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24|Atrapados

La casa estaba muy tranquila y era normal porque era de noche. Eran las una de la mañana y todos estaban durmiendo. Pero ella no estaba durmiendo. Las luces de la casa estaban todas apagadas cuando Amely entró silenciosamente por la puerta principal de la mano de Oliver.

"Shh." Dijo ella al chico mitad español, él asintió en silencio total.

Cerraron la puerta con mucho cuidado y cuando fueron como ninjas a subir las escaleras a un lado de la cocina la luz de esta se encendió espantando a los dos jóvenes. "Que bonito." Dijo aquel padre que tenía fama de celoso y loco cuando se trataba de ahuyentarle pretendientes a su hija.

"Papito.." sonrió Amely algo temerosa pues Alex no se veía nada feliz.

"Señor Alexis.." murmuró Oliver con los nervios recorriendo todo su cuerpo.

"Una y cuarenta y cinco de la madrugada." Continuó hablando el pelinegro cruzándose de brazos a la vez que se bajaba de la silla. "Y han de pensar que uno es pendejo y que nació ayer." Dijo pausadamente.

"No es lo que cree." insistía el chico con miedo.

"¿No? ¿Entonces qué?" Pero ninguno supo responderle. "Ábrete a la verga de mi casa en este pinche instante, morro." Le dijo chasqueado los dedos luego de señalar la puerta. En su rostro se notaban su ceño fruncido y su mandíbula tensa, estaba más que molesto pero mantenía la voz baja para no despertar a nadie.

"Lo siento mucho, señor." Se disculpaba Oliver para mirar a Amely, quiso despedirse pero el padre de esta no lo permitió.

"¿Porqué sigues aquí? Ábrete a la chingada, hijo de tu puta madre." Insistió con coraje.

Oliver asintió con vergüenza y rápidamente salió de la casa cerrando la puerta. Pocos segundos después se escuchó el auto de este marcharse. Amely quiso salir corriendo recordando los tipos de regaños que su padre le daba a su hermano Thiago, no quería uno de esos, siempre le dió miedo que su padre fuera tan fuerte con él y nunca se imaginó estar en su lugar.

"A tu cuarto, ahora." Fue lo que le dijo Alex señalando las escaleras.

Ella no dudó en correr a su habitación. Alexis apagó la luz de la cocina y subió las escaleras. Amely entró a su habitación seguida de su padre. Al entrar fue directo a acostarse en su cama luego de dejar su mochila con sus cosas en su escritorio tan bien decorado con luces y demás cosas, su padre se lo había armado un día que ella pidió una mezcla de escritorio con vanity. Alex tomó la mochila y de este sacó el celular de su hija. Luego tomó su laptop, luego su iPad y finalmente el control de su televisión. Le quitó todo lo electrónico que tenía asegurándose de no dejar nada.

"No me lo esperaba de ti, Amely Marie. Estoy muy decepcionado." Le dijo con coraje pero sin alzar la voz señalándola con la misma mano donde tenía su celular. "Duérmete. Estás castigada." Y cerró la puerta tras él.

Escuchar esas palabras fueron más dolorosas que cualquier cosa. Se fue a dormir con las ganas de llorar en su garganta. Siempre había sido la niña de papá y escucharlo decir que estaba decepcionado de ella le hirió mucho. Demasiado.

Cuando Alexis volvió a su habitación dejó todas las cosas en su mesa de noche. Se sentó en su cama y se frotó el rostro frustrado. A su espaldas sintió algo tocarlo que hizo que se espantara, al voltear y ver que era su esposa quien le tocó soltó un suspiro.

"¿Qué hacías?" Preguntó la castaña con un tono cansado pero suave.

"Le güera trajo al puto español ese a la casa a esta hora." Le contó sintiendo coraje una vez más. Al llamar a Oliver así su esposa lo regañó con la mirada. "Ya sé,Mary. Es que no encuentro forma de aceptarlo y menos con esto que acaba de suceder."

"Amely no se va a quedar sola para toda la vida, Alex." Susurró Mary acariciando su cabello. "Pero tienes razón, no debería estar metiéndolo a la casa sin permiso y menos a estas horas." Seguía hablando para levantarse de la cama colocándose su bata de dormir para amarrarla, no iba a salir en su poca ropa. "Iré a hablar con ella."

"¿Porqué algo me dice que no la vas a regañar exactamente?" Preguntó Alexis mirándola. Su esposa solo le sonrió arrugando la nariz antes de salir de la habitación.

Marilyn entró a la habitación de su niña en silencio. La vió sollozando en la cama arropada completamente. Le dolía verla llorar y su instinto fue ir a abrazarla con delicadeza. Amely se abrazó a su mamá entre sollozos pidiéndole perdón por ser una mala hija, esto mismo le rompió el corazón a Mary.

"No eres una mala hija, corazón. No digas eso." Le susurró su madre acariciando su cabello.

"Pero hice molestar a papá y ahora no podré volver a ver a Oli nunca más." Chillaba sollozando.

Mary rió suavemente negando. "Nada que ver, linda." Le dijo. "Sí, tu papá está molesto e hiciste mal en hacer eso pero sé y confío en que aprendiste tu lección y que no volverás a hacer algo parecido,¿no?" Ella asintió. "Tendrás que pedirle perdón a tu papá en la mañana y prometerle que no harás algo igual,¿sí?"

"Sí.."

"Pero no significa que no serás castigada." Amely lo entendió y se le notaba. La mujer castaña le dejó un beso en la cabeza y la apapachó fuertemente con amor. "Duerme. Yo hablaré con tu papá para que no te castigue por tanto tiempo."

"Okay.." sollozó. "Bonne nuit, maman."

"Bonne nuit, bébé." Sonrió Mary para levantarse. La arropó y le dió un último beso para volver a su habitación.

Si había algo que la mujer sabía era que su esposo y padre de sus hijos era firme con sus decisiones. Si decidió castigarla por meses así sería, pero ella conocía de una técnica para convencerlo y cambiar su decisión a cualquiera que ella quisiera.

Al llegar a la habitación Alexis seguía despierto y organizando las cosas de su hija en otro lado más escondido. Mary se deshizo de su bata lentamente para acercársele. Aplicó su técnica
y exitosamente consiguió bajarle el castigo de meses a un solo mes.

Alexis terminó más cansado de lo que ya estaba antes de bajar a la cocina. Cansado y satisfecho. Mary sonrió dándole un pico para acomodarse en su pecho desnudo y así dormir tranquilamente sin preocupaciones de nada. Ya le diría a su hija en la mañana que su castigo era de un mes y no de cinco meses cómo tenía planeado el hombre de greñas.

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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