Estábamos en el auto con el tío Stan. Mabel y yo comíamos frituras mientras Stan presionaba el claxon con enojo porque había tráfico.

—Joyas de nachos, soy tan graciosa.–dipper y yo la miramos y sonreímos.

—Eso es discutible. Oh vamos, ¿por qué tanto tránsito? ¿Y por qué está todo...?–Se detuvo al ver una carreta pasar frente a nosotros.–¿Y esas carretas? ¡Oh no, no, no, no, no!–Movió la palanca de cambios y nos guió por otro camino.–Hoy no puede ser, no, hoy no.–Freno muy apenas al ver a un par de mujeres en el camino, estaban vestidas como pueblerinas.

Stan se fue de reversa por las calles sin importarle la seguridad de nadie, como siempre. Dipper me agarro contra el con fuerza y Mabel se agarro de nosotros.

—¿Tío Stan, que sucedió?–Pregunto el chico.

—Debemos salir de aquí o ya será tarde. Nos rodearon de carretas, nos atraparon ¡no!

Se escuchó una campana y miramos por la ventana a una linda vaca.

—Yo presiento que hoy será un gran día.–Aseguró Mabel.

—Hay que salir de aquí.–Dije viendo cómo la vaca se movía.

—Vaya, miren el pueblo.–Dipper habló mientras caminábamos fuera del vehículo y hacia el pueblo, el cual estaba decorado como si fuera del viejo oeste. Mabel miraba todo asombrada, pero Dipper sacó una postal que mostraba cómo se veía todo antes y luego la comparó con cómo se veía hoy.

—Vidrio sucio, compre su vidrio sucio.–Pasó un hombre y me quito la ilusión de que estábamos en los tiempos antiguos.

—Oh rayos. Es el día del pionero.–Stan se paró junto a nosotros.–Todos los años estos locos disfrazados celebran el día en que Gravity Falls fue fundado.

—Bienvenidos a 1863–Tobby Decidido le entregó un periódico a Stan. Al menos lo intento antes de que el lo amenazara.

—Largo de aquí pequeñín.–Advirtió y Tobby salió corriendo, tropezando con un barril.

—Wow miren chicos, fabrican velas.–Comentó Mabel asombrada.

—Wow, no se de que animal sea la pierna que se está comiendo el papá de Wendy, pero es enorme, podrías alimentar a una familia con eso.–Dije genuinamente sorprendida.

—Y también hay búsqueda de oro.–Aseguró Dipper.

—Y... ¿ese hombre se está casando con un pájaro carpintero? ¿Eso es legal?

—Oh si, ahora que lo mencionas.–Dipper saco el diario.–En Gravity Falls era legal casarse con pájaros carpinteros.

—Eso es sumamente específico. ¿No puede ser con otro tipo de ave.–El sonrió.

—Creo que no. ¿Te casarías con un ave? ¿O porque la duda?

—Curiosidad tonto–Reí y golpee su brazo. Pero me sentí extraña después. Parte de mi sabía que debía parar cualquier sentimiento que tuviera, hundirlo en lo más profundo de mi ser porque no podía permitirme alguna vez amar a Mason Pines.

—¡Acérquense pioneros para la ceremonia de apertura!–Nos llamaron por el micrófono.

—¿Tío Stan, quieres venir?–Cuestiono Mabel.

—No gracias niños, y recuerden, si regresan a la cabaña hablando como estas personas, no les abriré.

—¡Hay un forastero en mi nueva carreta.–Se burló dipper.

—¡Pues que me partan rayos y centellas!–Respondió Mabel.

—Vámonos antes de que se vayan nuestras carretas compañeros.–Les seguí el juego. Los tres escupimos y nos fuimos corriendo.

—¡No les abriré!

[...]

Nos reunimos con el resto del pueblo en la plaza principal. El comisario Blubs en el micrófono. Atrás de él estaban los Noroeste, aquella chica presumida y quien pensaba que eran sus padres.

—Oigan pioneros. La gran ceremonia está a punto de comenzar.–El comisario Durland apareció con una campana.

—¡Tengo la campana, wohoo!

—¡Oh no! ¡Policía mi bolso!–Grito una mujer. Pero los comisarios siguieron jugando con la campana.

—Si que ama su campana.–Dijo Blubs con diversión.

Nos hicimos paso entre la multitud tomándonos todos de la mano, procuré tomar la mano de Mabel y que ella tomara la de Dipper, cosa que el ni siquiera notó. Pacífica golpeó el micrófono levemente para que se escuchara.

—¿Qué tal amigos? Ya me conocen, Pacífica Noroeste. Tatara, tatara nieta del fundador del pueblo; Nathaniel Noroeste.–Subió su pie a una roca y señaló a la estatua tras de ella. Estaba imitando la pose de la estatua.–Y tengo mucho dinero.–La gente le aplaudió pero yo rodé los ojos.–ahora, si tienen espíritu de pioneros les pedimos que suban aquí y se presenten.

—¡Participación del público!–Exclamo Mabel emocionada.

—No lo sé Mabel, ¿esa chica no es tu archienemiga?–Le preguntó Dipper. La volteamos a ver.

—Parece una rubia oxigenada.–Masculle.

—El tiempo todo lo borra chicos.–Corrió hacia el escenario.

—¿Hará el ridículo?–Interrogo Dipper.

—No ella. Pero probablemente esa rubia maldita la haga quedar mal.

—Nuestra primera visita es... Mabel.–La chica miró mal a Mabel, quien estaba saludando al público.

—¡Si! ¡Que comience este día del pionero!–Hizo ruidos con su boca.–¿Cierto chicos? ¡Pioneros! ¡Pioneros!–Todos la seguimos.

—Lamento ser quien te lo diga, pero el día del pionero es para gente seria y tú te ves, y eres ridícula. Mírate, ¿un perrito jugando basketball? ¿Siempre eres tan torpe?–Mabel tomó su suéter en sus manos con vergüenza. Dipper tuvo que retenerme para evitar que fuera a golpear a Pacífica.

—Ey, puedo ser seria.–Hizo su mejor intento de parecer sería y se vio más chistosa.

—Veo que traes nachos colgando de las orejas cariño.–Ella se tocó sus 'aretes'.–Wow, me das vergüenza. Un aplauso amigos.–Todos aplaudieron.

Mabel nos miró con tristeza. Nosotros corrimos hacia ella.

—Ey, ey, espera.–Le pedí.

—¿Estás bien?

—Necesito unos clásicos dulces de miel.

—Vámonos amiga.–Puse mi brazo sobre sus y
hombros y nos aleje de ahí.–No le hagas caso. Es una rubia oxigenada.

[...]

Estábamos sentados bajo la estatua de Noroeste, Mabel comía caramelos mientras nos sentábamos en silencio.

—Chicos, ¿puedo preguntarles algo? ¿Piensan que soy... torpe?

—Ahm... no.–Le di un golpe en el brazo.–¡Auch!

—¡Ay, lo sabía! Los pendientes de nacho, el suéter, pensé que me veía adorable, pero todo el mundo piensa que soy una broma.–Se quitó los nachos y el suéter.

—¿Qué importa lo que nosotros creamos Mabel? Tú amas el suéter, y si eres feliz como eres, ¿por qué cambiarlo?

—Porque nadie me toma en serio, Rory. Pacífica arruinó la diversión, ella arruina todo.

—¡Pacífica!–Dipper exclamó enojado–¿Cree que por ser familiar del fundador puede tratar a todos como basura? Alguien debería de darle una lección... ¡un momento! Creo que leí algo sobre el fundador en el libro.–Saco el libro y lo hojeo.–¡Desde luego! Oh esto es perfecto.–Nos enseño. "Según mi investigación..." ¿leo con esa voz?–Ambas negamos.–No, lo leo con mi voz... según mi investigación. Acabo de hacer un descubrimiento; Nathaniel Noroeste podría no ser el fundador de Gravity Falls. Sospecho que la prueba de este secreto está oculta en alguna parte del documento adjunto...–Tome la hoja.–Si solo pudiera descifrar el código...

Abrí la hoja. Ahí estaba un triángulo gigante con un ojo y un montón de símbolos raros, una clase de sello y lo que parecía tinta roja derramada.

—Oh vaya, si lo del libro es cierto, toda la familia de Pacífica es un fraude.–Dije.

—¿En serio?–Mabel nos miró expectante.

—Rory. Debemos investigar esto.

—Esperen. Yo voy con ustedes. Las conspiraciones son series, ¿cierto?

—Oh si, sin duda.–Asintió Dipper.

—Si los ayudo a descifrar el código, nadie más volverá a llamarme torpe.

Corrimos escaleras abajo hacia la biblioteca.

[...]

Nos sentamos en una parte alejada de la biblioteca leyendo un par de libros que habíamos encontrado.

—De acuerdo chicas, si probamos que Nathaniel Noroeste no fue el fundador real de Gravity Falls, lograremos poner a Pacifica en su lugar.

—Y resolver un misterio probará que no soy una torpe. Soy seria...–Se inclinó para comer sus pastillas de miel y atraparlas con la lengua.–Seria.

—Solo hay que descifrar el código.–Dipper empezó a pasar unas películas que nos habían dado en la biblioteca.

—¿Nada más?–Murmure mientras leía. El empezó a proyectar las películas, donde se mostraban diferentes símbolos.

—No es egipcio, no es numerologia, no es... espera, desde luego. ¡El triángulo es el símbolo alquimista del fuego! ¡Quemar el pergamino con fuego revelará el mensaje secreto.

—Si es ultra obvio...

—¿Qué piensas tú Rory?

—La verdad no se que pensar, así que solo te seguiré en esto.

—Muy bien, tenemos que quemar el pergamino y... ¡Mabel!

—Boop. Tengo un sombrero.–Usaba el pergamino como sombrero en forma de barco en la cabeza.–Agh... hice algo torpe otra vez.

—Espera Mabel.–Dije y me acerqué a ella.–Al doblarlo lo hizo un mapa.

—Y yo iba a... quemarlo.–Murmuró Dipper.

—Disculpe. Estamos buscando a tres adolescentes que podrían estar leyendo.

—Los perseguimos por razones secretas.–Al oír la campana fue obvio de quienes se trataba.

Nos escondimos debajo de la mesa.

—Mejor llevémoslo a otro lugar.–Pedí.

—Este mapa nos guiará a...

[...]

—El museo de historia de Gravity Falls.–Admire la fachada.

—¿Saben lo que significa, chicas? Tendremos que forzar la entrada...

Pasamos como si nada y una mujer vestida de pionera nos abrió la puerta.

—Y estos son sus pases del día del pionero. Y sus globos. Azul, amarillo y rosa.

—Entramos.

—¿Qué haremos ahora?–Preguntó Mabel cuando ya habíamos pasado 'la seguridad'.–¿Robar el tórax de Thomas Jefferson?

—No creo que sea real cariño.

—Agh, no. Según el mapa, la siguiente pista sobre el fundador real del pueblo debería estar... aquí.–Miramos la estatua con forma de pirámide. No parecía nada–Debemos hacer esto ya. Sospecho que los policías no estaban ahí para retirar libros.

—El de la campana no debe siquiera de saber leer.–Me burlé.

—¿Y esto que podrá ser Rory?

Nos quedamos mirando.

—¡Ey pintura! ¡No seas absurda!–Mabel se fue a una banca detrás nuestro.–¡Funcionó!–Ambos la miramos.

Nos sentamos junto a ella de cabeza y vimos por fin la figura de un ángel con un libro señalando.

—Espera, no es abstracta, es que está al revés.–Dipper noto.

—Creo que vi esa estatua en el cementerio.–Añadió Mabel.

—Vamos, deprisa.–Los tres nos levantamos pero casi caemos al estar mareados.

—Eso se sintió horrible.–Asegure. Escuchamos de nuevo las voces de los policías.–Maldición, aquí no hay salida trasera... tendremos que pasar junto a ellos.

—¿A las tres?–Me preguntó Dipper. Tome la mano de Mabel y ella la de su hermano.

—Mejor ya.–Salimos corriendo junto a ellos, pero ellos se quedaron atascados en la puerta mientras nosotros íbamos hacia el cementerio.

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