103|Haciendo el super
La compra al super con cinco niños era difícil. Sí, cinco. Alexis también contaba como un niño. Era la misma rutina de siempre, Alex empujaba el carrito mientras Mary guiaba este agarrando el borde desde al frente. Tiana estaba con Alexa en la parte de los bebés sentadas mientras que Thiago y Amely caminaban a un lado del carrito, todo organizado gracias a la castaña madre de los pequeños. Estaban comprando cosas para la reunión familiar que tendrían con los Maldonado y tenían que comprar con lo que la familia había puesto para la comida y las bebidas.
"Papá." Dijo Alexa alzando los bracitos.
"¿Qué?" Él la miro recostado del carrito mientras esperaba. "¿Qué quieres?"
"Uppie." Dijo otra vez con los brazos arriba.
"¿Quieres que te cargue? ¿Para qué?" Preguntó agarrando sus manitas para moverlas con cuidado, no pudo evitar sonreír cuando la pequeña le agarró los pulgares con sus manitas.
"Uppies!" Repetía.
"Uh, que la chingada." Suspiró para cargarla. Tan pronto la tomó en los brazos ella quiso bajarse. "¿Ahora qué?"
"Ah." Balbuceó Tiana en su asiento mirándolo.
"¿Tú también?" Suspiró para bajar a Alexa. "Órale, camine. Haga cardio." No tuvo que decir más para que la pelinegra fuera con su hermano corriendo. "¿Usted qué necesita?" Le preguntó a la menor agarrando su manita.
Mientras Alexis jugaba con Tiana los otros dos niños jugaban riendo y corriendo por le pasillo. Mary los miró y suspiró para negar. "Niños, no corran, vengan." Les dijo dejando unas latas en el carrito, lástima que no le hicieron caso. "¡Niños!"
Era obvio que esto comenzó a estresar a la castaña y Alex no pudo dejarlo así. Soltó la manita de su bebé y fue a donde los niños para agarrarles. Primero agarró a Thiago y le dió dos golpes no tan fuertes pero suficiente para que se echara a llorar. Luego hizo lo mismo con Alexa pero más suave, evidentemente, el golpe fue en la parte trasera de su pañal para evitar que le doliera tanto si se pasaba. Ambos niños se fueron llorando al carrito en busca y protección de su mamá.
"¿Les pegaste?" Preguntó Mary mirando a su esposa indignada. "No está bien pegarles a los niños." Regañó a su esposo.
"Se les está cayendo los brazos y las piernas con ese golpe, no mames." Dijo con sarcasmo volviendo al carrito para agarrar este. Al decir el comentario Amely carcajeó haciendo que su papá riera también pero más moderado. "No te rías o te meto un putazo a ti también." Le advirtió sin hablar en serio, esto provocó más risas de la castañita. Marilyn negó suspirando y siguió con lo que hacía luego de decirles a sus niños que no lloraran, que si su papá les pegó fue por que hicieron algo mal.
Pasaron varios minutos y ellos no dejaban de llorar. Alexis ya estaba estresado y no quería seguir escuchando tanta lloriqueo. Fue entonces que dijo algo que por muchos años quiso decir, desde que era un niño siempre quiso decirlo.
"A ver, ya." Les dijo mirándolos con el ceño fruncido. "Si no dejan de llorar se los voy a regalar a aquel señor de allá." Advirtió señalando a un hombre que trabajaba en ese super y que estaba colocando cajas con sobres de azúcar.
El señor al escucharlo decidió seguirle el juego. "¿Me los llevo, jefe?" Preguntó enderezándose y colocándose las manos en su propias caderas. "Los pongo a chambear aquí conmigo." Añadió.
"¡No, no!" Lloraba Thiago corriendo a abrazarse de la pierna de su padre.
"No, ni madres. Vete con el señor. Los dos." Dijo tratando de separarlo. Alexa, mientras tanto se iba a esconder bajo el carrito subiéndose a la parte de abajo de este. "¡Hey!"
"Vengan, para chambear. Nos hace falta trabajadores y ya tienen edad." Dijo el señor insistiendo.
"¡No, papá!" Lloraba Thiago.
"¿Vas a dejar de llorar?" Le preguntó. Él asintió rápidamente. "¿Seguro?" El pequeño volvió a asentir. "Bueno, pero ni una sola queja." Ya para este momento Alexa había dejado de llorar, pensaba que si no lloraba no la encontrarían.
"Me llama si vuelven a llorar." Dijo el buen hombre mirando al padre de la familia.
"Cámara, gracias." Dijo alzando el pulgar para agarrar a Alexa subiéndola a su asiento y haciendo lo mismo con Thiago pero en el carrito donde iban las cosas.
Cuando salieron del super subieron todo al auto y luego subieron al auto. Al subir Alexis comenzó a conducir con tranquilidad, bueno, él estaba tranquilo, Mary lo miraba molesta por unos sólidos cinco minutos.
"Mande." Dijo Alex sin mirarla enfocándose en la carretera.
"Eres un maldito." Le dijo molesta pero sin alzar la voz ni nada. La única señal que le decía que estaba molesta era su seriedad.
Y sin dejar caer el balón le respondió con una sonrisa orgulloso de si mismo. "Corrección, soy mexicano." La castaña lo miró mal por otros dos minutos y luego se sentó con su cuerpo mirando a la puerta. Alexis sabía que estaba molesta pero no le dió importancia, gajes del oficio de ser padre y esposo.
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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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