El chico de cabello largo se bajó de su auto con algo de pereza para recostarse de este. Estaba cansado pero debía hacer su trabajo de padre. Sus hijos iban a salir en nada de tiempo y estas escuelas americanas eran enormes. Iba a ser una larga espera en lo que llegaban a la salida.

Sonó la campana y ya era hora de salida. O eso se supone. Esperó por cinco minutos al principio pero no llegaban. Al pasar diez minutos miró su reloj y suspiró frustrado, debía usar su carta de papá mexicano. Se enderezó y llevó su mano a sus labios para silbar fuertemente por unos segundos, luego se detuvo para esperar unos segundos más. Fue entonces que vió a sus niños correr a la salida agarrados de la mano.

"¡Papá!" Exclamó la castañita feliz de verle.

"¿Dónde chingados estaban? Pinches huercos que me dejan esperando." Se quejó Alex tomando las mochilas de sus niños para abrirles la puerta como era de costumbre cerrándola después de verlos subir. Subió las mochilas al maletero y luego subió a conducir. "No son considerados con su papá." Lloriqueó a propósito haciendo reír a sus niños.

"¿Podemos comer McDonalds?" Preguntó Amely sonriendo desde la parte trasera del auto sentada.

"¡Sí!" Le apoyaba su hermanito.

"No,hay comida en la casa." Respondió el pelinegro de greñas mientras conducía.

"Mamá nos hubiera llevado." Murmuró Thiago entre dientes cruzándose de brazos molesto. "Eres malo.." dijo una vez más bajando la cabecita.

La respuesta cien por ciento madura de Alexis fue soltar el guíe para echar su mano hacia atrás mostrándole el dedo de en medio a su hijo. "¿Cómo vez,hijo de tu puta madre?" Le dijo molesto de que le dijera que era malo cuando literalmente habían padres peores. Pero ya se rindió con regañarlo tan seriamente por cosas bobas, ahora literalmente se bajaba a su nivel y lo regañaba de esa manera.

Y hasta ahora le estaba funcionando ese método.

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