Era un día brillante, quizás demasiado pasa su propio gusto, si era sincero.

Peter estaba desayunado con Everett cuando bajó a la cocina, ambos estaban hablando sobre Wakanda. Tony rodó los ojos con solo escucharlos y se sirvió café, luego tomó asiento a la par de ellos.

No se sentía para nada preparado para recibir a los fugitivos. Había una parte en su interior que se había arrepentido de traerlos de vuelta, pero sabía que ya no podía echarse para atrás.

Era demasiado tarde.

*

El Quinjet aterrizó sobre la pista de aterrizaje que Tony tenía adecuada en los Terrenos de su Sede.

Se sintió más que nervioso, incluso sentía que iba a vomitar en cualquier momento. Miró hacia atrás, Visión, Rhodes y Everett estaban viendo hacia el Quinjet donde los ex-fugitivos estaban descendiendo, pero Peter lo estaba viendo a él. Había algo brillando en sus ojos que dejó a Tony sin aliento, y de pronto sintió que todo iba a estar bien.

Estaba seguro de ello.

—Capitán —la voz de Everett lo sacó de su burbuja. Su atención y la de Peter se posaron sobre Rogers, que ya estaba parado frente a ellos—. Es un gusto volverlo a ver.

Rogers sonrió, luego asintió.

—El gusto es mío.

Su vista se posó en él, la tensión se hizo más que notable, pero ambos habían sabido que eso iba a pasar.

—Rogers —habló—. No diré que es un honor tenerte en mi casa, pero espero que en algún momento lo sea.

Los ojos azules de Rogers brillaron con determinación
Hacía tanto que Tony no había visto esa mirada, hasta ese momento.

La última vez que Rogers había tenido determinación notable había sido cuando había prometido que si iban a vencer, lo harían juntos, y iban a ser vencidos, también estarían juntos.

Y en el fondo de su alma, aún esperaba que eso se cumpliera.

—Lo será —aseguró con determinación—. Fury habló conmigo, dijo que tenías un plan para volver a agruparnos. T'Challa me comentó que habías hablado con él sobre eso también.

—Así es —confirmó, aunque no sabía cómo Fury se había enterado de sus planes si él no le había dicho sobre ellos—. Pero no es algo que me gustaría hablar aquí, preferiría que entráramos todos y que se instalaran primero.

Miró a Natasha, Sam y a Wanda, los tres lo estaban mirando. Scott y Clint se encontraban más atrás charlando. Tony sabía que se habían reunido un par de días atrás después en Wakanda, así que habían podido reagruparse antes de que llegaran a la Sede.

Cuando avanzaron para saludar al resto de su equipo, él se alejó un poquito, puedo de que lo saludaran a él —todos menos Natasha— dejó que todos se saludaran y que conocieran bien a Peter —a pesar de que ya lo habían visto antes—, mientras eso pasaba se hizo a un lado para llamar a Aaron. Lo dejaría a cargo de la reunión que tenía agendada para ese día.

Cuando terminó de hablar con su próximo CEO, volvió a unirse con los demás. Por lo visto, todos se habían saludado ya.

—Tony —Natasha dijo. Había un arrepentimiento en su voz que ignoró, pero al mismo tiempo parecía alerta.

Bastante típico de ella.

—Romanoff —asintió, sin prestarle mucha atención—. ¿Vamos adentro entonces?

Todos estuvieron de acuerdo. Peter se posó a su lado y caminaron juntos. Podían escuchar atrás las conversaciones que los demás estaban teniendo, poniéndose al tanto de algunas situaciones, pero a ellos no les interesaba hacerlo.

—¿Fury vendrá?

—No —murmuró, a pesar de que estaban alejados de los demás—. Me dejó a cargo completamente. Creo que está siguiendo una pista sobre Bruce, pero no ha querido decirme nada.

Peter asintió, en silencio. Tony lo miró, sus facciones estaban siendo iluminadas por los rayos del sol. Se veía simplemente precioso.

—Ojalá que lo encuentre.

Era una de las cosas que Tony más deseaba. Tener a Bruce de vuelta le ayudaría mucho, y además, lo extrañaba.

—Ojalá.

*

La asignación de las habitaciones no se llevó mucho tiempo, pero Tony pospuso la junta para conversar de los planes que harían hasta la noche.

Uno de los principales temas que tocarían era la organización que tendrían. Los villanos no se detenían, así que tendría que comenzar a actuar rápido. Aunque primero tendrían que anunciarle al mundo que los Vengadores estaban casi completos de nuevo.

Suspiró.

Eso provocaría un gran impacto en toda la comunidad. Sabía que algunos estarían felices pero otros no. Seguramente iban a ser muy criticados cuando todos se enteraran.

De todos modos, nunca le habían importado las críticas. No le iban a empezar a importar en ese punto se su vida.

Había bajado al taller para no encontrase con nadie mientras se preparaba para la junta que tendría dentro de poco. Sabía que no era bueno de su parte dejar a los demás solos siendo el anfitrión, pero había dejado que Peter, Rhodes y Visión se encargaran de todo.

—¿Estás nervioso?

Se sobresaltó. Había estado tan concentrado trabajando en uno de sus próximos proyectos que no había sentido cuando Peter había entrado.

—Lo estoy —admitió—. Pero tengo la certeza de que todo va a salir bien, ¿sabes? Algo me lo dice.

Peter se acercó y se sentó en la mesa en la que el estaba trabajando.

—Es porque así será.

Miró al chico, se veía aún más hermoso sentado sobre la mesa mirándolo desde arriba.

—Lo sé.

Se quedaron en silencio, Tony siguió trabajando con su Starkpad, mientras Peter lo miraba sin perderse ningún detalle.

—Con respecto a lo que pasó ayer...

Lo miró, las mejillas del chico estaban de un color rosa pálido ahora, mientras sus ojos estaban brillando.

—Lamento mi comportamiento —se disculpó—. Podría que no sé que fue lo que me pasó, pero no quiero mentirte. De todos modos, no tengo excusas para comportarme así.

Peter lo miró fijamente, como si estuviera tratando de descubrir algo. Como si siquiera desnudar su alma y conocer cada parte de ella.

—¿Qué fue lo que pasó?

—¿Realmente quieres saber? —el chico asintió. Tony lo pensó antes de responderle con la verdad. Sinceramente, tenía bastante miedo de la reacción que el chico fuera a tener, no quería que se enojara o algo parecido—. No puedo dejar de pensar en tu relación con Jones. Entiendo que eres un adolescente en la etapa en la que se hacen muchos descubrimientos y en la que se experimenta, pero no es justo que quieras estar con los dos al mismo tiempo.

Listo, lo había dicho.

Sintió que un peso se liberaba de su cuerpo, ahora se sentía más tranquilo de haber expresado sus sentimientos.

Peter se entristeció notablemente.

—Es difícil que pienses eso de mi, ¿sabes? Pero solo he dado razones para pensar que eso es lo que pasa —murmuró, Tony no sabía a qué se refería.

—¿A qué te refieres?

El chico lo miró una última vez, luego posó su vista en otro lugar. En nada, realmente.

—No me estoy acostando con Michelle, a pesar de que tú creas que sí.

Alzó una ceja.

—¿No?

—No —negó—. La única vez que lo hice fue el día que descubrí lo de May y Happy. Después de eso, ella y yo hemos sido solo amigos.

¿Estaba hablando en serio?

—Cuando te pregunté si pensabas dejar tu aventura con ella...

—Te mentí —confesó—. Puedo decir que tenía mis razones para hacerlo, pero quizás no lo pienses así.

—Dímelas.

Peter se mantuvo en silencio durante algunos minutos. Su semblante se volvió aún más triste cuando se animó a responder.

—No... No soy el indicado para ti, ¿lo sabes, no? Ni siquiera soy mayor de edad, a pesar de que ya tengo el poder de decidir con quién quiero salir y con quién no. Eres una persona increíble, y cuando me di cuenta que había cometido un error al acostarme con Michelle y que te había herido, supe que realmente no merecía tener a alguien tan maravilloso en mi vida.

Peter se secó una lágrima, antes no se había dado cuenta de que el chico estaba llorando.

—Pero me hiciste más daño mintiéndome —respondió—. ¿Sabes cuántas noches de insomnio pasé pensando en que estabas con ella siendo feliz mientras yo me ahogaba en mi propio pozo de miseria?

No había querido ser tan duro como lo fue. Ver la culpabilidad en el rostro del chico le hizo sentir más mal de lo que le hubiera gustado.

—No fue mi intención, y sé que eso no es una excusa. Cada vez que te veía- que te veo, quiero lanzarme a tus brazos y que tú me sostengas, pero luego recuerdo tu rostro cuando te dije que había estado con Michelle y me siento la peor persona del mundo. Yo no te merezco.

Sintió que sus emociones lo sobrepasaban ante la confesión, y se levantó de su silla, para comenzar a caminar alrededor de la mesa. Sentía tanta frustración.

Realmente, ¿cómo había creído que Peter era de las personas que no sabía elegir cuando lo conocía más que bien? Peter jamás se había arrepentido de haberlo elegido para la Guerra, jamás se había arrepentido de mudarse a la Sede, de pasar tiempo con él.

—Cuando hablamos hace días y te pregunté si la amabas, me dijiste que no, y cuando yo dije que pensé que lo hacías luciste muy triste, ¿fue por eso, no? Porque realmente nunca saliste con ella, a pesar de que me hiciste creer que sí.

Peter asintió.

Todo lo golpeó con fuerza en ese momento. Ambos habían sido tan tontos y tan obstinados.

—Solo... Respóndeme algo, ¿tú me quieres?

Peter lo volvió a mirar, sus ojos estaban rojos a causa de las lágrimas. Se acercó para abrazarlo, no le importaba nada en ese momento. Solo quería sostenerlo entre sus brazos.

Peter escondió el rostro en su cuello, él se dedicó a acariciarle el cabello y la espalda para tranquilizarlo, como lo había hecho otras veces.

Y como quería hacerlo siempre que Peter se sintiera mal.

—Siempre lo he hecho —susurró el chico en su cuello—. Desde el día que fuiste a Queens para reclutarme. No fue difícil fijarme de ti, ¿sabes? Eres la mejor persona en este mundo a pesar de que tú no lo creas.

Su pecho se sintió cálido. Su corazón si había tenido razón cuando le había hecho sentir que Peter realmente si lo amaba, y que no había sido un experimento para él.

>Sé que dije que Michelle se sentía celosa de ti por alguna razón que no sabía exactamente, pero lo cierto es que sí sé. Ella sabe que siento algo por ti, por eso te aborrece tanto.

Michelle era lo que menos importaba en ese momento.

—Quiero saber algo, ¿por qué me estás diciendo todo esto ahora?

Una de las manos de Peter se aferró a su playera.

—Porque tengo miedo de perderte.

La obviedad volvió a golpearle con fuerza.

Peter le había dicho que pensaba que estaba enamorado de Rogers, y Rogers había vuelto. Por eso pensaba que podía perderlo.

—No me vas a perder —aseguró, iban a tardar en recomponerse de las mentiras, pero sabía que lo harían—. Yo también siento algo por ti.

No estaba seguro de si Peter ya lo sabía, pero quería decírselo. Que supiera que también sentía algo por él.

Que realmente lo amaba más que a nadie en la vida, que era quien lo había hecho recomponerse de las traiciones que había sufrido y era quien le había vuelto a dar un sentido completo a su vida.

Se calló, no expresó todo lo que pensaba, sentía que no era el momento de hacerlo, no aún.

Sin embargo, algo floreció en su pecho.

La esperanza de que esta vez las cosas sí saldrían bien y que tenía una oportunidad con el chico que le había robado todos los pensamientos y su corazón.

*

n/a: me siento muy avergonzada de haber tardado tanto en actualizar, les pido una gran disculpa. hace un par de días escribí este capítulo, pero no me convencía completamente de cómo había quedado (aún no lo hace, pero no quería hacerlos esperar más), así que hace poquito me puse a corregirlo y modificarlo luego de terminar unas tareas.
recuerden tomar muchas precauciones sanitarias y no salir a menos que sea estrictamente necesario. cuídense mucho. 💚