Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

41|Cuidando de Alexa


El día que la pequeña Alexa entró corriendo a la casa mientras lloraba fue el mismo día que descubrió que su primer novio le era infiel. Por eso terminó con él pero igual le dolió mucho. Tuvo que haberle hecho caso a su papá cuando le decía que tuviera cuidado con chicos como él. Solo llevaban un mes y era una relación secreta pero eso no hacía que fuera menos dolorosa.

"¿Cuántas veces te dije que no te fueras detrás de ese cabrón?" Le regañaba Alexis con los brazos cruzados.

"¡Yo no creí que él fuera así!" Lloraba Alexa aún más en los brazos de su madre al escuchar el regaño.

"Alexis, tu hija acaba de tener su primera decepción amorosa,¿no puedes ser más dulce con ella?" Le regañaba de regreso la dulce mujer castaña. "Ya, no llores, calabacita. No vale la pena llorar por un hombre." Le dijo a su hija acariciando su cabello con suavidad. "Y menos si es por el baboso de tu padre." Añadió mirando mal a su esposo.

El pelinegro se quedó frío un segundo al pensar que era cierto. Estaba siendo demasiado duro con ella.

Thiago vió como su hermanita lloraba desde la sala jugando con su celular. Él y Amely no eran los más unidos pero era una historia totalmente diferente con Alexa. Era su hermanita menor y debía cuidarla, siempre fue así. Por eso, cuando aquel chico se bajó de su auto frente a la casa de los Maldonado días después el primero en bajar las escaleras fue Thiago.

"¿Quien está a la puerta?" Preguntó la madre del chico desde la puerta del jardín.

"No es nadie, ma." Dijo el chico pelinegro antes de abrir la puerta. "Yo me encargo." Salió de la casa para mirar cara a cara a aquel tipo que más razones no le podía dar para estar enojado.

"¿Está Alexa? Necesito hablar con ella." Dijo el chico. "Soy Ángel. El novio de—"

"Sé quien eres." Respondió Thiago sin cambiar su expresión molesta. "Ella no está. Vete."

Justo en ese momento salió la pelinegra asomando sus ojos por la puerta. "¿Ángel?" Murmuró al verle. "¿Qué haces aquí?"

"Alexa, necesito hablar contigo." Dijo el chico rubio insistiendo al verla.

"Ella no necesita hablar contigo." Escupió de regreso el mayor.

"Thiago,¿me permites?" Le preguntó bajo la chica.

Él rodó los ojos y entró a la casa dejándola con aquel tipo. No se mantuvo muy lejos, lo suficientemente cerca para que escuchar todo. Lo típico, él quería estar con ella, que era un idiota, que no lo haría otra vez y esas cosas. Thiago no dijo nada y escuchó todo hasta que ya no le gustó lo que escuchaba.

"¡Suéltame!" Pedía la pelinegra forcejeando.

Fue suficiente. Thiago fue en dirección a su habitación sin esperar ni un segundo más. Tomó su bate de béisbol y bajó casi volando las escaleras. ¿Porqué tenía un bate? Su padre alguna vez insistió en meterlo a diferentes actividades para distraerlo de ser tan energético. De todas maneras, ahora era que le daba un uso y bajó las escaleras y salió de la casa.

"Aléjate de ella, hijo de tu puta madre." Le exigió.

Obviamente que Ángel se iba a alejar al verlo con el bate. Pero no se detuvo la cosa ahí. Thiago siguió caminado al auto del chico para tomar el bate con ambas manos y comenzar a romperle los cristales y retrovisores sin pensarlo.

"¡¿Qué estás haciendo?!" Gritó el chico yendo a él desesperado.

Lamentablemente, para él, no pudo detenerlo. Se iba a llevar un golpe si lo intentaba. Cuando Thiago terminó de romper todo lo que pudiera de vehículo dió media vuelta con el puño cerrado para pegarle un buen golpe en la mejilla mientras sujetaba el bate con su otra mano.

"¡Thiago,para ya!" Exclamó Alexa preocupada por todo el desastre que estaba haciendo su hermano.

"Y deberías agradecer que el único hombre en la casa hoy era yo y no mi padre, porque él te hubiera roto las piernas." Amenazó señalando al chico en el suelo con su mano en la mejilla.

"Thiago,cariño,¿qué está pasando?" Marilyn se asomó por la puerta y al ver todo no supo que decir. "¿Qué es todo esto?"

"Este hijo de puta es el que le fue infiel a Alexie." Le explicó a su mamá señalando al tipo una vez más.

"Ah,bueno." Mary no supo que decir. "No te pases." Fingió demencia ante las situación y miró a su hija menor con una sonrisa dulce. "Vamos, entra a la casa, cariño. Voy a hornear un pastel y necesito ayuda." Dijo suavemente para tomar la mano de su hija tirando de esta con cuidado para meterla a la casa. No quería que viera al tipo ese, no después de lo que sucedió con los sentimientos de su niña. Antes de cerrar la puerta le dió la mirada de madre a Thiago, no quería desastres en su casa.

El pelinegro miró al chico rubio en el suelo. "¿Qué esperas? Ábrete a la verga o esa misma te va a cargar, cabrón." Le dijo con coraje.

"No me iré." Se levantó. "¡No me voy sin hablar con ella!"

"Mira, wey." Thiago miró su reloj un segundo. "Aquí a lo que llega mi papá son menos de quince minutos. Tú decides si te quedas a enfrentarlo o te marchas ahora a las buenas. Porque sí, estoy siendo demasiado bueno contigo." Le amenazó.

Su padre, un abogado famoso que se sabía que no bromeaba cuando se trataba de sus hijos, menos sus hijas y menos la menor, no era nada suave con el tema que estaban manejando ahora. La cara de Ángel se puso pálida ante esto.

"No me voy a rendir." Le advirtió serio yendo a su auto que parecía que se iba a caer en cantos.

"Tú tranquilo, mi papá se hará cargo de eso." Le dijo igual de serio y hasta especificó. "Se hará cargo de ti."

Un segundo auto se estacionó y de este bajó Alexis. Se quitó sus lentes oscuros con el ceño fruncido y dió unos pasos fuera del auto que fueron suficientes para que el primer auto acelerara como si tuviese prisa.

"¿Y ese pendejo qué?" Preguntó confundido. "¿Quien era?" Volteó a ver a su hijo.

"El ex de Alexie." Dijo Thiago dejando la punta del bate en el suelo y apoyándose del mango de esta.

"¿Qué chingados hacía aquí ese hijo de puta?" Preguntó guardando sus lentes oscuros en su saco. "¿Porqué no me avisaste?"

"Me hice cargo." Fue lo único que dijo el menor alzando su bate.

"¿Tú le hiciste eso al auto?" Preguntó señalando por donde se había ido el chico rubio. Thiago asintió orgulloso y Alex rió para alborotarle el cabello. "Muy bien, muy bien." Repitió para entrar a la casa con su hijo. "¿Qué dijo tú mamá?" La respuesta a fue imitar la cara que ella hacía cuando les advertía con la mirada y esto hizo que el pelinegro mayor riera a carcajadas.

Thiago no era de meterse en peleas. Estaba consciente que él no daba miedo pero cuando se trataba de sus hermanas se sabía defender e imponer respeto por un corto tiempo en lo que llegaba su papá. La verdad es que era un cobarde. Lo suyo no eran las peleas ni discusiones, él prefería mil veces sentarse a dibujar en su cuaderno o jugar videojuegos a usar su fuerza.


.
.
.
Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
.
.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro