Lan XiChen estaba en un gran lío. Sabía naturalmente que las capacidades sobrehumanas de su amada podrían tener sus pro y contras, por supuesto. Todo en la vida tiene tanto su lado bueno como su lado malo. Sin embargo, esto iba a otro nivel. Después de todo estábamos hablando del acto sexual como la posible cura a la pronta condición de Luo Yadian.

"La única manera de evitar que ella colapse y se desvíe de qi, es que libere todo ese exceso de su cuerpo y reciba a cambio energía limpia" había dicho Wen Xu, y Lan XiChen no sabía qué hacer con esa información.

O sea, obviamente tendría que ayudarle a Yadian en este importante asunto, de eso no cabía duda. Al fin y al cabo más que su amiga será su futura esposa, que es algo de lo que más de una vez han hablado después de lo sucedido durante el enfrentamiento a QingHeng-Jun; el que se comprometerían oficialmente pronto estaba más que claro. Mas, Lan XiChen no esperaba que esta situación se tornara tan...difícil de procesar.

Luo Yadian le había hablado de su habilidad para cambiar de sexo. Lan XiChen no estaba preparado para que aquello sucediera de esta manera.

Todo ocurriendo tan rápido apenas permitiéndole recuperarse del inicial estrés que vivieron con el arranque de ira que Nie Mingjue tuvo, la disposición de Luo Yadian de entregarse junto a su hermano, para que al final la Joven saliera a luchar sola. Tiempo después, varios discípulos que se salvaron de luchar en la batalla ingresaron al salón ancestral afirmando que la Joven Princesa de los Demonios había dejado de ser una chica.

—Luo Bingzhen¹ —siseó Luo WuXian con el rostro pálido— es el alter ego de Jie, su versión masculina.

Si no estuvieran en un momento tan tenso, Luo WuXian se habría echado a reír a carcajadas ante el ruido indigno afeminado que salió de los labios de los Gemelos Jades.

—No tenemos más opciones —dijo Nie HuaiSang al angustiado Luo WuXian.

—Wei Ying —Lan Wangji sostuvo la mano de su prometido, entre ambos intercambiando miradas que decían más que mil palabras, llegando en silencio a un acuerdo mutuo. Esto se extendió hacia el serio Nie HuaiSang, quien pareció por primera vez haber leído al estoico Segundo Jade de Lan abiertamente.

Entonces, los tres se volvieron nuevamente en dirección al todavía estupefacto Lan XiChen con miradas de aprobación asintiendo en silencio. Claro que este lo último que esperaba era que los sirvientes de Nie lo arrastraran hacia los aposentos privados que Luo Yadian posee en Reino Impuro en donde una gran tina con agua caliente lo esperaba. Junto a ella yacía una mesa que contenía todo tipo de avíos de uso personal, tales como jabones aromáticos, perfumes y esencias. ¡Hasta un frasco de aceite medicinal que el Jade Mayor no se atrevió a mirar por mucho tiempo!

Para rematar su profunda e inevitable vergüenza, su hermanito, su...ya no tan puro y casto didi llegó a su habitación para facilitarle una torre de libros de primavera con contenido de manga-cortadas. ¡Que alguien pare el mundo y le diga al pobre Lan XiChen que todo esto realmente estaba pasando!

Así que, aquí estaba el siempre sereno, correcto, perfecto e intachable heredero de GusuLan temblando como una doncella el día de su boda esperando a su esposo en las cámaras nupciales vistiendo únicamente una delgada capa de túnicas inferiores y la cinta de su frente.

Le había tomado más de la cuenta hacer ...ciertas preparaciones a su cuerpo. Si bien obviamente antes de ser arrastrado a esa situación el Joven Príncipe de los Demonios Luo WuXian le preguntó si estaba seguro de llevar a cabo este "sacrificio", y Lan XiChen respondió siempre positivamente. No significaba que el miedo a eso estaría ausente, después de todo sería su primera vez tanto como la de Luo Yadian o Luo Bingzhen como dicen llamarse ahora. Ya que además, jamás se vio a sí mismo llevando a cabo este tipo de acto tan intimo con un hombre siendo el receptor de dichas atenciones.

Oh cielo, Wangji. ¿Cómo lo hiciste tú con WuXian? No puedo creer que esté envidiando su serenidad al enfrentarte a una situación como esta... pensó para sí mismo jugueteando con sus dedos, mientras caminaba de un lado a otro dentro de la habitación.

Lo bueno de todo esto, es que, debido al tiempo que le tomaría a Luo Bingzhen llevar a cabo esta batalla, Lan XiChen se tomó todo el tiempo posible para prepararse dándose el lujo de hasta meditar en la tina para alejar el nerviosismo. Aunque no sirvió de mucho, muchas gracias, al menos se dio su momento.

Deben haber pasado alrededor de tres horas antes de que los portones de Reino Impuro se volvieran a abrir dejando entrar la alta, demasiado alta figura imponente de un hermoso hombre Joven con ojos tan rojos como la sangre y brillantes. La marca carmesí de su frente, brillaba intensamente como sus iris. Mantenía aquel velo a mitad de su rostro cubriéndolo como siempre, dando una impresión para más dominante y hasta seductora. El aura que lo rodeaba, hizo que a todos los presentes les temblaras las piernas al punto de querer arrodillarse ahí mismo y someterse.

Sus cabellos azabache como la oscura noche eran sedosos, y yacía atado en una media cola dejando el resto caer sobre su espalda con las puntas acabadas en risos. Su cuerpo estaba demasiado y bien esculpido compitiendo contra el físico de Nie Mingjue, dejándolos boquiabiertos. La escarcha helada de su semblante envió olas de escalofríos en todas las discípulas presentes, con una que otra suspirando inconscientemente a pesar de la intensidad de esta frialdad. Su espada desenvainada colgando en su mano derecha, brillaba como la plata en la luna a pesar de las manchas de sangre en esta misma.

Nadie podía apartar la vista de tremendo hombre delante suyo; hasta el mismo Lan Wangji tuvo que parpadear un par de veces, incapaz de creer que realmente se trataba de su cuñada ahora cuñado. Ahora entendía a Luo WuXian cuando alardeaba sobre su guapo Bingzhen-gege que dejaría a todas las doncellas e incluso cultivadores suspirando enamorados. Era como una mezcla de Luo Yadian con Luo Binghe y definitivamente Wei Changze, gracias a los retratos que Wei Ying le ha mostrado de sus difuntos padres.

Mentalmente se preguntaba si, al poder Luo Yadian cambiar de sexo gracias a su sangre demoníaca el mismo Luo WuXian podría hacer lo mismo.

No podía evitar sentir esa emoción que causaba mariposas revoloteando en su zona inferior.

Wen Xu fue el primero en romper el silencio, sonando tan asombrado como estaban los presentes. —Woah, A-Ying dijo que estarías que ardes, Bingzhen. Pero no esperaba que tanto...

La mirada rojiza se movió lentamente hacia el Wen, provocando que este se sintiera ligeramente intimidado ante la intensidad de ella; el hecho de que Luo Bingzhen no haya dicho absolutamente nada los hacía ponerse más nerviosos.

Cuando de pronto, una voz grave y suave rompió el incomodo y sofocante silencio que los envolvió. Venía del mismo Luo Bingzhen, provocando a más de uno sentir que se les caían los calzones ante la ronquedad sensual de esta misma. —¿Lan Huan?

Luo WuXian se acercó hasta su ¿hermane? y le dijo. —XiChen-ge está en tu habitación, Da-ge.

Un gruñido bajo se le escapó al Príncipe de los demonios, dándole un asentimiento a su hermano pequeño antes de moverse en dirección al pasillo. Todos conteniendo la respiración hasta que la imponente figura de Bingzhen desapareció de su vista.

Solo recién volvieron a respirar.

—Joder, A-Xian. ¡Nunca me dijiste que Zhen-ge sería tan caliente! —exclamó un acalorado Nie HuaiSang quien se abanicaba exageradamente.

Luo WuXian se rio divertido, alzando el mentón con orgullo. —Recuerdo haberte dicho que Zhen-Da-ge sería el protagonista de tus sueños húmedos.

Un chillido fue la respuesta del Nie, provocando que hasta el aturdido Nie Mingjue soltara una carcajada permitiendo que la atención saliera de cuerpo. Después de todo, Luo Bingzhen les había ahorrado una batalla fulminante en vista de la cantidad de Wen que vinieron asediar Reino Impuro. Así que, decidiendo dejar la charla importante con sus hermanos jurados para después, les dio las indicaciones a sus discípulos para limpiar el área de batalla aprovechando también de enviar el comunicado a las demás Sectas sobre la fallida invasión de los Wen a QingheNie.

Lan XiChen estaba contando las baldosas del piso de la habitación cuando Luo Bingzhen llegó. Iba más o menos en la número cincuenta y seis antes de sentir esa aura sofocante y tan...intensa.

Lo que vino después, no pudo haberlo predicho ni en sus más fantasiosos sueños.

La puerta se abrió y entró el hombre más caliente que había visto en sus diecinueve años de vida. Tan alto, tan musculoso y tan guapo. Y tan...¿mojado?

Oh, debe haberse dado una ducha rápida en vista de que venía del campo de batalla por supuesto. Mierda, XiChen; estás divagando.

Luo Bingzhen caminó dentro de la habitación cerrando la puerta detrás de él; enfundando a Yizhan, dejó la espada afirmada contra la pared antes de continuar su andar hacia Lan XiChen quien tragó en seco, al ser el punto de enfoque del otro hombre. El recién llegado Joven había llevado a cabo todas sus acciones sin quitarle la mirada de encima haciendo el momento todavía más ardiente. Y Lan XiChen mentiría si dijera que no se retorció internamente de orgullo antes ese hecho, sintiéndose además tan deseado.

El Príncipe de los demonios se acercó todavía más, mientras se iba quitando cada capa de prendas que llevaba encima. Inició con su faja, que cayó al suelo una vez que estuvo suelta. A esa la siguieron las primeras dos capas de túnicas dejando al otro hombre desnudo del torso y por dios, Lan XiChen tuvo que detenerse a respirar por unos momentos para apreciar la magnifica vista que tenía delante suyo.

Torso y hombros bien esculpidos. Brazos varoniles y venosos músculos, que podrían hacerlo trizas si quisieran y esa idea lo emocionó por alguna razón; la intensa mirada de Bingzhen solo intensificaba más la excitación del Jade Mayor.

Acto seguido, la mano de Luo Bingzhen viajó a la zona trasera de la cinta que mantenía atado el velo sobre su rostro; momentos después, este cayó dejando a la vista la sonrisa más caliente y devastadora que ha visto en su vida. Lan XiChen hizo un ruido indigno, inconscientemente retrocediendo un par de pasos, hasta que, inevitablemente sus piernas terminaron chocando con la marquesa de la cama cayendo sentado en esta misma.

La sonrisa de Bingzhen solo creció aún más, y el heredero Lan únicamente podía agradecer estar sentado. De lo contrario, el temblor de sus piernas lo habrían hecho caer al piso sin ceremonias de la manera más patética posible debido a las condiciones en las que él estaba. Dioses queridos, ¿por qué me siento como una presa a punto de ser devorada?

—Lan Huan, Lan Huan —maldición, incluso su voz era jodidamente perfecta y hasta pecaminosa. El susodicho se encontró tiritando de anticipación con su cuerpo lleno de adrenalina y emoción por lo que pasaría después.

Un dedo en su barbilla, lo hizo alzar la mirada y encontrarse con aquel par de orbes rojo sangre y la sonrisa depredadora de Luo Bingzhen. Incluso, pudo jurar que un par de colmillos se asomaban dándole un toque más salvaje.

A Lan XiChen le encantaba.

Con dificultad, tragó saliva un par de veces antes de responder. —¿Sí?

El pulgar calloso de Luo Bingzhen acariciaron sus labios un par de veces. Sus ojos jamás le quitaron la vista de encima, apreciándolos con intensidad.

Luego de un silencio, Bingzhen habló. —Eres tan perfecto. Tan lindo, adorable...apetecible. —a medida que iba enumerando, su tono iba bajando unos grados más y el mayor con el rostro totalmente enrojecido, pudo jurar que sintió el salto de su entrepierna. Un gemido involuntario salió de sus labios complaciendo al hombre que tenía enfrente.

Claro que no esperaba que su sonido fuese lo necesario para ser empujado e inmovilizado contra el colchón, para luego ser besado con rigor y desesperación. Prácticamente Luo Bingzhen lo estaba devastando con ese caliente beso.

Si, de por sí como Luo Yadian era dominante y feroz para besar, siendo Bingzhen era diez veces más imperioso, intenso, fiero....un maldito dios. Lan XiChen dejó que el otro tomara el control de la situación, permitiendo que aquellas grandes y magnificas manos recorrieran y tocaran cada rincón de su cuerpo con bestialidad. Pero no importaba que fuera tan brusco, a Lan XiChen le encantaba ser sometido de esa manera, maltratado hasta llegar a las marcas.

—No conocía ese lado masoquista tuyo —la voz de Luo Bingzhen lo hizo estremecerse todavía más a pesar de la vergüenza de haber dicho todas esas palabras en voz alta. El Príncipe de los demonios le dio una mordida en el pecho. —Estoy dispuesto a complacerte.

—Bingzhen... —Lan XiChen gimió cuando el aludido presionó su agarre en su miembro, dejando caer su cabeza hacia atrás.

La forma en que lo dijo alentaron a Luo Bingzhen a continuar con su trabajo, esta vez con más vigor acariciando la dureza que sostenía con su gran mano. Lan XiChen continuó gimiendo incoherencias, siendo de vez en cuando silenciado por los feroces labios de su amado.

Se besaban y frotaban entre sí con desesperación. Se dijeron palabras halagadoras llenas de lujuria y pasión. Como dos animales entregándose a los brazos del placer, ambos se dejaron llevar por sus deseos carnales.

Cuando Luo Bingzhen decidió que era el momento, sostuvo su propio miembro que a los ojos de Lan XiChen era la criatura más monstruosa que había visto en su vida. Su cavidad se apretó anticipadamente, pero lejos de miedo sintió una enfermiza emoción que jamás había experimentado. —E-Eso...¿entrará en mí? —se le escapó inconscientemente.

Una sonrisa engreída se curvó en los labios del otro Joven. —Estás hecho y preparado para mí, Lan Huan. ¿Por qué no lo haría?

Lan XiChen medio gruñó en un gemido dejándose caer nuevamente a la cama, permitiendo que Luo Bingzhen continuara con lo suyo; claro que no esperaba que tan pronto se acomodara, en menos de un respiro su entrada estaba recibiendo a la bestia como visitante. ¡Lo iban a partir en muchos pedazos! ¡Y a Lan XiChen parecía encantarle la idea!

Dioses, ¿por qué me hicieron amante del dolor?

—¿Estás listo? —susurró Bingzhen con deleite en su voz. A Jade le sorprendía que, incluso en su condición el menor no haya perdido por completo el control de sí. Porque de lo contrario, habría sido completamente destrozado.

Se obligó a poner en orden sus alocados pensamiento para nada puros. Luego, con determinación respondió. —Lo estoy.

Y, joder. Tal parece que Lan XiChen había sacado conclusiones demasiado pronto.

Apenas terminó sus palabras fue cruel y brutalmente penetrado de una sola estocada. Era fuego en su interior, sus paredes quemaban al pilar que estaba rodeando su cavidad. Lan XiChen se quedó sin aire con la boca totalmente abierta en un grito ahogado. Sus uñas se incrustaron en la piel de Luo Bingzhen, siendo su soporte a tierra. Este por su parte, experimentó un sinfín de emociones con aquella deliciosa presión que lo mantenía aprisionado y quieto en su lugar; sus dos manos eras su sostén en la cama a cada lado de XiChen encarcelándolo.

Estaba luchando duramente contra sus demonios internos para no herir a su amado, esta acción fue un momento de debilidad dejándolos salir; quedarse inmovilizado era una ventaja puesto a que le permitía reorganizar sus pensamientos, y ver qué haría enseguida. Tal vez podría compensar su brutalidad tratándolo con delicadeza.

Estaba tan esmerado en armar ideas para quitarle las posibilidades de dolor a Lan XiChen, cuando de pronto. —Muévete.

Luo Bingzhen se congeló. Alzó la mirada hacia el mayor. —¿Qué?

El Jade le devolvió la mirada, y le dijo con intensidad. —Quiero que te muevas ahora mismo, Bingzhen.

El autocontrol del Príncipe se rompió. Sus demonios internos se regocijaron mientras tomaban el control de la situación. Sus caderas se movieron, y desde ahí todo se volvió un caos.

Un terrible, terrible caos pasional.

Lan XiChen era más balbuceos que palabras. Sus ojos se pusieron blancos, dejándose arrastrar a este viaje del placer. El largo y grueso pilar en su interior, frotaba de una manera asombrosa sus paredes rectales llevándolo al paraíso. Quería, no, él necesitaba permanecer de esa manera para toda su vida si era posible.

El choque de pieles provocó un ruido calientemente obsceno, y XiChen perdido en la lujuria incentivaba a que Bingzhen continuara con su trabajo enérgicamente. Palabras sucias salían de su boca, y el menor arremetía violetamente una y otra vez contra su amado.

—Más fuerte.

Pidió entrecortado. Y Bingzhen se lo dio.

—Más profundo.

Exigió. Y él accedió.

—Has de mí un desastre, Bingzhen.

Ordenó. Y el menor, lo hizo.

Sus embestidas le impedían recuperarse de una antes de que viniera la otra. Los besos que compartían lo dejaban sin aliento. Su cuerpo ardía en llamas, y se doblaba de maneras que jamás imaginó haría. Además, la forma en que Luo Bingzhen lo estaba tratando le dio la impresión de que tenía planeado partirlo en dos.

Qué idea tan agradable y excitante.

Luo Bingzhen hizo de todo con él; en todas las posiciones y lugares. De frente, de rodillas, con las piernas en los hombros del menor, con las piernas en sus propios hombros doblándolo de una forma desconcertante. En la cama, en el mueble, en el suelo, en la bañera. ¡Dónde no lo hicieron!

De hecho, había utilizado la cinta de la frente de Lan XiChen para inmovilizarlo mientras lo penetraba con rigor.

Lo mejor, la energía que Bingzhen le traspasó hicieron que los orgasmos fueran completamente alucinantes. Lo sorprendente, era que el Príncipe de los demonios ni siquiera había experimentado uno. ¡Su resistencia estaba a otro nivel! Le tomaron un par de rondas más antes de acabar por fin, vaciándose hasta el cansancio dentro del Jade quien recibió todo felizmente aturdido.

Brusca, pero magnifica. Mortal, pero alucinante. No podía haber deseado más para su primera vez.

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¹(冰镇) "Bīngzhèn" = Helado, escarchado.

Nota: ¡PERDÓN POR LA DEMORA! ASLDKLSNDKLS...¡Y QUÉ BERWENSA, GENTE! LASKDKLNSL...

Enserio, estuve toda la edición con manga-cortada panic. ¡Nunca imaginé que haría algo como esto! xD

¿Qué les pareció? ¿Están satisfech@s? ay, no sé por qué me da tanta pena xd

Pero, les entregué lo prometido. Asnskdns....🤭🤭

Entonces, aquí tenemos otro caso en donde el papapa salvó el mundo. Pero todavía queda la otra parte que, esta vez será hetero. 😎

Por cierto, ¿cómo sería el nombre de la Shipp ahora?

■ BingChen (el alter ego de Bichen xD)

■ ZhenChen

Puro pedo ksmdksdkl...🤣

Y bueno, eso sería todo por hoy. ¡Nos leemos la próxima! 😉 ✌🏻😘🏳️‍🌈

Nota añadida [15-Nov-2022] : Revisando mi teléfono encontré un edit que hice hace tiempo de cómo luce Luo Bingzhen y olvidé subirlo 😅😅 

Así que, aquí se los dejo chikis😘😘