Una semana después de todo lo ocurrido, Tony volvía a Estados Unidos. Su estadía en Wakanda había sido totalmente cómoda y le había servido de mucho para entender cosas que antes no había sido capaz de ver. Había tenido una conversación con Wanda Maximoff que lo había hecho profundizar algunos de sus demonios más ocultos.

El insomnio había desaparecido un poco en ese tiempo. T'Challa le había dado algunas clases para manejar la ansiedad en ese tiempo y le habían servido un montón.

Rhodes estaba en el Complejo cuando llegó, lo esperaba junto con Visión y Peter.

Su amigo lo abrazó por primera vez en mucho tiempo y él se permitió disfrutar del abrazo. Había extrañado tanto a Rhodes y a los demás que por un momento había querido regresarse antes de que la semana se cumpliera.

A quien más había extrañado había sido Peter, pero él sabía que eso era inevitable. Se había vuelto inevitable desde el momento en que casi lo pierde en aquel aeropuerto de Alemania por su culpa.

Rhodes lo soltó y Visión fue el próximo en saludarlo. Se miraron fijamente por varios segundos, antes de que el androide le diera un asentimiento.

—Veo que este viaje te sirvió mucho.

Sonrió un poco, intentando transmitir la poca paz  que le había brindado el viaje.

—Puede decirse que sí.

Se acercó a Peter con un paso más lento. El chico lo estaba mirando fijamente, con mucha culpa definiendo sus hermosas facciones.

—¿Cómo estás?

La voz de Peter fue tan baja que apenas la escuchó.

—Mejor —respondió—. Siento mucho lo de la semana pasada. No estaba pensando con claridad.

Peter negó.

—Yo lo siento más, tú tenías la razón pero me negué a verlo.

Peter se acortó la distancia entre ellos y él lo recibió en sus brazos. Disfrutó la sensación de calidez todo lo que le fue posible. El chico no quería soltarlo y él tampoco lo intentó. En un momento, aspiró el aroma del chico y sintió que se estremecía un poco.

Peter fue el primero en separarse, con las mejillas sonrosadas.

—Dejemos esto por un momento, podemos hablar más noche. Ahora necesito comunicarles algo.

Peter tomó asiento, al igual que Visión y Rhodes.

—¿De qué quieres hablar?

Tony suspiró, no teniendo ni idea de como reaccionarían.

—He decidido que estoy de acuerdo con que los fugitivos vuelvan.

—¿Estás seguro, Tony? No puedes arrepentirte después una vez vuelvan.

Asintió ante la pregunta de Rhodes. Había tenido conversaciones con T'Challa que los habían hecho entender a ambos que el mundo no era un lugar seguro. En cualquier momento iba a salir otro villano como Loki deseando someter a la población o queriendo acabar con ella. Si no estaban unidos, sería el fin de todo y todos.

—Hablé con el T'Challa —comunicó—. Ambos llegamos a la conclusión de que necesitamos estar preparados para cualquier amenaza que venga. Él está dispuesto a ayudar con su tecnología y yo con la mía. Después de conversar un poco sobre el futuro que los Vengadores tendrían en caso de no estar todos unidos, decidimos que lo mejor era que él se uniera al equipo también y que los fugitivos vuelvan.

Rhodes parecía estar de acuerdo con su decisión, así como Visión, pero Peter aún parecía tener dudas.

—¿Es completamente necesario que vuelvan?

Tony jamás pensó que Peter suponiera tanto problema en situaciones así. El chico era un adulto ya, en algunas ocasiones era más maduro que él, así que no podía entender por qué demonios estaba poniendo tantas excusas o problemas con que volvieran. Había creído que el chico estaría feliz de que los demás volvieran y pudieran trabajar en conjunto.

Se ordenó un poco el cabello y luego lo miró.

Tenía que ser suave y claro en lo que le iba a decir porque no quería que el accidente de la semana pasada se volviera a repetir de ninguna manera. Más ahora que Peter parecía ser demasiado sensible ante cualquier decisión que él tomaba.

—Quiero que entiendas algo, Peter —comenzó—. Llegamos a esta decisión por el mundo y su gente, no por nosotros. Todos estamos sacrificando algo. T'Challa está dispuesto a compartir su tecnología y yo también, esto supone un sacrificio para nosotros porque es compartir nuestros proyectos más importantes. Sé que no es fácil, para ninguno lo es, pero esto debe hacerse.

Peter asintió no pareciendo completamente convencido aún. Tony miró a Visión tratando de comunicarle por su vínculo que necesitaba que los dejaran a solas. El androide entendió y se llevó a un Rhodes que le estaba preguntando que demonios pasaba con ellos.

—¿Por qué no me lo comunicaste antes?

Tony se sentó a la par del chico, quién lo estaba mirando fijamente.

—Peter, no puedo hablar contigo cuando casi no te veo —murmuró—. Entiendo que te sientas...

—Traicionado, así me siento. Pensé que lo hablarías conmigo antes de llegar a una decisión.

—Traicionado —completó, pensando irónicamente que se él también se había sentido así desde que Peter se había acostado con Michelle—, pero debes entenderme. No puedo consultar y hablar cosas contigo si no estás aquí aunque sea un hora en el día. Incluso ya no trabajas conmigo. Mira, entiendo si te sientes incómodo por lo que pasó y si te arrepientes, pero eso no es motivo para que te alejes.

Peter lo miró, había mucho arrepentimiento en sus ojos, cosa que hizo a su corazón alterarse.

—Deberías de saber que jamás me arrepentiría de lo que pasó, Tony. Nunca me arrepiento de algo que hago. 

—No puedo saberlo si no hablas conmigo —explicó—. Me has evitado mucho. ¿Cómo no voy a pensar que te arrepientes si me evitas como si fuera un virus?

Peter se puso de pie y se acercó a una de las ventanas de la sala, observando la vista de la ciudad. Parecía pensativo.

—Tienes razón —cedió—. No sé cómo comportarme

—No podemos seguir así, espero que lo sepas. Me haces mucha falta en el taller. Hablas mucho y eres exasperante a veces, pero te extraño.

Peter se dio la vuelta y se acercó a él.

—Lo sé —aceptó—. Te pido una disculpa por todo lo que ha pasado. Lo de May provocó que me desequilibrara un poco. No es una excusa, es la verdad. Mi comportamiento ha sido terrible y me arrepiento por ello.

Acunó la mejilla de Peter con su mano derecha, sabiendo que no debería de haberlo hecho, pero su impulsividad le había ganado la voluntad.

—Puedes confiar en mi si te pasa algo y lo sabes —susurró—. No quiero que te sigas alejando. Me importas mucho y no soportaría perderte.

Estaba siendo sincero, por eso dejaba su orgullo de lado. Sabía que siendo un héroe, Peter estaba expuesto a constantes y múltiples peligros. Sabía que si en alguna de las ocasiones en las que patrullaba ocurría un accidente y le pasaba algo no lo soportaría, menos aún si llegaran a estar enojados. Prefería que estuviera con él aunque no fueran nada, a no tenerlo nunca más.

Los ojos brillantes de Peter lo observaron con bastante culpabilidad.

—En serio lo siento tanto.

Le sonrió y le acarició la mejilla con cuidado.

—Está bien —Peter se inclinó ante su toque en la mejilla—. Lo único que me importa es que estés conmigo.

Se abrazó a él y sollozó contra su cuello. Tony no tenía idea de por qué estaba llorando exactamente, pero sabía que no quería que siguiera llorando.

—Siento tanto todo esto —se disculpó—. Visión dijo que te sentías solo y por eso te habías ido a Wakanda. Tuve miedo de perderte, mucho miedo.

Acarició la espalda del chico con mucha suavidad, deseando que se tranquilizara.

—Jamás me vas a perder, ya deberías saber eso —Peter se rió contra su cuello.

—Sí, ya debería saberlo.

Se mantuvieron en silencio durante algunos minutos. Tony amaba el contacto de Peter, así que lo disfrutó mucho. Algo en su interior le decía que el chico estaba disfrutando mucho también.

Cuando llegó el momento de separarse, Tony miró intensamente a Peter, queriendo hacerle saber lo mucho que le importaba.

—¿Ya estás bien con... Todo esto entonces?

Peter negó, al menos estaba siendo sincero.

—No estoy de acuerdo —confesó—. Pero sé aceptar cuando he perdido una batalla. Esta la han ganado ustedes. A pesar de que no quiera que los fugitivos vuelvan, no te voy a dar la espalda. Intentaré ayudarte en todo lo que pueda.

Le sonrió con agradecimiento.

—Agradezco mucho esto, más de lo que te imaginas.

Peter le devolvió la sonrisa.

—Deberíamos buscar a Rhodes y a Visión.

—Ve tú a buscarlos, tengo que hacer una cita con Ross para hablar sobre un asunto.

Peter asintió, luciendo bastante resignado.

—Está bien —se dirigió a la salida.

—Nos vemos después.

Peter desapareció completamente de su vista. Él tomó un par de respiraciones y caminó también hacia la salida para bajar por las gradas. Ross llevaba cinco minutos esperándolo en la sala.

*

Caminó lo más relajado que pudo, ya que sabía que eso molestaba a Ross de sobremanera, quien justamente parecía querer asesinarlo cuando lo vio.

—Thaddeus, buenas tardes —el Secretario del Estado ni siquiera se puso de pie para saludarlo. Tony le sonrió con ironía—. No cabe duda que los puestos importantes no mejoran los modales de las personas.

Ross lo miró mal.

—Al grano, Stark, no tengo tiempo que perder, soy un hombre demasiado ocupado.

Tony lo miró divertido.

—Por supuesto —se aclaró la garganta—. Ya que yo tampoco tengo tiempo que perder contigo, iré al grano. Llegamos al acuerdo de traer a los fugitivos.

El rostro de Ross se iluminó, Tony podía imaginarse lo que estaba pensando.

>>Pero, con una condición.

Ross borró toda expresión en su rostro.

—Sabía que no harías nada sin intereses, siempre buscas lo mejor para ti.

Rodó los ojos, no dándole el gusto de enojarse.

—Por supuesto.

Ross esperó a que él dijera algo más, pero cuando notó que no lo iba a hacer bufó fastidiado y tomó el la palabra.

—¿Qué es lo que quieren?

Tony se paseó un poco alrededor del sofá en el que Ross estaba sentado. Disfrutaba demasiado esos momentos como para dejarlos ir tan fácil y rápido.

—T'Challa habló conmigo recientemente —comenzó, disfrutando de ver como Ross se tensaba—. Me dijo un par de cosas más que son muy, pero muy interesantes.

—Ve directo al punto, Stark.

Supo que Ross sabía a qué se estaba refiriendo, así que sonrió.

—¿Quién iba a decir que eras un traidor tan grande? Ross, Ross, querido Ross —se paró frente al mayor y lo miró con toda la determinación que pudo—. Quiero que me dejes arreglar algunas clausulas de los Acuerdos, de lo contrario, no moveré ni un dedo para que vuelvan y T'Challa va a apoyarme.

Ross se puso de pie, mirándolo con furia.

—Si permití que el joven Parker no revelara su identidad a todo el mundo fue porque tú me lo pediste, no puedo permitir que hagas esto de nuevo.

Tony le sonrió, Ross se puso visiblemente nervioso.

—No estás entendiéndome, vas a convencer al Presidente de que es lo correcto, porque tu trabajo está en juego. Estoy seguro de que a los ciento diecisiete países les encantará saber que clase de hombre eres si no lo haces.

—No sé de qué estás hablando —Ross comenzó a caminar hacia la salida.

—Por supuesto que lo sabes —aseguró—. Espero la autorización para modificar los Acuerdos para mañana mismo. Si no lo haces, estoy seguro de que a Banner le gustará que le consiga un permiso para visitarte en la cárcel cuando regrese.

Ross lo miró fijamente.

—Eres un maldito. 

Tony le sonrió con arrogancia.

—Obvio que lo soy, pero eso ya lo sabías desde hace tiempo —se burló—. Yo que tú, empezaría a trabajar ya en conseguirme el permiso para modificar esos Acuerdos. El tiempo corre.

Ross se puso rojo de furia y luego se marchó. Tony sonrió cuando estuvo seguro de que ya había salido del Complejo.

Sabía que el principal motivo por el que Ross había querido traer a los fugitivos de regreso había sido para obligarlos a hacer cosas que no querían a cambio de la libertad. Tony podía ser todo lo que la gente quisiera, pero él jamás dejaría que volvieran a someter a Wanda a pruebas que la iban a desestabilizar más. Mucho menos que intentaran experimentar con Sam, Steve y Natasha. Sabía bien la forma de trabajar que tenía Ross y solo de pensarlo le asqueaba. Claro que sabía que terminaría pidiéndole algo a cambio y Tony pensaba unir a Scott Lang a los Vengadores formalmente y traer a Barton de nuevo solo para fastidiarlo más.

Sonrió para sí mismo una última vez y luego se encaminó hacia donde estaban los chicos. El siguiente día arreglaría los estúpidos Acuerdos antes de irse a Wakanda para hablar con Rogers, así que disfrutaría lo más que pudiera ese día.

Aprovechando que Peter estaba en el Complejo, por supuesto.

*

n/a: ¿qué piensan de Everett Ross y Strange? Nuevamente, lamento la tardanza, pero la escuela me está consumiendo la vida.