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ㅤㅤㅤ் Narradora '
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Al día siguiente, Chieko recibe un comunicado que la cita para presentarse en la oficina del director de su institución educativa. Con cierta inquietud, se dirige hacia allí. Al llegar, el director la recibe con una mirada seria y le informa sobre la posibilidad de que sea admitida en la clase nocturna, a pesar de su juventud. Chieko, al escuchar esto, se queda en silencio y reflexiona por unos momentos. Es plenamente consciente de que al unirse a esa clase tendría acceso a información y experiencias que podrían abrirle los ojos a ciertos temas importantes y, quizás, ayudarla a anticipar y prevenir algunos eventos que podrían afectarla en el futuro. Su mente divaga entre las implicaciones de esta oportunidad y las responsabilidades que podría conllevar.

— ¿Qué te parece ir a la clase nocturna? -Pregunta el director-

— Me hubiera gustado asistir a la diurna, pero es mejor prevenir que mi control se desmorone. -Responde con tranquilidad-

— Hasta ahora eres la única vampira que consume sangre de animal y no ha probado una gota de sangre humana a pesar de estar tentada. -Comenta orgulloso-

— Sí, pero soy peligrosa. -Sonríe ligeramente- Lo mejor es que asista a la nocturna.

— ¡Bien! Entonces está decidido. -Aplaude Kaien animadamente- Hoy mismo comenzarás.

— Está bien. -Contesta un poco asombrada por la noticia-

— Me aseguré de preparar tu uniforme acorde a tus tallas. -Se acerca a un mueble, saca el uniforme y se lo entrega- Ojalá sea de tu agrado.

— Muchas gracias, Kaien-sama. -Sostiene el uniforme y se aproxima para abrazarlo, tomándolo por sorpresa-

— No hay de qué, Chieko-chan. -Acaricia suavemente la cabeza de la joven-

Tras la separación, Chieko abandona la oficina y se dirige a encontrarse con Yuuki, Ichuru y Zero para compartirles su reciente noticia. A pesar de que al principio muestran una actitud desfavorable y se resisten a la idea de que Chieko asista a la clase nocturna, ella, con su ingenio y determinación, logra persuadirlos de que esa es una decisión importante para ella.
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ㅤㅤㅤ் Narra Chieko '
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Después de disfrutar de un abundante desayuno, me visto con el uniforme escolar, sintiendo la tela familiar sobre mi piel. Al salir de mi habitación, percibo las miradas atentas de mis amigos más cercanos que me observan con interés. En mi mente, surge una inquietud: me pregunto cómo reaccionará Senri ante mi decisión de asistir a la clase nocturna, pero rápidamente decido dejar de lado esos pensamientos que comienzan a preocuparme.

Mis amigos, al darse cuenta de que salgo, eligen acompañarme, y ante su insistencia, no puedo negarme. Así que juntos nos dirigimos hacia la entrada de la academia, conversando y riendo, tratando de crear un ambiente ligero a pesar de mis preocupaciones internas. Al llegar a la entrada, un sentimiento de anticipación me invade al notar la presencia de Takuma Ichijo y la de Kaname. Ambos esperan allí, con una actitud serena, listos para recibirme y darme la bienvenida.

— ¡Bienvenida, Kiryuu Chieko! -Dice el rubio con entusiasmo, y siento cómo mis mejillas se sonrojan-

— (No sabía que conocerlo en persona sería tan impactante.) -Pienso, y al darme cuenta, reniego de mis pensamientos y correspondo a su saludo- Arigato gozaimasu, Ichijo-sempai -sonrío adorablemente-

— Oh... de n-nada, Chieko-chan. -Se rasca la nuca, avergonzado por mi encanto-

La atmósfera se vuelve un poco más densa de nerviosismo, mientras que los gemelos y el pura sangre lo observan con una expresión de desconfianza. Sus miradas son penetrantes, cargadas de una mezcla de suspicacia e incertidumbre, como si evaluaran cada uno de sus movimientos y palabras con un juicio imparcial. La sala parece cambiar a su alrededor, impregnándose de un silencio expectante que acentúa aún más la tensión palpable.

— Zero-kun, Ichiru-kun y Yuuki-chan, pueden retirarse. -Les digo- Gracias por acompañarme.

— No hay de qué, Chieko-chan. -Responde Yuuki-

— Te vendremos a buscar a la salida. -Dice Ichiru con tranquilidad- Cuídate mucho de esos vampiros, imouto-chan. Se inclina y me abraza.

— Sé cuidarme, baka. -Suspiro un poco molesta y me separo-

— Cuídate. -Dice Zero, tan serio como siempre-

— ¿Te vas a hacer el duro ahora? -Lo miro con el ceño fruncido-

— ¡Bien! -Me acaricia la cabeza y sonríe ligeramente- Espero que te vaya bien en tu primer día.

— Está mucho mejor ahora. -Sonrío y me doy la vuelta-

Junto a mis compañeros Kaname y Takuma, nos adentramos en las instalaciones de la academia. Mientras caminamos, ellos me explican los horarios de las clases y las diversas materias que tendré que cursar a lo largo del semestre. Escucho con atención cada detalle que me comparten y no puedo evitar reflexionar sobre lo pesado que será volver a la rutina del instituto. A pesar de ello, tengo una inclinación profunda por la lectura, por lo que dudo que el estudio resulte complicado para mí.

Al llegar al aula, el profesor me observa de manera minuciosa, examinándome de pies a cabeza. Sin embargo, su única acción es anunciar mi llegada al resto de los estudiantes. Me acerco al centro del aula, hago una reverencia como muestra de respeto y, a continuación, me presento con confianza ante mis nuevos compañeros.

— Soy Kiryuu Chieko. -Escucho murmullos de los estudiantes y les sonrío- Seré su nueva compañera este año y espero que puedan cuidar de mí.

— Parece ser una noble, pero hay algo raro en ella. -Dice una vampiresa a su compañera de asiento-

— Creo lo mismo. -Responde-

— ¡Ya es suficiente! -Llama la atención el profesor- Puede sentarse donde desee, señorita Chieko.

Estoy en la búsqueda de un lugar adecuado y, al finalmente encontrarlo, noto que Ichijo me observa y me hace gestos para que me siente junto a él. Decido hacer caso a su invitación y me acomodo a su lado, donde también se encuentra Kaname. Intento concentrarme en las clases, esforzándome por no distraerme, hasta que finalmente llegan a su fin.

Soy consciente de que mis compañeros están intrigados por mi llegada temprana, pero prefiero ser reservado y mantener mi vida privada en la sombra. Empiezo a recoger mis pertenencias, preparándome para salir, pero la voz de Kaname me intercepta y me hace detenerme.

— ¿Estás ocupada? -Pregunta-

— Sí, debo patrullar junto a mi familia. -Respondo-

— Mucha suerte. -Sonríe- Si en algún momento estás libre, podemos ir a leer juntos.

— ¡...! -Siento cierta tristeza- Sí... -Los recuerdos invaden mi mente mientras termino de guardar mis cosas-

— ¿Qué sucede? -Me observa-

— Nada... -Sonrío- Te avisaré cuando esté disponible.

— Dale.

[. . .]

Al salir de la institución, nos reunimos en la entrada principal, donde les saludo con una gran sonrisa mientras me ajusto la banda de mi chaqueta. Después de intercambiar algunas palabras, cada uno de nosotros se dispersa para continuar con nuestras respectivas labores de patrullaje. Mientras recorro el camino, logro avistar a dos estudiantes que son chicas. Desde la parte alta de un edificio cercano, intento descender y posicionarme frente a ellas, cuidando de que no sospechen en absoluto de mi presencia.

— Parece que dos mujeres están rompiendo el toque de queda otra vez. -Murmuran entre ellas mientras me examinan, intentando reconocerme.

— ¡Quiero sus nombres y secciones! -Ordeno con severidad, mostrando mi banda- ¡Andar por ahí en las noches está estrictamente prohibido por las reglas de la escuela!

— Solo vinimos a tomarle fotos a los estudiantes de la clase nocturna. -Responde una de ellas. Percibo una leve esencia de sangre y me sorprendo al notar que la otra está herida-

— ¡¿Estás sangrando?! -Mantengo distancia y me tapo la nariz- Esto es malo... ¡Váyanse a sus dormitorios! -Ordeno-

— ¡¿Qué?! ¿Por qué? -Se queja la joven-

Percibo una energía extraña y poderosa que indica la presencia de dos vampiros en mi entorno. Al darme la vuelta, mis ojos se posan en las figuras familiares de Hanabusa Aidou y Akatsuki Kain, dos conocidos vampiros que han hecho su aparición inesperada. Intrigado por su visita repentina, decido acercarme a ellos y preguntarles sobre el motivo que los ha traído hasta aquí en este momento.

— ¿Qué están haciendo aquí? -Finjo curiosidad-

— Oh, pequeña Chieko. -Saluda animado el rubio-

— Un gusto volver a verte. -Dice Akatsuki.-

Aunque no tengo una mala opinión sobre ellas, me siento en alerta y busco colocarme en una posición protectora, posicionándome frente a las chicas. Estas, por su parte, parecen completamente fuera de control al encontrarse con sus ídolos, mostrando una emoción desbordante que me resulta un tanto abrumadora.

— Deberían retirarse. -Menciono con una sonrisa juguetona-

— Eres muy cruel, Chieko. -Habla el rubio- Después de todo, vinimos a verte especialmente a ti.

— ¡Chicas, retírense ya! -Las fulmino con la mirada y ellas salen corriendo- (Dios santo... estas chicas son una espina en el costado...) -Pienso, y noto cómo el oji-celeste sostiene mi muñeca-

— Tu olor es único... -Me examina con una sonrisa-

— Oh... así que el olor del que hablabas era el mío. -Río ligeramente y trato de soltarme de su agarre, pero lo evita- (Oh genial... ¡No puedo soltarme, es demasiado fuerte!) -Pienso-

— Realmente estás... tentándome. -Muestra sus colmillos cerca de la palma de mi mano, demostrando la intención de morderme-

Actúo con rapidez, ejecutando un movimiento preciso que consiste en doblar su mano utilizando una técnica de combate destinada a desequilibrarlo y hacerlo caer. Aprovecho mis habilidades telequinéticas para manipular unas cadenas que, con una fuerza invisible, se entrelazan y atrapan a ambos, inmovilizándolos contra el tronco de un árbol cercano. En medio de esta situación, percibo con claridad la aproximación de Kaname, quien viene acompañado por los gemelos Kiryuu.

— ¡Suéltanos! -Ordena el rubio-

— Cuando Kaname se entere de lo que tramaban, los castigará. -Sonrío divertida y su rostro expresa angustia-

— ¡Imouto-chan! -Ichiru corre hacia mí y revisa mi condición para asegurarse de que no esté herida- Qué bueno que estés bien.

— Nos tenías preocupados. -Me regaña Zero-

— Lo siento, chicos. -Me disculpo-

Zero apunta con su arma a Aidou y lo detengo antes de que dispare.

— ¡Detente! -Lo miro con seriedad-

— Buenas noches. -Saluda Kaname- ¿Me harías el favor de liberarlos?

— Claro, pero manténgalos controlados o me veré obligada a darles un merecido castigo. -Los libero de las cadenas y las regreso a su lugar-

— Yo me encargo de estos tontos, el señor de la silla necesitará un reporte completo. -Mira a los gemelos- ¿Está bien eso, Kiryuu?

— Solo mantenlos alejados de nuestra vista, Kuran. -Dice Zero-

— Kain. -Mira al otro-

— ¿Yo? -Queda desconcertado-

— ¿Por qué no detuviste a Aidou? -Suspiro- Eres tan culpable como él.

— Nos vemos, Kaname. -Me despido-

— Adiós, Chieko. -Sonríe y se da la vuelta- Lamento todo esto.

Una vez que ella se aleja, me quedo observando cómo su figura se desvanece poco a poco hasta perderse de mi campo de visión. En ese momento, siento que Zero sostiene mi mano con delicadeza. Sin pensarlo, me acerco a él y entrelazo nuestro brazo, dejando que nuestras manos permanezcan conectadas. Así, comenzamos a caminar juntos hacia casa, disfrutando de la compañía mutua en este breve trayecto.

┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫━̫̫┈̫̫ ¡Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀᴀ́! ⩶
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— ¡Buenas! 💐

Como he mencionado en múltiples ocasiones, tengo la esperanza de continuar recibiendo su valioso apoyo en relación a este libro. Como ya saben, estaré muy atenta a sus comentarios y opiniones, así como a los votos que deseen expresar.

Les agradezco sinceramente. 🤭