Colocó la taza blanca con el decorado de Luffy sonriendo, la última taza de café antes que empezasen unas deseadas y merecidas vacaciones.

Y cuándo su mente vagaba a qué programa vería al llegar a casa, rememoró a cierto hombre de tatuaje completamente atractivo. Y le irritó. Últimamente esos pensamientos intrusivos, se empeoraban. Todo rondaba a ese estrafalario individuo.

Trató de pensar en defectos, tal vez roncaba. Si, hasta lo imaginó roncando, aún seguía pareciéndole adorable. O era el tipo que olvidaba cerrar la puerta justo antes de acostarse a dormir, pero igual no se imaginaba enojándose con él.

No era molesto, pero si algo irritante, un desconocido entrando al espacio de su mente. Que ya tenía una rutina, no tenía tiempo para esas cosas.

— ¡Baji! ¡Tierra a Baji, Bajiiiiiiiiiii! — Su mejor amigo le sacó de su trance — Casi botas todo el café al piso.

— Joder hombre, casi me matas del susto. — Se tomó el pecho, diciéndole con una expresión seria, cosa que no funcionaba en Chifuyu.

—¿Qué mosca te picó? ¿Te volvió a hablar tu ex? — Ahí estaba la insaciable necesidad del doctor por saber la vida amorosa y privada de Baji. Un verdadero chismoso, maruja sin ningún gramo de malicia.

— Dios, no me recuerdes eso por favor. Fue hace seis meses ya. —

— Pues tu horóscopo lo decía. — Lo dijo como si fuera un hecho, de la bola mágica.

— ¿Tú crees en esas mierdas? — tenía una risa un poco cínica, tomando un sorbo de café.

— Bien, don escéptico. No podrías entender las sensibilidades que ofrece la fortuna. — Tomó su propia taza, golpeando su cadera levemente con el pelinegro.

— No, es solo que son un montón de datos triviados. Tan generales que podían coincidir con cualquier persona. — Baji empezó a rodear sus dedos en el borde de la taza, con delicadeza.

— Hmm, bueno. Pero igual, mi instinto de rompebolas me dice que te sucede algo. Escúpelo macho' — Dejó la taza al lado, acomodándose contra la encimera como si fuese una barandilla.

— Uh, pues, cómo te digo...¿A veces no sientes que, te roda algo o a-alguien demasiado en la cabeza y es molesto? — Mencionó con dificultad, porque no era bueno hablando de lo que pensaba la mayoría del tiempo.

— ¿Estás molesto con alguien en particular o...de otra manera?

— No es molesto, no con alguien en específico. Es cómo, siento que no tiene sentido que esa persona me parezca tan interesante, tipo, interactuo con decenas de gente todos los días y no ando pensando en ellas de esta manera.

—¿Y se puede...saber quién es este individuo? — el chico ojiazul estaba extremadamente interesado, porque Baji nunca le había hablado de alguien así.

— Pues, eh, ese es el problema. Era hmm, el padre de una paciente. — Lo dijo en voz baja, sonrojado.

Como si su taza le fuese a responder los misterios del universo. Se sentía ridículo cuál adolescente enamorado. Chifuyu se cubrió la boca, reprimiendo un gritito. El ojos café amargado, que bebía café negro y entregaba todos los reportes a tiempo.

Que había rechazado a una chica pelirroja rubia que era enfermera. La curiosidad que ya tenía se desbordó.

Lo conocía mucho antes de haber sido médico residente, sabía que le costaba mucho socializar.

Recordando lo rudo que era con todos los chicos y chicas que le coqueteaban descaradamente, y que él alejaba con su despistada actitud. Y no fue una sorpresa cuando le confesó que era demisexual, en su época de universitarios.

— ¿QUEEEEEE? — Dió un susurro-grito, con poco disimule.

— Shhh.

— Pero, pero, pero, ¡Bajiii! ¿Cómo era dios mío, macho, para que te hayas quedado tan coladisimo, era un modelo sobrenatural, un ser de otro mundo?

— Uh...Pues, no sé muy bien cómo describirlo. Físicamente es m-muy atractivo. Tiene ojos claros, es alto, no más alto que yo, cabello negro y mechas rubias, tiene un tatuaje en el cuelo y una sonrisa muy... — Antes de seguir con el cumplido, se aclaró la garganta. — Pero no es eso, lo único que recuerdo. También es, yo creo que es porque es raro ver a un padre soltero, y parecía un persona...¿Dulce? — No sabía si estaba utilizando las palabras correctas.

Chifuyu estaba en shock. Nunca había notado un pequeño brillo en los ojos de Baji, no de esa manera, se veía feliz hablando de él, estaba seguro que el despistado ni notaba su propia sonrisa.

— ¿Y este misterioso chico...dime por favor que conseguiste su teléfono?

Baji hizo una mueca.

— Baji Keisuke. — Le dijo regañándolo quejica.

— Ya sabes que no es éticamente correcto hacer eso. Hay que respetar los límites. — Sonaba apagado al decir el hecho.

— Joder, contigo, pues es una verdadera pena. Suena como un gran tipo, y muy buen padre. — Le dió unas palmadas a la espalda del más alto. El cual dió un suspiro decepcionado.

Odiaba que Chifuyu tuviese razón.

—Pronto vas a tener tus vacas, anímate Baji. Tal vez lo que sentiste fue admiración o si había una conexión ahí. Ya que tú no crees en el destino, yo creeré en él por ti. ¡Lo manifiesto, encontrarás a tu papucho!

—Aja, manifiesta un ascenso Chifuyu. Y por favor no vuelvas a decir papucho.

— ¡Lo hago también! Es un esfuerzo de ellos y yo.

—¿Ellos?

— ¡Las fuerzas del destino! — Lo dijo dramático, haciendo que moviera la cabeza negando por las tonterías de su amigo.

La última vez que Baji Keisuke tuvo pareja, fue un error rotundo debido a ser presionado por su madre.

Terminó en un desastre poco gracioso, un picnic salió mal y Yazuha terminó manchando a su madre intencionalmente de vino y él con la mayor vergüenza.

Terminaron a la semana, de lo que Chifuyu llamaría "boda roja" no porque fuese una boda si no porqué todos terminaron manchados de vino.

Duró solamente 4 meses con la mujer, entrando a su apartamento sintió la ropa pesada.

Por el dolor de cabeza que fue lidiar con las incómodas charlas en el hospital, la semana que Yazuha rompió con él. Y tuvo fama de ser un "rudo, enojón y desgraciado sin empatía." Todo esto se fue al cabo de una semana porque así funcionan los chismes.

Quitándose la bata, recordó que amaba su trabajo y esto lo mantenía muy ocupado, todo de costumbre calentó la comida que preparó Emma.

"¿Será que...si debí pedirle su número?"

Se sintió culpable, porque y si el hombre si estuviese casado. Solamente que olvidó su anillo...Igual no era como si lo volvería a ver. La solitaria aura de su apartamento, le acompañaba mientras la luna escapaba pequeños rayos.

"Total no era como sí, estuviese si quiera cerca de su tipo...si es que tiene un tipo de persona."

Baji por mucho tiempo, sintió que algo estaba mal en él. Que tal vez estaba roto desde que nació, porque no era capaz de "amar" como las demás personas, porque para él eran muestras de cariño y admiración, igual criarse con una madre exigente nunca hizo las cosas fáciles.

«Tienes que ser un hombre fuerte y proveer para tu familia. Y si quieres que pase eso tendrás que ser doctor, no me decepciones.»

Ahora en el baño vió que tenía más ojeras de lo normal. Y ligera resequedad en el rostro, era imposible tener una rutina de cuidado cuando era joven. Porque según su madre eso era solo para señoritas.

El aroma a vainilla, y el toque suave que dejaba en su rostro, le hizo pensar si Kazutora tenía las manos igual de suaves...No era "apropiado", pero quería saberlo.

Sentía algo en su estómago, pero no era dolor, su rostro se sentía caliente pero no tenía fiebre.

Todo se estaba saliendo de su rutina, pero no era algo malo. Si no todo lo contrario, nunca se había sentido así. Así de bien.

Necesitaba verlo de nuevo, pero no sabía qué excusa decirle, nunca había sido de mandar mensajes a alguien mucho menos al familiar de una paciente.

Pero Kazutora quería más que nada en el mundo que le hablase, porque aunque fuesen extraños, no podían ignorar ese hálito de química que les costaba tanto coincidir como los engranajes del tiempo, que se estrechaban o deshacían.

En una maquinaría complicada, en la que no podía encontrar espacio la variante "amor".

No sabía a quién ponerle de ex así que puse a Yazuha pero x pq no aparecerá mucho KSKSK

¡Espero que esté capítulo haya sido de su agrado!