Estaba en casa al fin. Tanto tiempo compartiendo baño o duchas con otra gente. Durmiendo en una cama incómoda y para nada familiar.

Al fin llegaba a descansar como merecía.

El doctor me ha dicho que una persona descansa es una persona feliz. Yo quiero ser feliz, así qué descansaré mucho a partir de ahora.

¿Tú estas siendo feliz?

Ahora mismo pensaba en ti y en tú despertar por las mañanas.

¿Siempre tendrás esa aquella sonrisa?, siento envidia, envidia de las personas felices y sonrientes. Me gustaría que experimentarán mi dolor, mi angustia, mi depresión.

Mi amigo a mi lado me dice que eso no importa. Me dice que me olvidé de ti, que huir de mí sólo sufrimiento demuestró cobardía.

Es un buen amigo, debería hacerle caso.

Él tampoco es feliz y quizás por eso somos tan amigos.