Evimeria.Zona Norte

-Explicate con calma.No te voy a tirar de mi casa a menos que hayas matado a alguien.-el moreno se sentó en el suelo frente a nosotros sonriendo.Apoyo su cabeza en una de sus manos,la cual era tan grande que sujetaba esta sin problema.Asenti y tras carraspear,baje tímido mi mirada.

-Yo..yo vivía con mi madre,en Evimeria.-eche una mirada al moreno.No había cambiado su mueca en ningún momento.Respire hondo y mire hacia abajo.-Yo..encontré a Lydia inconsciente en un lugar alejado y poco transitado.Cuando volvimos a casa..el día de después..nos estaban buscando. La policía o algo por el estilo vino a casa y pidieron que saliesemos.Nosotros..huimos y..no se nada de mi madre..-notaba como mi voz se rompía.Trague saliva. Sentí un calor en mi mano:era la de Keith.

-Tranquilo chaval.Se qué es no saber de tus padres.-dijo con una sonrisa que me causó extrañeza.Estaba sonriendo tras decir que no sabía nada de sus padres.Parpadee varias veces,mirando sus ojos violetaceos.-Creo que me hago una idea de todo.Solo quiero saber una última cosa.-murmuró,mirándome. -¿Porque vinisteis aquí?

-Bueno..jamás había visto esta ciudad..esta apartada y..parecía más grande desde la lejanía..-murmure, rascando mis ojos.Keith tan sólo sonrió y se puso en pie de nuevo.

-Entiendo.Creo que me sirve.Obviamente os creo y desde el principio,sino estaríais en la calle.-nos miró de arriba a abajo.-Tendréis hambre.Ahora os prepararé algo.Si queréis,podéis ir a cambiaros o asearos mientras tanto.-Murmuró con una sonrisa.

-Seria genial.Gracias Keith.-murmuré,para mirar a Lydia y con una sonrisilla,ir junto a ella a la habitación que el moreno nos indicó.Tras aquello,sus ojos se deslizaron a quien era su compañero.

-Ahora toca despertar a esa marmota.Es quien más tiene que comer.-dijo riendo.Se acerco al sillón donde permanecía,para agacharse y picar su mejilla.-Jane...oye..-susurró,mirándole fijamente.Su compañero se revolvió en el sofá,para abrir sus ojos.

-...

-Hey vamos,despierta,toca comer algo.

-...zumo...

-No,no hay zumo ahora.No seas infantil y come algo sólido.

-...el zumo y la caja...-se giro,cerrando sus ojos de nuevo.El moreno tan solo respiro hondo y cargo al contrario en su hombro.-¿¡QUE CREES QUE HACES?!-aquel grito llego hasta el último rincón de la cabeza del chico.

-¡JANE,NO GRITES!-aquello estaba yendo algo lejos.Curiosos,Lydia y yo salimos a ver que ocurría.

-¿Pasa algo?..-dijo Lydia,curiosa.

-Jane no sabe comportarse.-dijo el moreno con un enfado un tanto amistoso.

-BAJAME DE UNA VEZ.-el que se encontraba en su hombro comenzó a tirar de sus rastas,haciendo que el moreno ladease su cabeza por la molestia.

-¡PARA,JANE!

-Pobre Keith..-dijo acercando su mano a su boca.Yo realmente no sabía que ocurría.Parecia una guerra entre un guerrero y un niño pequeño.

-¿VES?¡ASI SE COMPORTA UNA CHICA,APRENDE,IDIOTA!-dijo el moreno.Algo no paso desapercibido de aquella oración.

-Espera.¿Chica?..-murmure yo,mirando a Keith.

-Si,chica.Maleducada y borde,pero chica.-el moreno recibió otro tirón.Yo solo frunci mi ceño.

-¿No es...un chico?...-aquellos dos se miraron. El chico tan sólo dejo escapar una risilla.La menor,en cambio,golpeó su espalda.

-Digamos que es un tanto rara.-dijo para bajar a la menor de su hombro.Esta tan sólo golpeó al mayor,se colocó la sudadera que llevaba, y volvió al sillón,sentándose de una forma no demasiado adecuada,pero al parecer cómoda para ella.-Haré el desayuno..-murmuró el moreno,negando y suspirando.

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Ya habíamos llenado nuestro estómago,y nos encontrábamos en nuestra habitación,mirando por aquello que era una ventana.Era irónico,en cuestión de pocos días estaba prácticamente en la calle,con personas que desconocía totalmente,pero estaba seguro que eran de fiar.Rebusque entre los bolsillos de mi pantalón.Nada,ni rastro de mi móvil.Realmente estaba acostumbrado a no tener nada cerca de mi.Me estaba dando cuent de lo materialista que había sido,y que todos eramos.Ahora mismo solo me importaba algo,y era seguir con vida para saber quien era Lydia y a que se debía aquella visita que habíamos recibido por parte de unos desconocidos.Lydia estaba en la cama,mirando la puerta,curiosa.Aleje la mirada del destrozado exterior para mirarle.

-¿Que ocurre?

-Oigo algo..-murmuró.Afine el oído y frunci mi ceñido,centrándome en el ruido que nacía en lo que era nuestro hogar temporal.Se oía algo alejado,como una guitarra.Mire a Lydia y tras acercarme,saque la cabeza.-¿Que es,Ben?

-Es un instrumento creo..-murmuré mirando a Lydia.

-¿Podemos buscar de donde viene?-aquella pregunta me removió el estómago.

-Pero..¿y si les molestamos?

-Dijo que hiciésemos lo que quisiéramos,menos salir fuera sin avisar.-murmuró Lydia.Y sin decir nada,se coló por la puerta y salió de la habitación.

-¡Lydia,espera!-y tras ella fui yo.El sonido se intensificaba cuanto más avanzábamos.Se escuchó una suave y tenue voz,casi un susurro,pero con algo de gana.

-Es arriba,¡vamos!..-cogió mi mano,y sintiendo aquella sensación cálida pero neutra,subimos a aquella zona de donde provenía el sonido.Cada vez sonaba más.El sonido termino por acerse presente una vez estuvimos delante de la puerta,roida por la lluvia y probablemente las termitas.Cuando la abrimos,una dulce imagen se presentó delante nuestra.Keith estaba tocando lo que parecía ser una guitarra,una canción calmada y suave.Lydia tan sólo se quedó mirándole,algo alucinada.Yo volví mis ojos al moreno,quien dejo de tocar para dar una calada a lo que era un cigarro,uno de los vicios que más asco me daban y dan,sinceramente.-Ha sido.. Precioso.-murmuró Lydia, yendo hacia el moreno.El chico,con un muy suave sonrojo,sonrió rascando su nuca.

-Gracias..yo..pensaba que estaba solo.-murmuró.Tiró la colilla por el mirador y suspiró.-Me gusta tocar,creo que no lo había comentado.

-¿Era tuya?La canción,digo.

-No,realmente no.Es una canción que me recuerda a mis seres queridos..-murmuró,sonriendo.Miró hacia el horizonte,y tras incorporarse,nos miro.-Vamos dentro,no hace buen tiempo.