Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1. I'M FINE

Estaba cansada, llevaba despierta dos días seguidos estudiando, definitivamente debió poner atención cuando tuvo la oportunidad.

Hace pocos días había llegado a aquella escuela y realmente aún no se acostumbraba a esa nueva etapa.

Menos ahora que recién tuvo su segunda decepción amorosa.

Un suspiro salió de sus labios, aquella relación que ella juraba sería para toda la vida, término todo gracias a la infidelidad de ese pelirrojo.

Jamás debió confiar en aquel que con palabras le prometía bajarle la luna y las estrellas.

Bueno... Realmente aquella era la segunda vez que le pasaba algo así, sin embargo, esa vez mantuvo la cabeza fría y lo perdonó, porque, a pesar de lo que esa persona le hizo, seguía siendo su mejor amigo.

—Adrien...— murmuró pensativa mientras miraba su celular.

El rubio era su mejor amigo desde la secundaria, su amistad era una en un millón, pero, hubo algo que cambió cuando ella comenzó a sentir atracción hacía el modelo, quién aparentemente parecía corresponder a sus sentimientos.

Pero la engaño.

Mientras él jugaba al romeo con ella, varios meses atrás, había comenzado una relación con su compañera de esgrima, Kagami, cosa que ella no sabía y tuvo que enterarse gracias a terceros.

Esa sin duda fue su peor experiencia, pero a pesar de todo, era su mejor amigo, y tenía que perdonarlo.

Ahora seguían tan bien como siempre, dejando aquello de lado, dándose la oportunidad de conocer personas nuevas, y entre ellas, a Nathaniel, su ahora ex-novio, con quién, a pesar de todo, seguía manteniendo su amistad, a cuatro meses de haber dado por terminada su relación.

Aún así, no dejaba de dolerle.

—Realmente fui muy tonta...— susurró a la vez que una mueca surcaba sus labios. —Y definitivamente no volverá a pasar.— decidida se levantó de su lugar para así poder arreglarse e irse a su nueva jornada estudiantil, aunque, realmente no tenía ganas de asistir ese día, por el simple hecho de tener que aguantar a idiotas que no sabían hacer otra cosa más que alardear sobre si mismos.

Eso realmente le estresaba más que las clases.

Fijo sus azules en el reloj que se encontraba sobre su escritorio, apresurandose al ver que se le hacía tarde, su mejor amiga definitivamente iba a matarla.

—Nuevo día, nuevo comienzo.

Todo iba bien, y realmente nada podría arruinar su progreso.

Las horas pasaban, y con ellas, su aburrimiento incrementaba, fingía prestar atención a las clases, pero nada de eso le era posible.

Ya esperaba el sermón que le daría su mejor amiga respecto a la importancia de aprobar y ser alguién en la vida.

Ni siquiera ella sabía con exactitud que era lo que quería realmente.

Un suspiro brotó de sus labios, sabía que no debía preocuparse ahora por lo que iba o no a hacer en un futuro, sin embargo, era mucha la presión con la que cargaba, definitivamente necesitaba un descanso.

—Ahora, antes de terminar la clase, quiero presentarles a un nuevo alumno.— la voz de su profesora logró traerla de vuelta a la realidad. —Por favor, sean amables con él y ayudenle a ponerse al corriente.

La joven posó sus zafiros sobre aquel individuo, estudiandolo recelosa.

En definitiva no era como los demás, parecía ser alguién alegre y extrovertido, cargaba sobre su hombro el estuche de lo que parecía ser una guitarra, mientras sonreía con entusiasmo hacía sus nuevos compañeros.

—Tierra llamando a Marinette.

La joven despertó de su ensoñación, dirigiendo su atención a la joven de tez bronceada que tomaba asiento a su lado, notando como una sonrisa pícara se formaba en sus labios.

—Si vas a comertelo con la mirada, deberías disimular al menos un poco, ¿no?

Las mejillas de la azabache comenzaron su arder ante las palabras de su mejor amiga, la cual, al ver su reacción, comenzó a reír levemente.

—No te culpó, la verdad que es un bombón.— guiño un ojo en su dirección, provocando aún más vergüenza en ella.

—Alya... Basta, no es nada de lo que estas pensando.- susurró. —Sabes que yo...

—Sigues pensando en ese patán.- interrumpió con hastío. —Debes darle vuelta a la página, ese tomate se porto como un verdadero hijo de...

La campana que anunciaba el inicio del primer descanso sonó, aliviando a la joven; realmente le incomodaba hablar de ese tema, no se sentía lista para hacerlo con naturalidad en ese momento.

—Mejor vamos a almorzar algo, muero de hambre.— mintió en un intento de cambiar el tema, algo que agradecía funcionará.

Ambas féminas se dirigieron a la salida, conversando de otro tipo de cosas menos melancólicas para la joven, y es que realmente si había algo que le incomodaba era hablar sobre sus ex-parejas, en especial de Nino, pues según tenía entendido, ahora su mejor amiga mantenía una relación sentimental con el Dj, algo que le alegraba demasiado, pues la joven aspirante a periodista, merecía ser feliz, y el de lentes sabría como brindarle el mejor trato.

—Disculpen...

Aquella voz llamó la atención de las jóvenes, quienes prestaron atención a la persona que les hablaba.

—¿Saben donde está el salón de arte? Me pidieron que fuera ahí... Pero soy nnuevo, sí que... No se donde queda.— murmuró apenado.

La de lentes estaba por hablar, sin embargo, prefirió no hacerlo y dejar todo en manos de su distante amiga.

—Me encantaría darte señas del aula, pero aún tengo algunos pendientes.— sonrió. —Pero tranquilo, mi amiga se encargará de llevarte, suerte.— sin permitir objeción alguna por su parte, salió técnicamente huyendo del lugar, dejándola con la palabra en la boca.

«Me las vas a pagar, Césaire.»

—Entonces... ¿Vamos?— preguntó el músico, sonriendo de forma encantadora a la de coletas.

Un pequeño suspiro brotó de los labios de la joven, quién se giro para así prestarle atención a su compañero.

—Claro, sigueme.

Ambos se encaminaron en silencio al aula, la fémina se sentía realmente incómoda con su presencia, y no era porque el muchacho le desagradara, sin embargo, hacía mucho tiempo en el que no estaba a solas con un hombre, por lo mismo no sabía cómo entablar una conversación con él.

No podía evitar mirarlo de reojo, algo en él le causaba curiosidad, su semblante se notaba sereno y realmente tranquilo, sentía envidia, desearía poder preguntarle cómo es que lograba deshacerse de los nervios al estar con alguién que recién conocía.

Su nuevo compañero era un misterio.

—Bueno... Llegamos.— murmuró una vez se encontraban frente al salón. —En esta área es donde se encuentran todos los talleres.

—Gracias por guiarme...— guardo silencio cayendo en cuenta que aún no sabía el nombre de su compañera, y no quería ser descortés.

—Marinette.— se presentó. —Mi nombre es Marinette Dupain-Cheng, mucho gusto...

El de mechas azuladas extendió su mano a la menor, quién luego de unos segundos correspondió aquel gesto.

—Luka.— sonrió. —Luka Couffaine.

Ambos cruzaron miradas pro un instante, perdiéndose en los azules del otro, algo completamente inexplicable, especialmente para la azabache.

—Bueno, Luka... Nos vemos más tarde en clase...

El varón salió de su ensoñacion, asintiendo de inmediato.

—Te veo en un rato... Marinette.— se despidió para luego ingresar al aula, dejando a la mencionada totalmente confundida.

«¿Qué demonios fue eso?»

Se preguntó mientras miraba atentamente la mano que, instantes atrás, él había tomado.

—Comienzo a creer que de verdad estoy enloqueciendo.— suspiro cansada para luego ir en busca de su amiga.

Lo que pasó la desconcertó, sin embargo, prefería hacer caso omiso y seguir como si nada, porque eso era lo que había pasado.

Nada.

•••

¡Hey!

¿Qué onda? Aquí LupitaHaibara trayendo el primer capítulo de esta bonita historia :3 y como pudieron leer, este fue el verdadero comienzo del final uwu

En verdad espero les haya gustado tanto como a mi me esta gustando escribirlo ^^

Cualquier cosita o duda dejen sus comentarios, yo encantada de leerlos :³

Ahora si, sin más yo me retiro, nos andaremos leyendo en otra realidad virtual ^^

Bais~♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro