"Papá,tengo frío."

"Te dije que te llevaras un saco antes de salir de la casa." Respondió Alexis mirando hacia la tele.

Nuevamente estaban en la sala de un hospital. Thiago se había vuelto a enfermar y estaban llevándolo al hospital una vez más. Ya era la tercera vez que lo debían que llevar y ni siquiera había terminado el mes. Mary estaba sentada a un lado usando su celular con tranquilidad y en su regazo estaba su niño recostado con su saco bien acobijado durmiendo a la vez que su madre movía sus piernas meciéndolo.

"Pero en la casa no tenía frío.." murmuró la castañita.

"No te daré mi saco,tuviste que haber traído el tuyo."

La niña le mostró sus manitas pálidas y casi violetas por el frío, era tan blanca como su padre que era fácil que se pusiera morada. "Mis manitas están purpurita por el frío.." dijo otra vez con una carita de pena que su padre se rehusó a mirar.

"No me importa,te tuviste que traer tu saco." La regañó cruzado de brazos mirando el televisor colgado de la pared.

Pasaron alrededor de quince minutos donde Amely se estuvo congelando por su misma terquedad. Sus papás estuvieron diciéndole como locos que se llevara algo para abrigarse pero ella insistió con que no y no.

Alexis suspiró frustrado y se comenzó a quitar el saco para dárselo a Amely al ver de reojo como temblaba. "La próxima vez te tendrás que traer un saco, quieras o no. Porque yo no te volveré a dar el mío y te vas a morir de hipotermia." La regañaba bajo mientras le ponía el saco abrigándola.

Amely sonrió haciéndose bolita dentro del saco subiendo las piernas a la silla feliz. "¡Gracias,papito!" Exclamó con alegría.

"Sí,sí." Murmuró con coraje recostándose de su silla de brazos cruzados. "Ya no estés chingando." Susurró entre dientes. "Eres igual de terca que tu mamá." Añadió.

"¿Yo qué?" Preguntó Mary volteando a verlos mientras abrazaba a Thiago contra su cuerpo dándole calor. No quería que se enfermara más de lo que ya estaba. Parecía que su niño era muy propenso a enfermar.

"Nada." Murmuró enojado. Nadie le había dicho que tener una hija era literalmente tener una versión mini de su esposa. Eso y lo que le esperaba con Alexa. Iban a ser tres mujeres en la casa, iba a morir con tanto.

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