A la gente le gustaba hablar de más. Mucha gente en Twitter opinaba de la relación de Alexis y decían que ella cien por ciento le era infiel o que lo usaba por su dinero.

Pero, la realidad era que Mary vivía enamorada de su esposo. Todos los días despertaba feliz de estar casada con el pelinegro y recordando lo feliz que era con su gran familia. Ella no se arrepentía de todo lo que vivió al principio de la relación ni del balonazo que le dió Alexis cuando se conocieron, mismo balonazo que la hizo sangrar de la nariz por horas.

Incluso sus hijos sabían lo enamorada que estaba ella de su padre.

Mary babeaba cada que le veía hacer ejercicio con esa camisa oscura de tirantes, su cadena y sus pantalones sueltos, el que estuviese sudoroso solo le encantaba más.

Y la verdad, Alexis estaba igual de enamorado. Pero eso ya todos lo sabían.

[...]

Alexis entró a la habitación donde su esposa estaba sentada tejiéndose mientras veía la televisión, al escuchar a su esposo alzó la mirada sin detener sus manos.

"¿Salir a cenar?" Preguntó él con su celular a la oreja. "Déjame preguntarle a Mary." Al quitar el teléfono de su oreja lo puso contra su pecho para que no se escuchara lo que diría, pero su esposa le habló primero.

"Claro que puedes ir." Le dijo con dulzura y una sonrisa, misma que se hizo una mueca de confusión al ver a su esposo negar rápidamente. "Eh... ¿No?"

Él asintió mostrándole su pulgar arriba para quitar el celular y acercárselo a si mismo hablando.

"¿Mary? Los chicos harán una salida y me están invitando." La decir esto le acercó el celular a ella mientras le hacía señas de negación.

"Uhm..." Mary comprendió a medias, no podía preguntar ahora, solo se dejó llevar. "Recuerda que dijiste que me ayudarías limpiando la ropa y limpiando la habitación de los niños." Dijo alzando un poco la voz. Ante esto, Alexis asintió volviendo a alzar su pulgar.

Una vez más, se acercó el celular. "Pero..." y volvió a acercárselo a ella.

"¡Nada de peros!" Insistió confundida pero fingiendo que no.

Alexis suspiró ruidosamente y se puso el celular a la oreja para hablar disculpándose. "Lo siento, quería pero no podré ir." Estuvo unos minutos hablando hasta que colgó.

Al dejar el celular en la mesa se subió a la cama para abrazarse a su esposa recostado su cabeza de sus muslos con paz y tranquilidad.

"¿Eso qué fue?" Preguntó Mary muy confundida.

"No quiero salir." Respondió Alexis de forma cómoda. "Me quiero quedar contigo." Dijo.

La castaña soltó una suave risa y dejó lo que hacía para acariciarle sus largos cabellos oscuros. "Si quieres podemos ver películas toda la noche." Y era un excelente plan.

Sí, eso de amigos antes que las mujeres no existía para Alex. Él prefería a su mujer antes que a cualquier amigo, la pasaba mil veces mejor con ella. Prefería una noche de películas de Disney antes de salir a comer y a beber con amistades toda la noche mientras hablaban. Así de mucho amaba a Mary.

.
.
.
Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
.
.
.