Roseanne a veces pensaba que Jennie era como una pequeña bebé, y no hay que culparla porque, vamos, Jennie a veces llegaba a ser demasiado adorable, así como aquel día de la fiesta de graduación de su escuela. ella estaba muy nerviosa, era uno de los momentos más importantes de su vida y quería verse lo más perfecta posible.

"no puede ser, Jennie, te ves..." dijo la rubia abriendo ligeramente su boca.

"¡me veo horrible, admítelo!" la interrumpió la castaña, claramente frustrada.

para Rosé, si algún día hicieran una competencia para ver qué persona era la más perfeccionista, Jennie ganaría sin siquiera haber concursado. ella era muy, demasiado, perfeccionista. y eso muchas veces llevaba a que se frustrara.

"admítelo, Rosie, todo me queda horrible..." pequeñas lágrimas de frustración se acumularon en sus ojos.

porque sólo era eso, frustración, frustración de no poderse ver bien incluso estando enfrente de la persona que más quiere.

"Nini..." pronunció la menor, levantándose del mueble en dónde antes se encontraba sentada "no seas tan dura contigo misma, Jennie, todo se te ve hermoso."

"no es cierto" continuó la castaña "sólo lo dices para que me sienta bien."

"¿qué?, ¡claro que no!" exclamó la más alta entre las dos sacudiendo su cabeza de un lado al otro.

"¿entonces por qué me dirías cosas tan lindas, Rosé?, ¿por qué siempre me dices lo linda que soy?" contraatacó Jennie, causando que la rubia enfrente de ella se paralizara parcialmente.

¿qué debería responder ante eso? "Jennie, creo que es muy obvio que me re gustas", no, muy directo.

"sólo intento recordarte que lo que tú ves, no es lo mismo que los demás ven." respondió sin más, viendo como la castaña bajaba su mirada "Jennie, entiendo que estés nerviosa por tu graduación, es normal, pero debes saber que, entre toda esa gente que estará presente, tú eres la única que emana el brillo de miles de estrellas..."

...para mí posees el brillo de miles estrellas"

pero entonces... ¿por qué se sentía tan mal?

muchas gracias por leer (*´˘'*)♡