Evimeria. Zona noreste.

Íbamos con Keith, todos juntos .Los pasillos de aquel extraño y desolado supermercado se me hacían agobiantes. Observe como aquel enano se alejaba por otro pasillo con Lydia, quien curiosa removia todo de los estantes.Vi que el Albino decía algo, y que con miedo, miraba a su alrededor.

-¿Que haciais juntos por la mañana, si se puede saber?... -dijo el moreno,quien ojeaba los estantes que nos envolvian.

-Nada.Ese enano y yo no tenemos nada que ver en nada. -la chica morena iba delante nuestra,con la capucha puesta, haciendo de oídos sordos.Maleducada y loca,genial...

-Dos no se pelean si uno no quiere Andrea. -musitó cogiendo una caja de algo. -Deberíais hablar ya. No puedes hablarle mal y luego aparecer en su cuarto de buenas. Es raro. -decía con calma.

-No tenemos nada de que hablar. -miraba los estantes que se encontraban junto a uno de mis brazos.Todo estaba desordenado, incluso escaso de productos.

-Andrea... -el moreno suspiró y paró en seco, cruzando sus brazos con una sonrisa burlona. -Deberías hablar con el de una maldita vez y dejar de hacerte el chulo. Eso no lleva a ningún lado...-volvió a avanzar,ahora dejandome a mi detrás. -Te lo digo yo...es una estúpida máscara.

-Benjamin,¡esto huele genial! -la chica que ahora cogía los pocos jabones que habían olía estos como si fuese el aroma más dulce de la tierra.

-Lydia, es jabon, déjalo en su sitio...- me moría de vergüenza.Parecía una niña pequena, y yo no sabía tratar bien con niños...

-Siiii... -murmuró con una sonrisa.Acto seguido avanzó por otros pasillos,ahora removiendo lo que parecían cajas de cereales.

-¡Lydia,esto no se puede tocar asi!...-volví junto a la chica,cogiendo su mano. - Volvamos con el resto... -murmure, alejando a Lydia de aquellos peligrosos pasillos,a mi parecer.Al salir de aquel pasadizo de la muerte vi a Keith mirando un estante.Al vernos nos sonrió,alzando suavemente su cabeza.

-Que pasa, ¿divirtiendoos? -dijo con una suave sonrisilla.Yo bufé.Mire aquel estante.Una caja de medicinas:vendas,alcohol médico,tiritas,algodon...

-Eso es por...

-Por prevenir Ben.Por prevenir.

-Entiendo...-me fijé en que aquella figura alta y de cabello anaranjado no estaba presente para molestarme con palabras desganadas.-¿Y Andrea?

-Esta fuera.Ha salido a coger aire. -suspiró y cogió aquella caja que ojeaba. -Nos hará falta...

-¿Le ha pasado algo?

-No...¿tanto te preocupa ese chico?

-No,es sólo que...

-Es sólo que estás rojo.

-No estoy...-me ardía la cara.Miré el suelo avergonzado.

-Hey,tranquilo. Que te preocupes es bueno, es que nos aprecias. Y si nos aprecias significa que eres un buen amigo. -dijo guiñandome un ojo. Me lanzo algo que rebotó en mis manos. -Pagala y cometela anda.

-Si...gracias Keith. -era un bollo de lo que parecía ser crema y canela.Ni idea, pero se veía apetecible.
Me sente junto a la puerta y las cajas de pago,y como no,junto a Lydia. No se separaba de mi, y no me importaba demasiado.Era como mi hermana pequeña.
En cuestión de minutos, vi al chico de cabello anaranjado entrar de nuevo por la puerta, con las manos en los bolsillos. Vi como volvía con Keith y hablaban. Jane llevaba su capucha puesta, y miraba su alrededor con poca curiosidad. Ojala pudiera hablar con ella con confianza.Creo que guarda muchas cosas que debería contar para sentirse...mejor vaya.
Cuando desvié un ojo a mi compañera,vi como toqueteaba una plantita del suelo, haciendo que está lentamente se estirase hasta quedar recta, sana y renovada.

-¡Lydia! -exclamé en un susurro.La de puntas azules se sobresalto.-No puedes hacer eso aquí.Pueden vernos...-murmuré asustado.La chica asintió.

-Entendido.No más defectos.-yo negué apenado.

-No,no es eso. Es sólo que aquí...no es un buen lugar.En el hotel podrás todo lo que quieras.Cuando estemos todos solos. - dije con una leve sonrisa.Una vez más,mis ojos aprecieron como el de pelo naranja se metía algo en los bolsillos: había robado algo. -Imbécil...-murmuré.

-Lo siento...-la voz de mi amiga se hizo presente.¿Pensaba que se lo había dicho a ella?

-¡No,no,no,no!No es por ti Lydia.Es sólo que Andrea...ha hecho algo feo.

-¿Algo feo?

-Si,el ha...cogido prestado algo.

-¿Prestado?-demasiado inocente.

-Ya te lo explicaré bien...-susurré.Andrea se reunió como si nada con Keith y Jane, para después dirigirse a la caja dominada por un chico algo desganado.Miraba sus uñas, de espaldas a las estanterías de la tienda.Al llegar mis compañeros, se incorporó y suspiró.Sus ojos resbalaron a la chica de la capucha, a alli se quedaron varios segundos.

-Que...-susurró la morena.El chico no dijo nada.Pasó las cosas por la cinta y carraspeo.Con una voz algo muerta pero joven,pronunció el precio.Keith sacó el respectivo dinero y Andrea pagó su parte.Tras ello,Lydia y yo nos unimos al grupo.

-¿Sabemos ya que haremos aquí?-murmuré con timidez.

-Bueno,podríamos pasear por las calles y preguntar sobre Evimeria.Este barrio no es tan bajo como la zona norte pero...no es del nivel más alto.

-¿Responderán por ese pueblucho?-dijo Andrea.

-Creeme,si.Ese pueblucho tiene cosas detrás muy sucias...y la gente que no está dentro es por 3 motivos: o no les dejaron entrar, o no lo acaban de conocer...o lo han conocido demasiado.

-¿Por que estás convencido de que esconde algo?- dije yo.

-Porque lo que hay allí no lo he visto en ningún lado...-murmuró Keith.Rasque mi nuca, algo asustado.
De nuevo,todos terminamos en el hotel.

Iba a llegar la noche,y yo estaba en mi cama,sentado, mirando mis manos. Sentí toques en la puerta, aunque pensé que eran imaginaciones mías.
Lydia estaba dormida,encogida en su cama,con la manta rodeando su cuerpecito. Se dormía tremendamente pronto...
Una vez mas,aquellos toques junto un pequeño siseo.
Miré la puerta.Tenía miedo.Y si era...¿aquel tipo que había salido corriendo está misma mañana?Me acerqué,pose mi mano en el pomo y sentí un suave calambrazo.Aparte mi mano,soltando un quejido de dolor.

-Perdón.- de nuevo esa voz que se dedicaba a molestarme e ignorarme: Andrea. Sentir aquella voz levemente grave pero reconocible hizo que mi corazón se acelerase con suavidad. ¿Qué quería,que hacía de nuevo en la puerta de mi habitación?¿A que demonios jugaba? ¿Por que demonios me temblaban tanto las manos, y por que me ardía la cara?