115|Lindos Sentimientos
Habían muchas cosas que Alexis no soportaba, una de estas era el que no respetaran a su familia por ser tan colorida en cuanto a gustos se trataba. Alexa había llegado la casa llorando luego de una salida con unas amistades, así les decía ella hasta ese día. Odiaba ver a sus niñas tristes, peor si lloraban. No tardo en investigar lo que había pasado.
"Knock, Knock." Dijo el de cabello largo entrando a la habitación de su hija, la pobre estaba tratando de quitar esas marcas de delineado que caigan por sus mejillas por las lagrimas.
"Ahora no, pa..." Se le notaba que no tenía ánimo ni para hablar.
"Esta bien, no te forzare a decirme nada, pero si lo haces, lo agradecería." le dijo con suavidad cerrando la puerta tras él para apoyarse de la madera de esta.
Alexa se miró en el espejo en silencio para suspirar con sus hombros. Pensó que no sería malo contarle a su padre sobre lo sucedido. "Los chicos que me invitaron a salir..." comenzaba a decir volviendo a lo suyo desmaquillándose. "...Pensé que era por que genuinamente seríamos amigos todos pero— No fue así, solo querían burlarse de mí." dijo sollozando para quitarse todos los adornos que tenía en su corto cabello.
Alexis la escuchaba atento. No dijo nada y en cambio le miró con tristeza, la había visto emocionada al pensar que tenía nuevos amigos en su nueva escuela. La salida era a las tres y ella ya estaba preparándose desde las doce para no llegar tarde, así de emocionada estaba... Habían herido los lindos sentimientos de su niña y eso no lo perdonaría.
Se reincorporó con un suspiro y la fue a abrazar para acariciarle el cabello con delicadeza. No se merecía ese trato que le estaban dando, no luego de todo lo que había pasado en su escuela anterior. "No te merecían, bebé. Tampoco merecen tus lágrimas, no llores por ellos." le decía con cariño para darle un beso en la cabeza. "¿Sí?"
"Okay..." El trato tan atento de su padre le hizo sentir mucho mejor, no podía negarlo, hasta le hizo sonreir.
"Bien." Alexis con una sonrisa se separó y la peinó como pudo para mirar su rostro. "Cuando llegue tu mamá de el trabajo le diré para salir todos el sábado a comer helado y a ir de compras, ¿te parece?" ella asintió sonriendo y esto lo hizo sentir más tranquilo.
[...]
El de greñas se quedó un buen rato con su hija para ayudarla a quitarse todo ese maquillaje que utilizaba. Más de una vez le dijo que parecía de un grupo de metal y eso la hacía reír pues era cierto. Ese rato se enfocó a hacerla sentir mejor y a olvidar el mal rato, pudo notar que había funcionado.
Alexis abandonaba la habitación con un suspiro cerrando la puerta tras él. En vez de ir a su habitación o a su oficina fue en dirección a la habitación de su hija menor y entró luego de tocar la puerta encontrándola sentada en su cama comiendo una pizza con su laptop frente a ella.
"What?" Preguntó con ese tono irritante de ella luego de bajarle a la ruidosa música que sonaba desde la pequeña bocina en la mesa de noche.
"¿Quieres ganarte veinte dólares?" Le preguntó con una sonrisa malévola que rápidamente contagió a su hija.
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Si hay faltas de ortografía o un error, por favor déjenme saber.
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