
𝟒𝟗| 𝐓𝐡𝐞 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐚𝐥𝐞𝐝 𝐭𝐫𝐮𝐭𝐡
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤㅤㅤ────────
ㅤㅤㅤ் Narra Chieko '
ㅤㅤㅤ︶︶︶︶︶︶
ㅤㅤㅤ┆ . * ┌
ㅤㅤㅤ┆ + ° 🦋
ㅤㅤㅤ┆ . • ┘
ㅤㅤㅤ┆ ⋅
ㅤㅤㅤ✿ ೋ
El silencio pesaba en el aire mientras observaba a Kaname alejarse, llevando a Yuuki entre sus brazos. Sus pasos resonaban en el pasillo, cada uno lleno de la decisión que siempre parecía acompañarlo, y yo me quedé allí, rodeada por las miradas expectantes de los demás. Rima, Ruka, Hanabusa, Akatsuki, Senri e Ichijou. Sabía lo que estaban pensando. Todos habían sentido el despertar de Yuuki, pero había algo más, algo que ahora yo no podía seguir guardando. Había llegado el momento de revelar la verdad que había llevado tanto tiempo enterrada, una verdad que estaba vinculada al núcleo de todo lo que éramos.
Respiré hondo, reuniendo las fuerzas necesarias. No porque dudara, sino porque las palabras que estaba a punto de pronunciar cambiarían cómo todos ellos me veían. Pero el tiempo de permanecer en la sombra había terminado.
— Hay algo que debo decirles. -Comencé, mi voz firme pero tranquila. Miré a cada uno de ellos, asegurándome de encontrar sus ojos antes de continuar- Mi verdadera identidad, mi verdadera conexión con el clan Kuran, no es la que ustedes creen.
Sus reacciones fueron variadas. Rima alzó una ceja, con esa expresión impasible que siempre parecía mostrar. Hanabusa, como siempre, estaba más inquieto, casi como si quisiera interrumpirme, pero no lo hizo. Fue Ichijou quien me ofreció un leve gesto de ánimo. Él ya sabía. Senri también, aunque permanecía en silencio, su mirada fija en mí.
— Soy una sangre pura. -Dije finalmente, dejando que las palabras resonaran con claridad- Pero no es solo eso. Soy hija de Rido Kuran y Juuri Kuran.
El silencio que siguió fue casi tangible. Pude ver cómo Ruka y Hanabusa intentaban procesar lo que acababa de decir. Ruka, con su expresión siempre controlada, dejó que una ligera sombra de incredulidad pasara por sus rasgos. Hanabusa parecía atrapado entre el asombro y la confusión.
— Mi existencia es el resultado de una relación que nunca debió ocurrir. -Continué, eligiendo cuidadosamente mis palabras para no revelar más de lo necesario- Fui mantenida en secreto porque las circunstancias de mi nacimiento habrían desatado el caos en el mundo de los sangre pura. Pero eso no cambia quién soy.
Sentí la fuerza de mis propios recuerdos, los fragmentos de una infancia envuelta en sombras y secretos. Pero no era momento de revivirlos, ni de compartirlos. No importaban ahora. Lo que importaba era lo que yo representaba.
— A pesar de ser hija ilegítima, soy descendiente directa de Rido Kuran, el verdadero cabeza de la familia Kuran, y de Juuri Kuran, la princesa del clan. -Añadí, mi mirada fija en ellos, con la certeza de que entendían el peso de lo que eso significaba- Por mi linaje, mi sangre es más pura que la de Yuuki o incluso Kaname. Eso me posiciona como alguien con el derecho legítimo de heredar el título del clan Kuran.
Akatsuki y Senri asintieron levemente, procesando mis palabras con su habitual serenidad. Fue Ichijou quien finalmente habló, su tono calmado y lleno de comprensión.
— Siempre supimos que había algo especial en ti, Chieko-sama. Ahora todo tiene sentido. -Dijo, inclinando ligeramente la cabeza- Esta verdad solo fortalece el lugar que ocupas entre nosotros.
Hanabusa frunció el ceño, claramente todavía procesando la magnitud de la revelación.
— Esto significa que tienes un poder y una influencia que nadie esperaba. -Dijo, más para sí mismo que para mí- Pero... ¿Por qué revelarlo ahora?
Rima y Ruka permanecieron en silencio, aunque la primera cruzó los brazos, como si reflexionara sobre lo que acababa de escuchar. Decidí responder con la misma claridad con la que había hablado hasta ahora.
— Porque ya no hay lugar para secretos. -Afirmé, mi tono firme- Yuuki ha despertado, y con su despertar, mi conexión con ella y con este clan se hace más evidente. La verdad debía salir a la luz para que todos entiendan lo que está en juego.
La nieve seguía cayendo más allá de las ventanas, cubriendo todo con un manto blanco y silencioso. Mientras observaba sus rostros, supe que este era solo el comienzo. No todos aceptarían fácilmente lo que acababan de escuchar, pero había plantado la semilla de la verdad. Ahora, cada uno tendría que decidir cómo caminar juntos hacia lo que estaba por venir.
[Después de unas horas. . .]
El ambiente en la habitación se tornó tenso, y la preocupación se palpaba en el aire. Las sombras danzaban en las paredes, proyectadas por la luz tenue que se filtraba a través de las ventanas cubiertas de nieve. El silencio era casi abrumador, interrumpido solo por el suave susurro del viento exterior. Yuuki, en su letargo, parecía estar atrapada en un profundo sueño, pero dentro de ella, una tormenta de emociones y necesidades comenzaba a agitarse.
Finalmente, Yuuki despertó, y pude ver en su rostro la lucha interna que enfrentaba. Sentía una enorme sed de sangre que la invadía, una necesidad visceral que la empujaba a buscar saciarse. Había soñado con recuerdos del pasado, fragmentos de su vida que la habían dejado con una sensación de vacío y anhelo. La imagen de su infancia, llena de sombras y soledad, la perseguía, y ahora, al abrir los ojos, se dio cuenta de que la realidad era aún más intensa.
A su lado, la observaba con una mezcla de ternura y preocupación. Mis ojos rojos brillaban con comprensión, y la suavidad de mi mano acariciando su cabeza era un intento de reconfortarla. Sin embargo, la sed que la consumía no podía ignorarse. Era un fuego que ardía en su interior, exigiendo atención.
— No te esfuerces tanto... -Sonreí suavemente, tratando de calmarla. Mi voz era un bálsamo en medio de la tormenta que sentía en mi interior. La calidez de mi presencia era un ancla, pero sabía que la necesidad de alimentarse era más fuerte-
— Chieko-chan... Yo... -Yuuki se reincorporó, y pude ver cómo el hambre la empujaba a actuar. La necesidad de saciarse era abrumadora, y no podía resistir más. La confusión y el deseo se entrelazaban en su mente, y su corazón latía con fuerza-
— No te preocupes, Yuuki. -Respondí, mi tono lleno de comprensión- Comprendo lo que necesitas.
Con un gesto delicado, descubrí mi cuello, una invitación silenciosa que hizo que su corazón latiera aún más rápido. En ese momento, la culpa me invadió, pero la sed era más fuerte que cualquier remordimiento. La lucha interna era intensa, pero sabía que la necesidad de alimentarse superaba cualquier duda.
— (Perdóname... Te he regresado a esta despreciable necesidad de beber sangre...) -Pensé, sintiendo cómo se acercaba, su mirada fija en mi piel, el pulso de mi vida latiendo justo debajo de la superficie-
Sin dudarlo, Yuuki mordió mi cuello, y sentí cómo la sangre brotaba en su boca. Era deliciosa, cálida y revitalizante, y al beberla, una oleada de recuerdos fluyó a través de ella. No solo era mi sangre; era mi historia, mi dolor, mis alegrías y mis sufrimientos. Las imágenes comenzaron a inundar su mente: momentos de soledad, de tristeza, de una infancia marcada por el sufrimiento. Pude ver cómo Yuuki percibía mis luchas, cómo enfrentaba la oscuridad, buscando su lugar en un mundo que parecía no quererla.
Pero también sentí que ella absorbía la calidez de los momentos felices, las risas compartidas, el amor que había crecido en mi corazón a pesar de las adversidades. A medida que mi sangre fluía en su interior, comprendí que no solo era una compañera; era una guerrera que había soportado más de lo que cualquiera podría imaginar. En ese instante, me di cuenta de que Yuuki también amaba a Kaname, así como a Zero, y que su corazón estaba lleno de emociones complejas y profundas.
[En otro lado. . .]
ㅤ
ㅤ
ㅤ
ㅤㅤㅤ────────
ㅤㅤㅤ் Narradora '
ㅤㅤㅤ︶︶︶︶︶︶
ㅤㅤㅤ┆ . * ┌
ㅤㅤㅤ┆ + ° 📜
ㅤㅤㅤ┆ . • ┘
ㅤㅤㅤ┆ ⋅
ㅤㅤㅤ✿ ೋ
El aire en la habitación se volvió denso y cargado, y todos los presentes pudieron sentir el olor a sangre de Chieko. Era un aroma intenso y embriagador, que evocaba la esencia pura de su linaje. Sin embargo, a pesar de la tentación que representaba, los miembros del séquito de Kaname se mantuvieron controlados, gracias a la firme presencia de su líder, quien se erguía con una autoridad inquebrantable.
Kaname observó a su alrededor, notando las miradas de deseo y anhelo que se cruzaban entre sus compañeros. Con un gesto sutil, levantó la mano, y el silencio se hizo en la sala.
— No se dejen llevar por la sed. -Dijo Kaname, su voz resonando con un tono de advertencia- Chieko es una aliada, y su sangre es sagrada. No debemos olvidar lo que está en juego.
Kaname se encontraba en la sala de reuniones de los dormitorios Luna, rodeado por su séquito. La atmósfera estaba cargada de tensión y expectativa. Ruka, Rima, Akatsuki, Hanabusa, Senri e Ichijou estaban presentes, todos con expresiones que reflejaban una mezcla de curiosidad y preocupación. Sabían que Kaname había convocado esta reunión para discutir algo trascendental, un cambio que podría alterar el curso de la historia vampírica.
Kaname se levantó de su asiento, proyectando una imponente presencia que capturó la atención de todos. Su mirada era tranquila pero decidida, y su voz resonó con autoridad al comenzar.
— El consejo de ancianos ha llevado nuestra sociedad al borde del colapso. -Dijo, su tono bajo pero firme- Durante demasiado tiempo, han mantenido un sistema basado en la opresión y el desorden. Su codicia ha causado el sufrimiento de vampiros inocentes, y su incompetencia ha permitido que nuestros enemigos se fortalezcan. Es hora de poner fin a su reinado.
Ruka inclinó ligeramente la cabeza, mostrando su acuerdo, mientras Hanabusa, siempre más impulsivo, no pudo evitar interrumpir.
— ¿Y cuál es el plan, Kaname-sama? -Preguntó, aunque su tono mostraba más emoción que duda-
Kaname mantuvo su mirada fija en él antes de continuar.
— Mi intención es restaurar el orden legítimo de nuestra sociedad. -Dijo- La familia Kuran debe ocupar su lugar como los monarcas, no por ambición, sino para proteger a nuestros hermanos y hermanas vampíricos del caos que el consejo de ancianos ha sembrado.
Ichijou, siempre el más reflexivo, dio un paso hacia adelante.
— ¿Y cómo planea lograr esto, Kaname-sama? El consejo no renunciará a su poder tan fácilmente. -Preguntó, aunque su tono reflejaba su disposición a escuchar-
Kaname asintió ligeramente, como si ya hubiera anticipado la pregunta.
— No lo haré solo. -Respondió, su voz firme pero con un matiz más personal- Chieko desempeñará un papel crucial en este cambio. Como hija de Rido Kuran y heredera legítima del clan, su linaje la posiciona como la reina ideal para liderar este nuevo orden. Su compromiso conmigo será la forma de unir nuestras fuerzas y consolidar este liderazgo.
Rima cruzó los brazos, observando a Kaname con una expresión de cálculo.
— Entonces, planea unificar los poderes a través de ella. -Comentó, su tono neutral pero cargado de entendimiento- Es una estrategia inteligente. Su posición asegura legitimidad y fuerza.
Senri asintió lentamente, su mirada tranquila pero pensativa.
— Pero los ancianos no se quedarán quietos. Debemos estar preparados para lo que venga. -Dijo, su tono reflejando la gravedad de la situación-
Kaname los miró a todos, evaluando sus reacciones antes de responder.
— Por eso necesito su apoyo. -Dijo, su voz calmada pero firme- Este no es un cambio que podamos lograr solos. El compromiso entre Chieko y yo simboliza más que una unión; será el principio de una revolución que devolverá el orden y la paz a nuestra sociedad.
Hanabusa, después de su inicial incredulidad, finalmente asintió, mostrando una mezcla de aceptación y determinación.
— Si esto es lo que debemos hacer, estoy con usted, Kaname-sama. -Dijo, aunque su tono reflejaba la magnitud de lo que estaba en juego-
Ruka, siempre leal, simplemente inclinó la cabeza como muestra de apoyo, mientras Akatsuki y Senri asentían en silencio. Ichijou, como siempre, mostró una expresión cálida y alentadora.
— Entonces, estamos preparados para dar este paso. -Dijo Ichijou- Confío en que su liderazgo, junto con el de Chieko-sama, nos guiará hacia un futuro mejor.
Kaname observó a su séquito, satisfecho con su reacción. Sabía que el camino sería difícil, pero con Chieko a su lado y el apoyo de su círculo, estaba dispuesto a enfrentarlo. La sala quedó en silencio, pero esta vez, el aire estaba cargado de determinación y propósito. La noche marcaría el inicio de un cambio inevitable, uno que transformaría el destino de los vampiros y su sociedad.
[En la habitación de Chieko. . .]
Finalmente, cuando Yuuki se apartó de Chieko, su respiración comenzaba a estabilizarse. La tensión evidente en su rostro se diluía poco a poco, pero Chieko pudo percibir que algo más permanecía con Yuuki. Su sangre no solo había saciado la sed de la joven, también había dejado una parte de sí misma: recuerdos fragmentados, emociones que ahora resonaban en la mirada preocupada de Yuuki. Sin embargo, entre esa preocupación, Chieko también pudo detectar un destello de determinación, una fortaleza que empezaba a surgir en su interior.
Yuuki guardó silencio por un instante, como si estuviera organizando las piezas de los recuerdos que había experimentado a través de la sangre de Chieko. Finalmente, su voz, apenas un susurro, rompió el silencio.
— Esa persona ya no es un peligro, ¿Verdad? -Preguntó, con una evidente inquietud en su mirada-
Chieko la observó con atención, colocando una mano reconfortante sobre su hombro antes de responder con tranquilidad.
— No, Yuuki. -Dijo con firmeza- Cuando éramos niñas y Juuri te selló, él solo venía a buscarme a mí, no a ti. Pero tu madre pensó que venía por ti, y por eso fue inevitable que te sellaran. Durante todos estos años, Haruka y Kaname te han protegido, porque yo borré de sus memorias mi presencia. No sabían que yo existía.
Yuuki bajó la mirada, digiriendo cada palabra con cuidado. Su expresión se tornó triste y reflexiva, y su voz tembló ligeramente al continuar.
— Sufriste mucho... -Murmuró- No pensé que okaasan fuera tan mala contigo.
Chieko sonrió suavemente, aunque su tono adquirió una firmeza serena mientras respondía.
— Juuri solo es la mujer que me dio a luz, nada más, Yuuki. -Le explicó- No debes sentirte mal por cómo me trató. Es parte del pasado, y lo que importa ahora es que nosotros sigamos unidos. Lo que está por venir será difícil, y necesitamos estar más fuertes que nunca.
Las palabras parecieron calmar a Yuuki en cierta medida, aunque su mente todavía estaba atrapada en los recuerdos y la revelación de Chieko. Chieko, consciente de ello, decidió darle más tiempo para procesar todo y mantenerla tranquila. Habló sobre sus planes, el futuro y la importancia de proteger a su clan, alentando a Yuuki a enfocarse en la unidad y la fortaleza. Finalmente, Yuuki se recostó en la cama, agotada tanto física como emocionalmente, y Chieko se levantó, observándola con una sonrisa suave.
— Descansa ahora, Yuuki. Mañana será un nuevo día, y juntas enfrentaremos lo que venga. -Dijo con ternura antes de salir de la habitación-
Mientras cerraba la puerta, Chieko se detuvo un instante. Un sentimiento de añoranza llenó su corazón. Extrañaba a Yuna, su pequeña, y no pudo evitar dirigirse hacia la habitación de Hana, su fiel sirvienta, donde sabía que Yuna la estaría esperando.
[En la habitación de Hana. . .]
Al abrir la puerta, el rostro de Yuna se iluminó con una radiante sonrisa, y un grito de alegría resonó en la habitación.
— ¡Okaasan! -Exclamó la pequeña, dando pequeños pasos apresurados hacia los brazos de su madre-
Chieko se inclinó para recogerla, envolviendo a Yuna en un abrazo cálido y lleno de amor. La felicidad inocente de su hija llenó la habitación, disipando cualquier pesadez que hubiera quedado en el corazón de Chieko. Yuna reía, su alegría era contagiosa, y Chieko, mientras la sostenía, encontró en ella la fuerza necesaria para afrontar los desafíos que el futuro les reservaba.
Chieko se sentó en una cómoda silla mientras Yuna jugaba con un pequeño peluche en sus manos, una sonrisa radiante iluminando su rostro. La habitación parecía llena de una energía cálida y reconfortante, con la risa dulce de la niña resonando como una melodía que borraba cualquier rastro de preocupación en el aire. Chieko, apoyando su barbilla en una mano, la miraba con ternura, dejando que el tiempo se deslizara lentamente mientras se sumía en el momento.
Yuna, con su curiosidad natural, se giró hacia Chieko y le extendió el peluche.
— ¡Okaasan! -Exclamó, llamándola alegremente y ofreciéndole el juguete como si fuera el tesoro más valioso del mundo-
Chieko tomó el peluche con una sonrisa y lo sostuvo frente a Yuna, simulando una pequeña conversación entre ella y el juguete. La niña estalló en risas, balanceándose de un lado a otro mientras disfrutaba del juego. En ese instante, no existían los problemas, las preocupaciones o las dificultades del futuro. Solo existía el vínculo puro entre madre e hija, un refugio que Chieko valoraba profundamente.
Hana, que había permanecido en un rincón de la habitación mientras las observaba, finalmente se acercó con una bandeja que llevaba una taza de té caliente para Chieko. Su voz, tranquila y respetuosa, interrumpió con suavidad el momento.
— Chieko-sama, parece que Yuna está muy feliz de tenerla de vuelta. -Comentó con una leve sonrisa mientras colocaba la taza sobre la mesa cercana-
Chieko levantó la mirada hacia Hana, asintiendo levemente.
— Sí, lo está. -Dijo con un tono sereno, aunque en sus ojos brillaba una mezcla de nostalgia y determinación- La extraño cada vez que estoy lejos, pero verla así, tan llena de vida... me da fuerzas.
Hana, perceptiva como siempre, notó la seriedad que comenzaba a instalarse en el semblante de Chieko. Se sentó junto a ella, dejando espacio para que pudiera hablar libremente.
— ¿Pasó algo esta noche, Chieko-sama? -Preguntó con delicadeza- Puedo ver que lleva algo en su mente.
Chieko suspiró, bajando la mirada hacia Yuna, que ahora estaba ocupada apilando pequeños bloques de madera en el suelo.
— Yuuki despertó. -Comenzó, su tono más bajo y reflexivo- Bebió mi sangre por primera vez, y con ella, parte de mis recuerdos. Fue inevitable que viera fragmentos de lo que viví, lo que he pasado. No quería que lo supiera, pero ahora no hay vuelta atrás.
Hana asintió, escuchándola atentamente mientras mantenía una expresión tranquila.
— ¿Cómo lo tomó? -Preguntó, sabiendo que esa conversación no era sencilla para Chieko-
— Con preocupación, pero también con determinación. -Respondió Chieko- Le expliqué lo necesario, lo que podía soportar saber en este momento. Pero aún es frágil; necesita tiempo para entender su lugar, para aceptar lo que realmente significa ser quien es.
Hana inclinó ligeramente la cabeza, mostrando empatía en sus palabras.
— Yuuki tendrá la fuerza para enfrentarlo, gracias a usted, Chieko-sama. Siempre ha sabido guiar a quienes la rodean, y estoy segura de que será igual con ella. -Dijo con confianza-
Chieko dejó escapar una sonrisa leve, aunque sus pensamientos seguían pesando en su interior.
— Espero que tengas razón, Hana. -Dijo finalmente, tomando un sorbo de té- Porque lo que está por venir no será fácil, y necesitará más fortaleza de la que imagina.
En ese momento, Yuna dejó los bloques y se acercó a Chieko, subiendo a su regazo con una expresión de total inocencia. Su presencia, tan pequeña pero llena de amor, fue suficiente para que Chieko encontrara un breve respiro en medio de sus preocupaciones.
— Gracias, Hana. -Dijo Chieko mientras abrazaba a Yuna con fuerza- A veces solo necesito recordarme a mí misma por qué estoy haciendo todo esto.
La sirvienta asintió con comprensión, inclinando la cabeza respetuosamente antes de retirarse, dejando que madre e hija disfrutaran del momento juntas. En esa pequeña habitación, lejos de las intrigas y los desafíos que esperaban, Chieko encontró un oasis de paz junto a Yuna, prometiéndose a sí misma proteger ese amor y alegría a toda costa.
┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫ ¡Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀᴀ́! ⩶
︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶ ︶
¡Hola, queridos lectores! 🌙
Quiero agradecerles por ser parte de esta historia. Sus comentarios y votos son una gran fuente de inspiración y motivación para mí, y cada palabra que comparten da vida a este universo. Saber lo que sienten al leer es realmente valioso para mí. ¡No duden en compartir sus pensamientos y brindarme su apoyo, ya que ustedes son mi mayor inspiración!
Con cariño,
LadyBeluna019 🌹
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro