23 de Diciembre de 1927

Era la sensación fenomenal de la década en los inicios de los noventa. El foco de atención en la ciudad de Londres, distinguido e incomparable entre todos. Un icónico numen acompañado de esa belleza fría.

Kim Taehyung ha cautivado con su fastuosa voz a toda una multitud completa en el teatro, venían a observar su presentación y disfrutar de la melodiosa canción que transmitía a través de esos labios finos.

Luego de finalizar de presentarse, las personas de la clase alta y media aplaudieron emocionados y conmovidos al disfrutar del evento; no sin antes de levantarse primero.

No cabe duda alguna, absolutamente los presentes de esta noche dirigían su mirada a su persona, la atención es lo que le gustaba en demasía. Ser la súper estrella número uno y así debe de ser siempre, sin ningún tipo de fracasos o algún defecto de esta pulcra y perfección apariencia.

Hizo una caballerosa reverencia a su público, despidiéndose con esa característica sonrisa cautivante.

Los telones rojos cayeron rápidamente desapareciendo su cuerpo por completo. Inhalo y exhalo, subiendo sus manos de arriba y abajo.

─Me pregunto porque no vino esta vez ─fue lo primero que se le cruzó por la mente─. Detesto cantar los villancicos, ¿Por qué no prefieren otras canciones?

Es irónico y lo sabe, faltaba un día para la Navidad y el público lo único que proclama son los villancicos clásicos para disfrutar. Ese simple detalle no le gustaba en absoluto a Taehyung, es más, lo frustraba.

─ ¡Señor, señor! ─grito un jovencito corriendo con pasos torpes dentro del lugar─ Le tengo un recado especial y entre otros recados, aunque preferible se lo recomiendo que...

A los pocos instantes, noto enseguida la indiferencia y disgusto de Taehyung, trago saliva al sentir esa fulminante y penetrante mirada hacia él, se sintió tan pequeño a su lado; intimidado.

─Discúlpame, no quería interrumpirlo, fui imprudente ─bajo la cabeza avergonzado.

─ ¿Viniste corriendo por qué te olvidaste de algo, cierto?

─Sí, señor ─admitió.

─Entrégamelo.

Fue demandante, no pudo resistirse en obedecerlo, entrego temeroso la carta que tenía en su mano, apunto hacia su jefe de manera lenta, debido a esta acción, éste se limitó en arrebatárselo, siendo para nada cortés de su parte.

Se dispuso en leer el contenido de la carta de manera meticulosa, al ser tan curioso cuánto más avanzaba en leerlo, su cara se transformaba en un asombro inexplicable, quedándose perplejo y horrorizado, hasta que lo finalizo, termino enfurecido. No eran buenas señales en absoluto, estaba echando humos a través de su cabeza.

─ ¿Cómo es esto posible? ¿Cuándo te lo dio? ¿Todavía se osa en decirme a estas alturas que se fue sin avisarme?

─Lo siento, Señor ─se mostró apenado─. Se lo iba a dar antes, pero...

Lo interrumpió: ─Las ganas en despedirte han aumentado contra a ti, Jungkook, ten mucho cuidado sobre ello ─la severa voz pudo helar su sangre.

 ¿Realmente hablaba en serio? Quizás ese comentario nefasto debe ser producto de su enojo. Usualmente se desvelaba en demostrar su esfuerzo día a día, pues su objetivo en ser un eficiente asistente, ya que este trabajo cubría sus gastos. Es imposible que lo pueda despedirlo como sin nada.

─Según el Señor Jung me indico que se lo diera cuando llegaría la fecha de su presentación en el teatro, de lo contrario, si se lo diera tres días atrás podía actuar de manera precipitada y violenta.

Y era cierto, le daba toda la razón, sin embargo no lo diría en voz alta, no puede refutar tal idea. Pudo recordar de la "leve" discusión, ahora pensándolo bien era una total tontería cuando exploto por completo.

No iba a admitir su culpa, no, no se dignaba en hacerlo.

─Es un infeliz ─arrugó la carta, amargado y lo boto al suelo.

─No se enoje, Señor Kim ─dijo bajito, azorado─, era lo mejor para ustedes. Tener un espacio para respirar y pensar mejor las cosas antes de lanzar comentarios hirientes que uno no quiere ─aconsejo, dando su punto de vista.

Jungkook fue testigo de la discusión entre Hoseok y Taehyung. 

─ ¡No, no era lo mejor! Otra vez hizo de las suyas haciéndome sentir culpable otra vez ─se justificó.

El sentimiento de culpabilidad lo inundo en su mente durante toda la semana a Taehyung, se reflejaba mortificado por las acciones y palabras fuera de contexto que escupió ese día, producto de esa acción todo tiene su reacción, desde esa noche hasta el día siguiente no volvió a ver a Hoseok, ni mucho menos llegaba en sus manos las cartas que por costumbre lo escribía; ocasionando un desequilibrio mental que incluso llegar a comerse por ansiedad las uñas de los dedos. En su mente rondaba la frase: "Tal vez, solo tal vez debí de ser un poco gentil con mis términos" 

Para poder apaciguar el ambiente a Jungkook no sé le ocurrió otra idea.

─En todo caso, cuando regrese de su viaje puede hablar con el Señor Jung. A propósito, ¿no querrá leer las demás cartas? Son de sus admiradores y trajeron regalos para usted, sé que le va a alegrar abrirlos y...

─No, no se me apetece nada.

Fue tosco e imprudente, como siempre.

─E-esta bien ─lo interrumpió abruptamente sin dejar de terminar su oración.

Paso un prolapso de cinco minutos cuando estuvieron en el camerino, al instante pudo sentir la presencia de una tercera persona.

─ ¡Señor Kim! ─una voz de una mujer se escuchó, Jungkook no tenía ni la menor idea porque entro sin avisar─. El Señor Jung vino a verlo, llego de su viaje, está al frente de la casa temporal, junto con sus demás asistentes.

"Hasta que por fin se dignó en venir aquí" pensó.

─De acuerdo, a ver si de esta se salva ─dijo irónicamente, maquinando anticipadamente lo que iba a declarar─. Gracias por informarme, Tracy.

Esto es peor de lo que se imaginaba, Jungkook con disimulo negó varias veces a Tracy haciéndole señas de que era una mala idea avisarle sobre la llegada de Hoseok, porque sabía que esto se iba a fomentar una tremenda dispuesta entre ellos dos.

Estando una vez afuera del teatro, Taehyung salió con su saco grande para abrigarse del insoportable frío y una bufanda gris rodeando su cuello, echo un vistazo a su panorama contemplándolo, el campo visual se apoderó de lo llamativo que era. Los postes de luces estuvieron decorados con una cinta roja y verde, acompañado de una delgada línea dorada, incluso se podía ver las luces navideñas en los techos de las casas luciendo su enorme encanto, cuesta admitirlo, pero se podía apreciar el gran cariño y espera de la Navidad.

No obstante.

─ ¿La gente no tiene otra cosa más que dedicarse? Se me hace tan innecesario gastar en cosas que solamente pasa una vez al año ─bufo fastidiado. 

Jungkook era consciente de este peculiar disgusto de Taehyung, detestaba en absoluto las vísperas de navidad y noche buena. Era un total enigma el motivo y razones exactas, pero él supone que debe ser generado por algún tipo de recuerdo no grato en alguna parte de su etapa de vida. 

─La gran de la mayoría de las personas se encuentran felices, usted sabe que es una festividad importante y significativa ─comenzó hablar─. El mes de diciembre es la temporada donde las personas abren sus corazones y se muestran sinceras a los más necesitados. Señor Kim se le aseguro que si usted...

─ ¡Ya cállate! No daré caridades humanitarias o auspiciare algo que ni me conviene. Una palabra más sobre esto y tu sueldo será descontado un veinte por ciento.

─Yo... lo siento ─mordió su lengua, cerro la boca asustado. Es complejo hacer entrar en razón a una persona que brotaba necedad  

Desde lejos se pudo escuchar a un grupo de personas con instrumentos musicales y campanas, el sonido estaba yendo a esta dirección donde se hallaban parados. Jungkook escucho que estaban cantando villancicos, estuvieron recorriendo toda la cuadra. 

─Dios, que horrible ─rodeo los ojos en blanco.

De repente, en tan solo un parpadeo se asomaron hacia ellos dos niños; un varón y una dama con esas pequeñas y tiernas sonrisas, por intuición venían acompañados junto con las demás personas cantando.

─ ¡Feliz vísperas de Navidad! ─dijeron en unísono en un modo cantarín.

─Feliz vísperas de Navidad ─respondió alegre Jungkook, enternecido.

En cambio, Taehyung se mantuvo rígido como una roca, tan frío como la nieve y el clima que se bañaba en esta ciudad de Londres.

Los niños se mantuvieron con el pensamiento confundido al no recibir ninguna respuesta por parte del hombre de agraciada apariencia. ¿Por qué él no decía feliz navidad como los demás?

Al notar ese incómodo ambiente, Jungkook decidió interponer.

─ ¿En qué podemos ayudarles? ─cuestiono interesado.

─Estamos yendo de calle en calle para pedir una colaboración para la casa de orfanato, nos sería de gran ayuda que nos puedan ayudar, por favor.

Lo entendió perfectamente, esto es una ayuda humanitaria. Jungkook desde su bolsillo agarro algunas monedas para poner en esa latita roja que llevaba la niña, estaba conmovido en brindar un poco de ayuda.

─Estamos ocupados, nuestro tiempo se acaba ─contestó frívolamente agarrando a Jungkook del antebrazo, alejándolo de los niños.

Quedó suspendido en el aire la mano de Jungkook, los niños reflejaron en sus rostros el asombro y consternación debido a lo que acaban de ver. Jungkook no logro meter las monedas de plata dentro del contenido.

─Sera para otra oportunidad, espero encontrarlos pronto ─elevo la voz dirigiéndose a ellos.

Cuando llegaron a su destino y dichoso lugar Taehyung soltó el agarre de Jungkook. Tener que afrontarlo cara a cara es casi infernal de presenciar, es inútil hacerlo entender, es similar hablar con la pared.

─ ¿Por qué dar actos de caridad a la gente pobre? Si ellos son pobres es porque no tienen la fuerza de sobresalir ─espeto molesto.

─No tenía que prohibirme, yo quería hacerlo por voluntad propia, Señor. Esos niños están recaudando fondos para los huérfanos del distrito Nottingham. Usted no sabe lo tan perjudicados que están, salió en los periódicos que iban a clausurarlo, hay varios hombres de gran estatus que están a punto de invadir ese terreno, el gobernador es quien está detrás de eso.

La mente de Taehyung se iluminó, refrescando un poco la memoria al escuchar ese lugar.

─Según lo que me cuentas ¿Ese refugio no se llama...?

Súbitamente la puerta se abrió, provocando que ambos se asustasen.

─Escuche que hablaban demasiado afuera, ¿Por qué no tocaron la puerta antes? ─dijo Chaeyoung.

─ ¿En dónde está Hoseok? ─no respondió a su pregunta.

─Esta en...

─Déjame pasar.

Hizo a un lado a la señorita Chaeyoung abriendo camino a su paso, ella no se oponía, obviamente fue hábil en su movimiento y se apegó a la pared. A los pocos segundos se adentró al lugar, dio unos cuantos pasos a la sala y se llevó con la gran sorpresa espeluznante desde su perspectiva, no daba créditos a lo que veía.

También el espíritu de la navidad llego a estos lares de su casa temporal, una cosa de locos.

─ ¿Qué significa esto? ─pregunto desconcertado, abriendo levemente su boca.

Al reconocer esa voz gruesa, las personas de la sala principal quedaron paralizadas debido al gran susto. Detuvieron sus actividades sin pronunciar nada, no fue hasta que Beomgyu era el único andándose sin problemas, el pobre tropezó con una caja de esferas del Arbolito de Navidad haciendo ruido y rompiendo la tensión del ambiente.

─Señor Kim ─la asistente Mina llevo una mano al nivel de su boca con los ojos abiertos─, no pensé que vendría tan pronto por aquí.

Quiso burlarse ahí mismo y soltar una carcajada grande al oír tremenda estupidez de la violinista. ¿Era de esperarse de sus trabajadores verse tan confiados y relajados mientras este se iba a su casa a descansar?

─ ¿Pensabas que yo me iba a mi casa después de la función? Que mente tan ingenua, Mina ─increpo, la mencionada bajo la cabeza bastante apenada─. Por supuesto que tengo que venir aquí para supervisarlos y que no se salgan con la suya. Mañana en la tarde vamos a reanudar nuestro trabajo.

─ ¿Trabajo? ─todos se preguntaron al mismo tiempo, sus expresiones lo delataban.

─Pero son vísperas de navidad. Ya hemos adornado todo el lugar antes de irnos de vacaciones y poder estar con nuestras familias ─movió sus manos mostrando lo indicado mientras hablaba.

─ ¿Quién les ha comunicado e informado que tendrían vacaciones?

Se pudo escuchar los suspiros y el desánimo de la gente, ellos en especial estuvieron en un debate mental de que si hay una oportunidad de ser libres y poder descansar.

─Pero nosotros...

─ ¿Pensaban de esa forma? ─interrumpió la oración de Beomgyu─. Parece un chiste si uno de ustedes me lo confirmaran, ¿Quiénes son para mandarse a sí mismos? ¿Se olvidaron completamente quien es la persona que les da de comer todos los días, el cual tienen trabajo? ─el regaño siguió continuando─. Aparte, mañana tenemos que mudarnos a otra ciudad, no estaremos en Londres.

─ ¿Cómo?

─Si, aquí lo más primordial es el trabajo continuo, si es que gustan seguir viviendo y trabajando conmigo.

Jungkook apretó los puños y contenerse la frustración dentro. Es inhumano lo que está declarando Taehyung.

─Pero Señor, haga una excepción ─camino a lado de Taehyung y posicionarse al frente─, nosotros habíamos tenido planes con anticipación, como todo trabajo hay vacaciones de por medio y usted nos prometió, ¿No cree que por lógica en tiempos festivos sería adecuado tomarlo en cuenta? Nosotros somos conscientes que sin usted ─se tragó su orgullo─ no tenemos un trabajo honorable ─cruzo sus brazos Taehyung, eso alimento su ego─. Estuvimos trabajando consecutivamente durante por cinco meses, ¿No sería lo más justo darnos nuestro espacio libre?

─ ¿Por qué se aferran tanto a qué yo les dé vacaciones? ¿No desean ganar más dinero de lo que poseen? Aparte, se me hace sospechoso que tuvieran esa idea ¿Quién de ustedes los aseguro que va a ver vacaciones?

─Fui yo.

Esa voz grave y clara se presentó en la escena, evidentemente era de Hoseok parado en el marco de la puerta cruzado de brazos, teniendo su mirada fija en Taehyung, el rostro de éste se iluminó al verlo una vez mas, suavizo sus expresiones. De repente noto ese detalle, no quería que su atención se enfocara a él, recordó lo que sucedió hace días y entonces su rostro volteo a la derecha demostrando desinterés. Signos de resentimiento.

─ ¿Se podría decir con qué derecho?

Hablo en el aire, sin dedicarle una mirada.

─ ¿Pues no lo es lógico? ─emprendió camino y estar a su mismo nivel─. Por obvias razones todos quieren estar en Navidad con sus familias y recibir la nochebuena, Taehyung. Yo sé que tú eres inteligente y sabrás el gran valor sentimental sobre eso.

─Pero se supone que tenemos que presentar otro evento y los necesito para mudarnos a otro lugar. Sabes como es el trabajo, de los sacrificios salen recompensas y buenos resultados.

─Por esta ocasión no se aplicará de esa forma. Estás a tiempo de cancelar el contrato, Taehyung.

─ ¡No puedo cancelar el trato! Debo de mantener un historial limpio para guardar mi reputación, sabes de lo hostiles que son, me harán cualquier escándalo ─la notoria alteración no es una buena señal─. Si no van a ir conmigo, entonces los despido a todos sin excepción alguna y contrato a otros nuevos trabajadores, los cuales desempeñen y sepan su lugar.

Todos en la sala quedaron estupefactos, las palabras salidas de su boca eran similar a un monstruo sin corazón, a pesar de que fueron incondicionales a él, ¿Es posible que les paguen de ese modo? Es indignante y desmotivador.

─Se más sensato de lo que dices, Taehyung ─tuvo la suficiente paciencia de tratar con él, respiro profundo─, es totalmente inútil que puedas discutir algo como esto. ¿Te das cuenta de lo que hablas?

─ ¡No es inútil, ellos lo son! ─apunto con su dedo a todos y nuevamente se concentró en Hoseok ─. Se supone que yo soy la estrella y debería de destacar en todos lados, pagan por verme. La gente necesita escuchar mi voz, todo Europa lo necesita.

Lo hablo como si estuviera conversando con su enemigo.

─Señor, por favor, va a ser muy lamentable trabajar así ─hablo Chaeyoung─. Claramente nos obliga trabajar en Navidad, no hemos dormido a nuestras horas y todo porque usted nos dijo para ensayar sin parar.

─Agh ─controlo su ira antes de estallar─. ¿Por qué se ensañan conmigo? Ya se dijo y se habló, no va a ver vacaciones.

Es complejo lidiar y hacerlo entrar en razón a Taehyung si se pone en ese afán de actuar tan insoportable. Entre todos se rumorearon, hablaban bajito.

─Pero es Navidad.

─ ¿Y a mí que me importa? No entiendo por qué les aterroriza la idea de trabajar, hay que sacrificarse para lograr tener una vida acomodada. Deberían de estar agradecidos trabajando conmigo y estar dentro de uno de los mejores teatros, están dejando pasar sus oportunidades.

─Es imposible, Señor Kim. Estamos muy agotados como para continuar trabajar seguido ─dijo Mina.

─Yo necesito estar con mi familia para solventar los gastos. Quería comprar regalos para mis hermanos menores y mis padres ─explico Beomgyu de su situación.

─Al menos solo denos unos tres días y retomamos el trabajo, haremos lo que usted diga ─Jungkook estaba dispuesto a eso.

─Se nota que no les gusta trabajar aquí y conmigo.

─Pero Señor Kim...

─Nada de peros.

Callo a todos con su imponente presencia. No refutaron ni le dieron la contra.

Taehyung se fue molesto yéndose a pasos apresurados, iba emprendiendo camino hacia uno de los cuartos para descansar y alejarse de todos al ponerle en una situación disgustada, no quería ver sus caras. Azotó la puerta fuertemente provocando que todos se sobresalten.

─Esa apariencia angelical engaña a todos, nunca imaginé que pueda llegar a tal grado de comportarse así, es caprichoso y tozudo como un animal ─espeto molesta, estuvo en shock. Chaeyoung quedó con la boca abierta producto de la desfachatez de su jefe.

─Estoy aterrorizada. No sé qué hacer ─la voz de Mina vacilaba entre el miedo y la preocupación.

─Por favor, Señor Jung, hable con el Señor Kim ─sugirió Jungkook y los demás asintieron efusivamente acercándose, viendo a Hoseok como su única salvación─, usted es la única persona que puede calmarlo y razonar con él.

─A usted le escucha, podría ablandar su corazón ─la voz de Mina se oyó triste.

Hoseok miro la puerta donde se metió Taehyung, transmitiendo cierta nostalgia. ¿Verdaderamente si lo escucha?

─Hablare seriamente con él. Ustedes no se angustien, tengan por seguro que llegaran a casa con sus familias en nochebuena.

Se dibujaron en sus rostros esa sonrisa de calma y alegría.

─Muchísimas gracias, se lo debemos. Confíamos en usted.

Hoseok se limitó en asentir y esbozar una pequeña sonrisa a ellos.

A los pocos segundos, la puerta se abrió levemente y se escuchó la voz de Taehyung.

─Hoseok, ven aquí, quiero hablar contigo.

En particular, su voz se escuchó serio y severo.

Hoseok acato y se despidió de los chicos, quienes estaban muertos de miedo al imaginarse varios escenarios nefastos, la imaginación no ayudaba mucho en ese entonces.

Cuando entro a su habitación, dejó soltar el aire en sus pulmones.

─Aquí me tienes. ¿Qué sucede, Taehyung?

─Sus voces se oyeron desde aquí. ¿No tengo ni la remota idea de porque ellos piensan que me puedes controlar con tan solo unas cuantas palabras gentiles?

Salió una carcajada floja por parte de Hoseok, fue tan irónico.

─Tú sabes muy bien que yo no te controlo, Taehyung. Se hace lo que siempre quisiste, también a la hora de imponer algo nada se te negó. Por favor, ellos han trabajado demasiado y han dado todo de sí, necesitan un respiro y recompensa debido a su esfuerzo. Tú también debes de emplear lo mismo contigo.

Corto la pequeña distancia entre ambos, con la mano derecha sujeto la mano contraria entrelazando sus dedos largos, mientras la otra libre acaricio la mejilla de Taehyung levantando su rostro con la intención de mirarse fijamente. A simple vista se veía como un niño regañado y avergonzado.

─Mírame, no puedes ser tan indiferente.

─ ¿También me dejarás como ellos? ¿Tienes planes más importantes que yo?

─Si, me estaré yendo en la mañana a mi ciudad para la cena de Navidad de este año. Ha pasado mucho tiempo desde que no he frecuentado con mi familia.

Era verdad, se sintió mil veces abochornado sobre ello, se alejó de Hoseok enseguida.

Siguió hablando: ─Tú más que nadie del mundo lo sabes, Taehyung. Eso significa mucho para mí, ¿Lo comprendes? También es así de tal forma para ellos, sé empático.

─Lo tendré que pensar, eso no se coordina y se cancela de la noche a la mañana ─no le confirmo nada.

─De acuerdo, está bien ─suspiro─. Tan solo tómalo en cuenta.

─Hoseok ─lo llamo.

─Dime.

─ ¿Por qué no viniste a mi presentación de hoy día?

─ ¿Jungkook te mando mi carta?

─Si lo vi, pero...

─Tú sabes muy bien que estuve ocupado fuera de la ciudad, te dije que mi trabajo me consumía tiempo y aquí estoy de vuelta.

El trabajo de Hoseok requería de trasladarse de una ciudad a otra para atender distintos casos, él era un respetable abogado y tenía muchas demandas de trabajo de un lado a otro.

─Pero yo quería verte ahí mismo. Además, pensé que no querías verme porque estabas enojado conmigo sobre la otra vez, me hiciste sentir terrible. 

─Si yo te dijera que me iba a ir a otra ciudad tú entrarías en un estado de desesperación.

─Aun así debiste de decírmelo. Tampoco te veo frecuentemente aquí, no creo que tú trabajo te consuma tanto, ¿Hay algo más verdad?

─Se podría decir que sí.

─ ¿Y sobre cuál es?

─Mi preocupación grande es acerca del Orfanato Foundling, están a cargo de niños abandonados, la gran mayoría son pequeños e indefensos, están en banca rota, no hay muchos fondos que puedan costear con algunos recursos, entonces yo estoy ayudando. El gobernador quiere subastarlo ese terreno y darle a la persona que pague tal monto.

Esto le cayó como balde de agua a fría a Taehyung. ¿No será el mismo terreno que hablo hace unos días con el gobernador? Había hablado de esto con anterioridad, en primer lugar, querían mandar a subastar ese terreno a una persona extremadamente rica, y que nada menor que Kim Taehyung, él deseaba en fundar su propio teatro musical. El gobernador y él habían hablado del contrato y se firmó la parte contraria, solamente faltaría la de Taehyung y en los primeros meses del semestre del año siguiente iban a entregarlo

Faltaba esa firma.

En caso que sea el mismo terreno que habló estaría en graves problemas.

Esto sería un golpe bajo, Hoseok era muy dedicado a los más necesitados, en especial si se tratasen de niños donde no tenían familias.

Diablos, estaba en problemas indirectamente.

─ ¿Sucede algo, Taehyung? Te veo preocupado.

─Yo... no es nada, descuida. Estoy cansado, quisiera estar un momento a solas.

─Luces pálido, ¿has estado comiendo tus tres comidas?

Odiaba la generosidad recibida por él, ¿por qué seguía actuando amablemente después de lo que paso? No tuvo el valor de mirarlo.

─No, Hoseok ─aparto su mano a un lado─. Sabes que no es necesario que te preocupes por mí.

─ ¿Cómo no quieres que me preocupe?

─Déjame tranquilo, ¿quieres? ─se ofuscó, poniendo un límite─ No me siento bien. Detesto cuando alguien se muestra de esa forma a mi como si quisiera ayudarme, no es necesario que tengas que fingir que de verdad te intereso.

─ ¿Otra vez vamos a lo mismo? ─cuestiono Hoseok, con ese característico tono confuso. 

─Es mejor dejarlo así tal como está, Hoseok. No necesito de tus atenciones, tampoco no creo que me merezco que tú... ─pauso un momento─ me ames.

La avidez ferviente de Hoseok ha sido derrotado desde hace tiempo producto de la inseguridad inestable de Taehyung, el cual no hay una precisa respuesta, por tanto, la relación entre ellos es babélica, es un torbellino de sentimientos mezclados, lamentablemente no pueden ser correspondidos.

─Hasta el día de hoy no entiendo por qué me niegas, si nosotros...

El sentimiento es común, no obstante, el óbice incrustado imaginario se arraiga en los pensamientos destructivos de Taehyung.

─Es mi decisión, ¿quedo claro? ─impregno su mirada en el otro. Estos gélidos ojos paralizaron su ser, imponiendo un determinado final.

Recién pudo comprender, dejo de empecinarse, retrocedió un paso atrás manifestando desavenencia en el asunto inconcluso.

Murió aquí la conversación.

─Esta bien, no te molestaré más, tampoco te pienso hostigar con lo mismo. Habitualmente tendremos la misma discrepancia.

Inhalo y exhalo para canalizar sus pensamientos, dio media vuelta para irse, no sin antes en declarar lo siguiente:

─También que no se te olvide que debes ser agradecido con las personas que trabajan contigo, Taehyung. Recuerda todo lo que pasaste en tus inicios. Me duele verte así en lo que te convertiste hoy en día.

Camino hacia la puerta del dormitorio para abrirla y retirarse del lugar, dejando con esa frase rondando en su mente.

De repente la habitación se restauró en un ambiente lúgubre, vacío y sin color. Las tonalidades grises invadieron aquí. 

❱ 2人のソウルメイトの結合 ꪮᤢ₊̣̇.

─𝓐𝓵𝓲𝓬𝓮