En un laboratorio privado dentro de la UA, se podía ver a nuestro protagonista con un par de lentes y grandes ojeras debido a que estaba realizando unos pequeños ajustes al traje de un chico explosivo.

—Listo— exclamaba el peliverde al por fin haber termido de costurar la nueva parte superior del traje del peliceniza —Ya no siento mis dedos, no se como lo hace Yuzuriha— se quejaba después de estar costurando por más de 48 horas.

El nuevo traje de Bakugo fue cocido a mano por Senku; debido al hilo especial que tuvo que crear, el peliverde no podía usar una maquina de cocer convencional y si creaba una especial para el hilo se iba a demorar, sumandole que no podía molestar a su amiga castaña por sus próximos examenes, Senku tuvo que cocerlo por si mismo.

Claro antes de eso tuvo que prácticar demasiado ya que era la primera vez que cocía algo demasiado grande.

Volviendo con el oji rojo, este se encontraba colocando el traje completo en un maniquí para que no se arruinara —Ahora recuerdo porque no acepto modificaciones de costura— se quejaba el chico al ver como se le dificultaba mover sus dedos debido a que estuvo cociendo sin parar por más de 3 días; dos días en hacer el traje y aproximadamente un día y medio prácticando cómo hacerlo.

—Voy por algo frío, ya no siento mis dedos— decía en tono infantil el peliverde mientras salia de su laboratorio para dirgirse a la cafetería y pedirle a Lunch Rush si le podía dar algo de hielo.

No pudo caminar mucho ya que su amigo lo intercepto.

—¡SENKUUUUU!— gritaba un lloroso Taiju que iba corriendo hacia la dirección del llamado.

Senku al ver como su amigo venía corriendo dispuesto a lanzarse, su reacción fue corres para evitar que lo aplastara—¡ESPERA!— claro no sirvio.

Los estudiantes del departamento de héroes podían ver como su compañero había derribado a un peliverde al suelo.

—¡Grandulón quitate de encima!— gritaba el chico que se encontraba recibiendo todo el peso del castaño.

A un peliceniza y a un heterocromático no les parecia gracioso ver como al peliverde se le dificultaba respirar, estaban por intervenir pero al ver como una castaña corria hacia ambos chicos se detuvieron.

—Senku-kun— exclamaba preocupada Yuzuriha al ver como el pobre ya se encontraba palido — Taiju-kun te dije que Senku-kun se encontraba muy debil porque ha estado despierto durante muchos días— regañaba la chica a su novio mientras levantaba al pobre oji rojo.

—¡Lo lamento mucho Senku!— realizaba una reverencia al ver a su amigo recuperando un poco los colores.

—No grites grandulón— exclamaba con molestia debido al ruido de su amigo —¿Y cómo sabes que he estado haciendo?— ahora Senku se dirigía a su amiga.

La castaña no evito dar un saltito por la mirada del contrario — Eto, es que Byakuya-san me pidió que te dijera que le contestaras las llamadas o por lo menos avises cuánto tiempo te ibas a quedar en tu laboratorio— explicaba la chica las palabras del padre del chico.

—Ese viejo— suspiraba Senku —Quitando al viejo de lado, por qué me tacleaste grandulón— 

—Es que me sorprendí de verte, cuando te encierras en tu laboratorio por lo menos sales por comida, esta vez no saliste para nada— decía un lloroso castaño mientras tenía agarrado en un abrazo al de menor estatura.

—Me estas mojando con tus lágrimas, ya para de llorar— los que estaban viendo la escena se les hizo un tanto cómico ver como su compañero se rehusaba a soltar a aquel peliverde, mientras el el oji rojo apartaba con sus manos el rostro del castaño debido a sus lágrimas. 

—Taiju-san— aquel llamado hizo que el castaña dejara de llorar —¿Quién es él?— preguntaba con curiosidad un peliverde pecoso.

—¡Es mi mejor amigo, el más grande inventor y científico que próximamente va a ir a la luna!— debido a esto los que estaban escuchando no evitaron sorprenderse.

—Oe grandulón no digas cosas asi— exclamaba un avergonzado Senku.

Por alguna razón ver al peliverde levemente sonrojado se les hizo tierno a dos chicos.

—¿A dónde ibas?— preguntaba Shoto al peliverde una vez que su amigo por fin lo dejo libre.

—A la cafetería— respondía el contrario —¿Ustedes? No es muy común verlos por estos lados—

—Estamos regresando de una práctica, pero como nuestro sensei tuvo que irse por un llamado de su agencia nos dieron la hora libre— le explicaba el heterocromático al peliverde que tenía enfrente. 

—¿Acaso siempre tuvo esas marcas?— se preguntaba mentalmente Shoto al ver unas pequeñas lineas en el rostro del peliverde, estaba por preguntarle al respecto pero alguien lo interrumpio.

—Oe cebollín es cierto lo que dijo la ojona— se daba a conocer Katsuki —Que has estado despierto por días—

—Si, estaba terminando unos trabajos— en eso se le sale un bostezo —Pero no es la primera vez que me pasa, hubo una vez que me quede despierto casi dos semanas— decía desinterasadamente Senku.

—Entonces tampoco has comido— se metía de nuevo a la conversación Shoto.

Senku nego y antes de que pudiera decir algo, sintió como era alzado —Oye bomba andate bajame— pataleaba para que Katsuki lo bajara.

—De pronto me dio hambre, a ti mitad y mitad— ignoraba olimpicamente las patadas que estaba recibiendo en su pecho.

—Se me antoja la soba fría— respondía al juego del peliceniza.

—¡No me ignoren!— exclamaba incomodo debido a cómo lo traía el peliceniza —Bueno, si no puedes con ellos úneteles— debido al cansancio que tenía, Senku se rindió muy fácil a que lo llevaran como costal. 

No pasaron minutos y ambos chicos podían escuchar leves ronquidos del chico en el hombro de Bakugo.

—¿Y si mejor tomamos el camino largo?— ante la pregunta de Shoto, Katsuki asintió.

Ambos chicos veían asombrados como el peliverde enfrente de ellos iba por su cuarto tazón de ramen.

—¿Qué?— paro abruptamente de comer Senku al sentir la mirada de los contrarios.

—No crees que debes de comer por lo menos algo más natural— daba su opinión Bakugo mientras picoteaba su comida —Has estado despierto varios dias, el ramen no te nutre—

—Tch te pareces al viejo— refunfuñaba infantilmente Senku.

—"El viejo" es tu padre ¿no?— comentaba su hipotésis Shoto mientras le daba un sorbo a su soba.

El peliverse asentía y se pasaba el bocado que tenía —Y contestandote— ahora se dirgía al peliceniza —Mientras estaba en el laboratorio comía una especie de papilla de fácil consumo que cree para los días que me la paso sin dormir—

—¿Cómo lo hiciste?— "con mi quirk" respondía inmediatamente la pregunta hecha por Bakugo.

—Es por eso que también tienes esas marcas— ahora que lo piensa, no se había fijado el peliceniza de las líneas en el rostro del peliverde si no es por el comentario de Shoto.

—Algo así — decía sin importancia mientras tomaba con sus palillos un pedazo de rabano —Cuando ocupo demasiado mi quirk me salen estas marcas, no me afectan ni nada solo es estética— comía el pedazo de rabano para después seguir con su quinto tazón.

—¿Cuál es tu quirk? Desde que te conocimos estamos escuchando que gracias a este puedes modificar ciertas cosas o crear otras— preguntaba interesado el peliceniza.

—No es la gran cosa, es modificación de moléculas— a ambos chicos les sorprendió la respuesta de este.

—Cómo que no es la gran cosa, básicamente puedes controlar todo a tu antojo— exclamaba el heterocromático aún sorpendido de conocer un quirk bastante poderoso, más que el de All Might. 

—Sí y no, debes de tener los conocimientos— se apuntaba a su cabeza —Para poder manejarlo correctamente, si no, sería como un quirkless—

—Entonces es por eso que básicamente eres un genio— exclamaba Bakugo.

—No me considero genio, pero si mejor que muchos aquí kukuku~— y ahí salía el Senku que todos conocían.

Notas: 

🧪Senku en total se comió 7 tazones de ramen 

🧪Al final Senku no fue por los hielos, el hambre fue mayor.

🧪Yuzuriha y Taiju no fueron a comer con Senku porque tenían que seguir estudiando para su examen la siguiente hora.

🧪Bakugo fue el único que noto las manos lastimadas del chico.