Evimería.Zona Norte

Acabamos ambos en el sofá,yo encima de el,besando lentamente aquellos finos labios.Mierda,volvía a besar a aquel chico,un chico que después de todo estaba borracho.Un chico que me la había jugado días atrás.Con suerte ambos olvidariamos aquello.Y con suerte podría lavar esa sensación de gusto en mi boca con miles de arrepentimientos.
Las manos del chico acariciaban tímidamente mi cuello.Estas temblaban,sabía que en el fondo el miedo y la vergüenza se apoderaban de él. Las mías,en cambio,bajaron lentamente por su espalda a su trasero.Para ser chico y mentiroso, tenía buen culo.Me separé unos segundos de él,mirándole.Este soltó un muy suave y corto jadeo.

-Andrea...-murmuró.Miro mis ojos.-Son muy verdes...

-Claro, sangre italiana...-murmuré sonriendo,acariciando su mejilla.Mierda...era lindo.Era muy lindo.Aunque realmente mi mente pensase que era un chico asqueroso y falso...me parecía lindo.

-Andrea...-murmuró,acariciando mi brazo,dejando que su mano bajase.Tapó su boca,poniendo una mueca desagradable.Me veía venir que ocurría.

-Que...-murmuré,mirándole,aún encima de él. Frunció su ceño,y entonces lo supe.Se encogió suavemente, tapando su boca totalmente.El alcohol estaba haciendo de las suyas.-No...-él volvió a encogerse,haciendo un afán de tirarlo todo.-¡No no no no no no!-Sin evitarlo alcé la voz, algo preocupado.Cogí al albino para correr con él al baño.En cuestión de segundos ya estaba de cuclillas frente el retrete,tirando aquella cantidad de alcohol.Estuve junto a él en aquel incómodo y desagradable momento a mi parecer.-¿Estas mejor?...-el chico tenía su cabello en su frente,y notaba que realmente tenía calor.Me miró,con los ojos entrecerrados.

-¿Por que...veo dos...-susurró,cortándole la pregunta la tos.Frunci el ceño.Veía doble,genial.Me agaché,posando mi mano en su frente.Si,estaba algo caliente.Su frente,digo.Se acercó a mi,sabía qué quería.Tan solo le paré con un dedo.

-Ah no,ahora no.Toca descansar...-murmuré,cargándole de nuevo.

-Tengo frío...-murmuró de forma costosa.

-Tranquilo,me encargaré de eso.-volví al sofá,tumbandole. Cogí un cojin y me senté a su lado,en el suelo,mirándole.-Si quieres ir al baño dímelo.No se donde tendrá Keith un cubo o un barreño..-dije mirando a mi alrededor. El albino negó,estirando suavemente su mano.

-No te vayas...-mierda.- Duerme aquí ...por favor... -Mierda.Su voz estaba gastada debido a lo ocurrido segundos antes.Su mirada era tan tierna,tan desesperada y llena de miedo...que me derritio completamente. Me levanté,mirándole.Me sigue dando asco lo que hizo, que conste.

-¿Seguro?No prefieres dormir solo y...-no me dejo terminar.Negaba de forma lenta pero rotunda.No estaba en condiciones,pero juraría que si algo más consciente que antes.-Delante o...-carraspeé al tener un turbio pensamiento sobre aquella pregunta.- ...detras...

-Delante....-murmuró.

-Pero y si quieres ir al baño,te será más difícil.-negó una vez más,y con una cansada sonrisa susurró.

-Todo estará bien.-tragué saliva al oír su dulce aunque exhausta vocecita decir aquello.Suspiré y me coloqué en el borde del sofá,tumbándome.La diferencia de altura era aún más notable tumbados.El menor se abrazó a mí,de forma débil y cansada,posando su cabeza cerca de mi pecho.-No te vayas...-susurró.Lentamente sus ojitos se cerraron.Agh, por qué sabía que estaba mal y que no me agradaba del todo...y por que a la vez sabía que sería el mejor sueño que podría tener .

-No lo haré,cállate y descansa de una vez...-murmuré.Sin evitarlo,tuve que abrazarlo,cerrando lentamente mis ojos,notando aquel frío a través de sus manos.No era desagradable,todo era acostumbrarse...CON ESTO NO ME REFIERO A QUE VAYA A DORMIR MAS VECES CON EL.Solo...eran cosas del control.Odio a ese enano.Me mintió.No me gusta.

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-¡Eh tortolitos,ya son las 12,vamos, arriba!-el chico que me había dado cobijo daba palmadas en la espalda del sofá.Me removi, mareado,sintiendo unas manos en mi cintura y cabeza.Senti un aroma y calor curioso.Abri mis ojos,parpadeando varias veces para ver a alguien a mi lado.El pelirrojo,el chico de la electricidad.Mis mejillas se tiñeron de rojo instantáneamente. Miré a Keith.

-¿Q-que ha pasado?...-dije totalmente avergonzado,sin poder salir de aquella trampa humana.El chico de mi lado seguía algo adormilado.

-Solo se que oí la puerta del baño y un "No no no" alto.Vais a lavar vosotros el sofá.-dijo divertido,apoyado en el suso dicho.Rojo,tape mi rostro.

-Agh,hablad en voz baja...-murmuró el contrario,removiendose,echándose hacia atrás.Hacia atrás no había nada más que la orilla del sofá y el frío suelo,y allí acabó su brazo,colgando.

-Sabes...lo de "vamos,arriba" era para ambos.-murmuró Keith,incorporándose y dirigiéndose a la parte de la cocina.No dejaba de mirarnos de reojo,curioso.Miré a Andrea,aún sonrojado.Me levante lentamente,mirando al pelirrojo de reojo.El también lo hacía.

-Buenos...días...-Susurre,avergonzado.

-No me he ido.-dijo él,mirándome de reojo.

-¿Q-que?...

-Veo que no recuerdas nada.-murmuró,sentándose.Suspiro,rascando sus ojos.Paso sus manos hacia atrás,exactamente a su cabello.Lentamente se recogió este,dejándolo recogido en una coleta totalmente deshecha.-Mejor...-murmuró.Se levantó y fue hacia Keith.El moreno le miró risueño,fumándose ya un cigarro.

-Bien la fiesta ayer,¿no?

-No digas nada.-dijo el pelirrojo,cogiendo aquella taza que había preparado el moreno.-No quiero recordar absolutamente nada.-rumió para él.

-¿Quieres café,Ben?..-dijo el moreno,apodándome de aquella forma tan cariñosa. Me pare a pensar en el regustillo del café,y de forma casi inmediata una leve angustia gobernó mi boca.Negué rotundamente,por lo que el pelirrojo rió suavemente.

-¿Qué pasa?

-Nada nada...-dijo el chico,mirándome atento.¿Que le había pasado conmigo?

-Ben,ayer llevabas un pedo encima increíble. ¿No recuerdas nada?-dijo Keith,mirándome,tirando el humo del cigarrillo a un lado cercano a la ventana.Yo tan sólo miré al suelo,intenté hacer memoria y negué. El pelirrojo volvió a reír con suavidad. -Pues... te descojonabas hasta del aire...-dijo el moreno con una suave sonrisa,mirándome.

-Yo no...-murmuré.No termine,ya que vi como Lydia aparecía en el salón.Pintó una suave sonrisa en sus labios.-Buenos días...-susurró. Me miró, frunciendo suavemente su ceño. -¿Ben,estas bien?...-murmuró.El pelirrojo tan sólo soltó otra suave carcajada.-¿Ocurre algo?-dijo inocente.

-No,nada...-murmure,mirándole,desviando rápidamentei mirada.Algo ocurría con aquel chico.Le miraba y me sentía...intimidado.

-Ben,anoche estabas flojo de defensas.-murmuró,dejando su taza a un lado.-¿No quieres saber qué pasó,o qué? -Su sonrisilla suave y algo competitiva no se borraba.Tragué saliva y, con miedo,negué.

-N-no...mejor no.

-Ya está,dejad el tema. No conseguiréis nada.-dijo el moreno,cogiendo las tazas usadas,lavandolas.-Lydia,tienes zumo en la mesa...-Keith parecía un auténtico padre.La chica asintió y fue a la mesa.Parecia que le conocía de toda la vida,ya sabía sus gustos.

-Por cierto...¿que pretendeis hacer ahora que ya me conoceis mejor?A la mafia no os voy a colar.-dijo el pelirrojo.Keith negó.

-Dime,¿sabes de Evimeria?

-Pues...si. Estamos en su zona norte.

-Bien...queremos saber todo lo que tu sepas.-murmuró el moreno.El pelirrojo frunció suavemente su ceño.

-¿Habrán consecuencias?-dijo el pelirrojo,apoyándose en la pared.

-No,obvio que no.Pero...necesitamos saber todo lo posible.-murmuró.