Como lo prometió, Strange llamó al día siguiente. Le dijo que había encontrado a Thor, Bruce y a Loki y que pronto se los llevaría él mismo. Luego, le colgó sin dejar que él agregara nada más.

—¿Fury no se ha comunicado contigo?

Negó ante la pregunta de Peter. Ambos se encontraban en el Gimnasio, calentando antes de que llegaran los demás para unirse a ellos.

—No creo que lo haga —respondió—. Hace días que no sé nada de él. Y no he podido localizarlo.

—Es raro —Peter dijo—. Siempre está pendiente aunque sea para presionar en algún tema.

Eso era verdad.

—Tal vez se está tomando unos días —sugirió. Peter no contestó nada.

Hablaron de cosas al azar, hasta que Scott y Sam se unieron a ellos. Minutos después, todos estaban reunidos.

El se puso de pie —había estado sentado en el piso antes— y llamó la atención de todos.

—Antes de empezar con el entrenamiento de hoy —comenzó—, quiero informarles algo. Para que no se sorprendan después.

—¿Qué es? —Clint preguntó.

—Hace algunas semanas, le ofrecimos a Stephen Strange, un Hechicero Supremo, un puesto en el equipo. Él no se negó pero tampoco aceptó, sin embargo, prometió ayudar cuando fuera necesario —en el rostro de Rogers se formó una mueca, mientras los demás parecían de acuerdo—. Como saben, Bruce se encuentra perdido desde el asunto con Ultron. Thor tampoco volvió después de eso. Strange dijo que ellos estaban juntos, con Loki, y que pronto volverían. Ayer hablé con Strange, le pedí que los trajera de vuelta. Accedió, por suerte. Así que, pronto estarán de vuelta.

Natasha miró hacia una pared. Parecía pensativa. Tony sabía que lo que había habido entre ella y Bruce no había tan simple, Bruce se lo había dicho cuando ella había sido capturada por Ultron. Aún así, no sabía si ellos aún sentían lo mismo por el otro y verse después de algunos años iba a ser incómodo y devastador.

—¿Loki vendrá?

Miró a Clint, no parecía muy contento con la idea de que se uniera a ellos.

—Supongo que sí —admitió, era mejor decirles la verdad desde el inicio—. No estoy muy de acuerdo tampoco, pero si Thor intercede por él, tendremos que aceptarlo.

A Steve, Scott y Sam no parecía importarles mucho. Rhodes no reflejaba ningún sentimiento, mientras que Visión y Wanda estaban conversando entre ellos. Tony sabía que Peter si estaba de acuerdo en que volviera.

—Veremos que pasa después —Natasha dijo, había cierto desagrado en su voz—. Por el momento, sería bueno enfocarnos en los entrenamientos y la convivencia.

La mayoría estuvieron de acuerdo con ella.

Rogers y Sam habían estado desarrollando planes de entrenamiento, con la ayuda casual de Rhodes.

—Rhodes y yo comentamos la idea de hacer una especie de entrenamiento descalificatorio —Rogers llamó la atención de todos, Tony miró a Rhodes, porque no se había enterado de nada—. No sería ahora, ni mañana. Probablemente tampoco la próxima semana, pero queremos saber su opinión.

—¿Cuál sería el premio? —Scott preguntó—. Porque supongo que hay uno.

—Aún no hemos hablado bien de ello —respondió Rogers—. Eso depende de quien gane. Si quiere algo, supongo que podemos dárselo.

—Sería un poco injusto para nosotros, ¿no? —Clint se quejó, mientras miraba de reojo a Peter—. No tenemos súper fuerza ni nada.

Rhodes rodó los ojos.

—Deja de ser un llorica. Yo tampoco tengo súperfuerza ni poderes especiales. Muchos de aquí tampoco los tienen.

—¿Y si usan los trajes? —Peter sugirió, a Tony no le gustaba el rumbo que estaba tomando la situación—. Hay unas zonas de la Sede adecuadas para entrenar con ellos. Podríamos hacer las competencias ahí. Clint tiene razón en que sería injusto para ustedes.

Clint le alzó los pulgares a Pete, el chico le devolvió una sonrisa al arquero.

—Supongo que podemos hacer eso si todos están de acuerdo.

Todos lo miraron a él.

—Ya qué —rodó los ojos—. Pero una cosa, no tomen nada personal, ¿bien? No quiero que terminemos peor que antes. Tomenlo como un entrenamiento.

—Bien.

Rogers y Sam dieron ordenes sobre el entrenamiento que tendrían ese día.

Peter, Scott, Wanda y él trabajarían más en combate cuerpo a cuerpo, mientras que otros iban a mejorar la puntería en armas y arco. Los demás trabajarían en la resistencia.

Cuando el entrenamiento terminó, todos estaban tirados en el piso. Todos menos Rogers y Peter.

—Jodida resistencia eterna —Clint se quejó en voz alta, mientras miraba a Peter y Rogers, quienes los estaban observando divertidos.

—La vida es tan injusta —Scott dijo, él no pudo estar más de acuerdo.

*

Strange apareció por un portal en la cocina cuando estaban haciendo la cena.

Bruce, Thor y Loki iban con él.

Tony había querido, de verdad que había querido, pero no había podido evitar que Clint intentara golpear a Loki. Obviamente, el lastimado había sido Barton, porque Thor lo había empujado contra una pared con más fuerza de la necesaria.

La sonrisa de Loki después de eso era algo que seguramente nadie olvidaría.

—Veo que me extrañaron —Loki dijo, mientras los veía con diversión marcada en sus facciones.

Sí, seguramente sería difícil convivir en paz.

*

—Entonces... ¿Tú hermano se va a quedar?

Thor asintió, mientras se bebía una cerveza de un trago, para luego destapar otra.

—Lo hará —dijo—. Loki se ha redimido de todo lo malo que ha hecho. Y después de lo que pasó en los últimos meses, queremos estar juntos.

—¿Seguro que se redimió? —Rogers preguntó. Parecía tener tantas dudas como él.

Sin embargo, Bruce y Peter no las tenían, a pesar de que el chico ni siquiera sabía quien era Loki realmente. Era la manía de Peter de confiar en las personas que ni siquiera conocía.

—Capitán —Thor comenzó—. Estoy completamente seguro de que lo hizo. El Dr. Banner aquí es consciente.

Bruce sonrió con bastante resignación antes de asentir.

—Lo hizo —aceptó—. No confío en él totalmente, pero al menos es más confiable que antes.

Thor le dio una sonrisa brillante a Bruce.

—Confiaré en ti, Brucie —se resignó—. Pero si Loki causa daños, Beach Boy, tú serás el responsable de ello.

—Por supuesto, pero les aseguro que eso no va a pasar.

Miró a Rogers, luego a Peter, al final, terminó asintiendo.

—Confiaré en que eso no va a pasar y que Loki no intentará matarnos de nuevo.

—No sé si se olvidaron, pero aún estoy aquí —Loki llamó la atención de ellos—. Y no me gusta que hablen de mi como ustedes lo están haciendo.

—Loki...

El pelinegro alzó una mano, callando a Thor.

—Silencio, hermano —exigió—. Sin embargo, me daré el lujo de ignorar sus tontos comentarios. No es de mi agrado quedarme, pero como dijo Thor, queremos permanecer juntos y eso mismo haremos. Aunque tenga que soportarlos.

Estaba a punto de comentar algo sarcástico, cuando la mano de Peter tocó su hombro y mejor se calló.

—Sus habitaciones están en el mismo piso —Peter informó, dirigiéndose a los hermanos—. El Dr. Strange también tiene una en el mismo que ustedes.

La atención de Strange se posó sobre el chico, luego asintió.

—La de Brucie está en mi piso —dijo él—. Si quieren, podemos guiarlos para que se acomoden, en caso de que estén cansados.

—Por favor —Bruce pidió—. Estoy agotado en este momento.

Peter se ofreció para acompañar a Thor y a Loki. Strange accedió a conocer su habitación, a pesar de que dijo que no la quería porque no era necesaria, solo porque el chico se lo pidió. Mientras él llevó a Bruce al piso que le correspondía.

*

Strange se había marchado después de que Peter le enseñara la habitación, ya que era bastante noche y no había querido quedarse a dormir en ella.

Bruce había caído rendido luego de mostrarle la habitación, Tony lo había dejado dormir. Se había vuelto a reunir con el resto del equipo solo para comunicar que Loki se quedaría.

Algunos no estaban de acuerdo, pero no tuvieron otra elección.

Cuando había vuelto a su habitación, Peter ya estaba acostado en la cama, mientras tecleaba algo en su portátil.

—¿Estás trabajando en algo?

El chico asintió, lo miró brevemente y luego volvió la vista a la pantalla donde estaba trabajando.

—Proyecto de la escuela —dijo—. Lo había olvidado. Y tengo que llevarlo mañana.

Era domingo. Peter no había asistido a la escuela el Jueves ni el Viernes.

—¿Te falta mucho para terminar?

Peter negó, tecleó un par de cosas más y luego cerró el portátil. Lo dejó sobre la mesita de noche y le sonrió.

—Lo terminaré mañana —dijo—. Ahora quiero dormir.

Alzó una ceja, mientras se quitaba los jeans que había usado ese día, quedando solo en ropa interior. Los ojos de Peter bajaron un poco y después volvieron a posarse sobre los suyos.

—¿Seguro que quieres dormir?

Las mejillas del chico se sonrojaron. No negó ni confirmó nada, pero cuando él se sentó al borde de la cama, se arrastró hasta quedar a la par de él.

—Podrías besarme —sugirió en voz baja—. Hazlo.

Peter no tuvo que pedírselo dos veces, porque él lo besó inmediatamente. Sus labios se unieron, moviéndose al mismo tiempo y de manera correcta.

Se dio el placer de disfrutarlo más que nunca antes, mientras acariciaba el cabello suave del chico entre sus dedos. Amaba los rizos de Peter, eran tan suaves y delicados, además de que acentuaban las facciones de su precioso chico. Los labios del chico se sentían demasiado bien y en un momento, sus lenguas también se mezclaron y el beso se profundizó. Los dedos de Peter se arrastraron por su mejilla, hasta llegar a su cuello, donde se establecieron, acariciándolo con suavidad y haciéndolo estremecerse.

Separaron sus labios cuando el oxígeno les faltó, pero ésta vez no se detuvieron como lo hicieron las veces anteriores. Esta vez, lo recostó sobre la cama y lo hizo quitarse la playera, luego siguió un rastro de besos por la mandíbula de Peter, donde dejó una suave mordida, hasta llegar al pecho y clavículas.

Peter gimió en voz alta cuando él puso su lengua sobre los pezones y los chupó con suavidad.

Tony sabía que el chico era más que sensible, por el amor a la vida, hubieron ocasiones en las que lo había tocado en el cuello o le había apretado el hombro y el chico había reaccionado de manera casi exagerada —para una persona normal— ante el toque.

Él no era nadie para negarse a disfrutar la jodida sensibilidad de su precioso pupilo, así que cuando Peter gimió, aún más profundamente, cuando sintió el tacto de sus dedos arrastrarse por su abdomen al tiempo que seguía chupando sus pezones simplemente se deleitó.

Sus dedos siguieron bajando más hasta llegar al borde del jeans del chico. En ese momento, se detuvo para mirarlo. Los ojos de Peter, que habían estado cerrados, se abrieron y lo observaron.

Tony estaba buscando el consentimiento de Peter, no pensaba tocarlo más íntimamente si el chico no le daba el permiso para hacerlo. Él siempre había sido cuidadoso con eso. Sabía perfectamente que si a él intentaban hacerle algo en contra de su voluntad no le iba a gustar.

—¿Qué pasa?

La voz del chico se escuchaba totalmente sensible, cosa que lo hizo desearlo aún más, pero también querer protegerlo y cuidarlo.

—Quiero que me des la seguridad de que tú realmente deseas esto.

El entendimiento brilló en los ojos de Peter. El chico siempre había sido inteligente y aunque a veces era lento para captar algunas cosas, la mayoría del tiempo deducía cosas correctas por su propia cuenta.

—Lo deseo —afirmó—. Por supuesto que lo hago. Solo mira cómo me tienes. Jamás había deseado a alguien más que a ti. No solo de manera sexual, sino en todos los sentidos posibles.

La respuesta le dio la seguridad que necesitaba, así que reanudó los besos y se dejó llevar. Sus dedos desabrocharon el jeans de Peter y el chico colaboró para que se lo quitara.

Sintió el tacto de el pene del chico bajo sus manos y eso lo hizo excitarse aún más de lo que estaba. Peter gimió cuando comenzó a mover su mano en un ritmo lento pero seguro. Tony no pudo resistir enterrar su rostro en el cuello del chico y dejar unas cuantas marcas de amor ahí mientras lo seguía tocando.

La sangre corría en sus venas más rápido de normal, su piel se sentía caliente y sus terminaciones nerviosas se estaban a flor de piel.

Tony nunca antes había sentido con tanta intensidad. Sus anteriores compañías, tanto de cama como en relaciones un poco más formales, siempre habían sido menos intensas y emocionantes. A pesar de que con Peter era más prohibido, todo se sentía correcto en ese momento.

—Eres tan precioso —murmuró sobre la piel del cuello del chico. Él no era de los hombres que hablaban mucho en la intimidad, pero con Peter sentía la necesidad de hacerlo—. Completamente precioso.

Peter gimió en aprobación ante las palabras. Entonces, a su chico le gustaba que le hablaran bonito.

—¿Lo soy?

Y joder, la voz de Peter no debería haberlo puesto tanto como lo hizo en ese momento. Sentía que podía correrse sin la necesidad de ser tocado.

—Lo eres, cariño —aumentó un poco más la velocidad en su mano. Podía sentir la longitud de Peter crecer poco a poco mientras más lo acariciaba—. Jodidamente precioso, mientras gimes para mí como un buen chico.

Eso pareció tocar un punto sensible de Peter, porque se estremeció, enterrando las uñas en el hombro de Tony, a la vez que se corría.

El mayor no pudo resistirlo más, por lo que bajó su ropa interior junto con su pantalón, y se tocó hasta venirse sobre el abdomen del chico, quien aún estaba tratando de recuperar la respiración.

Se dejó caer a un lado de Peter, mientras calmaba su respiración irregular, quien se giró hacia él y lo besó tiernamente.

Minutos después, de haberse limpiado y cambiado adecuadamente para dormir, ambos se durmieron. Sus piernas entrelazadas, el rostro de Peter en el pecho de Tony y los brazos de este último enredados en los hombros del dulce chico.