La situación empeoraba día con día y lo peor era que los niños veían como sus padres se iban alejando cada vez más. Alex ya no dormía en la habitación con Mary, ahora dormía en el sofá y aveces en la habitación de alguno de sus hijos. Mary le lloraba, le suplicaba que le creyera pero era inútil, Alexis seguía sin querer tan siquiera verla.

"Alex." Llamó la castaña entrando al estudio del pelinegro despacio. Él estaba sentado en su escritorio trabajando y a pesar de saber que ella estaba allí no le hizo caso. "Me hice una prueba...Salió positiva." Le dijo con un tono bajo mientras le miraba con esperanza de que no terminara en una discusión.

"Ah, felicidades." Murmuró él sin mirarla manteniendo sus ojos en su monitor.

"Por favor, cariño, hablémoslo."

"¿Hablar qué?" Respondió Alex para levantarse con una expresión molesta. Desde que salieron del hospital aquel día el chico se caracterizaba por su mecha corta. "¿Qué esperabas que sucediera? ¡Obvio iba a ser positivo!"

"¡¿Tan siquiera como crees que te fui infiel si siempre te he amado, Alexis?!" Le preguntaba dolor. "¡¿Porqué sería infiel?!" La respuesta la hizo abrir los ojos como platos.

"¡Porque llevas saltando sobre la misma verga por más de diez años, Teresa!" Le escupió con coraje y rabia. "¡Te habrás aburrido de lo mismo y por eso hiciste lo que hiciste!"

"No, nunca podría..." susurró ella al borde del llanto.

"¿Entonces? ¿Cómo putas te embarazaste? ¡Porque de la nada no fue!" La pregunta era la misma y la respuesta igual.

"¡No lo sé! ¡Te lo he dicho muchas veces!" Le gritó de regreso. "¡Nunca he estado con otro hombre en mi vida, Alexis!"

"Cuando te conocí pensé que nunca llegarías a fijarte en mí por que no era suficiente y trabajé para que no sintieras vergüenza al estar a mi lado" Le dijo con un tono más bajo pero aún con coraje tras este. "Bajé de peso, me arreglé los dientes, me dejé crecer el cabello.." lo contaba todo sacando sus dedos y sujetando estos con su otra mano. "..Cambié mi forma de vestir, estudié lo mejor para poder mantenerte, hice mi mayor esfuerzo para siempre satisfacerte en la cama, invertí como loco en proyectos para tener dinero para comprarte todo lo que quisieras y tú...chingada madre, tú.." su voz se ahogaba a la vez que se callaba. Quería llorar y era notable en sus ojos rojizos.

"Eras suficiente desde el día uno en que te vi, Alex. Antes de todo ya eras más que suficiente y nunca me avergoncé de ti." Insistía Mary para acercársele con los ojos llorosos. "Nunca lo haría."

"No." Negó él dando un paso atrás alejándose de ella. "No creeré en tus pinches mentiras. A partir de mañana me largaré de la casa y no te ayudaré ni un poco con ese bebé que estás esperando."

"¡También es tuyo!" Con desesperación y entre lágrimas le tomó de las manos. "¡No me abandones así!" Rogaba.

"¡Ese bebé no es mío!" Le gritó con furia quitando sus manos para pegarle a la mesa haciendo un gran ruido seco. "¡Tú la cagaste, tú hazte cargo!" Le dijo una vez más dejándola atónita. Nunca antes le había escuchado tan furioso. "¡Llama al cabrón que te dejó embarazada y resuélvelo con él!"

En ese momento se alejó de ella para ir directo a la puerta del estudio con la intención de salir. Mary le siguió con lágrimas en la cara y con su corazón sangrando del dolor. No podía imaginarse sin él.

"¡¿A dónde estás yendo?! ¡No te vayas!"

"¡Voy a la escuela a buscar a mis hijos!" Recalcó en la penúltima palabra alzando la voz. "¡Y de paso les diré que mamá y papá se separan porque papá ya es aburrido para mamá y mamá prefirió tener un cuarto hijo con otro pendejo y no con papá!" Y sin más tomó sus llaves para salir azotando la puerta.

"Alexis..." lloraba Marilyn cayendo de rodillas en mitad del pasillo. "No me puedes hacer esto." Susurraba tosiendo por el llanto mientras el ruido del auto se alejaba. Mientras lloraba y tosía sintió arcadas, se sentía miserable y humillada de esta manera. No podía con todo esto.

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