Peter y él llegaron juntos a la mansión. Tony se sentía fastidiado de tener que saludar a las personas que habían sido invitadas, pero lo supo ocultar perfectamente.

La mayoría en la fiesta estaban vestidos de gala, con trajes y vestidos elegantes. Él no era la excepción y, por supuesto, tampoco Peter. Había obligado al chico a ponerse un traje de vestir que se ceñía jodidamente bien en su cuerpo y que lo hacía lucir más precioso de lo que ya era.

—¡Tony! —May se acercó a él, luciendo un vestido rojo que se ceñía a su figura. Iba de la mano de Happy, quien parecía bastante retraído (algo bastante anormal en él) por tener que ver a Peter—. Feliz cumpleaños, querido. Estoy segura de que estás harto de recibir abrazos durante el día, pero no puedo quedarme sin el mío.

Sonrió, por supuesto que se sentía cansado de abrazar a tanta gente pero jamás le negaría uno a su... ¿suegra?

—No podría negarte nada, querida.

May lo abrazó sin que él dijera nada más. Sus delicadas manos le palmearon la espalda y cuando se separó, le apretó el hombro con bastante fuerza (para una mujer) y le dio una mirada de aprecio mezclada con advertencia.

—No podrías —confirmó ella, mientras se reía.

Se fijó en Peter y le dio un abrazo cariñoso, mientras Happy lo felicitaba a él.

—¿Cómo va la vida de pareja? —preguntó burlón. Happy le devolvió una sonrisa igual de cínica que la suya.

—Tú deberías saberlo mejor, ¿o no? —contestó. Antes de que pudiera preguntar a qué se refería, Happy volvió a hablar—. May es aterradora, si soy sincero, pero creo que puedo manejarla.

Se abstuvo de reírse, sabía que eso solo enojaría a Happy, así que solo le sonrió.

—Lo que digas, chico grande.

En ese momento, May besó una última vez a Peter en la mejilla y después se marchó, alegando que no lo iba a sofocar más.

Peter se colocó al lado de él mientras miraba a las personas de la fiesta. Realmente, no eran muchos. Solo había invitado a la gente con la que había tenido algún vínculo cercano a lo largo de su vida, y aún así, no estaban todos. Si era sincero, le gustaba de esa manera. Siempre le habían gustado las fiestas exuberantes y con excesos de alcohol, pero ahora ya no era lo mismo. Él mismo había cambiado bastante y, a pesar de todo, le gustaba el cambio que había tenido.

Ahora sabía apreciar los momentos que eran realmente importantes y atesoraba los mejores que había vivido.

—¿Te sientes bien?

Le dio una sonrisa a Peter, mientras asentía y tomaba una copa del champaña de uno de los meseros que estaban esparcidos por varias zonas de la mansión. La fiesta se estaba celebrando en el jardín. A una parte de él le hubiera gustado que fuera en la Sede, pero sabía que no podía arriesgarse a eso en ese momento. Gracias a incidentes en años pasados, había gastado bastante dinero en hacer que su mansión fuera absolutamente segura de los paparazzis y periodistas.

—Tan bien cómo podría sentirse un hombre de cuarenta y ocho años.

Peter alzó una ceja, interrogante, después, asintió y tomó una copa de vino.

—Espero que disfrutes un poco todo esto. Sé que no querías una fiesta.

—¿No eres demasiado joven para tomar alcohol? —se burló—. Respondiendo a tu pregunta, a pesar de que no quería una fiesta, me siento bien de ver a las personas que han venido. Todas ellas han sido importantes para mi, y si muero mañana, moriría feliz de haberlos visto por última vez.

El semblante de Peter decayó un poco ante su respuesta. Tony quería disculparse con él, pero realmente no se arrepentía de lo que había dicho.

—No me voy a emborrachar con esto, tengo una buena resistencia. Además, tengo el permiso de May —le sonrió—. Y aunque no me gusta que hables de muerte ahora, me siento feliz de que disfrutes aunque sea un poco. Así que, vamos a saludar a otras personas, porque no quiero quedarme aquí durante toda la fiesta.

Peter le tomó el brazo y lo arrastró hacia otros conocidos que Tony aún no había saludado o que apenas habían llegado.

No se sentía totalmente cómodo, pero la sonrisa de Peter cada vez que saludaban a alguien le dio el aliento y la voluntad para continuar.

A Tony le encantaría envejecer viendo esa sonrisa.

*

Varias personas se fueron pasada las doce de la noche. Realmente, solo quedaron los Vengadores al final, porque los demás se fueron. Ese hecho lo tranquilizó bastante, porque a pesar de que aún no confiaba totalmente en ellos y de que se miraban con bastante recelo entre sí, ese día todos parecían haber olvidado las diferentes entre ellos y se estaban divirtiendo.

Thor, como siempre, había apostado a que nadie podía ganarle en un concurso de bebida. Clint y Rhodes habían renegado que eso no era cierto, pero se habían acobarbado al final.

—Saben que no pueden ganarme —Thor dijo, Loki rodó los ojos, sentado al lado de él mientras hablaba con Bruce.

A Tony le había extrañado la relación entre ellos dos (sobretodo después de todo lo que había pasado antes y de lo mucho que Bruce se había desestabilizado por culpa de Loki), pero lo había dejado pasar. Si habían solucionado sus problemas, mejor para la paz de todos.

—¿Qué hay de Bruce? —Rhodes preguntó, llamando la atención de todos—. ¿Crees que no podía ganarte? ¿O tienes miedo?

Thor miró a Rhodes burlonamente.

—¿Crees que el Doctor podría ganarme? No me hagas reír.

Rhodes bufó.

—¿Tu crees que no? Para mí que debe tener alguna clase de resistencia al alcohol, si resiste las balas.

Thor pareció considerarlo entonces, menos burlón que antes.

—De hecho, no creo que-

—¿Que hay de Steve? —Clint se incorporó también a la conversación, interrumpiendo a Bruce—. ¿De verdad crees que no podría ganarte?

—Eso lo sabríamos si lo probamos, ¿no?

Rogers estaba a punto de negarse cuando Loki habló.

—¿El chico araña no tiene resistencia? Estoy seguro de que podría vencer a Thor también.

Tony comenzaba a ver por dónde iba la cosa.

Algo que había descubierto de Loki —y algo que tenían en común, sorprendente— era que le gustaba molestar a Thor siempre. No había ni un solo día en el que no hiciera cosas o comentarios que fastidiaran a Thor hasta llevarlo al punto en el que todo se tornaba gracioso.

—De hecho —decidió meterse, antes de que Peter hablara y se negara—, le hice algunos estudios a Peter hace un par de meses y estoy seguro de que sería muy resistente al alcohol. Su metabolismo es muy rápido.

No se atrevió a decir que probablemente no podría superar a Rogers, pero eso era algo que todos sabían.

Peter se miraba tan incómodo como Bruce y Rogers en ese momento, claramente ninguno de ellos quería enfrentarse a una apuesta con Thor, a pesar de que todos parecían tener las mismas oportunidades.

Tony se había preguntado varias veces sobre si Bruce podría emborracharse, pero ninguna vez se lo había preguntado directamente. Estaba casi seguro de que Hulk no dejaría que se emborrachara porque eso significaba un mayor descontrol o hacer ridiculeces. Sabía que Bruce se había emborrachado antes, cuando los rayos gamma ya lo habían afectado, pero había sido para intentar matarse a sí mismo, cosa que Hulk no había permitido de ninguna manera. Y mentiría si dijera que no le gustaría ver qué pasaba.

—Debido a que todos creen que estos... hombres pueden ganarme —Thor comenzó, llamando la atención de todos. Hasta Natasha parecía interesada en esa ridiculez, sentada a la par de Wanda y Visión—, les propongo esto: aquí, mis amigos y yo, nos vamos a enfrentar durante treinta minutos. Aquel que tome más bebida, originaria de Asgard y de la más fuerte de todas, será el ganador. Aceptan, ¿o les da miedo?

Rogers suspiró antes de asentir. Tony sabía que Thor le había tocado la fibra del orgullo y que aceptaba solo por eso.

Peter lo miró a él durante algunos segundos. Probablemente, pensó Tony, estaba acordándose de su broma sobre el alcohol al principio de la noche.

—Acepto.

Todos se quedaron en silencio durante algunos segundos, esperando que alguien más hablara, hasta que Bruce habló. Tony podía ver la vena científica curiosa en él, lo que le aseguraba que se habían preguntado lo mismo minutos atrás.

—No estoy muy seguro, pero acepto también.

Tony se giró para mirar a Peter, el chico le estaba dando una sonrisa tranquilizadora, pero él no podría sentirse tranquilo. No tenía permiso legal para beber alcohol, aunque sabía que sí era lo suficientemente adulto y no era como que si la ley se respetara siempre de todos modos, y eso le preocupaba bastante. Si May se enteraba iba a asesinarlo.

Además, era consciente de que jamás de había emborrachado realmente y de que esa sería su primera experiencia con el alcohol. Sería algo para recordar, por supuesto, porque, ¿quién no estaría feliz de emborracharse por primera vez con los Vengadores?, pero aún así no le convencía totalmente.

Sentía que era una terrible idea.

*

La idea había sido peor que terrible. De hecho, había sido horrorosa.

Habían organizado el tiempo de una mejor manera. Cinco minutos dos beberían todas las botellas que fueran posible, y los siguientes cinco minutos los otros dos harían lo mismo, y así sucesivamente, hasta que cada dúo cumpliera quince minutos , de ahí sacarían a dos (los que más hayan bebido) y los dos finalistas se iban a enfrentar por diez minutos.

Tony no sabía si Loki lo había hecho intencionalmente, pero había dado la idea de que Thor y Bruce se enfrentaran primero y después, obviamente, lo harían Rogers y Peter, algo injusto si se ponía a pensar, porque Rogers era bastante experto con la bebida a pesar de que no le gustaba.

—El tiempo comienza en tres, dos, uno, ¡ya!

Se sentó a la par de Peter a ver cómo Thor y Bruce bebían botella tras botella durante cinco minutos. Tony les había perdido la cuenta a ambos rápido, pero para eso Visión había sido el encargado de contarlas, sabiendo que no iba a tener ningún problema con ello o una preferencia.

—¿Quieres hacerlo? —le preguntó a Peter.

La cabeza del chico estaba recostada en su hombro mientras miraba atentamente a Thor y a Bruce. Apenas habían pasado dos minutos desde que habían empezado.

—Sí —aseguró—. ¿Por qué lo preguntas?

No contestó nada, cosa que hizo que Peter lo mirara. No había duda en los ojos chocolates y eso lo hizo tranquilizarse.

—¿Sabes que Rogers es experto, verdad? Además, no quiero morir porque dejé que un ilegal se emborrachara.

Peter lo miró burlón.

—Tranquilo, no me voy a romper solo porque el Cap me gane —aseguró—. Además, lo hablé con May, y ella está de acuerdo en que tome alcohol mientras sea con ustedes porque confía en que me cuidarán. Dice que es peor si me emborracho solo o con otra gente desconocida en otra parte. Al menos aquí, ustedes tendrán cuidado de mí mientras dura el efecto.

Solo esperaba que fuera totalmente cierto, porque, precisamente, por Rogers de habían dado algunos malentendidos entre Peter y él, a pesar de que el Cap ni siquiera era consciente de ello.

Saber que May había dado su consentimiento para que el chico se emborrachara lo dejaba más tranquilo también. Sabían que el efecto no iba a durar mucho tiempo y estaba rodeado de personas que lo iban a proteger y a cuidar de cualquier cosa (Tony no lo había mencionado en voz alta, pero Peter parecía haber activado la vena protectora de muchos de los Vengadores al ser el menor de todos. Eran conscientes de que no era indefenso y mucho menos débil, pero aún así intentarían protegerlo cuando les fuera posible).

—¡Tiempo! —Clint gritó, haciendo que Thor y Bruce se detuvieran. El rubio se miraba bastante fresco, mientras que Bruce un poco mareado—. Peter y Steve deberían prepararse, mientras Visión revisara con F.R.Y el conteo, solo para estar seguros.

Peter le dio una última mirada a él, antes de ponerse de pie y acercarse a Steve, quien estaba del otro lado de la sala con mirada seria. Tony los vio entablar una conversación con bastante facilidad y un minuto después ya se estaban riendo.

Suspiró.

Le agradaba el hecho de que se llevaran bien, no quería que Peter guardara resentimientos que no le pertenecían —como había pasado anteriormente, aunque Peter no lo aceptara— y ver que se llevaban bien era relajante para él.

—Después de un conteo cien por ciento seguro, Visión dice que fue Thor quién ganó.

Thor les sonrió con prepotencia, tomando asiento a la par de Loki. Bruce se veía enfermo y feliz de haber perdido.

Peter y Steve se colocaron en la barra donde anteriormente habían estado Bruce y Thor, esperando el conteo para poder empezar. Los dos se miraban bastante serenos.

—Tres, dos, uno, ¡ya!

Se preparó mentalmente antes de centrarse en ver la competencia de Peter y Rogers. Quería llevar su propio conteo.

*

A ninguno le había sorprendido cuando fue Rogers quien ganó, lo que si les había sorprendido era que la ventaja había sido de media botella. Probablemente, habían sido los segundos que Peter perdió al inicio para concentrarse en el alcohol los que lo hicieron perder.

De todos modos, el chico no parecía triste ni enojado, de hecho, le sonrió a Rogers e hizo una broma con él antes de alejarse, para volver a su lado.

—¿Ves que no me rompí?

Rodó los ojos, mirándolo a los ojos. Peter no se miraba ni una pizca de borracho.

—Sí, lo veo —respondió—. Debo decir que tienes mucha resistencia, más de la que pensé.

Peter asintió, estando de acuerdo con él, mientras observaba a su alrededor. Tony sintió unas enormes ganas de besarlo, pero sabía que no podía hacerlo, al menos no en ese momento. Tenía que esperar un poco de tiempo más antes de que todos pudieran ir a dormirse.

—Hasta yo estoy sorprendido.

No contestó, porque en ese momento Clint hizo el conteo para la competencia de Rogers y Thor.

No se sintió tan sorprendido cuando ganó Rogers, después de todo, lo había visto casi levantar el martillo de Thor años atrás y sabía que tenía una buena resistencia.

*

Lo que si le sorprendió fue que los Vengadores sacaran un pastel ridículo después de la competencia —y después de haber escuchado a Thor llorar por haber perdido— que estaba decorado con dibujos de Iron Man.

Ver la emoción de los demás mientras le cantaban una canción fue algo que lo hizo sentirse aún más ridículo y emotivo.

Sabía que no podía compartir momentos así con otras personas, y tampoco quería hacerlo. Con solo tener a Rhodes, Peter, Visión y a Bruce cerca de él le bastaba.

No necesitaba a más personas si los tenía a ellos, y eso era jodidamente maravilloso y lo hacía sentir afortunado.

*

Todos se acostaron alrededor de las tres de la madrugada. No había sido la hora más tardía para él, pero había cedido solo porque el siguiente día iban a tener un entrenamiento y Peter tendría un exámen en la mañana.

Los brazos de Peter se envolvieron alrededor de su cuerpo, mientras su cabeza se recostaba en su pecho. Ambos se durmieron un par de minutos después de acostarse.

Y esa noche, Tony pudo soñar con un futuro que parecía demasiado perfecto para lo miserable que siempre había sido su vida en varios sentidos.

*

|n/a: si encontraron alguna incongruencia, agradecería que me la notificaran, tuve varios problemas con este cap porque se me borró algunas veces y probablemente en algún momento confundí las ideas, xd. lo revisé lo mejor que pude pero siempre se me pasa algo.