XIX
Peter se ve envuelto en varios compromisos la siguiente semana, estaban a finales de mayo, por lo que el chico tenía que comenzar a hacer procesos para la Universidad y ver para que carrera iba a aplicar. Eso provocó que no pasara tiempo en la Sede y que se quedadara en Queens la mayor parte de la semana. Tampoco asistió a los entrenamientos del equipo. Con suerte, vio una película una vez a la semana con ellos.
La mayoría lo entendía.
Tony lo hacía, de verdad que lo hacía, pero eso no evitaba que se sintiera triste o como si se estuviera perdiendo de algo. Porque, vamos, Peter queda con Michelle varias veces a la semana, el chico se lo dijo, para estudiar. También el hecho de que su cumpleaños estaba más que cerca lo ponía melancólico.
Iba cumplir cuarenta y ocho años, él tenía miedo de que en algún momento Peter se diera cuenta de la diferencia de edad abismal entre ellos y que se arrepintiera de la relación que estaban llevando.
Además, ni siquiera sabía si Peter iba a poder asistir a su cumpleaños.
El resto de los Vengadores estaban organizando una fiesta privada —con algunos amigos como invitados, además de ellos— para celebrarlo, a pesar de que se notaba a kilómetros que a él no le emocionaba mucho la idea.
Sin embargo, Tony decidió que iba a aprovechar al máximo la dichosa fiesta, no todos los días se cumplían cuarenta y ocho años en la vida.
*
En la semana en la que Peter estaba fuera de la Sede, su insomnio se hizo presente de nuevo.
Sintió que era una dependencia hacia la presencia del chico, pero luego sacó dicho pensamiento de su mente. No se sentía bien como para sobreanalizar todo lo que piensa.
Loki se comienza a adaptar lentamente a ellos —después de haberse peleado una vez con casi todos, porque Peter y Wanda se libraron de ello por alguna razón que la mayoría de ellos se preguntaban constantemente— con ayuda y regaños de Thor, quien fingía o ignoraba que no pasó más de dos años fuera. Bruce se sintió mal cuando les contaron que los Vengadores se habían separado por un tiempo, pero también se adaptó rápido a ello.
Para sorpresa de él mismo, Strange se quedó ocasionalmente a unos entrenamientos varias veces. Aunque en la mayoría se había dedicado a hablar con Wanda y Visión sobre sus poderes y de qué maneras podían controlarlos.
Claro, porque Tony también fingía perfectamente bien que no captaba las conversaciones cómplices entre Everett -que se adaptó maravillosamente bien a todo- y Strange. Él no vio, escuchó, notó ni dijo nada. No.
A pesar de que tienen algunos inconvenientes y problemas como grupo que está intentado arreglarse de nuevo, si es sincero, las cosas van mejor de lo que esperaba.
*
—¿No puede dormir?
Ni siquiera se asustó cuando Visión apareció de la nada. Había hecho lo mismo toda la semana. Claro, siempre que Tony decidía refugiarse en la cocina debido a su insomnio.
—No.
Es obvio que Visión estaba sintiendo sus sentimientos de nuevo, de otra manera, no se daría cuenta cuando él bajaba a la cocina y se quedaba ahí hasta que Morfeo lo llamaba para dormir, teniéndole lástima.
Su conexión había estado intacta desde que volvió de Wakanda, pero ahora parece haberse reactivado. Tony no iba a fingir que sabía como funcionaba, porque realmente no lo hacía. A pesar de que a querido hablar con Strange algunas veces de ello, siempre lo olvidaba.
—He hablado con el Dr. Strange sobre esta conexión que hay entre usted y yo —Visión dijo—. Al parecer, nuestra suposición era cierta. La gema lo reconoce como alguien que necesita ayuda y que es cercano a mi. He sentido un poco de ansiedad por parte del Dr. Banner durante los últimos días. De Thor mucha felicidad también.
Tony asintió, comprendiendo. De todos modos, lo único que quería era que existiera una manera de cortar la conexión.
—¿Hay alguna manera de hacer que la conexión sea... menos fuerte?
—Según él, entrenamientos y control. Debo saber manejar bien mi mente y mis poderes. Él dijo que iba a ayudarme con ello.
Eso era bueno, más que bueno, de hecho. Strange no solía hablar mucho con los demás y de milagro había accedido a ayudarle a Wanda con sus poderes, si Peter no hubiera intervenido en ello, probablemente no habría accedido a su petición de que ayudara a la joven bruja.
Que le ofreciera, voluntariamente, ayuda a Visión casi parecía un milagro.
—Genial.
Se quedó en silencio. Era veintisiete de Mayo. Estaba a dos días de cumplir años y se sentía como un niño pequeño que necesitaba un abrazo de sus padres. Sus padres, quienes habían muerto años atrás. Al menos su madre le había dicho que lo amaba la última vez que lo había visto, pero Howard... Tony no quería ni pensar en él, porque sentía que su padre seguramente estaba decepcionado de todo lo que había hecho. Como siempre había demostrado.
Sintió la mano de Visión en su hombro, y solo entonces se dio cuenta de que estaba llorando. Se limpió las lágrimas rápidamente y no dijo nada, solo se disculpó con Visión y huyó de la cocina.
Si tan solo la vida no hubiera sido tan difícil para todos, no estaría llorando así y rompiéndose de esa manera.
Ni todo el dinero del mundo podía evitar el sufrimiento y eso era algo que Tony había aprendido a la mala. ¿De qué le servían los billones en su cuenta bancaria cuando él lo que necesitaba era tener a sus padres y a Peter consigo? De nada. Eran jodidamente inservibles, porque el amor y el cariño no podía comprarse con algo tan sucio como el dinero.
*
Peter se hundió en sus brazos y en su cuello cuando lo vio, sin importarle la presencia de los demás Vengadores en la habitación. Tony ignoró las muecas de hastío de algunos y se fundió en el abrazo también.
-Te extrañé mucho.
Yo también, pensó, se lo diría a Peter en cuanto estuvieran a solas.
—Sabía que no podías vivir sin mi —bromeó, sacando una risa de su chico.
—Me conoces bien.
Es ilógico cómo se sintió más feliz después de escuchar lo último. La gente tenía razón. El amor era inexplicable. Incluso él había perdido la cabeza gracias a el amor. Tenía tantas maneras de influir en una persona que era absolutamente asombroso para él y para sus sentimientos.
Porque sí, amaba a Peter con toda su alma.
—Yo también quiero saludarlo, Tones, fuera de aquí —Rhodes lo empujó amistosamente, haciendo que su abrazo con Peter se cortara.
Tony rodó los ojos, pero se hizo a un lado para ver como los demás saludaban brevemente a Peter, algunos de ellos lo abrazaron, otros estrecharon su mano y otros simplemente murmuraron algunas palabras.
Incluso Rogers lo hizo, quién le dio una sonrisa y un apretón de manos a su chico. Peter lució incómodo, pero lo supo disimular bien con cansancio. Él fue el único que lo notó... Bueno, Strange y Loki también, pero eso no importaba.
*
Peter durmió con él esa noche. El chico se dedicó a besarlo y a mimarlo durante un par de horas. Tony sabía que era solo porque lo había notado melancólico y levemente triste, a pesar de que no lo mencionó.
Él tampoco lo hizo.
Se hundió en los labios del chico con bastante emoción y lo disfrutó al máximo.
Vive el momento. Susurró una voz en su cabeza.
Lo haré. Pensó.
*
Se despertó a media noche, con el corazón acelerado y la piel caliente.
Había estado soñando con Peter. Un sueño húmedo, por suerte —prefería esos sueños antes que las pesadillas—. Nada que no pudiera manejar en otras ocasiones. Sin embargo, esa vez sentía que no podía hacerlo.
Joder.
Toda su piel se sentía en llamas, necesitaba el toque de su chico para tranquilizarlo, pero no quería que lo viera así. Tan necesitado y desesperado por un jodido roce.
Se sentó en la cama, sintiendo su erección doler. Quitó las sábanas de su cuerpo —la noche anterior había llovido y por ello se habían arropado— y estuvo a punto de huir al baño para solucionar su no tan pequeño problema cuando Peter se removió en la cama y despertó.
—¿Pasa algo?
Peter lucía desorientado. Seguramente ni tenía idea de que ya pasaba media noche y qué, por lo tanto, ya era su cumpleaños. Aunque para Tony iba a ser solo cuando fueran las doce del mediodía, ya que a esa hora era en la que su madre lo había dado a luz.
—Nada —mintió—. Vuelve a dormir, cariño.
El chico pareció no creerle y lo observó fijamente. Tony sintió sus mejillas calentarse cuando los ojos del chico bajaron por su cuerpo y se posaron sobre su erección, que estaba más que notablemente marcada.
—¿Soñaste... algo?
Asintió, sintiendo sus mejillas rojas. Maldición. Nunca antes había sentido tanta vergüenza como en ese momento. Ni siquiera cuando Howard lo había encontrado en la cama con una de las chicas de su escuela. Había sido un momento divertido —al menos así lo había considerado su yo joven de diecisiete años— e hilarante hasta cierto punto, pero no se había sentido avergonzado.
Aunque, bueno, en ese tiempo se comportaba como un idiota, más, y se había sentido bien de molestar a su padre.
—Iré al baño, vuelve a dormir. Regreso en unos minutos.
Obviamente, Peter no lo dejó huir. Antes de poder levantarse, tomó su muñeca con un poco de fuerza y lo detuvo.
—¿Quieres ayuda?
La mano de Peter lo tocó levemente sobre la ropa y antes de que pudiera negarse, Peter se arrodilló en medio de sus piernas, mientras él se acomodaba en la cama y envolvió sus labios alrededor de su pene, haciendo que todas sus neuronas dejaran de funcionar en el mismo instante en que la boca cálida tocó su glande.
Y joder, los labios de su chico se sentían tan bien alrededor de su pene que Tony sentía que no iba a durar nada. Se iba a correr como un adolescente precoz, pero en ese momento, lo podía importarle menos.
Tomó las sábanas entre sus manos cuando sintió que su pene tocaba la garganta del chico. Peter retrocedió un poco, pero luego volvió a chuparlo profundamente.
Maldición. Peter sería su completa perdición.
Tony deseaba haberlo conocido antes, muchos años antes, para haber disfrutado ambos de la juventud del otro.
—Toma mi cabello —Peter pidió, mientras movía su mano sobre su pene en un exquisito vaivén que lo estaba volviendo loco.
Él obedeció y enredó una de sus manos en los rizos suaves. Necesitaba un corte de cabello, pero a Tony le gustaba justo como lo tenía en ese momento. Era perfecto para sostenerse de el.
—Lo haces tan bien, cariño —los ojos de Peter lucían brillantes—. Deliciosamente bien.
Sus palabras parecieron incentivar al chico, porque algo de determinación brilló en sus ojos.
Peter definitivamente iba a acabar con él, pero no importaba porque sabía que sería de una buena manera. Joder que sí.
Tony tenía un pase VIP reservado al infierno, pero no se arrepentía de nada. No cuando sentía que la boca de Peter alrededor de su pene era como la jodida gloria. El calor alrededor de él lo estaba haciendo perder el control y desear más y más de su joven pareja, quien se alejó un poco de su longitud y comenzó a tocarlo de manera necesitada.
—¿Te gusta?
Cerró los ojos, asintiendo. Peter volvió a poner sus labios en su pene, así que tiró de su cabello disfrutando de la sensación.
Peter lo chupó profundamente de nuevo, tanto que esta vez sí pudo sentir toda la garganta del chico envolviendo su pene. El calor infernal haciendo que sus caderas se movieran y se enterraran en la garganta del chico con más profundidad.
El placer recorrió cada parte de su cuerpo, mientras este pedía una pronta liberación.
—Joder, sí, cariño, lo haces tan jodidamente bien —gimió, sin procesar lo que decía realmente—. Tu boca es tan buena.
Peter apartó su boca de nuevo solo para decir:
—Fóllame la boca —susurró, con la voz ronca.
Tony sintió que se iba a venir en el mismo instante al escuchar las palabras. Estuvo a punto de responderle algo cuando el chico volvió a llevárselo a la boca.
No resistió el impulso y le folló la boca.
Movió sus caderas a un ritmo equilibrado con la boca de su precioso castaño, provocando que el orgasmo comenzara a formarse en su estómago. Sintió que una mano comenzaba a moverse sobre su pene mientras la boca de Peter seguía sobre él y eso lo volvió loco. Se sintió tan jodidamente bien que no pudo evitar el gemido ronco que salió de sus labios, luego se corrió, liberando tiras de semen en la boca de Peter. El chico se atragantó un poco y tosió, haciendo que algo de semen salapicara en su rostro y en una parte del abdomen de Tony, pero luego volvió a chupar su pene para tragarse todo su semen.
La vista lo jodió completamente.
Se inclinó hacia adelante y lo besó sucia y desordenadamente por varios minutos, sintiendo los espasmos del orgasmo en su cuerpo, luego, se dejó caer hacia atrás en la cama.
Ni siquiera fue consciente de en qué momento se durmió.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro