Capítulo 30: XiDian
🚫ADNVERTENCIA🚫
Este capítulo posee en su mayor parte contenido heterosexual. Es decir, les traigo el papapa XiDian como algunos han estado esperando.
A quien no le guste el sexo hetero, les recomiendo que esperen al próximo capítulo.
¡Ahora, los dejo con la lectura!
☆
☆
☆
☆
☆
☆
Si Lan XiChen pensó que una vez que Luo Bingzhen tuviera aquel orgasmo la sesión de cultivación dual llegaría a su fin. El hombre debe de admitir con suma vergüenza y asombro que no estaba ni cerca de que así fuera.
El Joven Príncipe de los Demonios le permitió darse una corta siesta de a lo menos quince minutos, antes de comenzar otra vez.
Y otra vez....
Y otra vez...
En total, fueron seis rondas antes de que la energía demoníaca de Bingzhen por fin fuera eliminada de su cuerpo. Al acabar, el hombre primero se encargó de limpiar bien a Lan XiChen cambiando hasta las sábanas, antes de asearse a sí mismos y caer inconsciente.
Más bien, los dos cayeron en un profundo sueño del cual no despertaron hasta la tarde del día siguiente. En donde el primero en reaccionar, aunque totalmente adolorido de pies a cabeza, no fue nadie más que Lan XiChen; quizás, debido a la costumbre de levantarse a su estricto horario Lan, su cuerpo debió reconocer que pasó del Mao shi dormido.
Entonces, tan pronto recuperó su conciencia lo primero que vio, fue el rostro dormido y pacifico de la bella Joven que capturó completamente su corazón.
Claramente de vuelta en su forma original, Luo Yadian yacía profundamente dormida como si nada pudiese perturbarla. Ni siquiera la exhalación brusca de Lan XiChen, a causa de la sorpresa por recordar lo sucedido la noche anterior, fue capaz de sacarla de su ensoñación. Sin embargo, una vez que el Joven se recuperó de la conmoción, se permitió deleitarse con tan maravillosa vista.
Tener la oportunidad de ver a la mujer que ama en esta condición, era una fantasía que siempre llevó oculta en su corazón. Luo Yadian estaba acostada de lado mirando en su dirección, su largo cabello negro como la tinta cubría mayormente su torso desnudo apenas tapado por las sábanas. Su piel siempre había sido pálida, lucía tierna y suave al simple toque. Largas pestañas descansaban como par de cortinas negras y delicadas. Sus labios rosados estaban entreabiertos, dejando escapar suaves exhalaciones.
Si para Lan XiChen, Luo Yadian ha sido la mujer más hermosa que ha visto en toda su vida después de su madre. Esto únicamente hacía énfasis en su juicio referente a la belleza de la Joven. De por sí, su amada siempre es bella en cada ocasión; pero tenerla así de deshecha por su causa era un privilegio único.
Su mirada recorrió la menuda figura de Luo Yadian cubierta por las sábanas. El calor que creyó se había detenido después de la última ronda de sexo, estaba nuevamente creciendo en su interior, iniciando específicamente en su zona inferior. A Lan XiChen se le hizo agua la boca con simplemente mirar demás la curvatura de las caderas de Luo Yadian. La tela que la abriga es demasiado delgada, tanto así que le permite vislumbrar a través de ella el hermoso contorno de la bella durmiente a su lado.
Y bueno, él no difería en su estado.
Nunca antes el Primer Jade de Lan había estado impresentable frente a alguien. Wangji apenas lo vio un par de veces sin su cinta de la frente cuando visitaban juntos la Primavera Fría; sin embargo, jamás tan desarmado como ahora mismo estaba.
Una sonrisa se curvó en sus labios, antes de inclinarse con la intención de dejar un beso en la frente de su amada. No obstante, se arrepintió de inmediato por aquel movimiento, ya que una fuerte clavada atravesó su cuerpo robándole un quejido del dolor. Aquel sonido fue suficiente para esta vez sí, despertar a la doncella durmiente.
Los parpados de Luo Yadian temblaron con sus pestañas agitándose. Los ojos grises de la menor se abrieron lentamente, antes de posarse en el rostro agraviado del Jade; ella intentó enfocar bien su mirada, para luego decir. —¿Lan...Huan? —su voz tenía los residuos de su recién despertar, y el haber sido utilizada hasta los gritos la noche anterior.
La mandíbula de Lan XiChen presionó con dureza, e intentó con toda su moderación mantener su sonrisa aunque tensa. —Buenos días, A-Xing.
Luo Yadian parpadeó aturdida. Repentinamente, sus ojos se abrieron de golpe como si de pronto recordara algo importante. Ella se sentó en la cama rápidamente gimiendo el nombre del mayor cuando el dolor también la atacó a ella con brutalidad. —¡A-Huan!
Pero el hombre ni siquiera pudo responderle porque, ¿cómo lo haría cuando tenía el esbelto cuerpo de su amada, totalmente desnudo frente a él? Cuando su piel blanca era más clara ahora a la luz que ingresaba por la ventana de la habitación; los mechones de sus largos cabellos apenas ocultaban sus senos y rosados pezones que felizmente lo saludaban, como incentivándolo a caer en la tentación de ir y morderlos. ¡¿Cómo era siquiera posible concentrarse en una charla con tan exquisita vista?!
Luo Yadian, o no se había dado cuenta de su estado de desnudez, o en realidad no le importaba mucho. Ya que se centró más en superar el dolor de su cuerpo, para recién poder darle su absoluta atención a Lan XiChen; ella tenía el talón de la palma de su mano a un costado de su cabeza cuando lo miró. —¿A-Huan, estás bien?
Más que bien, quería decirle él. Porque todo el dolor que había experimentado hace unos momentos quedó en el completo olvido. Pero tampoco era tan desvergonzado para ir y decirle exactamente aquello a su amada. Lan XiChen tiene la cara demasiado delgada para expresar en palabras ese tipo de pensamientos. No, en su lugar, simplemente asintió antes de decir. —Estoy bien, solo un poco sorprendido. Es todo.
La Joven parpadeó más despierta. —¿Sorprendido?
Esta vez Lan XiChen apartó la mirada del cuerpo de su amada. —Ah...estás...desnuda, A-Xing.
Solo recién ella pareció darse cuenta también de ese hecho. Ya que se miró a sí misma, boqueando como un pez dorado fuera del agua. Aunque, no debió sorprender a Lan XiChen que en lugar de lucir avergonzada, Luo Yadian más parecía divertida. Esto se debe a la reacción del mayor. —Oh...¡Hahaha! ¡Hombre tonto! ¿Después de lo que hicimos anoche aún tienes la capacidad de avergonzarte porque esté desnuda frente a ti?
El heredero Lan farfulló. —¡Es diferente! —Lan XiChen se restregó el rostro con una mano totalmente mortificado— eras un hombre...y ahora...tú. Tienes...esos...
Luo Yadian alzó una ceja sonriendo ladinamente. En lugar de cubrirse o alejarse, ella se inclinó más hacia el hombre. —¿Y? ¿Qué tiene eso de malo? —pronunció seductoramente— al fin y al cabo, también ibas a verme desnuda en mi cuerpo femenino. ¿Cuál es la diferencia entre hacerlo después y ahora?
Lan XiChen se congeló en su lugar al sentir el aliento de la menor en su cuello. Ella hasta dejó un beso en dicho sitio, enviando una ola de calor a través de su cuerpo. Tragó en seco. —Wei Xing... —murmuró ronco.
—¿Qué dices? ¿Te gustaría adelantar nuestro trabajo, o esperar hasta después de una comida? —dijo de manera sugerente, acercando aún más su cuerpo al otro, de manera que sus pechos se presionaron contra el brazo del Jade.
Lan XiChen tembló con los ojos cerrados.
—Ya sabes, tú decides.... Huan'er~
Un gemido grave, similar a un gruñido, fue la respuesta que recibió la Joven Princesa de los Demonios viniendo de su amado, antes de que se viera presionada rudamente sobre la cama. Labios feroces se encontraron con los suyos, con la clara intención de dejarla sin aliento. Lan XiChen la inmovilizó llevando sus dos manos sobre su cabeza; el beso se convirtió en un remolino de lenguas que se peleaban por tomar el dominio de este explorando mutuamente la cavidad ajena.
Luo Yadian se sintió mareada y su cuerpo se volvió prácticamente gelatina. Lan XiChen la había besado más de una vez antes, pero nunca tan dominante como en ese mismo instante.
Tal parece que el hombre se había contenido demasiado tiempo. Porque, sin siquiera mirar y con una destreza destacable, sostuvo con una mano ambas muñecas de Luo Yadian, antes de bajar la otra hasta la entrepierna de la Joven. Ahí, Lan XiChen buscó a tientas la intimidad de su amada, frotándola una vez que la halló después de tanto sondeo. Un gemido agudo y ahogado fue la respuesta que recibió de la menor, provocando que su sangre hirviera de golpe.
Decidiendo ser más audaz, Lan XiChen se alejó liberando a la Joven Princesa de los demonios de aquel sofocante beso. Su mirada se mantuvo en el rostro tan expresivo de su amada, que en este instante se hallaba sonrojada y con ojos llorosos por el placer; el orgullo sacudió en su interior. Tenerla en ese estado debido a sus propias acciones, lo hicieron sentir totalmente engreído.
Después de todo, desarmar de esa manera a la feroz Princesa del Reino Demoníaco hasta volverla un lio de gemidos placenteros, haría que se le subiera el ego a cualquier hombre.
Fue demasiado, por lo que, Lan XiChen se movió hacia los senos de la menor para cumplir otra de sus mayores fantasías. Cuando Luo Yadian sintió el aliento del hombre en la zona de sus pechos, su cuerpo tembló por completo enviando oleada tras otra de calor intenso a cada poro de su ser; el Jade sostuvo uno de los pezones contra su paladar con la ayuda de su lengua, antes de succionar y lamer ávidamente.
Luo Yadian gimió enterrando su cabeza contra la almohada. Y debido a que su amado nunca dejó de mover sus dedos en su entrepierna, fue inevitable que se empapara todavía más; sus piernas temblaron amenazando con cerrarse solamente por reflejo, mas obviamente sería imposible en vista de que el hombre yacía entre ellas impidiendo aquel movimiento.
—Mhm...estás tan húmeda cariño —pronunció ronco contra su pecho, y ella se tuvo que morder el labio inferior para impedir que otro ruido vergonzoso saliera de su boca; los largos dedos del Jade exploraron curiosamente su cavidad ya humedecida, frotando zonas tan sensibles que hicieron a Luo Yadian ver las estrellas.
—¡Ah!.... ¡A-Huan! —ella sollozó, sintiendo cómo sufría espasmos derramándose en los dedos de su amado. Él sonrió triunfante al haber logrado su cometido.
Lan XiChen retiró suavemente sus dedos, observando con calidez y una sonrisa depredadora a la agitada Luo Yadian mientras se alineaba en su entrada.
Él dijo. —Mírame, A-Xing.
Ya sea por lo desorientada que estaba o por inercia, Luo Yadian lo hizo. Sus grises ojos empañados por las lágrimas del placer, lo miraban interrogante.
—Quiero que veas, cómo hago un lío de ti —pronunció con determinación, incluso si su pulso se disparaba ante su osadía. Después de todo, jamás antes había hablado de esa manera con nadie.
Los ojos de Luo Yadian se ampliaron como si al fin lograran enfocarse. Pero antes de que pudiese decir algo más, el gran miembro que había sentido antes invadía furiosamente su interior. Su boca se abrió en un gemido ahogado cuando tocó fondo en conjunto con el ruido que Lan XiChen soltó. Era tan similar a un rugido de bestia que la hicieron enloquecer a pesar del dolor que estaba sintiendo. Pero ella resistió todo como una verdadera guerrera.
Ni Shen Qingqiu o Luo Binghe criaron a una perra débil.
Si su diedie puede soportar constantemente un jodido pene del mismo tamaño que un recién nacido, ¿por qué ella no? Hasta su A-Ying tuvo una tremenda resistencia a la par de su padre. ¡Luo Yadian no se rendiría jamás!
Ella enterró sus uñas en la espalda del hombre, aferrándose a él como su salvavidas. Era la única forma que se le ocurrió como cable a tierra. Luo Yadian se sintió mareada. Se pregunta cómo es que Lan XiChen pudo soportar recibir a Luo Bingzhen la noche anterior sin quedar inválido. Sintió compasión por su amado y una gran admiración.
No pasó mucho tiempo antes de que Luo Yadian sintiera que estaba lo suficientemente lista para que Lan XiChen iniciara su labor. Al principio fue lento, porque a pesar de lo mucho que el Jade quería destrozar a la Princesa de los demonios, sabiendo que era su primera vez no quería causarle daño. Pero luego fue un poco difícil resistirse, menos cuando la misma Joven lo estaba provocando con palabras sucias.
Al menos fue gentil en tomar consideración al iniciar. Luego no pueden culparlo cuando perdió el control de sí mismo, enterrando a Luo Yadian contra la cama mientras la embestía duramente. El sonido del choque de sus cuerpos tampoco ayudó mucho a su moderación, al contrario, lo hacían más provocativo y Lan XiChen había olvidado por completo las quejas de su cuerpo por el dolor que obtuvo por la noche anterior.
Esta sería más o menos su venganza.
Si Luo Yadian pensaba que como Bingzhen había experimentado todas las posiciones existentes, estaba jodidamente equivocada. Con la fuerza sobrehumana Lan, el Jade la sostuvo como quiso e hizo de todo con su cuerpo profanándola de todas las formas posibles. La potencia de los golpes de cadera ya la tenían con la cabeza dando vueltas, pero la corriente de energía espiritual que suministró su amado la dejaron totalmente aturdida.
Wei Xing realmente estaba viendo estrellas.¹
Sí, definitivamente Lan XiChen se estaba vengando. Se dio cuenta Luo Yadian.
Porque no alcanzó a siquiera acomodarse antes de que el hombre la atacara otra vez.
Y otra vez...
Y otra vez...
Luo Yadian estaba cien por ciento segura de que Lan XiChen estaba planeando algo; una de dos, o quería dejarla invalida para tenerla encerrada en una habitación por un mes entero. O, el siempre sereno y sonriente Jade quería dejarla embarazada de las muchas veces que se vino.
Aunque duda que lo último se cumpla, ya que desde que cumplió los diecisiete años había comenzado a cuidarse con anticonceptivos preparados por su diedie. Entonces, lo más probable es que ocurra lo primero. Y bueno, a Luo Yadian no le molestaba de todo esa idea. Claro, siempre y cuando tenga la posibilidad de descansar al menos unos momentos su cuerpo, antes de ser emboscada nuevamente.
En general, pasaron casi tres días encerrados en su habitación. Obviamente recuperando fuerzas por medio de buena alimentación y dándose baños de relajación.
Cuando salieron al fin, ya bien vestidos y relucientes como nunca. Luo Yadian utilizando su velo y Lan XiChen con su cinta perfectamente acomodada. La pareja se encontró con el resto en medio de una junta de guerra, que era liderada por Nie Mingjue apoyado por sus hermanitos que intercambiaban palabras con, sorprendentemente, Lan QiRen también presente.
Hasta Wen Xu hablaba seriamente con ChiFeng-Zun.
Aunque, si hay algo que le sorprende más a Luo Yadian. Es que sus padre aún no aparecen. Tal vez, A-Ying se cercioró de que no se enteraran de lo que pasó. De lo contrario, era de seguro que su amado recibiría un sermón de su baba junto a sus tíos y padrinos. Lan Wangji se salvó solamente porque todos saben que Luo WuXian sería el que se robaría al Jade de la Secta para casarse. Con Luo Yadian son más sobreprotectores debido a su anterior trauma, y porque suele ser demasiado confianzuda con la gente.
—¿Y bueno, qué noticias tienes para nosotros? —habló inmediatamente la Joven sintiéndose llena de vida, llamando la atención de todos.
—¡Xing-Jie! —chillaron sus pollitos quienes corrieron a abrazarla de la cintura.
Meng Yao estaba ahí también junto al Líder Nie, y se acercaron a los recién llegados. El menor, le dio un codazo a Nie Mingjue haciéndolo tambalearse hasta quedar a un par de pasos de Luo Yadian.
Nie Mingjue la miró. Era evidente la tensión en el grandote hombre. Al fin y al cabo, no pudieron arreglar bien las cosas antes de que Luo Yadian partiera a batalla.
Ella alzó la ceja en su dirección. Sabiendo que debía ser el primero en hablar, Nie Mingjue suspiró. —Lo siento. —Luo Yadian levantó el mentó instándolo a continuar— sé...que actúa impulsivo... y ridículo. Jamás quise insultarlos... yo... —agitó sus manos— no lo sabía. Tienes razón....fue mi culpa. —tragó en seco— fui un completo idiota.
En silencio, todos esperaban la sentencia de Luo Yadian.
Hasta que...
—Pero eres nuestro idiota. —respondió ella con sus ojos curvados en dos medias lunas.
Nie Mingjue soltó el aliento que no sabía que estaba conteniendo; la Joven se acercó a su Da-ge y lo envolvió con su delgados brazos en un abrazo de oso. Él le dio unas palmaditas junto a una carcajada sin aliento, aliviado de que nada había cambiado.
Luego de ello, volvieron a la reunión de guerra. Claro que con una charla postergada, en vista de que era obvio que cierto matrimonio se tendría que adelantar. Sin embargo, mirando el rostro de Luo WuXian, la Joven Princesa de los demonios supo que su querido didi se puso a hacer experimentos con su prometido.
A-Ying había descubierto cómo cambiar de sexo biológico, y junto a su Lan Zhan se entretuvieron durante la ausencia de sus hermanos.
₪₪₪₪₪₪
¹En realidad esta oración quise hacerla un juego de palabras xD
"魏星真的在看明星"
"Wèi Xīng zhēnde zài kàn míngxīng"
"Wei Xing realmente estaba viendo estrellas"
El "Xīng" de Wei Xing significa "Estrella". He ahí el chiste. Kasdkskl...
Nota: ¡Gente! Adivinen. ¡Sólo quedan dos capítulos para que este fic termine! 😱😱😱😱
Quedé chascona. 🤣
No puedo creer que ya estemos en la final después de este largo camino. ¡Lloro! 🤧
Con respecto al capítulo, espero que les haya gustado el papapa del XiDian. ¡Y la sorpresa con el WangXian! 🤭
Se los digo desde ya que, posiblemente haya un bollo en el horno. Después de todo, Luo WuXian no se cuida con anticonceptivos como Luo Yadian xD
¡Nos leemos la próxima! ✌🏻😘🏳️🌈
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro