
↷ 𝐸𝓁 𝓅𝓇𝑒𝓈𝑒𝓃𝓉𝑒 𝓃𝑜 𝑒𝓈 𝓃𝒶𝒹𝒶 𝒹𝑒 𝓁𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓅𝒶𝓇𝑒𝒸𝑒.
Es un producto de sus sueños, pensó.
Pero fue un sueño estrafalario, más no parecía algo muy común a comparación de sus demás sueños, incluso las pesadillas que le acechaban. No hay punto de similitud; este se sintió real. Pudo sentir el tacto y respiro de esa dama, aquella voz dulce aconsejándole.
Taehyung por tercera vez se hallaba dormido en su cama, por esta ocasión pudo descansar como se lo merecía, lo necesitaba, ya que en días anteriores estuvo tan agotado física y mental, debido a que se le acumulaban las presentaciones día tras día, era un perfecto adicto al trabajo.
Pero aguarden, esto no significa el final de la madrugada.
Sus oídos fueron apoderados desde lejos de una melodía armónica, no cabe duda que era un villancico siendo tocado por varios instrumentos musicales, le pareció extraño que todavía siguieran aquí en este lugar sus demás asistentes a estas alturas de la noche, de repente, la melodía se aproximó más y más haciéndose insoportable.
─ ¿Por qué vinieron aquí? ─rugió enfurecido, sentándose en la cama.
Se llevó con la gran sorpresa abriendo sus ojos abruptamente, había una mujer de vestido verde brilloso con una corona de Adviento en parte superior de su cabeza, ella era esbelta y de estatura regular; en su mano derecha agitaba ligeramente la batuta. Era como una dirigente de una orquesta musical, acompañado de esos instrumentos flotando en el aire. Oh no, debe de estar delirando.
De acuerdo, eso fue lo que más le preocupo, ¿es real lo que sucedía?
─Buenas madrugadas ─soltó esa voz cantarina─. ¿Pudiste dormir? Espero que la respuesta sea afirmativa, tendremos un largo viaje que recorrer hoy ─en su rostro se dibujó una sonrisa de oreja en oreja.
Ella es agradable a simple vista, a comparación de las dos ella parece ser más tratable y razonable. El carisma de aquella dama de verde es jovial.
─ ¿Quién eres?
─Soy el espíritu de las navidades pasadas, el presente ─de inmediato dejaron de sonar los instrumentos que controlaba.
Esta respuesta tenía exactitud a lo que se trataba, las demás ni le dijeron quiénes eran.
─Y vine a salvarte ─batió sus pestañas angelicalmente, no dejaba de sonreír.
─ ¿Salvarme de quién? ─realizo una mueca extraña.
─De ti ─apunto con su batuta en la nariz de Taehyung, ese gesto le pareció infantil.
No lo entendía, ¿vino a salvarle de él mismo? Eso no tiene lógica.
─Es ridículo de lo que dices. Cualquier cosa que hagas no me hará cambiar de opinión. Así que, andas perdiendo tu tiempo como las demás, también mándale un mensaje a Jieun por parte mía ─carraspeo─ "que trapeé mi piso con su horrendo cabello"
Dahyun permaneció sin entender sobre ese comentario. ¿Por qué lo desafiaba?
─Definitivamente él no va ser generoso contigo si se te comportas así. Ten mucho cuidado lo que declaras de ahora en adelante, ¿por qué no finges ser cortés? Te ahorrarías muchos problemas.
─ ¿Por qué te refieres a un él? ¿No viene ser un ella? ─inquirió.
Exploto de la risa al escuchar de sus oídos ese cuestionamiento bobo, según su perspectiva. ¿Pudo complicarse en demasía en ver con sus ojos propios ojos a quien se refería?
─Porque es la parca, ¿no es obvio? ¿Acaso no te lo comunico cuando se presentó ante ti?
Seguía sin entender, ¿cuál obviedad?
─Si existiera un Parca, en todo caso, creería fielmente que es Irene, ella tiene apariencia de ser uno, mientras tanto, Jieun es grosera y burlona.
─Le gusta divertirse así ─se miró las uñas, examinando─. Ambos son personas que no hacen contraste a sus funciones, en cambio, yo sí. No te preocupes en sobre pensar.
¿De qué se debería de preocupar? ¿Su salud mental por soñar a tres desquiciadas?
Continuo hablando: ─Tomaré unos cuantos minutos de tu tiempo, así que, te mostraré las escenas del presente en hora exacta, tienes que saberlo; de lo contrario nunca podrás tener un final feliz.
─ ¿Mi final feliz?
─Por supuesto, muchacho ─se fue donde él y cogió de su mano─. Así como dices que no pierda mi tiempo, pues, no lo hagas. Apresurémonos.
─ ¿Qué? ¿A dónde me llevas? ─dijo consternado.
─ ¿No es evidente? Vamos al presente, la elección de tus actos.
─Pero no me dijiste tu nombre.
Se prendió el foco de la idea a la dama de verde, olvido de ese detalle principal.
─Dime Dahyun.
La batuta se convirtió en una varita mágica, apunto al aire para abrir el portal de espiral que se transformaba en una nube. Sin previo aviso lo arrastro adentro, se lo tomo muy en serio esto de no perder el tiempo.
A los pocos minutos, como era de suponer, Taehyung vuelve a caer en el piso.
─ ¿Irene no te dijo cómo aterrizar o algo así?
Taehyung solamente se limitó en bufar molesto. Mínimo esperaba que le dijera si estaban en superficie.
─Que cascarrabias eres. Bueno, te ayudaré ─extendió su mano ofreciendo ayuda.
─No, gracias.
Se levantó por sí mismo
─Esta bien. Tómalo como desees ─bufo de igual forma.
Examinó el lugar a su alrededor, se le hacía conocido.
─ ¿En dónde estamos, fantasma?
Dahyun puso los ojos en blanco, ¿pero si ya le dijo su nombre porque le acaba de llamar "fantasma"? Internamente, afirmo que este chico no es inteligente o quizás, lo hace simplemente para fastidiar.
─En la habitación de tus asistentes, por supuesto.
─ ¿Todavía no están durmiendo? Es demasiado tarde.
─Hace horas comunicaste que se van a otra ciudad para dar las funciones que tú acordaste, entonces están empacando todas sus ropas, instrumentos y entre más cosas personales. Están cumpliendo con su trabajo, justo tal cual tu mandato.
Era cierto. Eran las dos de la mañana, no han pegado ni un ojo desde la última vez que los vio. Estaban haciendo sus actividades individuales cada uno. Nunca imagino verlos de esa manera, reflejaban en sus rostros el notorio cansancio.
─ ¿Crees que la estación de encomiendas este abierto a las cinco de la mañana, Chaeyoung?
─No lo creo ─suspiro, cerrando el maletín─. Mayormente abren a las siete, abren cuando les conviene, en especial aun si estamos a horas de la nochebuena.
Eso era su única vía de solución.
─Necesito entregar el dinero a mi familia a tiempo, ellos necesitan costear algunos gastos por medicamentos. Si tan solo mandara una carta y escribirles que no podre asistir a la cena Navideña por esta ocasión... si me facilitaría varias cosas.
El más perjudicado de todos era Beomgyu, él vivía lejos de la capital. Sus demás compañeros, Chaeyoung, Jungkook y Mina no supieron qué hacer, se miraron el uno al otro. También estaban pensando la forma de ayudarle.
─Liverpool es un largo camino ─dijo Jungkook─ son dos horas y media de viaje a tren.
─Ni siquiera tendré tiempo para fugarme, de lo contrario el señor Kim me despedirá y no tendré un trabajo fijo como este. Nadie me recibirá, sin embargo, ando preocupado, necesito entregar el dinero, pero ¿cómo lo haré? Él no me dejara salir por ningún motivo, aunque éste agonizando o en graves problemas, no me soltara.
Hasta incluso Dahyun se conmocionó sobre ello, tanto así que dio un buen golpe en el hombro a Taehyung.
─Auch, ¿por qué me pegaste? ─contesto molesto.
─ ¿No ves que andan sufriendo ellos producto de tu mal carácter? Estos jóvenes tienen la ilusión de pertenecer a la gran orquesta de música en Londres, su temor es perder el esfuerzo por donde han escalado y todo por ti, porque los tienes bajo amenaza. Eres cruel, Kim Taehyung ─hizo un hincapié en su nombre.
Resentida cruzo de brazos, ¿quién en su sano juicio no se molestaría?
─Pero, ¿me merecía el golpe? ─pregunto adolorido
─No te mereces ese golpe ─ladeo su cabeza─, te mereces muchos y otros golpes más hasta que razones.
Al mirarse frente a frente parecía un desafío indescriptible, rompiendo la brecha, no fue hasta que Mina inicio la conversación.
─Yo podría llevar tu carta junto con el dinero a la estación y puedan llevarlo a Liverpool lo más antes posible. Yo soy la única que puede salir, soy la encargada de la comida, entonces puedo comprar los ingredientes para el desayuno y podré ir a la estación de encomiendas, también, quisiera aprovechar para mandar un recado a mi familia. Tenía las esperanzas de ir en nochebuena, pero por el mandato del Señor Kim es la ley misma, es difícil oponerse ─bajo el tono de su voz.
─No creo que se pueda, Mina.
─ ¿Por qué?
─Las restricciones y que exclusivamente los hombres tienen ese debido pase para realizar ese tipo de pendientes es un impedimento. A salvó de que estés casada con un hombre, más no admiten a mujeres solteras.
Las alternativas se agotaban, es la solución se hacía más estrecha.
─Pensé que el Señor Jung podía convencer al Señor Kim, pero se mostraron disgustados el uno al otro, no han llegado a un acuerdo. ¿Creen que sea el fin? El Señor Jung nos salvó de las tantas injusticias que nos sometía el Señor Kim, ¿qué hay de diferente en esta?
─Es mejor aceptar esta realidad ─determino Jungkook─. Ya no hay espacio para arrepentimientos, nuestro trabajo corre en grave peligro y debemos de hacer ese gran sacrificio, aunque nos duela, es lo que frecuentemente nos dice el Señor Kim. Pasaremos la navidad otra vez sin nuestras familias ─barrio con su mirada dirigiéndose a sus colegas─, ojalá que... Taehyung ─hasta incluso pronunciar su nombre le pareció irrespetuoso dirigirse así─, recapacite y su corazón no le esté consumiendo el sentimiento de odio y desgracia.
No añadió más, finalizo lo pronunciado.
¿Realmente se consideraba como alguien ruin y despiadado? Le desmotivaba que le tuvieran miedo. ¿A quién mentía? Tampoco tomaba la iniciativa de ser lo suficiente agradable y amigable con ellos, quería ser cercano a ellos, pero hay esa fuerza impidiéndole ser feliz. A veces las viejas costumbres nunca mueren por completo.
Él no es malo, solamente que...
─Me quiero irme de acá ─dio media vuelta.
─ ¿Te arrepentiste? ─pregunto con incredulidad Dahyun.
─ ¿De verdad me veo como el malo de aquí? ¿Estos son mis actos?
─Si, estas son las consecuencias de tus acciones. Ellos ya no te tienen respeto, les inspiras temor, por ese motivo callan y prefieren ahorrarse problemas contigo, son obedientes a ti, eso no es justo. Ellos son humanos, Taehyung, ellos también pasan por lo mismo.
─Si dejo que Beomgyu y los demás salgan a pasar nochebuena con sus familias, ¿Crees que me podrán perdonar? Quisiera que me tengan confianza, haré lo posible para cambiar ese aspecto mío, yo...
─No lo sé, Taehyung ─negó─. No es a mí a quien me tienes que decir todo eso, es a ellos que les tienen que brindar una explicación.
─Ya no quiero ver más escenas lamentables.
─ ¿No quieres ver cómo se encuentra Hoseok?
─ ¿Hoseok?
¿Qué hacía metido en esto?
─Pues... supongo que si ─dudo de su respuesta, aunque le causaba la intriga de saber que hacia estas horas.
Abrió otro espiral para transportarse y echo un último vistazo a sus asistentes reunidos; consolando a Beomgyu. Le da los créditos a Dahyun, no es justo que siendo empeñosos con su trabajo no haya ese respiro y recompensa. Le apenaba verlos así.
En un solo parpadeo se ubicaron a otro lugar distinto.
─ ¿A dónde me llevaste esta vez?
─Para abrirte los ojos de la verdad.
─ ¿La verdad de qué?
─Dedícate a observar y no preguntes más. Paciencia.
Imito burlonamente la expresión de Dahyun, a regañadientes tuvo que acatar, no fue hasta que se detuvo y observo frente suyo a Hoseok hablando con una señora de edad adulta. Ellos estaban sentados frente a una mesa de madera. El lugar era humilde, pero tenía un estilo hogareño.
─Perpleja ─respondió─. La palabra misma no puede dar sentido en cómo me siento actualmente. El gobernador no tiene ni más mínima idea la situación en la que nos encontramos. ¿Por qué la necesidad de subastar a este pobre orfanato de niños necesitados? Puso a la venta este terreno a los hombres podridos en dinero para que hagan sus fechorías. Entiendo que no hay fondos necesarios para recaudar y pagar los impuestos, pero aun así me duele que no me lo hayan consultado antes. Soy la dueña, tengo derechos para impedirlo.
─Entiendo su angustia, haré todo lo posible para impedir ese infausto destino. Los niños no tienen la culpa, no están preparados para el mundo cruel y afrontar los peligros de la calle. Por fortuna, los papeles están en proceso, acabo de enviar hace tres días atrás antes de irme de la ciudad, es una batalla dura, pero si hay solución de por medio. Además...
─ ¡Viniste!
Una niña de cabellos castaños claros y otros dos niños se aproximaron corriendo hacia Hoseok para estrellar con él y abrazarlo fuerte en forma grupal. Él estaba impresionado por este gesto de los niños, no se esperaba que le agarraran cariño tan de repente.
─ ¿Ustedes no se durmieron? Es tarde.
─No, todavía no ─se alegraron─. Estuvimos esperándote para qué llegarás. Nos dormimos un ratito, pero volvimos aquí.
─Señor Jung, ¿Todavía queda pendiente el agasajo de navidad? ¿El Señor Kim vendrá por nosotros a cantar villancicos? ─su mirada se ilumino desprendiendo como si tuvieran brillos─ ¿Estaremos todos juntos, cierto?
Por un instante se detuvo, pensativo. Los niños estaban bastante ilusionados como para romper esa burbuja de esperanza. ¿Cómo decirles que Taehyung no vendrá por ellos, ni siquiera sabe quiénes son ellos? Quiso decirle con anticipación sobre esto, sin embargo, al ser una persona no fácil de tratar había una probabilidad de que no le interese.
─Taehyung se encuentra muy ocupado, no creo que pueda, no obstante, les desea una feliz Navidad para todos ustedes. No se pongan tristes, lo más importante es que dejo regalos para cada uno.
─ ¡Estamos muy agradecidos! En serio, muchísimas gracias.
Con eso bastaba, ellos tenían esas sonrisas genuinas en sus rostros angelicales. Eran tan solo unos niños con la ilusión de esperar la navidad y tener un festín en la mesa.
─El señor Jung ya ha hablado demasiado. Ustedes deben de descansar, falta poco para nochebuena, ¿Esta bien? ─explico con ternura la señora.
─Esta bien ─alargaron la palabra aburridos.
─Hasta luego, Señor Jung. Felices vísperas de Navidad.
Agitaron sus manitas despidiéndose cada uno.
─Hasta luego, chicos ─se despidió de igual modo.
Pudo sacudir el corazón de Taehyung. ¿Cómo pudo ser tan ciego? Hoseok era querido por los niños del Orfanato Foundling.
─Hoseok siempre fue alguien que le gustaba los niños, él dice que esta en la edad apropiada de tener hijos y ser padre algún día ─hablo despacio y melancólico─. No me sorprende que este ayudando a los niños huérfanos a recuperar su hogar.
─ ¿Qué tipo de relación tienes con Hoseok?
─Yo creo que... tenemos ese casi algo, pese haberme dicho que yo sea su pareja nunca le confirme nada. Por alguna razón tengo miedo de hacerle daño. No creo que sea digno de que me ame.
─Esperemos que te diga amando después de escuchar lo siguiente ─al escucharla le helo la sangre.
─ ¿A qué te refieres, Dahyun?
─Mira y comprenderás.
Eso paralizo su ser por completo, debajo de la boca de su estómago se coló esa sensación de miedo.
─ ¿Tú no estás enterado de nada no, Hoseok?
─ ¿Sobre qué? ─la intriga pudo más, no entendía.
─Yo quería consultarte antes pero no tuve el tiempo.
─ ¿Puede hablar claro? ¿Qué debo de saber?
─Es acerca del orfanato Foundling, como usted sabrá hay varios quienes están detrás de esto para poder adquirirla y comprarla al instante.
─Claro, de eso no hay duda.
─A lo que quiero llegar es que se rumorea que el gobernador ya tiene a alguien designado con quién se quedará el orfanato de Foundling y eso es lo que más me preocupa, sobre todo la persona candidata.
─No escuche nada sobre ese rumor, pero, ¿Quien es el posible candidato?
─Es Kim Taehyung, Hoseok. Él es quien anda en conversaciones con el gobernador, según dicen solo falta la firma de él y eso será el veredicto.
Esa información le cayó como agua fría. ¿Acaso eso es posible?
─Yo... no puedo creerlo. En serio, todavía me cuesta ─le costaba asimilar─, capaz no tuvo una noción de que esto es un orfanato, él no es de actuar así. Yo lo conozco, no es capaz de llegar tan lejos, ni mucho quitar el hogar de muchos niños.
─No lo conozco tanto como usted, Hoseok, pero sabiendo como es la actitud del señor Kim hay una probabilidad que sea cierto. Sabes, las personas son volubles, estamos en constante cambio de pensamientos y sentimientos, nosotros no somos las mismas personas de años anteriores; quizás su corazón se ha vuelto gris, sin sentir pena por nadie.
─ ¡Eso es mentira! ─grito Taehyung─ ¡Yo no supe que ese lugar era...! ─se detuvo cuando Hoseok comenzó a hablar.
─Soy consciente de que Taehyung ha cambiado drásticamente, hasta incluso lo desconozco en ciertos aspectos. Nada es lo mismo de antes. Quisiera regresar el pasado y acabar desde la raíz todas las cosas que alguna vez le hicieron daño, sin embargo, es tarde. Tal vez tenga razón, Taehyung es capaz de firmar el contrato y dejar a los niños sin hogar.
─Hoseok no ─quiso ir detrás de él, pero su mano traspaso su cuerpo como la de un fantasma.
─Él no nos puede ver ni sentir, Taehyung ─dijo Dahyun.
─ ¡Ya llévame de vuelta! ¡Ya no quiero seguir más, por favor!
Apenada, Dahyun otra abrió el espiral. Ella no desea ser cruel, pero era una necesidad de que vea lo que está sucediendo en el presente, Taehyung necesitaba ver eso.
Dentro de un lapso de tiempo regresaron al mismo lugar. Taehyung se limito en caer sobre la cama.
─ ¡Estoy tan condenado!
─Tienes que revocar el contrato, todavía no lo has firmado, hay oportunidad ─sugirió.
─Y lo haré de inmediato a la primera hora de la mañana, Hoseok debe de saber que no sabía nada de ese asunto. No soy malo como todos piensan.
─No lo eres, Taehyung. ¿Entonces, entendiste lo que trata el pasado y el presente? Estas a punto de cambiar, de arrepentirte. Perdónate a ti mismo, Taehyung.
─Pero yo no podría, Dahyun.
─Si puedes hacerlo, confió en ti. Lograras salir de ésta, Taehyung. Ahora en adelante, te falta un paso para completar, temo que tendré que dormirte de nuevo.
─ ¿Dormirme de nuevo?
Súbitamente, con su varita desprendió ese polvo mágico derramando en la cara del contrario, provocando ese efecto para dormirlo y calmarlo. Los parpados le pesaban cayendo su cuerpo en la cama, sumergido en las sábanas blancas.
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