió a la vez que se ponía de pie, mirando de manera superior a su mejor amiga.

—No sólo hoy, Sabrina... A partir de ahora, volveré a ser el centro de atención, le duela a quién le duela...—

La de lentes asintió con tal de darle la razón, la veía tan animada y decidida que incluso llegaba a darle miedo, pero prefería eso a verla decaída como los primeros días.

—Llegó tu momento de brillar.— sonrió

[...]

Tal y como había prometido, ella era la sensación del momento, todos hablaban de lo hermosa y alegre que se veía, realmente aquel cambio tan radical le había sentado a la perfección.

—Muchas felicidades, Chloé.—

La cumpleañera sonrió agradecida, abrazándose al que era su mejor amigo de la infancia.

—Gracias por venir, Adrien...- murmuró. —Yo... Quería pedirte perdón por... Ya sabes...-

Ellos eran grandes amigos, sin embargo, cuando la rubia comenzó su relación con el deportista, término por alejarse del joven, dejándolo todo en mal término, ahora se daba cuenta de que no valía la pena dejarlo todo por alguién que no le daba nada.

—Anda, disfruta de tu día... Ya tendremos tiempo para hablar sobre eso.— le guiño un ojo en complicidad, haciéndola reír al instante.

—Es una promesa.—

Al verlo asentir, dejó que se marchara con la que sabía era su novia, sintiéndose mal por no estar a su lado para apoyarlo.

Aún tenía la esperanza de que podía remediar todos sus errores pasados.

—Ni una semana y ya estás de fiesta, me sorprendes, Bourgeois...—

En cuanto reconoció aquella voz que en su momento la hacía flaquear, sonrió ladinamente, girándose para así plantarle cara.

—No veo porque la sorpresa, cuando me conociste sabías perfectamente que yo soy así.—

Él posó sus gemas en los zafiros de ella, quién lo miraba con cierto desdén.

—Creí que habías cambiado...—

—Solo porque tu me lo ordenaste.—

La situación se estaba tornando cada vez más tensa, la joven estaba comenzando a temer perder la fuerza de voluntad que había juntado, mientras que el muchacho esperaba un momento de debilidad por parte de la festejada.

—Como sea.— pronunció en un intento de cambiar el tema. —No se tu, pero creo que el correo esta un poco lento... Ya que no recibí mi invitación, abejita.-
—

Ante ese reclamo, la de ojos azules no pudo hacer más que comenzar a reír.

—¿Qué es tan gracioso?—

—Creo que eres más tonto de lo que aparentas.— soltó con burla. —Querido, yo jamás tuve la intensión de invitarte, no iba a darte el honor de asistir a un evento tan refinado, pero ya veo que optaste por entrar como lo que eres... Un perdedor.—

El de ojos grises simplemente quedó sorprendido por la actitud altanera que su ex pareja mostraba, tomandola de la mano al ver que ella trataba de irse, sin intención algunande mantener aquella absurda conversación.

—Chloé, mi reina, si vine así es porque no aguantaba más, quería verte, abrazarte... Besarte. —

La mencionada no contestó, guardo silencio esperando que él terminará de hablar.

—Ya no puedo estar sin ti, esta semana realmente jamás deje de pensar en ti, en tus besos, en tus caricias... Me haces tanta falta, eres la mujer más increíble que pude haber conocido...—

Sin más tiempo que perder, el joven trato de acercarse para poder depositar un beso sobre sus labios, sin embargo, ella puso la mano en frente, para evitar que aquel contacto se diera.

—Ya lo sé, nací increíble y lo sabes.— sonrió. —No se que pretendes y tampoco me interesa, solo voy a decirte que no pienso volver a caer, soy diferente, mirame.- se señalo a si misma, guiñandole un ojo. -A partir de hoy renacerá una nueva Chloé, una que no quiere tenerte cerca en lo más mínimo... ¿Te quedó claro?—

El joven apretó los puños ante la humillación, no era posible que una mujer lo tratara así.

—Eso es egoísta de tu parte.— escupió molesto. —Te vas a arrepentir.—

La festejada se acercó a él, palmeandole el hombro a modo de consuelo.

—¿Qué se le va a hacer? Soy una persona egoísta, una persona que debió ver primero por si misma, antes que por un hombre que jamás la amo.—

—Eso no es...—

—Y de lo único que me arrepiento, Kim, es de haberme aburrido tanto en la relación que tuvimos y jamás debimos tener.—

El deportista se alejo de un brusco movimiento, mirando con sorpresa a la rubia.

—No puedes estar hablando enserio.—

Una risa cargada de sarcasmo brotó de los labios de la joven.

—Que te vaya bien, y de todo corazón espero que nunca nos volvamos a ver.—

Sin dejar que le contestará, se marchó para seguir disfrutando de la velada.

Su más grande error fue buscar amor en una persona aún más rota que ella, pero ya no cometería la misma equivocación.

A partir de ese momento se dedicaría a disfrutar cada día como si fuera su cumpleaños.

—No pienso volverme a aburrir... — declaró con una sonrisa.

Ese era su nueva vida, su nuevo comienzo.

•••

¡Hey!

¿Qué onda? Aquí LupitaHaibara reportándose con un nuevo OS, esta vez basado en la canción titulada "Birthday" de Somy :3

En verdad espero que les haya gustado tanto como a mi me gusto escribirlo ^^ estaré leyendo sus comentarios al respecto, y si es su voluntad dejar una Estrellita, igual es bien recibida :³

En fin, esta historia esta dedicada a nada más y nada menos que LupitaHaibara...

Osea... Yo x'D y es que, bueno, pocos lo saben, pero el día de hoy ando pos de cumpleaños :'v Y quise hacerme un auto regalo, más con esta canción, que tanto me ha marcado los últimos días xD Ojalá les guste.

Ahora si, sin más yo me retiro, ya nos estaremos leyendo en otra realidad virtual :³

Bais~♡