sᴏʟᴏ ᴅᴏs ᴘᴇʀsᴏɴᴀs ʜᴀʙʟᴀɴᴅᴏ
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La luna lo conocía, el dios que cada noche lloraba por su mal de amores, sabía lo que deseaba poder amar a alguien sin que a esta persona le pase algo trágico.

Esa noche no fue diferente en eso,ahí se encontraba el dios llorando como cada noche. Pero la luna decidió cambiar eso, quería que el joven dejara de sufrir. Y sabia que tenía que hacer.

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Una hermosa joven se sentó a su lado esa noche, Apolo al notarla a su lado dejo de llorar para ponerle toda su atencion. Jamas la habia visto antes.

-mi madre siempre me dijo es malo vivir recordando un pasado que no tenía futuro.- comentó la joven hija de la Luna.- Pero cuantame, persona desconocida, ¿cual es el problema que crea tu sufrimiento?.

Apolo se preguntaba si realmente no sabía quien era el o solo le estaba mintiendo, pero por primera vez eso le gustó. Solo eran dos desconocidos.

-El amor.- solo fue un pequeño susurro, pero sabia que ella escuchaba perfectamente.- no me fue bien.

-¿Quieres un consejo?- lo miró por un rato antes de volver la mirada a la luna.- El amor te va a dar momentos de tristeza, como este, pero tambien te va a dar los mejores dias de tu vida con la persona  indicada.

-¿Cómo voy a saber quien es?.

-lo vas a sentir.