⌗El yo solitario que no se apoyaba en mi.

El menor le miro un poco atónito sobre aquella reacción, de repente el teléfono de alguien sonó, era de "Love Alarm"; haciendo que su contrario reaccionará torpemente, inmediatamente se disculpó.

-- Disculpa, por tomar así de esa manera, no era mi intención. -- Dijo afligido su contrario, por lo que el menor negó, y sólo miro a otro lado. -- Bueno, el director Kang lo necesita. -- Dijo con una voz firme, aquel chico le hizo una seña de que tenían que ir ahora a la sala donde el director se encontraba; así que asintió con la cabeza.

-- Ahora vuelvo, Jeongin-Hyung. No tardo. -- Habló suave, su amigo sólo le regaló una sonrisa, se alejó de este para ir al lugar, no tardaron ni en un minuto, ya que era cerca, llegaron; en eso, cuando entro había un par de chicos también. ¿A qué se debe eso?

-- Sé que se están preguntando cual es la razón por la que están aquí, como saben, en sus aulas les han elegido como presidente, así que les llame para hablar sobre ello. -- Habló el director con una leve sonrisa, le hizo una seña a todos los estudiantes que deberían sentarse.

-- Los presidentes del aula, tendrán que hacer cargo de sus compañeros, para organizar, un evento o una actividad; así que les entregó esto, donde dicen los eventos, y harán. -- El director repartió a todos, en eso el menor agradeció.

-- Yo sé, que algunos de ustedes, habrán sido presidente desde la secundaria superior, así que por eso, en las universidades también hacen y también no todos fueron presidentes, así que espero que puedan sentirse cómodos con esa posición. -- Habló con amabilidad, el director, tan sólo duro un rato, mencionado par de cosas, sobre reuniones, o cosas así, de ese estilo.

Había concluido la reunión con el director, así que se retiraron de la sala, el menor había salido último luego de ellos, cuando de repente vuelve a chocarse, con aquel chico que le había tomado de la mano anteriormente.

En eso, hizo caer su papeleo que le entregó el director, se agachó para recogerlo, pero en eso, sintió el tacto, su mano de aquel chico estaba encima de su mano, algo que le hizo poner nervioso.

-- Aquí tienes. -- Habló su contrario de cabellos azabache, con un semblante serio. El menor no tenía más que decir, pero aquel chico le detuvo, sus pasos. -- Bueno, me sorprende que fueras el presidente de tu clase, también lo soy; un gusto, mi nombre es Lee Heeseung. -- Sus palabras sonaban con cariño y un poco de nervios.

Cuando recibió los papeles, sólo bajo la mirada, en ese entonces, iba a decir su nombre pero no pudo ya que le llamaron, sólo agachó la cabeza, pero cuando levantó, era el chico que se había chocado en la puerta de ingreso, nuevamente volvió a sentir cosquilleos en su estómago, o tipo mariposas.

Sólo se retiró de ahí, dejándolo solos, sintió como uno de ellos le miraba a espaldas, quería saber, cual de ellos no dejaba de observarlo, ni un segundo.

Pero como no pudo, así que sólo tenía que seguir con su camino, en su mente, pensaba en esa aplicación por si alguna razón descubrir si le gusta o no, pero eso le ponía nervioso, no sólo eso, también miedo al rechazo; busco con su mirada a su amigo Jeongin, pero no lo encontraba.

Cuando lo encontró, estaba con un chico hablando, a lo cual su amigo estaba sonriendo tan dulce hacia él, ese chico tenía cabellos largos y de color negro, labios carnosos, una piel tan bonita, manos tan delicadas; decidió no molestar ni interrumpir su conversación.

Caminó hacia su casillero para guardar los papeles que le dio el director, decidió salir de acá, ya que le parecía un poco aburrido, salió y decidió pasear fuera de la universidad, el patio, la cancha de fútbol, por ahí para meditar su mente.

Mientras caminaba y veía caer cada pétalo de la flor de cerezo de los árboles, se veía tan bonito, hasta que sintió que alguien le seguía, cuando dio la vuelta no había nadie, eso le asustó, sólo siguió hasta que se choco su cabeza con el pecho de alguien, iba a disculparse pero al levantar la mirada, no supo como reaccionar.

Estaba bastante asombrado de que se haya chocado con aquel chico que había conectado miradas en la cafetería, sintió nuevamente un escalofrío recorrer en su cuerpo, su cuerpo quedó estático, al parecer él también.

-- Tus labios son muy bonitos. -- Habló su contrario, escucho lo que dijo y reaccionó, sus mejillas se tornaron de color carmesí, por aquellas palabras, sólo tapó sus mejillas tan rápido. Iba a decir algo pero aquel chico azabache le tomó de la mano, tan delicadamente que le llevó a un lugar donde nadie vieran.

-- Espera... ¿Qué haces...? -- Habló desconcertado el menor, aquel chico le sonrió tan tierno, y en eso le tomó del mentón, su mayor le miraba a los ojos, por lo que desvío.

-- Mírame... -- Habló dulce, el menor no quería hacerle caso, pero unos segundos después, volvió a mirarlo. -- Siempre te veo callado, o no tienes amigos? -- Preguntó directamente el chico azabache, con una sonrisa leve.

-- ¿Porque quieres saber eso? -- Preguntó el menor, con una mirada curiosa, jamás nadie le había preguntado sobre eso, o bueno sí, sólo pocas veces, pero aquel chico le agarraba de una manera tan extraña, decidió alejarse.

-- Bueno... será que no soy bueno socializando con personas. -- Dijo indirecto, su mirada bajo hacia sus zapatos, mientras jugaba con sus manos.

-- Tampoco yo, soy popular acá y no me interesa; mi vida siempre fue una mierda. -- Aquella palabra le sorprendió, no parecía tan grosero, pero si le resultó un poco. -- Osea, ¿Qué no eres feliz? --

Su contrario le asintió con la cabeza, este le pregunto si también su vida era así como él, por lo que no tuvo más remedio que decirle, ambos tenía la misma ocasión que pasaban.

-- Sí, mi vida también es así. Sinceramente mis padres nunca me quisieron, más le querían a mi hermana mayor, pero yo no la odio, la quiero mucho, y ella es mi ejemplo a seguirla. Mi vida fue así, debido a los insultos de ellos, y eso que no me gustaba, mi hermana me defendía. -- Dijo sincero el menor con un leve puchero en sus labios, inconscientemente.

Su contrario se acercó, por lo que el menor se quedó quieto por un momento, una de sus manos colocó en la pared, iba a decir algo pero volvió a escuchar la misma palabra que había dicho hace un par de minutos.

-- Tus labios son muy bonitos. -- Esas palabras si le hacían sonrojar, aunque jamás le dijeron eso, pero lo asumía, quería preguntarle algo pero aquel chico le interrumpió. -- ¿Puedo besarte? -- Aquella pregunta le hizo quedar estático, por un instante; ¿Porque esa pregunta? ¿No se debería preguntar o sí?

Sin nada más que decir, sólo vio como su contrario de cabellos azabache se acercaba, en eso sintió aquellos labios posarse sobre los suyos, por un momento se sorprendió, pero cuando movió sus labios, se llevó por sus impulsos, dejándose llevar, empezó a cerrar los ojos disfrutando de eso.

🎴𓏲 . ⩇⩇ ! ꒦꒷ Bl𝗼͠𝗼̱ming 𝐒𝐭o𝐫y 🥢 ˓ ！

[휘둘리는 날 붙잡아 주는 너]