|| Capítulo 08 ||
El club de teatro tenía como principal punto de reunión el auditorio, una de las instalaciones del instituto más grandes y exclusivas. Dicho lugar seguía dejando a Freddy sin palabras, un gran escenario, todo techado dándole la apariencia a una sala de cine, cómodos asientos de color rojo, un gran telón del mismo color, piso alfombrado y reflectores de aspecto costoso apagados sobre sus cabezas. Sin duda, el auditorio del instituto High School era uno de los mejores de la región.
Verlo vacio era extraño, e imaginarlo lleno de gente le da un revuelto en el estómago al castaño, observar el escenario era suficiente para ponerle los nervios de punta y ni siquiera se había acercado lo suficiente.
Escuchó cómo Fred suelta un pequeño silbido de admiración, aquel lugar le parecía perfecto para un buen espectáculo, eso lo emocionaba, pero aún no se lo expresaría a Freddy, todavía estaba a tiempo de salir corriendo y no volver jamás, así que no tentaría a su suerte.
—Ahí está el resto. —Murmuró Joy, refiriéndose al grupo considerable de alumnos que también se habían unido a dicho club, todos esperando al tutor en los primeros asientos cerca del escenario, charlando y riendo en voz baja, como si se encontraran en la biblioteca, un ruido demasiado fuerte podría retumbar en todo el auditorio con facilidad.
—Te sigo. —Respondió Freddy, ya algo abrumado por estar en el gran auditorio, se sentía tan pequeño.
Ambos se acercaron, Freddy observa atento aquel grupo de chicos, parecían desprender un aire de personas que se mostraban tan seguras de ellas mismas, algunas sonaban arrogantes, otras más amables pero sumamente positivas y confiadas en sus habilidades, todos con el uniforme exigente, pero personalizado por ellos mismos con vivos colores y accesorios, cada uno parecía único y original, tenían algo que los hacia destacar, ese tipo de personas hacen que Freddy se sienta intimidado, jamás llegara ser alguien así.
Para eso estaba Fred, ¿no?
— ¿Conoces a alguno de ellos? —Preguntó Freddy tomando asiento, optando por no sentarse entre los primeros, sino más atrás viendo al grupo de estudiantes riendo y charlando como si ellos no hubieran aparecido.
—Sí. —Le responde tomando asiento a su lado— Algunos están en canto conmigo.
— ¿Por qué los accesorios en sus uniformes?
—Je, les gusta destacar entre las demás personas, y expresarse mediante su forma de vestir. —Explicó— yo opte por éste accesorio. —Refiriéndose al largo calcetín de franjas de negro y rosa que siempre estaba en una de sus piernas.
Destacar, destacar era precisamente lo que Freddy evita a toda costa. Ahora estaba en un club lleno de personas que adoran ser el centro de atención.
— ¡Que tal chicos!
Tonwtrap, el conocido Tonwtrap estaba parado en el escenario, su voz resonó en el auditorio aun sí no tenía un micrófono en sus manos, el grupo de alumnos lo recibió con unos seguidos "¡Hey Tonwtrap!"
—Parece que comenzamos bien jeje —Sonrió llevando sus manos a sus caderas, tan energético y alegre como siempre. —Vale, para los que no me conocen todavía, soy Tonwtrap, mucho de vosotros ya sabréis que siempre estoy metido en esto de los eventos que se hacen en la escuela. Este año me concentraré en el club de teatro, el tutor principal llegara pronto, yo seré como su mano derecha, cualquier duda saben que podéis consultar conmigo.
Freddy no podía evitar pensar en la primera vez que vio a Tonwtrap, ese día de apertura del evento de primavera en el gimnasio, no ha cambiado en nada.
—Antes que nada, me gustaría darle las gracias por considerar el club de teatro, teníamos un pequeño grupo que logramos entrenar para que controlen el equipo del auditorio, sin embargo, este año los estudiantes pueden formar parte del club de teatro con toda libertad. Como primer día supongo que lo mejor es ponerlos al tanto de lo que se planea hacer en todo este año, en unos días ustedes estarán divididos en diferentes grupos, cada grupo se le asignara una tarea específica para ayudar.
— ¿Haremos alguna obra? —Preguntó alguien al azar.
—Jeje, a eso quería llegar, tenemos que poner el auditorio en funcionamiento y prepararlo, porque se vendrán muchas prácticas, también tendremos a nuestra disposición las salas de música.
Freddy se mantenía cauteloso, escuchando atentamente, y por alguna razón sabía que Tonwtrap puede llegar a decir algo que no le gustara.
—Tenemos pensado hacer una gran función, que tendrá un máximo de 10 presentaciones, ya sean en canto, baile o actuación.
Todos parecen haber escuchado buenas noticias por los silbidos y gritos de aprobación que soltaron los chicos al escuchar eso.
—El tutor seleccionará las 10 mejores presentaciones para la función, como una especie de sana competencia interna en el club, así que den lo mejor. —Continúo Tonwtrap.
— ¿Bien y cuándo empezamos?! —Exclama una chica lista para actuar.
Algo en Freddy entro en pánico, ¿competencia interna?, esto cada vez pintaba para algo que Fred puede manejar, no él.
—Jaja muchachos, guardemos la emoción un momento. —Habló un hombre mayor caminando hasta quedar al lado de Tonwtrap— Apenas es el primer día, pero me complace ver que les emociona la idea. Me llamo Nick, seré su tutor y principal maestro en su club de teatro.
Nick era alto, de rubio oscuro, su manera de vestir no era colorida cómo la del grupo de estudiantes, pero aun así parecía un estilo único, no se veía como algo que un maestro más "serio" usaría.
—Antes de cualquier práctica, el auditorio ha estado sin mucho uso últimamente, por lo que tenemos que sacar equipo y preparar todo antes de empezar. —Baja del escenario de un salto— Pero antes... —Apunta a un chico— Tú, al escenario.
Todos voltearon a ver al chico, este sonrió y se puso de pie, de un salto sube al escenario, moviendo las palmas de sus manos listo para lo que sea.
—Nombre, aula y en que parte de las artes escénicas estas familiarizado. —Pidió Nick cruzando sus brazos, pero su expresión totalmente serena.
—De acuerdo, me llamo Jaret, aula 4-A, me especializo en baile o bueno, danza, como quieran llamarlo.
— ¡Eh Jaret! cuéntales de tu habilidad para ser un idiota de primera. —Gritó otro chico entre el público.
— ¡Que te parto la madre pendejo! es mi presentación.
Todos ríen, incluso el maestro suelta unas risas a lo bajo.
—De acuerdo Jaret, puedes sentarte. —Miró al resto— ¿Quién quiere ser el siguiente?
Freddy comenzaba a esconderse como podía desde su asiento, si es que eso podría ser posible.
El resto comenzaban a levantar la mano, todos querían estar sobre el escenario.
«Sera un largo día»
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—Soy la gran Jess, actriz camino al estrellato y pertenezco al aula 1-B —Dice dramáticamente.
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—Pues ni modo, me llamo Drake, toco la batería y eso es todo, estoy obligado a estar aquí, ah y soy del aula 4-D
— ¡Y es mío! —Gritó una chica en el público.
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—Soy Tobias, aula 4-A y les juro que no tengo idea de cómo acabé aquí, pero les puedo tocar la pandereta a lo gratis y también soy capaz de lamer mi codo con la lengua.
—No jodas, ¡brujería!
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—M-me llamo Lina, aula 2-C, adoro la música clásica, me especializo en el instrumento del violín.
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—Carly, 3-B, actuación.
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— ¡Eh Joy pasa tú! —Animó una joven mirando al par que estaban más alejados del resto.
Todos apoyaron a la idea con varios "Si Joy te toca", "¡Vamos Joy!", la rubia miró a Freddy unos segundos, indicando en su mirada que se rindió, y se levanta, Tonwtrap extendió su mano y la ayudo a subir en el escenario, cómo había hecho con el resto de las chicas, se para en medio de todo para comenzar a presentarse.
—Mi nombre es Joy, soy del aula 3-A, me especializo en canto y también tengo una gran pasión por el piano.
— ¡Maestro tiene que escucharla cantar! —Dijo una de las chicas.
—Sí, su voz es como la de un ángel —Animó otra, con total admiración.
—Mmmh ¿Te gustaría hacernos una pequeña demostración Joy? —Preguntó el mayor en tono tranquilo.
— ¡Sí, que cante! —Gritó uno.
Todos le siguen el juego.
— ¡Que cante!, ¡que cante!, ¡que cante!
Bueno no todos, Freddy, que ha estado callado desde el comienzo de las presentaciones, sólo se quedaba viéndola sobre el escenario, tan serena con una sonrisa nerviosa porque todos quisieran escucharla cantar, se preguntaba si no sentía una presión sobre su pecho y quisiera salir corriendo de ahí y jamás volver a pisar un escenario, porque él sí que lo sentiría.
Joy asiente, todos le aplauden por haber aceptado la petición y después todo queda en un tranquilo silencio, lleno de impaciencia y emoción.
Ella junta sus manos cómo a veces tenia costumbre y comenzó a cantar una de sus nanas preferidas.
—♪♫ Busco calor en soledad, ♪♫ entre recuerdos que están, lejos de mí y que se van convirtiendo en sueños de ilusión...♪♫
Su voz resonaba sobre todo, tan dulce, suave, delicada, él la ha escuchado cantar en más de una ocasión, pero jamás se cansaba, algo en él se calmaba, y a la vez se sentía hipnotizado, se inclinó al asiento que tenía adelante, con una sonrisa tonta en su cara, verla cantar tal vez hacia que valga la pena todo los nervios que le causa el lugar.
—♪♫Cómo el cantar de un ruiseñor,♪♫ mientras le arrulla bajo el sol, con gran ternura oigo cantar, a una madre a su hijo con amor~♪♫
Fred reconoció esa estrofa.
«Esa canción...»
Era la primera canción que realmente escuchó cuando la "conoció" por primera vez, y aún le causaba esas mismas sensaciones de nervios y timidez tan impropias en él, pero que ahora esas sensaciones se moldearon hasta convertirse en una necesidad de seguirla escuchando, disfrutar de su voz.
El auditorio se llenó de aplausos y silbidos, tal parecía que Joy tenía una buena relación con todos, se inclinó un poco, dió las gracias y bajó del escenario, Freddy no aplaudía, ella no necesitaba sus aplausos, la simple sonrisa en la cara del castaño era más que suficiente para sentirse satisfecha con su pequeña demostración.
—Una hermosa voz Joy, se nota que practicas mucho para mejorar. —Reconoció Nick, complacido por la presentación, su mirada pasó al chico de castaño que estaba ahora solo detrás de todos— Tu turno.
Freddy se tensó.
Justo se estaba comenzado a calmar y de la nada todos lo miraban, eso lo hacía entrar en pánico otra vez, no quería estar sobre el escenario, todos prestándole mucha atención, esperando que diga o haga algo mal, como carnívoros esperando acabar con una inocente presa.
Se levantó, nadie apartaba los ojos de él, ¿qué tanto miran?, Joy llegó a su lado murmurando un pequeño "estarás bien", quería que lo vea de esa perspectiva, que no le pasara nada al estar en un escenario, sólo tenía que decir su nombre, aula, que toca una guitarra y bajar, todo sería un susto del momento que no tendría porqué volver a soportar.
Fred no había dicho nada y tampoco intentó tomar el control, ¿eso debería preocuparlo? La falta de acción de su álter ego lo hacía sentirse más solo, y extrañamente pequeño.
Se sube al escenario, y ya sentía esa molesta presión sobre su pecho, que sus manos comienzan a sudar, y su voz se queda atrapada en su garganta.
Ver todo desde el escenario era mucho mejor que estar sentado, pero a la vez le asustaba, todas esas miradas, atentas, evaluando todo lo que haces, no entendía por qué Fred le encantaba todo eso, ser el centro de atención.
Por primera vez le gustaría que él dijera algo, cualquier cosa, por muy estúpida o molesta que sea, no le importaba, sólo quería saber que seguía ahí, que estaba viendo lo mismo que él, y que de alguna manera pueda distraerlo de sus nervios.
«Vamos Freddy, es cómo el primer día de escuela, ¿recuerdas?»
Al fin el muy parásito se dignó a decir algo.
«Tu habías tomado el control» —Le acusó.
«No nos pongamos a recordar detalles sin importancia, si no puedes, sólo no los mires, mírala a ella, no tomaré el control, estas solo»
¿Le acababa de dar un consejo?, ¿intenta ayudarlo?
«¡Si estoy aquí parado ha sido por TU culpa!»
«Freddy, ya te dije que no nos pongamos a recordar detalles sin importancia» —Menciona como si nada.
—De acuerdo, te escuchamos. —Dijo Nick tranquilamente, su voz no mostraba autoridad ni presión sobre Freddy, detalle que el castaño agradecía.
Escucho a Fred, la miró a ella, su expresión era igual a la voz de su maestro, sin presión, esperándolo que volviera con ella con una sonrisa.
Tosió un poco para aclarar su garganta y comenzó.
—M-me llamo Freddy, soy del aula 3-C, me enfoco más en... la música... —Comenzó— y sólo toco la guitarra. —Se apresuró a decir.
Ahora sólo quedaba salir corriendo y no volver a subir.
Nick sonrió.
—Perfecto, el siguiente.
Freddy bajó de un salto, bien, suficientes nervios por un día, lo peor de todo es que ése apenas era su primer día.
- - - - ( ♪♫ •New Freddy• ♪♫ ) - - - -
La salida de los clubes era a las 3:30pm, el resto de la hora después de las presentaciones, fue la asignación de los grupos y ver alguna demostraciones de los demás integrantes, había talento, todos ellos tenían su propia forma de hacer sus demostraciones, buscaban su propio estilo, creativos y animados, parecían una familia, todos se conocían de alguna manera, Freddy no se podía sentir más fuera de lugar y a la vez tan fascinado como ahora.
No sentía que pertenecía a ese sitio, y pensándolo un poco alguien como Fred quizás les hubiera parecido alguien genial, pero no, él no era Fred, jamás actuaría como él.
Otro detalle que le impresionó fue el propio auto-control que Fred demostró, no intentó tomar el cuerpo, no intentó tan siquiera interferir en su corta presentación, y lo más desconcertante, no intentó ser el centro de atención.
Había cumplido su palabra.
—Entonces... —Comenzó Joy, animada, salió muy feliz del auditorio, casi caminando en saltitos al lado de Freddy, ahora ambos estaban parados en los solitarios exteriores del colegio, casi toda la escuela estaba vacía— ¡Primer día! ¿Qué te pareció?
Joy era una buena compañía, y el único soporte que tenía para poder soportar lo desubicado que se sentía en el club.
¿Qué le pareció?; Le pareció algo fascinante, nuevo, agobiante, confuso, horrible.
—Pues...
Algo bueno, o quizás malo, animado, abrumado, genial, excluido...
—No lo sé.
La expresión de Joy cambia a una más atenta, evaluando los gestos de Freddy, intentado adivinar lo que estos indicaban.
Indicaban lo mismo que sus palabras, confusión.
Se acercó a él tomando sus hombros, Freddy no se movió.
— ¿Pánico escénico? —Preguntó ella suavemente.
—Podríamos decir que, e-en parte, sí. —Admitió él con un suspiro, por supuesto que ella notaria los nervios que sentía en el auditorio, llegando a esa conclusión.
Pero había más que sólo el pánico escénico, mucho más.
—Pensaba que... —Comienza ella— bueno, estas en una banda y te veía siempre tan cómodo en el escenario cuándo venían sus presentaciones de grupo.
«Era él, no yo, jamás fui yo»
Pero, ¿Cómo explicarlo?
—Es algo complicado. —Mencionó Freddy.
—No sé cómo no lo había pensado, ahora entiendo porque tantos nervios por la idea de entrar al club, creía que solamente tenías miedo de intentar algo nuevo sin tu banda.
No quería hacerla sentir culpable, menos preocupada por él.
—Sobreviví al primer día, supongo que voy por buen camino. —Sonrió para animarla y en parte para animarse él también.
Que Fred no molestara queriendo tomar el control ya era un gran progreso, debería comenzar a ver lo positivo de todo lo que paso.
—Además logré presentarme sin caer en un verdadero ataque de pánico. —Rió— Y tú... bueno, lo hiciste excelente.
Las manos de la joven comienzan a bajar de los hombros de Freddy hasta sus codos, luego sus muñecas y finalmente sus manos, entrelazando los dedos de Freddy con los de ella.
Le sonrió.
—Tú también lo hubieras hecho genial, cantas muy bien.
«Lo sé, soy perfecto»
—Me ganas por mucho, te lo aseguro. —Murmuró él.
Ella rió a lo bajo y desvió un poco la mirada, se sentía bien, escucharlo, tomar sus manos, pero a veces podría ser demasiado para ella, que ni siquiera puede verlo a los ojos, sus mejillas siempre la delatan.
Se fijó en la chaqueta de negro que Freddy le había prestado el día anterior, olvidaba por completo que todavía la tenía con ella.
—Ya debería devolverte esto.
La realidad era que aquella chaqueta no le pertenece a él, sino a Fred, había tomado el control en uno de esos días en donde su madre obligaba a Freddy en acompañarla a hacer compras navideñas, logrado obtener aquella prenda con la excusa de que Freddy le hacía falta más negro en su armario.
«Puede quedársela»
—Si te agrada, puedes quedártela.
Ella vuelve a mirarlo, confirmando que lo decía en serio, el subidón de emoción la hizo soltar una risa.
— ¿No crees qué me queda algo grande?
— ¿Importa?
No, no le importa.
—Gracias.
Una prenda de Freddy, por alguna razón saber que ahora le pertenece le hace feliz, su agradable olor aún se mantenía en esa chaqueta, ese aroma le había hecho compañía toda la mañana que tuvo sin poder verlo, era como tener una parte que le recuerda a él.
El celular de ambos sonó a la vez.
Eso los hizo volver a pisar tierra, soltando sus manos, riendo un poco porque ambos aparatos hubieran sonado casi al mismo tiempo.
—Es Mangle, ya salió del club, está esperándome en la salida, ¿y a ti?
—Chica, me pregunta si ya hemos salido.
—Je, supongo que debemos irnos por nuestro lado.
—Sí.
Pero aún no querían despedirse.
—Te veo mañana. —Comenzó él, tomo su mano devuelta, ya extrañaba su suave contacto.
—Te veo mañana. —Repitió ella, las despedidas siempre eran tan simples, pero costaban un poco, como si tuvieras tu comida favorita justo delante de tus narices, que hayas comido la mitad y después te prohíban tomar más, quedando insatisfecho.
La abrazó, acción que tomó a la joven por sorpresa, ella era la que comenzaba los abrazos, sin embargo, se mantuvo quieta, ser esta vez la que recibe era nuevo y a la vez único, corresponde lentamente sin pensarlo, adoraba sentirse acurrucada en su pecho, Freddy no era alguien súper dotado de músculos, ni tan alto como su amigo Foxy, pero aun así se sentía cuidada y protegida en sus brazos, tan pequeña, frágil, porque él la abrazaba de una manera diferente, como sí tuviera cuidado de no lastimarla.
Se deshace el abrazo, se sonríen, teniendo que conformarse con eso hasta el día siguiente.
Ambos tomarían caminos diferentes, pero Joy lo detiene.
—Espera, casi lo olvidaba.
Ella abre su mochila, sacó una pequeña caja, extendiéndola hacia Freddy.
—Tus cupcakes. —Le indicó ella, con una sonrisa.
«Mis cupcakes»
—Ya me has hecho el día, gracias linda. —Toma la caja, sonriendo divertido.
—No es nada.
Él se acercó más
— ¿Puedo intentar algo antes de que te vayas?
¿Debería alejarse? ¿estaba mal que ella quiera que se acercara más?
— ¿Qué debo hacer?
—Cerrar los ojos.
Él tomó una de sus manos, como sí pensara que ella las usaría para empujarlo lejos, pero esa idea ni siquiera se cruzaba por su mente, sólo lo veía acercarse más, hasta el punto en donde sus respiraciones se mezclaban, sus frentes juntas, tan cerca otra vez, pero ella seguía sin atreverse a pasar de ése límite.
Cerró los ojos, confiaba en él, en que él no abusaría de su confianza, que no se aprovechará de lo vulnerable que ella parecía en ese momento.
—No los abras. —Susurró.
Ella asiente, escucha como él responde con una pequeña risa, para luego sentirlo aún más cerca, sintió un beso, peligrosamente cerca de sus labios, la sangre se le subió al rostro, pero no se movió, sintió otro más, en su otra mejilla, todavía tan cerca de sus labios.
Eso también, al igual que el abrazo, era nuevo, pero le gustaba, le causaba curiosidad. Sonrió, y estaba segura que él estaría con una sonrisa pícara tan cerca de ella. Sintió que toman su mentón ligeramente dejando sus manos libres, podría apartarlo si quisiera, sin tan solo quisiera apartarlo.
Cada vez más cerca.
—Fred. —Susurró.
—Aun no los abras. —Murmuró rozando ligeramente sus labios.
Hasta que reaccionó.
¿CÓMO LO HA LLAMADO?
Sintió un alejamiento un tanto brusco, ella abre sus ojos al notar que no lo tenía tan cerca como antes, Fred la miraba con ambos ojos bien abiertos, sus mejillas rojizas, como las de ella, con una expresión de completo asombro.
¿Dijo algo malo?
—Tú... cómo... —Comenzó Fred— ¿Cómo me llamaste? —Dice casi susurrando, no importaba lo mucho que disfruta que ella pronuncie aquellas palabras, lo que importaba era saber por qué lo llamó por su nombre ¿sabía que ése era su nombre?
—Creí... creí que, bueno cuándo me lo mencionaste ayer sin decirme su significado, pensé que quizás era una especie de sobrenombre que antes tenías, y-y me agradó. —Junta sus propias manos, lucia tan tímida— ...lo dije sin pensar. —Se explicó ella algo apenada, por saber que efectivamente fue algo que ella dijo que lo alejó— Disculpa, no volveré a llamarte de esa forma.
Algo en Fred no sabía si sentir alivio o decepción.
Sin embargo, se acercó tomándola de la cintura.
—No, no. —Aclara rápidamente en murmureos suaves— Tú puedes llamarme de esa forma todas las veces que quieras. —Junto sus frentes susurrando cada palabra, con cierta emoción.
Ella no tenía idea de lo mucho que eso le encantaría a él.
—No era mi intención asustarte. —Agregó él en otro susurro, al sentirla temblar ligeramente en sus brazos. —Me tomó por sorpresa eso es todo.
Notarlo cerca nuevamente le causaba a ella una punzada de emoción, como si le devolvieras a una niña su juguete favorito, su voz sonando tan suave con la notable intención de calmarla, algo que en realidad sólo conseguía un efecto diferente, sólo la hace sentir el latido de su corazón más fuerte, sus mejillas lo confirmaban aún más.
No sabía que responderle, cerró sus ojos al sentir como él subió su mano a acariciarle la mejilla, se comenzaba a sentir consentida por esa atención por parte del castaño.
—Dame una sonrisa. —Murmuró él.
Le sonrió con sus ojos cerrados, riendo ligeramente, adoraba ese encantador acento del chico, era difícil negarle una petición. Escucho un ligero "gracias" acompañado de más caricias en su mejilla, ella subió la mano tomando la de Fred, quería mantenerla ahí en su mejilla por más tiempo, quería tenerlo con ella un poco más, sólo un poco más.
Su celular sonaba impaciente.
— ¿Sería muy egoísta de mi parte pedirte que los dejes plantados en la entrada? —Preguntó Fred, su voz no sonaba molesta, seguía muy concentrado en ella.
La pregunta la hizo reír.
—Creo que sí, teniendo en cuenta que estuve contigo en el club.
—Yo no lo siento de esa manera.
Estar atrapado en algún lugar entre la mente de Freddy no quiere decir que realmente estuvo con ella, pero era algo que ella no podría notar.
El celular vuelve a sonar.
Esta vez Fred suelta un pequeño gruñido y cedió de mala gana, alejándose un poco para devolverle su espacio personal a la joven. Ella abre los ojos, la expresión de Fred le parecía divertida, tomo su corbata y lo jaló devuelta con ella, besando cerca de sus labios cómo él había hecho anteriormente.
Se alejó, satisfecha.
—Hasta mañana. —Dijo la joven mientras le guiña el ojo de cierta forma coqueta, con una sonrisa divertida, sin esperar que el castaño contestara, se voltea para emprender su camino, su cabello tambaleando junto con su mochila, al juzgar por su manera de caminar, se alejaba contenta.
Fred se quedó parado mirándola alejarse paso a paso, tomó con más firmeza la pequeña caja en su mano, con una expresión de sorpresa.
Sonrió.
Esa chica no lo dejaba de sorprender.
Y eso le encantaba.
Incluso cuándo sabía que Freddy lo matará con el frasco entero de pastillas después de sus "inadecuadas" acciones.
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Ξ❰ NewFreddy ❱Ξ
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