Tony recibió a Everett Ross un día antes de que los fugitivos llegaran. Les había confirmado la semana anterior que los Acuerdos habían sido aceptados, así que T'Challa había previsto a bien que Ross llegara antes y él no se había negado.

Realmente, no le molestaba tener a Ross en el Complejo, ahora que los demás volverían sabía que estaría unos días con ellos, así que se iría acostumbrando.

—Everett —lo saludó—. Es un gusto volverte a ver fuera de la Guerra Civil.

Antes de la Guerra había tenido un par de conversaciones con él. Tony había recurrido a Everett para que lo dejara convencer a Rogers de aceptar los Acuerdos y este se lo había permitido.

—Stark —Everett lo saludó—. Espero que mi presencia no sea ninguna molestia en tu... Hogar.

Tony hizo un ademán restándole importancia.

—No es ninguna molestia para mi —aseguró—. De hecho, estaba esperando que me ayudaras a seleccionar las habitaciones de los Vengadores que serán reintegrados. Todo está casi listo, solo falta ver cuál le será asignada a quién.

Everett frunció el ceño, pero se dejó guiar por él hacia el piso donde estaba Peter y Visión. Rhodes no llegaría ese día.

—Tu habitación estará en el piso donde Peter se queda, por el momento, tuve que mover a Visión al piso que le fue asignado a Wanda para que no molesten a nadie.

—Claro.

Tony disfrutó en su interior ver la expresión afligida de Everett. Salieron del ascensor y sintió una sensación de satisfacción cuando Ross se quedó casi boquiabierto al ver el piso. Peter y Visión los notaron, así que se acercaron a ellos.

—Everett Ross, ¿verdad? —Visión interrogó, recibiendo un asentimiento—. Soy Visión.

—Mi nombre es Peter Parker.

Ross los miró a ambos y asintió.

—Mucho gusto —dijo, luego se giró para observar la vista que había desde ahí hacia la ciudad—. Esto es bastante bonito. Wakanda es mejor, pero no puedo negar que es bonito.

—Sigue diciendo eso y te lanzaré por esa ventana —Tony bromeó, Ross lo miró y le dio una sonrisa suave—. Ahora, necesito que subamos para ver los pisos. Creo que dos o tres personas por piso es más que suficiente.

—Por supuesto que sí —Peter dijo, mientras presionaba el número del piso al que irían—. Estoy seguro de que todos estarán de acuerdo.

Era imposible que ninguno de ellos no notara la emoción que sentía, pero realmente no le importaba en ese momento. Tenía algún tiempo de no sentir esa sensación de estar haciendo algo bien y quería disfrutarla.

Al final del día, habían designado todas las habitaciones en cuanto a las características de cada uno. Visión y Wanda tendrían un piso -en el cual habían como cinco habitaciones, pero él se los había asignado solo a ellos por los motivos antes mencionados-, Scott, Sam y Steve tendrían otro, Natasha, Clint y Rhodes -quien se mudaría dentro de una semana- compartirían otro y finalmente, Peter compartiría con Everett, él seguiría teniendo su propio piso porque si Bruce volvía en algún momento quería que se quedara con él. Ya tenía listo un piso para Thor si volvía y si Strange necesitaba quedarse en alguna ocasión lo compartiría con el Asgardiano. Por sugerencia de Peter, había decidido apartar una habitación para Loki en el mismo piso donde estaría Thor y Strange.

Visión había subido media hora atrás, ahora solo lo acompañaba Peter y Ross, pero último parecía estar demasiado cansado, así que intuyó que se iría en algún momento. Cosa que sucedió segundos después.

—Iré a descansar, tengo que hablar con T'Challa antes —Everett dijo, mientras se ponía de pie—. Gracias por todo, tengan una buena noche.

Se despidieron de Everett, quien desapareció segundos después para ir a su piso. Tony miró hacia la pantalla gigante -estaban viendo una película- e intentó concentrase en la película, pero la presencia de Peter demasiados cerca de él lo estaba volviendo loco.

El chico había vuelto a dormir con él todos los días atrás y había dejado de pasar tanto con Michelle. Tony no iba a mentir, así que admitía que se sentía completamente feliz ante ese hecho. Había vuelto a pasar casi la misma cantidad de tiempo que antes compartía con él y eso lo hacía feliz.

Sintió la cabeza del chico sobre su hombro y se relajó lo más que pudo. Ese tipo de acciones se habían vuelto constantes entre ellos la última semana, ya que habían arreglado algunas de las cosas entre ellos. No todos, pero la psicóloga le había dicho que tenía que hacerlo poco a poco (porque sí, Tony había tenido la cita con la mejor psicóloga del país un día después de haber vuelto de Wakanda y le había ido bien, así que pensaba darle un regalo de cumpleaños a Aaron).

—¿Te sientes listo para mañana? —Peter interrogó con voz suave.

Tony no tenía una respuesta completamente segura.

—No lo sé realmente, estoy esperando a que llegue mañana para confirmarlo.

—Uhm —Peter murmuró.

Lo miró fijamente, Peter le devolvió la mirada unos segundos después. Había sentimiento de amor brillando en sus ojos, sentimiento que hizo que su corazón se acelerara con fuerza.

Se acercó un poco más al rostro del chico y, como si fueran imanes atrayendose, Peter selló sus labios juntos en un beso casto. Hasta que el movió los suyos para disfrutarlos un poco mas y el chico se lo devolvió en seguida con más devoción.

La mano del chico tocó su mejilla, rozando los pulgares con suavidad sobre esta, hasta que decidió arrastrar la punta de sus dedos hacia atrás de su cuello para sostenerse de ahí.

Tony estaba disfrutando tanto del beso, que ni siquiera se dio cuenta cuando la mano que Peter tenía libre se arrastró por su pecho, hasta llegar a su abdomen.

El chico lo estaba besando como si fuera un profesional. Tony sabía que era porque había experimentado.

Intentó sacar ese pensamiento de su mente mientras se dejaba envolver en el beso, pero le fue imposible.

De pronto, un sentimiento de tristeza lo invadió al pensar en la persona con la que Peter había experimentado y aprendido. Por supuesto que había sido Miranda. Y Tony jamás había tenido tanta envidia de alguien como la tenía en ese momento de ella.

Cuando sintió que no pudo soportar más el sentimiento, de separó del chico. Peter lo miró con una mezcla de enfado, decepción y confusión. Pero Tony no podía prestarle atención a eso en ese momento. No cuando sentía que se le escapaba hasta la última gota de oxígeno y que no podía recuperarla de nuevo.

—¿Qué... pasó?

Se encogió sobre sí mismo en el sofá y enterró el rostro en sus rodillas. Sentía su corazón palpitar cada vez más fuerte y tenía tanto miedo de perder el control que fue justo eso lo que hizo. Peter pareció notar lo que pasaba porque se acercó a él y le alzó el rostro.

—Yo...

—Todo está bien —Peter dijo, pero no podía escucharlo con demasiada claridad, si había entendido lo que había dicho era porque le leyó los labios—. ¡Tony, escúchame!

Peter lo sacudió un poco y él reaccionó, sintiendo que el oxígeno inundaba de nuevo sus pulmones. El chico se alejó de él para darle más espacio cuando lo notó.
Se lo agradeció internamente, porque no estaba seguro de cómo reaccionaría al seguirlo teniendo cerca.

Cerró los ojos y se concentró en lo que su psicóloga le había dicho —a la cual no le había dicho que tenía ataques de pánico pero ella lo había deducido y aún con las negativas de él le había dado varios consejos—, debía inhalar y exhalar lentamente. Ella le había dicho que era importante que pensara en algo bueno y positivo. Que se esforzara por recuperar la tranquilidad al menos mientras pasaba lo más duro.

Cuando se tranquilizó, se puso de pie para marcharse pero ver la expresión afligida de Peter lo detuvo.

—Lamento esto... —se disculpó, ahora sabía que sentía Peter cada vez que se disculpaba—. No sé qué me pasó.

No podía decirle que le había pasado, lo sabía. Peter se sentiría aún más culpable de que lo que se sentía ya —Tony podía leer perfectamente la culpa en las facciones de Peter— y él no quería eso. Él sólo deseaba que el chico fuera feliz. Aunque fuera con otra persona.

—Yo... No debí hacer esto —las mejillas del chico se sonrojaron con fuerza—. Me dejé llevar por un impulso, Tony. Eres... tan brillante siempre y yo soy como una polilla que necesita de tu luz.

Sintió su corazón palpitar con fuerza ante lo dicho por el chico. Pero no podía decirle nada más en ese momento. Realmente no podía.

—Está- está bien.

No esperó a que Peter dijera algo más, salió de la sala y caminó directo a su habitación. Sintiéndose más culpable que nunca antes.

*

—¿Estás bien?

Intentó no demostrar el susto que Everett le había dado. El hombre se apareció de repente a su lado y tomó asiento, haciéndole compañía. Sabía que ir a la cocina no había sido una buena idea, pero no lo había pensado con mucha claridad en el momento.

—Por supuesto —mintió, la ceja alzada de Everett le demostró que no le había creído—. ¿Qué haces aquí a esta hora?

Everett se encogió de hombros, se veía bastante cansado ahora que se tomaba un poco de tiempo pasa estudiarlo.

—No puedo dormir —admitió—. Supongo que es el cambio de horario. Hace mucho tiempo no dormía en Estados Unidos.

Analizó el rostro de Everett para ver si le estaba diciendo la verdad, pero no pudo encontrar ni una gota de mentira. Aún así sentía que había algo más.

—Como que te quedaste mucho tiempo en Wakanda, ¿no es así?

Everett se reclinó hacia atrás en su silla. Parecía estar pensando algo seriamente. Asintió y miró por la ventana. Habían un montón de luces encendidas en todo New York a esa hora.

—Lo hice —admitió—, tenía mis motivos para hacerlo, ¿sabes? No es como si lo hubiera hecho nada más porque sí.

Tony parpadeó. Por supuesto que había tenido sus razones. Todos tenían una razón para hacer lo que hacían, cualquiera que fuera y quisieran o no aceptarla.

—¿Cuál fue tu razón?

Everett rodó los ojos.

—¿Por qué te la diría?

—Te estoy dejando vivir en mi casa... —dijo, Everett volvió a rodar los ojos—. Bien, no por eso, pero si porque quiero saberlo. Siento que me lo debes.

—¿Por qué te lo debería? Fui yo quien te dejó hablar con Rogers en Guerra cuando me lo pediste.

Tony suspiró.

—¿Vas a decírmelo o no?

Ross suspiró también, mientras asentía.

Se quedó en silencio durante algunos minutos, como si estuviera ordenando sus pensamientos o estuviera pensando en lo que iba a decir. Tony realmente no sabía, pero esperó con la paciencia inexistente que tenía. Eso lo ayudó a distraerse de lo que había sucedido con Peter un par de horas atrás.

Everett se aclaró la garganta antes de hablar.

—No es tan complicado de entender, ¿sabes? —comentó—. Cuando se descubrió todo lo de la Guerra Civil y quien fue el verdadero asesino me di cuenta de algo. Vamos por la vida haciendo cosas que otros quieren que hagamos, pero no lo que realmente nosotros queremos hacer. Todos fuimos influenciados por algo o alguien más antes de involucrarnos en la Guerra, de otra manera, nunca hubiera sucedido y dije que no quería eso para mí. No iba a permitir que alguien más me ordenara que hacer en contra de mi voluntad. A pesar de eso, fui tras Ulysses cuando me lo ordenaron, pero mi estadía en Wakanda me instó a analizarlo y pensarlo más. No quería que otros me siguieran diciendo lo que tengo que hacer. Por eso me quedé en Wakanda, quería estar allí, a pesar de que Thaddeus Ross me amenazó por hacerlo. Y aunque T'Challa nunca lo va a admitir, le ayudé mucho cuando decidió abrirle sus fronteras al resto del mundo. Me sentí bien haciéndolo.

Ross tenía mucha razón en todo lo que había dicho, Tony debía admitirlo.

Si ellos no hubieran sido reclutados por Fury los Vengadores nunca hubieran existido. Detrás de cada uno de ellos había un trasfondo que los había llevado a pelear en un debido momento. Barnes había sido manipulado por HYDRA para matar a sus padres, no había sido realmente su culpa. Ultron había sucedido a causa de Wanda, pero Wanda había jugado con sus mentes por culpa de él. Todo se entrelazaba entre sí y al final, si se analizaba bien, ninguno de ellos había querido ser causante de muchas cosas, sino que habían sido empujados hasta hacerlas.

—¿No fue porque tuvieras un affair* con T'Challa? —bromeó.

Everett volvió a rodar los ojos, luego negó con la cabeza.

—No estoy interesado en relaciones actualmente.

—Porque aún no has encontrado a la persona correcta.

Everett se encogió de hombros y preguntó: —¿Y tú ya lo hiciste?

La familiaridad con la que lo preguntó le hizo pensar que ya sabía de su enamoramiento por Peter.

—Tal vez.

—Realmente, eres muy evidente —se burló—. Cualquiera podría notarlo a kilómetros de distancia.

—Algún día te voy a decir lo mismo, lo juro.

Ross se rió.

—Vas a quedarte con las ganas.

—Oh, sé que no lo haré —prometió.

Ambos se miraron durante unos segundo, antes de reírse por un largo momento. Tony realmente se sintió más relajado luego de hablar con Ross.

—¿Realmente crees que Wakanda es mejor que mi Sede?

Ross volvió a reírse.

—No estoy respondiendo eso en este momento.

—¿Quizás después?

—Tal vez.

Hablaron durante un largo rato más, hasta que decidieron que era momento de que ambos fueran al piso que les correspondía y que descansaran. El siguiente día sería pesado.

***

*Affair [aventura]: es una relación sexual, una amistad romántica o un apego apasionado entre dos personas sin el conocimiento significativo de la otra persona.

¿Cómo están con lo del regreso de los fugitivos? :c