XIII
Bajó del Quinjet con Peter siguiéndole el paso. El chico se había negado a que fuera solo y él había dejado que lo acompañara porque así recuperaba un poco de tiempo que habían perdido.
—Stark —T'Challa le tendió la mano. Él la recibió con una sonrisa sincera.
—T'Challa, un gusto volverte a ver.
El rey se había negado a que lo llamara así y que le hablara de usted. Tony no había insistido mucho tampoco porque no le gustaba la idea de estarlo llamando rey cada vez que se dirigía a él.
—El gusto es mío —devolvió—. Veo que has traído compañía.
Tony sonrió y asintió.
—El joven Parker, supongo que ya sabes quién es.
T'Challa asintió y se acercó para saludar a Peter, quien no podía ocultar la emoción de estar visitando un rey y un país del que pocos tenían el placer de haber visitado.
—Un gusto volverte a ver, Parker.
—El gusto es mío, rey —Peter se sonrojó ante la atención, haciendo que Tony rodara los ojos.
—Puedes llamarme T'Challa —dijo—. No me gustan demasiado las formalidades y menos con compañeros.
—Claro.
Tony visualizó a Shuri y le sonrió. La chica le había caído muy bien la última vez que había estado ahí. Él podía reconocer un gran potencial y futuro en ella, algo le decía que se llevaría bien con Peter también.
—Ella es mi hermana, Shuri —Peter la saludó con respeto y formalidad, cosa que pareció divertirle a ella.
T'Challa se acercó a él y comenzó a guiarlo hacia adentro.
—¿Ellos ya están aquí? —preguntó, necesitaba saber si tenía que irse preparando ya o si aún tenía más tiempo.
No tenía ni idea de cómo iban a reaccionar ellos y eso le aterraba un poco. En el fondo, les tenía un gran cariño a todos.
—Ya lo están —confirmó el rey—. Te están esperando, de hecho.
Trató de mantener su respiración normal. No iba a ocurrir nada malo. Solo hablaría con ellos y llegaría a un acuerdo.
—¿Él... está aquí?
T'Challa supo inmediatamente a quién se refería, por lo que se apresuró a negar.
—Está en otra parte ahora —Tony se sintió aliviado—. Como habíamos acordado, no se unirá a ustedes hasta que ambos estén listos para poder llevarse bien. Lo que menos queremos es volver a crear más conflictos.
Escuchó a Shuri hablar con Peter sobre sus intereses científicos y sonrió en su interior. Era obvio que ambos tenían química para la ciencia, así como Bruce y él.
—Gracias, por todo.
T'Challa lo miró.
—Es lo menos que puedo hacer —aseguró, con voz tranquila.
El rey los llevó a una habitación en la que no había nadie más que ellos, luego le ordenó a una de sus escoltas que llamara a los demás. Peter se acercó y se colocó a su lado derecho. Tony agradecía de sobremanera tener la presencia del chico, hacía que se sintiera apoyado y lo ayudaba a mantener la calma.
—Todo va a salir bien —miró a Peter, quien le estaba sonriendo con tranquilidad.
Estaba a punto de responderle cuando escuchó los pasos de los fugitivos entrar a la habitación.
Cuando giró el rostro, al primero que vio fue a Steve Rogers, quien también lo estaba viendo. Se quedó paralizado por unos segundos, sabía que T'Challa y los demás que estaban en la habitación estaban alerta por si alguno de ellos decidía crear conflicto y pelear, pero no sería Tony quien lo haría.
Si había llegado a la conclusión de que volvieran, era solo porque creía firmemente que todos merecían una segunda oportunidad. Ahí se habían equivocado todos y, aunque más Rogers y él, si a Tony le habían dado una segunda oportunidad sus amigos, sabía que Rogers también se la merecía.
—Rogers —no podía llamarlo por el nombre, no aún, le había dejado más que claro a T'Challa que nada sería como antes de la noche a la mañana. Todo tendría que darse con naturalidad para que funcionara.
Rogers pareció quedarse en blanco por algunos momentos, pero luego se acercó un paso, mientras todos parecían más alertas que antes. Lo observó con fijeza, deseando transmitirle todo que sentía por medio de una mirada.
—Tony... —Rogers dijo, parecía no creer que él estuviera ahí—. Yo...
Tony alzó una mano para callarlo, cosa que Rogers hizo. Podía sentir la tensión creciendo cada vez más dentro de la habitación.
—No necesito una disculpa —aclaró—. Y no te voy a dar una, no ahora. Estoy aquí para hablar contigo en son de Paz. Hay algunas cosas que me gustaría conversar con ustedes.
Les dio una mirada sobre el hombro de Rogers a los demás. Natasha estaba alerta, pero le sonreía con un poco de tensión. Sam estaba completamente alerta y serio, pero Wanda parecía confiar en él.
>>¿Qué dices entonces?
Rogers miró a su equipo, quienes asintieron de inmediato, luego volvió su mirada a él y asintió.
—Me parece bien —notó la presencia de Peter y sonrió—. Queens, ¿no es así?
Peter le dio una sonrisa suave, mientras asentía. Tony no tenía ni idea de a qué se estaban refiriendo.
—Un gusto volverlo a ver —Peter dijo, Tony pudo notar el tinte de ironía en su voz que ninguno de los demás pareció notar.
—Igualmente.
T'Challa le ordenó a todas sus escoltas que abandonan la habitación. Solo permitió que se que se a una de ellas —a Tony siempre se le olvidaba el nombre de ella— y Shuri.
Esperaron a que todas salieran y luego se relajaron un poco más. Natasha dejó su posición alerta y se recostó en una pared. Wanda se acercó un poco más, hasta quedar del lado de Rogers y Sam decidió quedarse con la espía.
—Antes les había mencionado de que se trataba esta reunión —T'Challa comenzó—. No está demás aclarar que a cualquiera que cree conflicto se le será retirado mi apoyo completamente.
Todos asintieron, estando de acuerdo.
Había sido una condición de T'Challa para asegurarse que ninguno de ellos iba a pelear.
>>Puedes empezar —el rey le cedió la palabra.
Tony le agradeció con una mirada y luego se aclaró la garganta, sintiéndose un poco nervioso pero no lo suficiente como para que le temblara la voz.
—Después de hablarlo y pensarlo por varios días, Rhodes, Visión, Peter y yo llegamos al acuerdo de que era necesario que volvieran —expresó, ellos no tenían que saber que en realidad Peter se había negado a que volvieran—. El mundo no es un lugar seguro y jamás lo será. Sabemos que si llega a surgir otro ataque como el de New York y otro villano podríamos perder, hay que ser realistas. Bruce aún sigue desparecido y Thor tiene muchísimo tiempo de no dar señales de vida.
—Queremos que vuelvan para asegurarnos de que si aparece otro loco con aires de grandeza podemos salvar a la población y al mundo —Peter tomó la palabra.
Rogers pareció considerar algunas cosas por varios minutos.
—¿Los tratados....?
Tony le sonrió con arrogancia.
—Los tratados están arreglados, me encargué personalmente de ello. Pueden tener algunos cuantos problemas por haber huido, pero nada grave. Al menos nada que los lleve a la cárcel o a ser conejillos de indias del Gobierno y las ciento diecisiete Naciones que firmaron para los tratados de Sokovia.
—¿Qué hay de Clint y Scott?
Tony siguió sonriendo, porque había interferido para que a Scott le fuera retirado el arresto domiciliario y Clint había aceptado volver al menos para ayudar a adaptarse a todos de nuevo.
—Ambos serán unidos al equipo también.
—¿Qué nos asegura que no es una trampa para capturarnos y luego encerrarnos? Sé que el hay varias personas que están muy enfadados con nosotros.
Miró a Natasha, quien había hecho la pregunta y lo estaba observando analíticamente.
—Tienen mi palabra —la miró—, sabes que cuando hablo en serio vale mucho, de que ninguno de ustedes irá a parar a la cárcel, no mientras colaboren conmigo y respeten los Acuerdos.
—Queremos ver los nuevos Acuerdos —Wanda solicitó, Peter se acercó a ella y se los entregó.
Natasha, Sam y Steve se acercaron a ella para leerlos también.
—Van a tener que registrarse con las Naciones Unidas siempre, sus datos biométricos serán vigilados minuciosamente con fin de que no se usen para otro tipo de cosas. Tendrán que revelar su identidad a la Naciones Unidas solo si así lo desean, de otra forma, me encargaré personalmente de solucionarlo para que no tengan problemas. Las personas con poderes innatos tendrán que someterse a algunos análisis siempre, pero estos serán verificados por mi y por Peter Parker, nuestro compañero aquí —señaló al chico, quién se sonrojó ante la atenció que recibió sobre él—. Pude quitar lo de los brazaletes de seguimiento, por suerte, para los que tengan poderes innatos arriesgandome a que ninguno va a defraudarme en ese sentido. Siempre vamos a necesitar autorización para actuar en otros países, pero eso está controlado. Es obligatorio que firmen. La regulación del uso de tecnología está casi completamente fuera y volvemos a ser una organización privada... Bueno, semi-privada.
Los demás siguieron leyendo los Acuerdos mientras él hablaba, hasta que terminaron de hacerlo.
—Has conseguido mucho —Natasha dijo, ella sí había firmado los Acuerdos pero fue catalogada como fugitiva cuando los traicionó. Ella se aclaró la garganta, justo antes de continuar—. Esto es... Increíble.
Asintió, dándole la razón. No había sido fácil, sobretodo porque cuando Ross había visto las nuevas clausulas que había modificado casi lo había asesinado, pero al final lo había conseguido. Había bastado un archivo que le fue mostrado con información que podía hundirlo en un par de minutos para que cediera. Todo lo demás había sido obra de Ross, debía darle el crédito porque había convencido al Presidente bastante rápido y no tenía ni una puta idea de como había convencido a las demás Naciones, pero lo había hecho. Aún así, sabía que debían estar alertas porque podía ser una trampa y los Acuerdos no habían sido del todo aprobados aún. Las Naciones Unidas estaban discutiendo algunas cosas sobre ellos.
—Lo es, todo lo que hago es increíble —aceptó—. Deben saber que aún no están completamente aprobados, pero tengo a alguien encargándose de ese asunto, así que pronto serán completamente legales.
Wanda lo miró esta vez, mientras Rogers y Natasha se estaban dando algunas miradas.
—En caso de que alguno de nosotros no quiera aceptar, ¿qué pasará?
Tony se acomodó las gafas que llevaba ese día y la miró atentamente.
—Serán fugitivos hasta que acepten o los capturen. Yo no recomendaría dejarse atrapar, porque ahí si no podré intervenir. De mi boca nadie va a saber en donde están, por si se lo preguntan.
Wanda asintió y pareció pensar algo. Casi podía apostar que estaba pensando en Visión.
—¿Qué hay de Fury?
Miró a Rogers nuevamente, quien lo estaba mirando con un poco de asombro en sus ojos del que seguro no se daba cuenta.
—Fury fue notificado de estos Acuerdos modificados y está de acuerdo con ellos. Él también piensa que lo mejor es que regresen.
Rogers asintió, pareciendo satisfecho con la respuesta. Tony le dio una mirada a Peter y el chico le sonrió, como indicio de que estaba manejando bien las cosas.
—¿Y si los Acuerdos... nuevos llegan a ser rechazados?
Le dio toda su atención a Sam, quien era lo primero que decía desde que había entrado en la habitación.
—Entonces no regresen y quédense aquí, no los voy a exponer a nada.
Sam pareció ver que él estaba diciendo la verdad y asintió.
—¿Que pasará con... Bucky? —Rogers interrogó, un poco de miedo en su rostro. Tony ya se había esperado esa pregunta.
—Él va a volver hasta que ambos nos sintamos preparados para trabajar juntos, no espero que me entiendan completamente, pero si espero que lo acepten.
Todos asintieron, estando de acuerdo con él.
—Necesitamos tiempo —dijo Rogers—. Tendremos la respuesta en una hora.
Tony asintió y miró a Peter, T'Challa le ordenó a Shuri que los llevara a una sala de descanso y la chica asintió, dejando atrás la habitación en la que habían estado antes.
Shuri los llevó a una habitación que parecía una especie de sala y luego los dejó, dándole una sonrisa a ambos.
—¿Crees que van a aceptar?
Peter observó todo con bastante curiosidad, pero no se atrevió a tocar nada. Tony se sentó mientras tanto y observó al chico.
—Sí, van a aceptar.
Peter lo miró y alzó una ceja.
—¿Cómo estás tan seguro?
Tony le sonrió con arrogancia.
—Vamos, cariño, ¿quién no aceptaría una propuesta como esa? Es la mejor que les van a hacer en toda su vida. No creas que las Naciones Unidas van a decidir por su cuenta cambiar los Acuerdos después si no los aceptan. Si a mi me dejaron hacerlo, fue solo por... No importa. Si no aceptan, los Acuerdos volverán a ser los originales y entonces ni Satán o Dios va a poder ayudarlos.
El chico frunció el ceño y luego volvió su vista para seguir observando.
—¿Tú... quieres que vuelvan?
Peter tenía una capacidad inmensa para hacer las preguntas en los momentos que él no estaba preparado, así que ni siquiera entendía por qué se seguía sorprendiendo.
—Tal vez sí, tal vez no —bromeó, lo cierto era que aún no estaba listo para afrontar la respuesta.
El chico frunció el ceño pero no dijo nada más por unos largos y tediosos minutos.
—Realmente no sé si quieres o no —habló después, evitando su mirada—. A veces pienso que los quieres de regreso más que nadie, pero luego... Me confundes totalmente. No sé qué pensar contigo. Por unos momentos parece que quieres algo pero en otros parece que no.
Sintió que esas palabras tenían un significado más profundo de lo que dejaban ver. Lo sentía en el corazón, pero, como siempre, lo ignoró.
—No debería ser sorpresa para ti —dijo—, a veces parezco predecible, pero realmente no lo soy. Mis pensamientos están cambiando constantemente.
—Es la dualidad de los géminis —Peter bromeó, se giró y caminó hacia él, luego se sentó a la par suya—. Sabes que dicen que tienen una doble personalidad.
Rodó los ojos pero luego le sonrió.
—No creerás en eso, ¿o sí?
Peter fingió pensarlo por algunos momentos.
—Con tu personalidad, estoy seguro de que es completamente cierto —se burló—. De hecho, voy a comenzar a leer el horóscopo para entenderte mejor.
—Muy gracioso —dijo con sarcasmo—. Tendré que leer tu horóscopo para saber como tratar contigo entonces.
—Por supuesto que sí —dijo Peter, risueño.
—Ya verás que sí.
Se tensó un poco cuando Peter se recostó en su hombro, pero luego se relajó, disfrutando del momento. Sabía que luego volverían a New York y tal vez Peter seguiría teniendo sus encuentros con Michelle, así que debía aprovecharlo todo lo que pudiera.
*
La habitación completa estaba en silencio. Ellos estaban expectantes por saber a qué acuerdo habían llegado los fugitivos, así que no dijeron nada. Estaba seguro de que Rogers había recorrido a T'Challa para asegurar todo, así que seguramente este ya lo sabía y por eso se encontraba tan tranquilo, pero él no estaba para esos juegos de expectación.
—¿Qué decidieron?
Peter le puso una mano en el hombro para que se tranquilizara, cosa que fue involuntaria y que no pasó desapercibida por absolutamente nadie en esa habitación, pero al chico no pareció importarle mucho, así que él no hizo nada.
—Aceptamos —Rogers respondió por todos—. Cuando nos des la seguridad de que los Nuevos Acuerdos estén aprobados volveremos.
Tony sonrió.
—Bien, esperen mi llamada entonces —se giró para agradecerle a T'Challa, pero este se ofreció a acompañarlo a la salida, donde su precioso Quinjet lo estaba esperando—. Fue un placer hablar con ustedes y llegar a un acuerdo, adiós —todos se despidieron con un ademán, él caminó hacia la salida al lado de Peter, pero justo antes de salir se giró y miró fijamente a Rogers, quién aún lo observaba. Peter también se detuvo y los observó expectantes. Antes de que se arrepintiera habló—. Sabes, llegué a la conclusión de que el resentimiento es corrosión y la verdad lo detesto. Espero que podamos estar en paz.
Rogers le dio una sonrisa; ambos sabían que eso no sería suficiente para resolver todos los problemas que habían entre ellos, pero al menos era un principio.
—Yo igual.
Lo miró una última vez y luego salió.
T'Challa lo acompañó hasta el Quinjet. Él y Shuri se despidieron de Peter, quien al parecer había intercambiado números de teléfono con la princesa, el chico fue el primero en subir al Quinjet, dejándolo atrás para despedirse del rey.
—Gracias por todo —T'Challa asintió.
—Gracias a ti por no dejar que el resentimiento te consumiera —dijo—. Hoy has hecho algo muy valiente, Stark. Estoy seguro de que esto tendrá sus frutos dentro de algún tiempo. Has demostrado que el resentimiento si puede superarse si realmente se quiere superar.
Le dio una última sonrisa y luego se inclinó hacia él. T'Challa lo miró divertido, mientras Shuri se rió atrás de ellos.
—Adiós, altezas.
Comenzó a caminar hacia el Quinjet.
—Tony —T'Challa habló, él se detuvo pero no se giró—. Everett Ross acompañará a los fugitivos cuando regresen. Espero que no te moleste.
Sonrió para sí mismo y negó, aún de espaldas.
—Puede mandar a una de tus sexies damas también —respondió en voz alta, causando una risa en ambos hermanos de la realeza.
Terminó de subir al Quinjet y se preparó para partir. Peter lo estaba esperando y lo miraba con una sonrisa y un toque de orgullo en los ojos.
—Tal vez no puedo decir que quieres o no —Peter llamó su atención—, pero si puedo decir que eres una gran persona y que me siento más que afortunado de formar parte de tu vida, Tony.
Sabía que el chico estaba hablando en serio, así que se giró y lo miró con intensidad.
—También me siento afortunado de que estés en mi vida, Peter.
El chico le dio una última sonrisa y ninguno dijo nada más durante todo el camino de regreso a casa.
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