[ 2:30pm ]

Las tardes en la institución High School eran las horas más tranquilas, la mayoría regresaba a sus casas después de una mañana entera de clases, y otros se quedaban para hacer alguna actividad extra.

Los Animatronicos eran uno de ellos en esta ocasión.

— ¡Que Foxy cante algo! —Dijo Chica de un grito mientras sostenía su bajo.

— ¿What?! ¡d-de eso nada!

Todos estaban en su vieja sala de ensayos, hace meses que ellos no pisaban ese lugar, volver ahí los hacia entrar en recuerdos, todos riendo y usando la música para unirlos más.

—Creo que la guitarra está bien afinada maestro. —Mencionó Bonnie extendiendo una fina guitarra de color turquesa.

—G-gracias Bonnie jeje.

Pero esta vez no eran solo los Animatronicos, los miembros de su antigua banda rival, los Toys, también eran bienvenidos a formar parte de ese pequeño ensayo, en este caso, Bon y Joy.

Los nombrados estaban sentados cerca de Bonnie, Joy admiraba la escena con una sonrisa, ver a esos dos juntos le daba un revoloteo de emoción que no sabía cómo explicar con claridad, pero sabía que en el fondo era por ver a su amigo feliz con aquel extraño chico.

Bon y Bonnie tocaban algunas notas, asegurando tener sus instrumentos bien afinados, Golden reía a lo bajo mientras aprecia la pequeña discusión entre Foxy y Chica, con Freddy a su lado.

—Vamos chicos, toquemos algo. —Animó Golden en un intento de detener a sus dos compañeros.

Chica lo miró, era cierto, quería tocar algo nuevo otra vez.

—De acuerdo, Bonnie, Bon, ¿listos? —Llamó Chica mirando a los nombrados.

Ellos asiente listos, Golden toma el micrófono mirando de reojo a Chica, quien hace un gesto lista para tocar, con Foxy a su lado junto a su icónico instrumento.

— ¿Qué tocamos? —Mencionó Bonnie con su plumilla turquesa, con aquella fina "B" gravada en ella.

Golden sonríe.

—Sorpréndanme.

Bonnie mentalizó un momento mirando a sus amigos, escogió una, con una sonrisa se acerca a Bon susurrando algo a su oído, este escucho atentamente pintando una sonrisa, parece que la opción de Bonnie le agradaba.

—Adelante. —Aceptó Bon.

Ambos sin espera imitan el mismo movimiento en una sincronía perfecta, comenzado con un buen solo de guitarra, que les dio una idea de cuál canción se trataba, Chica les sigue con su bajo, con el fiel sonido del triángulo acompañando sus notas.

Golden amplía su sonrisa y comenzó a cantar.

Joy miraba atentamente la escena desde su lugar, era consciente que sólo estaba de espectadora, pero se lo disfrutaba muy bien, adoraba los ensayos de bandas, en la mayoría de ellos se sentía una vibra animada que sólo se hacía mucho mejor cuando la música comienza a sonar, admiraba lo mucho que los Animatronicos han aprendido, sobretodo Bonnie, si antes era muy bueno, hoy en día era imparable con su talento de guitarra, que compartiera todo eso con Bon lo hacía ver mucho mejor.

Sintió alguien tomar asiento a su lado, Freddy. Él ya había tocado varias canciones con su grupo y cedió su puesto para que Bon intentara ser segunda guitarra, papel que le encajaba muy bien, él no lograba del todo aquella sincronía con Bonnie, con Bon eran algo completamente distinto, parecían una sola persona cuando tocaban juntos.

El castaño sonrió, casi olvidaba por qué amaba tanto los ensayos de su banda, a pesar de todos los problemas que vienen consigo, valía la pena para escucharlos reír y bromear un rato mientras se disfruta de su propia música.

El grupo tocaba muy bien, pero tener al castaño a su lado fue suficiente para dejar a la música de segundo plano y enfocar su atención en Freddy.

Le era curioso que Freddy no se mostrara nervioso al tocar con sus amigos, quizás la situación es diferente a la del auditorio, en ese lugar él no conocía realmente a nadie, y debía pararse sobre un escenario, en esta ocasión estaba con amigos, y solamente en una sala de música.

—Me gustaría escucharte cantar. —Mencionó ella sin mirarlo, no hacia tanta falta hablar alto, lo tenía cerca, tocando sus hombros.

Se miraron un momento.

Algo en Freddy sintió emoción, pero sabía que no era él, Fred quería salir.

—Yo... yo no soy el que canta en la banda. —Rió un poco para calmar los nervios, Fred no saldría, no lo dejaría.

—Estoy segura que al menos eres segunda voz, has hecho duetos con Golden antes. —Le recordó sonriendo, se le venía a la mente todas las presentaciones de los Animatronicos en dónde el castaño en muchas de ellas se destacaba más por su voz que la guitarra.

Pero Freddy no mentía, él no canta en la banda, jamás lo ha hecho.

—Digamos que... evito cantar en ensayos. —Hasta él sabía que sonaba extraño pero jamás ha sabido cómo manejar ese tema.

— ¿Por qué?

Miró a Golden, recordando el primer ensayo, ese miedo de perder el control, de no poder contenerlo, la razón de porque Fred no debería cantar en el grupo.

—Cuándo canto... —Comenzó, era Joy, ella quizás no pudiera entenderlo, pero sabía que ella era atenta, sabia escucharte— Cuándo canto actuó diferente.

— ¿Eso es malo?

—Es como si vieras a otra persona. —Bajó la mirada— ¿Cuándo me ves cantar piensas que soy yo?

Ella lo miró, al ver la expresión de Freddy sabía que la pregunta iba en serio por muy extraña que sonara. Volvió a ver a la banda, habían comenzado con una nueva canción, esta vez una más lenta y tranquila.

Pensó en la extraña actitud de Freddy, jamás tocaban ese tema con mucho detalle, pero ella era consciente de que Freddy no actúa como alguien normal, había algo en él, algo diferente, eso debería asustarla, pero no ocurrió del todo, la situación le causo curiosidad y la vez empatía, porque Freddy era una persona con la que fácilmente te encariñas, o al menos una personalidad de él es así de amigable, la otra, si la sabías llevar de una forma flexible, siguiendo las bromas y no tomando tan a pecho sus piropos y frases narcisistas, llegabas a tenerle cariño, al menos en ella fue de esa manera.

Bajó la mirada como había hecho él, murmurando para ambos.

—La verdad, no pareces tú, es tan diferente.

— ¿Te parece extraño?

—Intento verlo como algo que sientes en el momento, al estar sobre el escenario, viendo al público, y sientas esas ganas de dar lo mejor, como Bonnie, ¿recuerdas la primera vez que nos vimos? ¿Cuándo se ató su cabello y comenzó a tocar la guitarra?, jeje parecía otra persona, ¿verdad?

Freddy rió, claro que recordaba aquel día, recuerda con exactitud la emoción de Chica por los trajes, la idea del oso todavía le parece divertida, también fue el día que se bautizaron como los Animatronicos y se inscribieron oficialmente en el festival.

Y la conoció a ella, tan llena de confianza y tan competitiva, sin dejar que eso apocara la buena persona que es.

Sin mencionar lo hermoso que cantaba, era una rival digna de admirar.

La miró, no imaginaba que después de un tiempo, tendría a esa misma chica sentada a su lado, hablando de un tema que pensaba jamás mencionarlo con alguien.

— ¿Qué piensas sobre eso? —Murmuró Freddy.

—No lo sé, es fascinante, nadie se esperaba ese lado de Bonnie, era como una especie de "lado oculto", que en el fondo es alguien que confiaba en su talento, a pesar de parecer débil y callado por fuera.

Freddy se quería arriesgar un poco más, sólo un poco más.

— ¿Pensarías que tengo algo parecido?

Ella calló un momento, ¿era parecida la situación con Freddy? ¿aplicaba lo mismo?

—Con Bonnie solamente es tocando la guitarra, pero tú...

Él escuchaba atento.

—Bueno, tiene cierta similitud, al menos en el tema de que en vez de ser a la hora de tocar la guitarra, sea al cantar.

Estaba impresionado, no de lo cerca que estaba de encajar las piezas, ni de lo realmente atenta que ha sido con él todo el tiempo, si no de lo tranquila que tomaba el tema, pero dándole la seriedad que requiere, sin pedirle alguna explicación ni juzgarlo de alguna manera.

—Pero sabes, Freddy.

Él se tensó.

—Sé que cuándo cantas, algo en ti se siente bien, como sí eso fuera aquello que te hace sentir libre, déjalo ir, al menos por esta vez, veras que no pasara nada. —Le animó, con una sonrisa.

Se refería a Fred, a lo que siente Fred, notaba lo que sentía Fred al cantar, más a allá de querer llamar la atención y robar el protagonismo, veía lo principal de todo, lo primero que experimenta al estar cantando, la libertad.

Quizás por ello dejo de sentir a Fred intentado tener el control, estaba igual de impresionado.

— ¡Freddy! —Llamó Golden— ¿Un dueto?

El nombrado miró un momento a la banda, todos esperaban con una expresión ansiosa, observó a la joven nuevamente, ella lo anima con la mirada.

"déjalo ir, al menos por esta vez, veras que no pasara nada"

No podía creer que en serio estaba aceptando ceder el control.

El castaño se levantó, tomando un micrófono, con eso fue suficiente para que todos se animaran a tocar.

La música empieza, para su sorpresa era la primera canción, esa primera práctica.

—♪♫ El cielo resplandece a mi alrededor (alrededor) ♪♫, al volar, destellos brillan en las nubes sin fin~ ♪♫

Joy escuchaba atenta, notaba que Freddy mantenía una expresión serena, hasta que Golden comenzó a cantar. Notó cómo él cerró los ojos y en su cara se forma aquella sonrisa divertida.

—♪♫ Derrite un gran glaciar ♪♫ podrás ver de cerca a un gran dragón ♪♫

Sabía que ése era otro Freddy.

—♪♫ ¡Luz, fuego, destrucción!

—♪♫No importa lo que suceda, siempre el ánimo mantendré♪♫

Fred la mira ansioso, sabiendo que ella estaba atenta en él.

—♪♫ ¡Luz, fuego, destrucción! ♪♫

—♪♫ Vibrante en mi corazón siente emoción, haré una genkidama!! ♪♫

— ¡Luz, fuego, destrucción! La paz en el universo a de nacer, hemos de hacer un mundo mejor!! ♪♫

Su voz sonaba tan fuerte y perfecta, tentaba tanto a tomar el micrófono y cantar por lo alto el coro tan pegadizo, pero se mantenía quieta, admirando.

— ¡Luz, fuego, destrucción! La fuerza de la verdad nunca morirá, no moría, no, no, no! ♪♫

El canto del castaño se mantuvo en perfecto tono, Bonnie y Bon acaban seguidos junto con el triángulo de Foxy, y todo queda en un silencio que se remplazó por aplausos entre ellos, principalmente para los dos cantantes.

— ¡Me encanta cuándo ustedes canta esa canción! —Confesó Chica emocionada entre saltos.

Golden le sonríe, y el castaño hace una pequeña reverencia.

—Ahora sí, ¡que cante Foxy! —Continúo Chica apunto al pelirrojo con un micrófono.

—B-Bonnie puede hacerlo, ¡venga Bonnie!

—Chica debería cantarnos la que estaba tarareando la última vez —Opinó Bonnie levantando uno de sus dedos. Esos gestos y forma de ser del chico sólo hacen que Bon sonría sin notarlo.

—Esa es una buena canción. —Animó Golden extendiendo el micrófono— ¿Nos harías los honores de escucharla?

—B-bueno... ehh

Entre todo eso, el castaño dejó el micrófono y camino hacía, lo que podría ser en ese momento, su admiradora principal, se detiene al frente de ella y baja a su altura, sonriendo pícaro.

— ¿La señorita quedó satisfecha?

—No estuvo mal.

— ¿No estuvo mal? ¡Vamos preciosa! Estuve perfecto. —Se señaló con arrogancia.

—Golden también lo hizo muy bien. —Le sonrió desafiante.

—Exijo saber quién lo hizo mejor. —Dice entre cerrando sus ojos y acercándose a ella un poco más.

Antes de que la joven decidiera responder alguien abre la puerta, todos voltearon un momento. 

Era Mangle.

— ¡Aquí están! Los estuve buscando por toda la escuela, creía que se fueron a casa sin esperarme. —Regañó a sus amigos, cruzando sus brazos, hasta pensar mejor la situación— ¿Qué hacen todos ustedes aquí?

—Tocando un poco. —Sonríe Bon con nervios, casi olvidaba que Mangle después de su clase extra los estaría buscando— ¿Y Toddy?

—Se fue, no quiso esperar, y yo no iba a insistir en que se quedara.

Joy y Bon se miran un momento.

—Deberían guardar todo, en un rato vendrá el conserje a cerrar las salas de música.

Golden rió y miro a Chica un momento.

—Supongo que será para la próxima.

Realmente no fue mucho equipo que sacaron los Animatronicos para el ensayo, ordenaron la sala de música y guardaron los instrumentos.

- - - - ( ♪♫ •New Freddy• ♪♫ ) - - - -

Ya que estaban todos ahí decidieron salir en un gran grupo, Mangle se mantenía mencionando algo a Foxy con Golden y Chica detrás de ellos, Luego seguían Bon y Bonnie, ambos con sus estuche de guitarra colgando a su espalda caminando a la par, y por último, los más apartados del resto, Freddy y Joy.

La joven aprovecho eso para tomar la mano del castaño sin preguntar, pero este corresponde de la misma manera, sin mencionar algo, sólo actuar.

— ¿Te ocurre algo? —Soltó el castaño de la nada en un tono bajo, había recuperado el control, no había perdonado del todo a Fred por su atrevimiento de ayer como para darle más tiempo con el cuerpo.

— ¿Uh?

—Estas pensativa desde que llegó Mangle. —Explicó.

—Pienso en Toddy. —Admitió.

¿Debería preguntar?, no era su problema después de todo.

Guardo silencio, esperando que ella mencionara si quería hablar del tema.

—Ella... —Continuo Joy, quizás mencionárselo a alguien la haría soltar todo y estar tranquila, no quería preocupar a Bon— Bueno siento que me ha estado evitando mucho últimamente, ayer se fue antes para que no llegara a hablar con ella, me preocupa que algo le esté pasando.

—Tu siempre preocupándote por todos.

—Es una mala costumbre que no puedo cambiar, supongo —Rió sin ganas subiendo sus hombros.

Él acarició un poco la mano de Joy con el pulgar, sonriendo animado.

—Mañana podrás aclarar todo.

Ella no podía resistirse a devolver aquel ánimo.

—Je, tienes razón.

El gran grupo seguía su camino, todos comenzaron a cursar por un pasillo y bajar por las escaleras, Joy sintió que el paso del castaño comenzaba a hacerse lento, pero ella siguió su ritmo sosteniendo su mano, dispuesta a cruzar como el resto, pero sintió un jalón de su mano que la regresa devuelta, su cuerpo se vio aprisionado por el castaño contra la pared, antes de que mencionara algo él llevó un dedo a sus propios labios.

—Shhh. —Dijo a lo bajo, ella aún con la sorpresa reflejada en los ojos, guardó silencio.

Escuchaba a sus amigos reír, caminar, bajar las escaleras, y que todo comenzara hacerse lejano hasta no escuchar nada.

Él quitó el dedo de sus labios, llevando ambas manos a la pared a cada lado de Joy para encerrarla con su cuerpo. Ella se mantenía quieta, sin apartar la expresión de sorpresa. Comenzado a notar mejor las expresiones de Freddy.

El otro Freddy, ése Freddy que por alguna razón le comenzaba a llamar...

—¿Fred? —Dijo en un hilo de voz, no era de miedo, pero su voz no lograba dar para más.

El nombrado le sonríe en respuesta, confirmando todo.

— ¿Ocurre algo? —Le preguntó ella, teniendo en cuenta que era la primera vez que la acorralaba de aquella manera.

— ¿Me creerías si te dijera que llevo todo el día esperando la oportunidad de tenerte así de cerca otra vez? —Le susurró juntando sus frentes.

Esperando atentamente, aprovechar toda la fuerza e impaciencia que acumuló todo el día en la mente del castaño, sin poder hablarle realmente, ya no importaba que tan fuerte luchara Freddy, no cederá el control.

El comentario del castaño, le envió una especie de descarga por todo el cuerpo, moviéndose más contra la pared he intentado mantenerse tranquila.

—No pensé que... te acercarías tanto otra vez. —Confesó ella en un murmuro.

— ¿Quieres qué me aleje?

Ella hizo sus manos puños sobre la pared, su voz se había perdido, sólo podía respirar y con ello relajarse, él no le hará daño, es Freddy, es su amigo Freddy, estará bien, todo estará bien.

Negó con la cabeza lentamente.

Algo en Fred se sentía bien, quizás por tenerla en esa situación, inocente, vulnerable, como la última vez, pero incapaz de lastimarla, no podía.

Él en algún momento la odio, sí, la odio por a ver tomado su perfecto ser y haberlo destruido por completo, por haber convertidor al galán que quería tener una oportunidad con todas las chicas del mundo. A no querer estar pendiente de ninguna sino en ella, se odiaba de igual manera por dejar que alguien lo estuviera cambiando, a él, el señor perfecto, siendo influenciado por alguien, no, eso no podía ser posible, las chicas son las que suspiran por él, no él por alguna.

Pero se seguía viendo cómo lo mejor que ha pisado el mundo, las chicas le seguían pareciendo lindas, seguía con sus ganas de molestar a Freddy y ser siempre el mejor, tener el control y divertirse, lo único diferente es que alguien lo aceptaba de esa manera, por eso ella era especial, porque a pesar de todo, le tenía un cariño sincero sin saber cómo es posible su existencia, sin conocer concretamente la verdad.

Alguien así merecía algo que las demás no tienen de su parte, y es su intento de demostrar un afecto sincero, su preciada atención todas las veces que ella lo requiera.

Viniendo de alguien como él, era demasiado.

Se acercó un poco más no eran sus frentes las que rozaban si no sus narices.

— ¿Me permitiría señorita? —Le pidió susurrando, la sintió nerviosa, su respiración ligeramente acelerada lo confirmaba, pero no lo tocaba de ninguna manera para apartarlo, él se mostraba ansioso, pero aguardando paciente ser autorizado para continuar.

Ella asiente.

No entendía por qué con el simple hecho de que fuera ella quien le permitiera continuar, le hiciera sentirse en la nubes, no era igual cuando obtenía lo que quería con alguien más, no sentía esa sensación de honor y emoción como ocurría con ella.

Besó nuevamente cerca de sus labios, la quería tranquila, hacerla entender que no tenía prisa de nada, ella aún con sus nervios le devuelve el gesto a Fred en repuesta, el castaño pasó directamente a sus labios, el primer contacto lo sintió ligero, tímido, segundo rose, con un poquito más confianza, lento, era extraño y diferente, pero no se apartaban, cada rose de labios transmitía más confianza entre ellos, y a la vez la curiosidad, la curiosidad de intentar durar por más tiempo, acercarse más.

—Menudo lió estaré después de esto. —Se murmuró para él mismo con un tono divertido, Freddy seguro que se tomara el frasco entero de pastilla para que más nunca volviera a salir en todo el año.

Volvió a sus labios, valía la pena si ese es el caso.

La sentía más tranquila, perdiendo el miedo al saber que realmente no era algo tan complicado ni desconcertante, notaba como ella se separaba de la pared, inclinándose más a él, cosa que provocaba que él se acercara más para hacerla retroceder a la pared nuevamente.

Él se separó en medio de un beso bajando la mirada, parecía gruñir algo a lo bajo.

—Tsk, ¡venga ya Freddy! —Se quejó en un hilo de voz, volvió sus manos puños contra la pared y cerró los ojos con fuerza apretando sus dientes.

—Freddy. —Llamó ella, por fin moviendo sus manos hasta la mejilla del castaño, obligándolo a levantar la mirada.

No había una sonrisa pícara, no había un chico arrogante y confiado.

Su mirada era tímida, nervioso, la veía atento con ambos ojos azules bien abiertos, justo cómo ella estaba hace unos momentos al ser acorralada.

Parecía temblar de nervios, y sin saber que decir, tanto que no podía moverse, sabiendo que aún la mantenía encerrada con su cuerpo.

—J-joy, discúlpame yo...

¿Por qué se disculpaba?, ella le dió permiso, ella le permitió seguir.

Subió ambas manos a las mejillas del joven, todavía sentía el cosquilleo en sus labios por los roses anteriores, y ya extrañaba el contacto, sonrió sincera, cosa que provocó que las mejillas del castaño se volvieran rojas entre sus manos, lo guiaba devuelta con ella, hasta tenerlo tocando su frente.

— ¿Me... me darías otro? —Pidió ella susurrando.

El cuerpo de Freddy se tensó, sentía que no podía respirar por un momento, temblando entre sus manos, no podía, no sentía que pudiera moverse.

Ella parecía notarlo, decidió ayudarlo acabando con la poca distancia sin apartar las manos de sus mejillas, era curioso, volvió a sentir un rose tímido, pero esta vez era por parte de Freddy, pero ella esta vez ya tenía una cierta confianza para continuar.

Le estaba gustando tener de algún modo la iniciativa, se separa unos pocos centímetros por si el castaño quisiera detenerse, pero él se acercó de inmediato a sus labios, buscando más, en sus manos lo comenzó a sentir más relajado, probando con ella, rozando y jugando diferentes maneras, encontrando una sincronía en donde ambos se sentían cómodos.

Al detenerse un momento, quedaron juntando sus frentes, asimilando que acaba de pasar, cosa que les pintabas más las mejillas de rojo. Ella no apartaba las manos de sus mejillas, y él no dejaba las manos de la pared, se acercaba a ella nuevamente, quería probar un poco más.

Le roba un beso.

Su corazón se acelera.

Ella le roba otro.

Él le sonríe.

— ¡Joy!

Ambos se separan con un pequeño sobre salto, se escuchaban pasos, alguien subía las escaleras, y por el tono de voz, parecía ser Mangle que al fin notó la falta de presencia de su amiga.

El castaño de inmediato la dejó libre, ella tomó su brazo murmurando algo.

—Sígueme la corriente.

Mangle al llegar al pasillo, llamó Joy con preocupación, puesto que se sostenía de Freddy como si le doliera algo.

—Joy, ¿estás bien?, ¿por qué se quedaron atrás?

—De la nada comencé a sentirme algo mareada y le pedí a Freddy parar un momento. —Explicó la joven tomando su cabeza, contando todo con una voz desganada, el castaño le sigue el juego al formar un gesto de preocupación.

—Desviste avisarnos.

—No lo veía necesario, creía que los alcanzaríamos a la salida.

—Si quieres te llevamos a la enfermería, debe seguir abierta todavía. —Propuso su amiga.

—N-no, está bien, no hace falta, en realidad ya me estaba comenzando a sentir mejor.

—Seguro ocurrió porque no almorzaste. —Regañó cruzando sus brazos— Mejor bajemos, los chicos están esperando por ahí.

Los tres bajan las escaleras, algo lento por el "malestar" de Joy, hasta llegar a la salida, Joy fue recibida con seguidas preguntas de "¿todo bien?" "¿estás bien Joy?"

—La acompañaremos hasta su casa. —Aseguró Mangle— Vamos Joy.

Ella asiente, no sin antes abrazar a Freddy como tenían de costumbre al despedirse.

—Tenemos a una hermosa actriz por aquí eh. —Le susurró el castaño entre el abrazo.

—Ya comienzo a sentirme algo culpable. —Confesó ella, oculta en su pecho.

—Te veo mañana. —Le murmuró una voz más tímida.

Ella sonrió.

—Te veo mañana.

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