Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[1]

_¡¡¡Tacket, león terco, estoy hablándote!!!- dijo en medio de un rugido la esposa del señor Tacket Primus, comandante y defensor supremo de Eclepthya.
- Myrs, no permitiré que se lleven esa cría lampiña a ningún lado. Eclepthya es el primer planeta de Dynamo que ha investigado, experimentado y logrado tener la primer muestra viva.- dijo mientras se giraba en su silla autoreclinable hecha de una espuma muy densa que se amoldaba a quien se sentara en ella- Esto nos dará un mejor lugar delante del Ágora Dynamia.
Déjame descansar, vete de mi boogle (departamento en forma de burbuja de cristal construido sobre rieles de metal que simulan un árbol desde donde se puede ver toda la ciudad).
Los boogles están ubicados según la jerarquía, en total hay cuatro habitados por las familias importantes del planeta. El primer departamento para Tacket, el segundo para su esposa e hija. El tercero, para Ivorge, lobo embajador en el Ágora Dynamia, y su esposa e hijo (Unal y Rats). El cuarto, para Tern y Crin panteras dueñas de las industrias que suplen todo el planeta y padres de Riort, prometido de Semya.
Myrs salió bufando, su esposo no era un hombre dulce sino todo lo contrario, aunque a ella no le importaba. La habían criado para ser una leona fuerte, competente y que pudiera poner sus hijos como prioridad, aunque ser primera dama no era una tarea muy arriesgada. Ella disfrutaba entrenar a los pequeños que llegaban al recinto militar de Cryster, la ciudad capital.
Tacket no aceptaba que su hija rompa el linaje, debía preservar la especie. Él deseaba un yerno león que lo desafiase y ganase el puesto, a la vieja usanza. Pero Riort era una pantera negra encargado de la custodia del laboratorio donde se llevaba a cabo la investigación del doctor Ilsz. Lo que más preocupa al león es tener una rebeldía en su propia familia, poniendo en tela de juicio sus decisiones y rompiendo sus leyes para defender a esa cría que había ganado tantos fans.
Myrs sabía que la jovencita de la familia haría lo que considerase justo, aún si la desterraban. A pesar de que temía por su hija, era satisfactorio que golpearan a su esposo donde más le dolía.
Semya entró al laboratorio por la entrada de servicio camuflada con un traje de inteligencia artificial que ella misma había diseñado. Dicha prenda se ceñía a su cuerpo y cubría desde sus patas traseras hasta su rostro y patas delanteras; constaba con un botón que desprendía una pantalla virtual a modo de anteojos que sólo era observable por ella. El dispositivo mostraba su grado de invisibilidad y mostraba el mapa del edificio con sus respectivos sensores en las diferentes zonas.
"NIVEL DE INVISIBILIDAD AL 100%. SENSORES DE RASTREO DESACTIVADOS EN 3,2,1", dijo la voz de comando de su traje.
Corrió a la sala encubadora que mostraba la pantalla virtual y con ayuda del pelo que le facilitó el doctor, pudo replicar su ADN para que el lector de la puerta de vidrio líquido la dejase entrar.
"BUENAS NOCHES, DOCTOR ILSZ", dijo la computadora que monitorea la sala encubadora luego de abrirle la puerta.
Tecleó en el mando para que la cápsula que mantenía al experimento dentro a unos 36° se abra.
"¿ESTÁ SEGURO QUE QUIERE ABRIR LA CÁPSULA AMNIÓTICA, DOCTOR?". Semya aceptó apretando un botón, la cápsula se abrió desde arriba mostrando a una pequeña cría de ser humano ligado a vías que simulaban el cordón umbilical.
El doctor había logrado que el experimento lograra vivir hasta sus nueve meses de gestación, pero Tacket quería que siguiese dentro de la cápsula hasta que la embajada del Ágora Dynamia se reuniera dentro de tres meses en la ciudad.
Ella quería que el cachorro se desarrollará como era normal, como ella y el doctor habían documentado en su primera expedición a la Tierra.
"DOCTOR. ¿ESTÁ SEGURO DE QUERER INTERRUMPIR LA ALIMENTACIÓN POR SONDA GÁSTRICA?".
La leona confirmó la operación y alzó a la criatura de entre el líquido. Observó que era un macho y éste lanzó un llanto estruendoso que encendió las alarmas del laboratorio.
"DOCTOR ILSZ, LAS ALARMAS SE HAN ACTIVADO..."
Semya no se quedó a oír, cargó al niño y corrió fuera. Tenía cinco minutos para salir antes que el laboratorio se hermetice y llegue la guardia. Salió al exterior y miró al niño que parecía tranquilizarse.
La joven leona meció a la cría contra su pecho mientras se dirigía a su liquibot para buscar un pequeño inyectable de nutrientes (similar a una jeringa que posee una tegtina de silicona en lugar de una aguja. Contiene nuetrientes esenciales equivalentes a la leche materna). Cuando hubo inyectado al pequeño, las Patrulla Centrales de Eclepthya cercaron las calles que salían del laboratorio.
- Señorita Semya, tenemos orden directa de su padre de retenerla a la fuerza. ¡Entregue el experimento!- dijo el oficial Zeret, un oso polar vestido de uniforma gris con armadura blanca y casco con intercomunicador y altavoz incorporados).
La joven consideraba echarse a correr o subirse a su vehículo, miró a su alrededor y al niño entre sus brazos, respiró hondo razonando.
- Semya, no lo hagas más difícil... de lo contrario seras cazada hasta darte muerte y eso que cargas será puesto en el laboratorio de la cárcel de Cryster.- el oficial seguía parado fuera de la patrulla anfibia (una cabina cuadrada para dos oficiales con una gran turbina debajo que hace parecer como si levitase).
Se oyó un zumbido y Riort apareció colgado de un cable inteligente que se ajustaba a su cintura proveniente de una especie de helicóptero redondeado. Él tomó a Semya de la cintura junto a la criatura y comenzaron a subir.
-Señor, está huyendo con el señor Noir. Permiso para disparar...
La señal de los oficiales nunca llegó, mientras los jóvenes huían. Tacket estaba caminando de un lado a otro impaciente mientras miraba el horizonte en su boogle.
- ¿Riort, eres consciente que seremos prófugos?
- No iba a dejarte hacerlo sola, aunque seas una leona suicida.- el macho la abrazó y pronunció- Llévanos al condado de Regert.
- Es un pequeño muy tranquilo- Semya acariaba al bebé mientras lo miraba enternecida.
- Lo es, en medio de toda la misión estaba durmiendo- el joven pantera acarició al niño sonriendo.
- Deberíamos nombrarlo...¿No crees?
- Emmm... Bherm, creo que suena lindo- tomó la mano de su compañera y la besó.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro