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Capítulo 23: Conferencia de discusión III - "Deseos"

Cuando Luo Yadian encontró a su pequeño hermano; el menor se hallaba disparando una y otra vez con furia, derribando sin errores a las presas. Los discípulos que miraban la escena, únicamente pudieron quedarse boquiabiertos ante la furia del heredero de Lianmeng Shan.

Mentalmente se preguntaban, qué habrá llevado al Joven Maestro Luo a reaccionar de aquella manera, a tal grado de dejarlos sin presas.

—¡A-Ying! —le llamó Luo Yadian apenas el niño terminaba de lanzar su flecha, provocando que el emblema de Lianmeng Shan explotara en el cielo.

Solo entonces, al escucharla. Luo WuXian detuvo su andar. El Joven Príncipe la miró con ojos rojos en preocupación. —¿Jiejie?

Estando junto a él, ella le sonrió dándole palmaditas. Si bien para cualquiera habría sido algo que podría alterar todavía más el temperamento del Príncipe, lo que no sabían, es que de esa manera Luo Yadian estaba equilibrando sus energías.

—Está bien, ya pasó didi —dijo ella— todo está bien.

Tiempo después, liberándose de tensión. Luo WuXian dejó salir un largo suspiro de alivio. Él asintió. —Gracias, Jie.

—No nada que agradecer —Luo Yadian lo instó a caminar— ahora, ¿qué te parece si terminamos esto? Luego, tienes que hablar con el Segundo Maestro Lan; dejarlo así como así sin siquiera darle una explicación, ha de estar provocando miles de dramas en la mente del pobre.

De inmediato la expresión de Luo WuXian se tornó en total culpabilidad. Sin embargo, de todas formas siguió a su hermana. —Lo haré. Solo, cuando todo esto termine.

—¡Me parece bien!

Una voz de pronto dijo. —Me voy tan solo un momento, y A-Ying ya está causando que el mundo de la cultivación tenga un despertar manga-cortada.

Al voltear, los hermanos Luo se toparon con la sonrisa amplia y divertida de su primo, Wen Xu. Ambos exclamaron un. —¡Biao-ge! —antes de estallar en carcajadas.

—El mismo, mocosos.

Luo Yadian se dobló de la risa. —No pensé que te soltarían tan rápido, Ge.

Luego de darle una palmadita a su primo menor, Wen Xu se encogió de hombros. Él le respondió. —En vista de que mi hermano pequeño es un bueno para nada, alguien además de A-Ning debía sacar cara por la Secta. ¿No les parece?

Luo WuXian hizo una mueca. —Prefiero competir contigo que con ese idiota.

—Suficiente de hablar sobre los inútiles —dijo el mayor rodeando a cada uno con sus brazos, instándolos a seguir caminando—...quiero que me cuenten. ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué Lan XiChen parecía que, estuviese entregando a su hermano como sacrificio al Rey de los demonios?

Al escuchar aquello, un gemido lastimero se escapó de los labios del Joven Príncipe de los demonios. Mientras, la mayor soltaba una hilera de carcajadas comenzando a explicarle la situación a su primo.

Cabe decir que el heredero de QishanWen, se unió a las burlas de su prima en contra de Luo WuXian para lastima de este mismo.

Lo que ninguno de los tres notó, fue cómo dos par de ojos fríos, miraban la interacción de Wen Xu con los hermanos Luo.




























Al finalizar la competencia, muchos se vieron sorprendidos con los resultados. Ya que, por primera vez se vio cómo hubieron puestos compartidos entre los participantes, debido a los empates.

En el Primer lugar quedaron Luo WuXian junto a Lan Wangji, seguido del Segundo lugar por Luo Yadian y Wen QiongLin. Tercero, Wen Xu y Lan XiChen. Cuarto, Jiang Wanyin y Jin ZiXuan.

Sin duda alguna, un duelo que tuvo bastantes resultados sorprendentes. Y para tranquilidad de los hermanos Luo, Wen RuoHan lucía complacido por tales resultados a pesar de que no obtuvieron exactamente el Primer lugar; pero al menos, estuvieron entre los cuatro primeros.

—¡Eso fue impresionante, Wen-xiong! —elogió un alegre Nie HuaiSang a Wen QiongLin. Este último, se escondía tímidamente detrás de Luo WuXian.

—M-Muchas gracias, Segundo Maestro Nie.

Nie HuaiSang agitó su mano. —¡Nada de Maestro! ¡Sólo llámame Nie-xiong! ¿No eres cercano a A-Xian y Xing-Jie? ¡Pues, nosotros somos hermanos jurados!

Wen Ning asintió. Y, a pesar de su duda complació al Nie. —Está bien, Nie-xiong.

Luo WuXian se volvió hacia su primo, con una mirada cálida. Era notorio el orgullo en sus ojos grises, el cual se vio reflejado también en los de Luo Yadian.

—¿Cómo es que nunca había visto a alguien tan bueno en arquería? —se unió de pronto Jin ZiXuan, siendo acompañado de Jiang Wanyin.

—Bueno, a veces los talentos se ocultan del mundo por la timidez —comentó Luo Yadian con una sonrisa—...A-Ning es uno de los mejores arqueros que hemos conocido, A-Xuan.

Luo WuXian estuvo de acuerdo. —Como ven, él les pateó el trasero limpiamente.

—Xian-ge —murmuró el mencionado, demasiado apenado por los elogios de su primo.

—Está bien, A-Ning. Deja que tu Xian-ge te mime, y diga lo orgulloso que está de ti —bromeó Luo Yadian, provocando que tanto su hermano como primo farfullaran de la vergüenza.

Jiang Cheng frunció el ceño. —¿Desde cuándo se conocen ustedes?

Los hermanos Luo parpadearon en sincronía. Pero antes de que alguno pudiese pensar en una muy buena escusa para justificar su cercanía, la llegada de los hermanos Lan los salvó de aquello.

—Wei Ying... —el Segundo Jade se dirigió inmediatamente hacia el Joven Príncipe de los demonios.

Luo WuXian apenas logró dejar salir el aire que retuvo en sus pulmones. Repentinamente, comenzó a sentirse tímido. —Lan Zhan...

Luo Yadian pensó que sería buen momento para salvarse el trasero de tener que responderle a los niños. Por lo tanto, decidió usar esto como excusa. —A-Ying, ¿por qué tú y el Segundo Maestro Lan no van a hablar con más privacidad?

La Princesa de los demonios, no sabía cuánto Lan Wangji le estaba agradeciendo internamente aquella sugerencia. Wen Ning, tratando de aligerar la evidente tensión sexual en el ambiente entre su primo y el Segundo Jade de GusuLan. Habló llamando la atención hacia él. —S-Si quieres, puedo llevarlos a tu habitación, Xian-ge. A-Jie y Xu-ge ya tenían preparadas la tuya y la de Xing-Jie.

Los ojos de Luo WuXian brillaron, mirando con adoración a su primo. —Por favor, A-Ning.

Si bien a Lan Wangji le produjo cierto ligero desagrado ante la familiaridad de Wen Ning y Luo WuXian; pensó que, debía agradecerle al otro adolescente por tan magnifico servicio.

Lan XiChen y Luo Yadian intercambiaron miradas, y un asentimiento pareciendo orgullosos consigo mismos. Si sus hermanitos aclaraban sus malos entendidos, más pronto se oficializaría su relación.

¡Y se llevaría a cabo la gran boda del siglo! Pensó maravillada la Joven, planeando desde ya aquella extravagante celebración.





























Sin más preámbulos, Wen QiongLin guio a su primo y futuro primo político dentro del Palacio del Sol. Se trataba de una habitación que yacía ubicada, exactamente en el ala este del recinto. Es decir, cualquiera se daría cuenta que se trataba de la zona perteneciente a la familia principal del Clan de QishanWen.

Incluso así, Lan Wangji no comentó nada al respecto. Él únicamente quería estar a solas con Luo WuXian, para poder hablar con el otro adolescente y disculparse por su imprudencia. Algo que, el menor se estaba idealizando también en su mente por haber reaccionado de manera exagerada. Sin embargo, de haberse quedado junto a su Lan Zhan y explicarle lo que estaba sucediendo, temía haberse dejado dominar por sus más oscuros deseos y haberlo lastimado.

—Muy bien, Xian-ge. S-Si el Segundo Maestro Lan y tú necesitan algo, n-no duden en llamarme —ofreció Wen Ning con una reverencia en dirección al Lan.

Luo WuXian sonrió con los ojos, dándole palmaditas a su primo. —Gracias, A-Ning. Dile a Qing-Jie que más tarde pasaré por su consulta. Tengo un obsequio para ella.

Wen Ning sonrió. —¡Está bien!

Despidiéndose por última vez, Wen Ning se marchó dejando a la pareja a solas. Luo WuXian de inmediato, abrió la puerta de su habitación reservada exclusivamente para él desde que conoció a sus familia Wen. Incluso si Wen RuoHan tiene conocimiento de su presencia.

—Por favor —dijo Luo WuXian, dándole la entrada a Lan Wangji quien, con una ligera inclinación de cabeza ingresó, siendo seguido por el menor; este último cerró la puerta detrás de él, añadiéndole un par de conjuros para mayor privacidad.

Dentro del lugar, no difería tanto de cómo Luo WuXian tenía todo acomodado en su habitación de invitado en Gusu. Había una cama limpia y ordenada. Un escritorio que daba directamente a la ventana. Libros en este mismo, ordenados por volúmenes, se dio cuenta Lan Wangji.

También, un porta pinceles de distintos grosores. Al igual que tinta y pintura de distintos colores. Incluso visualizó los típicos escritos en otro idioma de Luo WuXian, apilados uno sobre otro; un gran ropero, que guardaba túnicas de todo tipo. Aunque, para su sorpresa. Habían también túnicas de QishanWen a tamaño del Joven Príncipe.

Su ceño se arrugó. —¿Wei Ying?

Luo WuXian, que se había sentado en su cama mirando expectante al Segundo Jade, dejándolo que explorara su habitación. Preguntó. —¿Qué es, Lan Zhan?

Lan Wangji se volvió hacia él. —¿Por qué...tienes una habitación exclusiva aquí?

—Ah, esa es una historia muy curiosa —murmuró rascándose la sien con el dedo índice—...pero no es lo que importa ahora. ¿Tenías algo que decirme?

Recordando el incidente durante la cacería. Las palabras de Nie HuaiSang en cuanto al significado del velo en el rostro de Wei Ying; sumándole a, cómo este mismo permitió que lo llevaran a su habitación personal quedando los dos a solas. Luo WuXian sentado en su cama, observándolo de manera muy intensa.

Hicieron que el pulso de Lan Wangji se disparara, al igual que el calor en sus orejas. Solo que esta vez, comenzó a extenderse por todo su cuerpo.

El Jade se obligó a mantener su postura. Así que, inmediatamente. Alzó sus brazos formando un círculo delante suyo; pero, habiendo previsto sus acciones, en un latido Luo WuXian había acortado la distancia deteniéndolo en el acto. —¿Qué demonios estás haciendo, Lan Wangji?

En otras circunstancias, el haber sido llamado por su nombre de cortesía por Luo WuXian habría provocado el dolor en el pecho de Lan Wangji. Sin embargo, en ese instante. Su tono de voz fue tan grave, amenazante y sensual. Que para el Jade fue lo más caliente que sus oídos habían escuchado.

Se obligó a tragar su vergonzoso ruido, para responder. —Yo...quería disculparme...

Luo WuXian exhaló suavemente. —No tienes por qué.

Lan Wangji lo miró confundido. —Toqué y quité tu velo sin tu consentimiento.

El Príncipe de los demonios mordió su labio inferior. —Lan Zhan, puedes tocarlo tanto como quieras —la forma en que lo dijo, sonó bastante mal provocando que ambos se ruborizaran. Luo WuXian continuó de todas maneras— quiero decir...ah, esto es complicado.

—¿Por qué? —Lan Wangji realmente quería saber qué tan importante era que haya quitado el velo de Luo WuXian; se sintió extremadamente feliz ante la respuesta del más joven, sobre el hecho de poder tocarlo cuando quisiera. Sin embargo, por alguna razón sentía que había algo más importante referente a ello.

Luo WuXian arrastró a Lan Wangji para que se sentara en la cama, mientras él se mantuvo de pie sintiéndose ligeramente exasperado. Intentaba de todas las formas posibles, encontrar las palabras exactas para explicarle a su amado que tan cerca estuvo de robarle su castidad de la manera más salvaje que pudo imaginar.

—Verás. Si bien el velo de los herederos de Lianmeng Shan es tan similar a la cinta de los Lan, tiene algo más que lo hace extremadamente delicado —comenzó diciendo con detenimiento, teniendo la absoluta atención del Lan.

Lan Wangji asintió. —Nie HuaiSang nos lo dijo a Xiongzhang y a mí.

Luo WuXian resopló. —Correcto. Sin embargo, A-Sang no les dijo todo.

—¿Qué más? —las cejas del Jade se fruncieron, y Luo WuXian ya estaba experimentando nuevamente aquella dificultad de contenerse de lanzarse y besar ese hermoso rostro que tiene delante suyo.

—Bueno, los velos contienen ciertos sellos de contención...

—¿Sellos de contención? —la curiosidad se vio plasmada en Lan Wangji.

Luo WuXian no comprendía por qué se le estaba siendo tan tormentoso explicarle el significado a su hermoso Lan Zhan; o, es que es realmente una completa distracción el obtener ciertas reacciones de su amado Jade.

Al final, decidió ser directo. —Esos sellos de contención son para mantener reprimidos mis deseos...deseos, ya sabes... deseos carnales.

Los ojos de Lan Wangji se abrieron grandes. Aun así, Luo WuXian continuó. O de lo contrario jamás terminaría de explicarle si se preocupaba de no causarle un shock a su futuro esposo. —Deseos que son liberados de restricción cuando la persona, causante de dichos deseos es quien quita el velo...

—Wei Ying...

—Deseos, que tuvo que contener en ese momento y huir, temiendo lastimarte, Lan Zhan.

—Wei Ying, detente... —la voz del mayor era inestable.

—Por que es ese instante, Lan Zhan; tenía todas las ganas de hacerte de todo yo..

—¡Wei Ying!

Luo WuXian se detuvo en seco, mirando preocupado a Lan Wangji. El pobre muchacho, tenía su rostro completamente rojo con la mirada baja incapaz de mirar al Príncipe de los demonios. Así que se acercó al Jade, y se arrodilló delante de él tomándolo de las manos. —Lan Zhan, Lan Zhan, yo, lo siento. Perdona si te incomodé por lo que dije yo...

—Wei Ying...no...no hay nada que perdonar.

Luo WuXian parpadeó. —Entonces, ¿no estás molesto conmigo?

Esta vez Lan Wangji sí lo miró. —Jamás podría estar molesto con Wei Ying.

—Oh. Eso, eso es bueno —murmuró dejando salir un suspiro de alivio. Él presionó el agarre que tenía de las manos de Lan Wangji—...yo sólo, quería aclararte por qué necesitaba estar lejos de ti, Lan Zhan; no me perdonaría jamás si llegara a lastimarte.

—Wei Ying no me lastimaría —replicó pareciendo ofendido.

Luo WuXian carcajeó ligero. —Esta vez sería distinto Lan Zhan; los deseos de un mitad demonio, son más peligrosos fuera de control que un humano borracho.

Hubo un breve momento de silencio, en el cual Lan Wangji pareciera estar digiriendo la información; tiempo después, habló. —Y...¿ahora?

Luo WuXian. —¿Uh? ¿Ahora, qué?

Lan Wangji. —Wei Ying....¿no tiene problemas de control?

Al oír aquello, Luo WuXian pestañeó unos segundos antes de soltar una leve risa asintiendo. —Ya no. A-Jie se encargó de equilibrar mis energías. —de pronto, su mirada se tornó con picardía— sin embargo, tenerte tan cerca no está ayudando mucho que digamos, Lan Zhan; en cualquier momento podría comerte...

Lan Wangji lo miró intensamente. —Marca tus palabras.

Luo WuXian encarnó una ceja. —¿Y, qué sucede si no lo hago? —él se levantó acercándose al rostro del Jade— ¿Qué pasaría si de pronto tengo deseos de besarte? —se inclinó, quedando a escasos centímetros de sus labios. A medida que lo hacía, su voz iba bajando su tono—...¿qué pasaría si de pronto quiero, tocarte? —ladeó su cabeza, sin despegar su mirada de aquellos hermosos orbes dorados que lo miraban con llamas ardientes—...¿qué harías para impedirlo, Lan Zhan?

Un latido. Lan Wangji estaba conteniendo la respiración.

Dos latidos. Él dejó salir el aire suavemente.

Tres latidos. Respondió con determinación, sin dejarse intimidar. —Nada.

Las mirada de Luo WuXian se oscureció. —¿Nada?

—No haría nada —dijo Lan Wangji— Wei Ying puede hacer lo que le plazca, y yo jamás lo detendría.

Luo WuXian maldijo chasqueando los dedos, lanzándose a devorar los labios de Lan Wangji de una manera feroz, una vez que el velo desapareció. Empujó al otro adolescente sobre el colchón, cerniéndose sobre él sin romper el beso. Presionó posesivamente sus dedos en la cintura del Segundo Jade, con la clara intención de dejar marcas en su blanquecina piel.

Sus lenguas se enredaron de la manera más erótica posible. Sus respiraciones agitadas junto a los gemidos que se les escapaban, iban provocando que la temperatura subiera cada vez más en aquella habitación. Las manos de Lan Wangji subieron hasta cerrarse en puño sobre las túnicas de Luo WuXian, siendo su cable a tierra. Sus sentimientos eran un torbellino causando destrucción en su interior, llevándolos al completo éxtasis.

En un repentino movimiento viniendo de Luo WuXian, sus entrepiernas se rozaron robándoles un crudo gemido a ambos. Aquello, incentivó aún más a Lan Wangji para iniciar movimientos oscilantes de sus caderas.

—Joder, Lan Zhan —Luo WuXian gimió contra su cuello, en donde iba dejando un camino de besos y mordidas. Él siguió los movimientos pélvicos del Jade—...se siente tan...bien, maldición.

—Wei Ying... —el mismo ruido recibió como respuesta de Lan Wangji, cuando mordió un punto sensible en su hombro ya descubierto. Las manos y dedos de Luo WuXian se movían hábilmente, desatando las prendas del otro adolescente. Por lo tanto, viendo aquello. Lan Wangji no quiso quedarse atrás y comenzó a desatar la faja de Luo WuXian; pronto ambos yacían en túnicas interiores. Una fina capa de tela que separaba sus pieles que ardían a causa de la candente actividad.

Luo WuXian no se esperaba el movimiento audaz de Lan Wangji al empujarlo, y voltear las posiciones dejándolo de espaldas al colchón. El menor, demasiado mareado y ya al borde de perder el control. Únicamente pudo afirmarse de sus codos, para mirar interesado cómo el hermoso Jade de Lan lentamente se iba deslizando hasta quedar de rodillas delante suyo.

Y es que también, el Segundo Jade quería contemplar el hermoso rostro del heredero de Lianmeng Shan. Mucho más bello de lo que alguna vez se imaginó, opacando las miles imágenes que se hizo de Luo WuXian.

La realidad, supera la ficción.

Solo cuando su pantalón fue bajado, Luo WuXian comprendió con creciente e intensa excitación lo que el otro adolescente quería hacer. Sin embargo, también lo preocupó llevándolo a detener la muñeca de Lan Wangji. —Espera, Lan Zhan.

—¿Por qué?

—No tienes que hacerlo. No es una...

—Quiero hacerlo. —su tono demandante y decidido, iban con las intenciones dejar en claro que, no había lugar a objeciones. Luo WuXian se vio sorprendido al ceder inmediatamente a las demandas de Lan Wangji.

Y es que no podíamos culpar a Luo WuXian cuando su preciosos Lan Zhan, lo decía de esa manera; con labios rojos e hinchados. Ceño fruncido, casi haciendo pucheros. Ojos dorados, que quemaban su piel con solo mirarlo. ¿Cómo podría decirle que no a esa bella carita?

Luo WuXian apartó la mano, dándose cuenta de que no sería bienvenida en el camino de Lan Wangji. —¿Estás seguro?

Para validar que sus palabras eran determinadas, Lan Wangji sostuvo el largo y grueso miembro de Luo WuXian con su mano derecha. Sin embargo, debido a que no se había dado cuenta de su tamaño. El Segundo Jade se le quedó mirando, con los labios entreabierto de la sorpresa. Aunque también, había un hambre voraz detrás de aquella estupefacción.

Cúlpenle eso a la sangre demoníaca que corre por las venas de Luo WuXian; que si bien fueron dotadas sus habilidades difiriendo de un cultivador promedio. También fueron dotados, ciertos lados en su cuerpo.

Al ver la mirada asombrada de su amado, a Luo WuXian no solo lo golpeó la vergüenza. Sino que también, la satisfacción subiendo aún más su ego. Por ello, orgullosamente comentó. —¿Crees que puedas con ella?

Los ojos de Lan Wangji se movieron hacia él, entrecerrándose. Sintió sus orejas calentarse ante la preciosa sonrisa en el bello rostro de Luo WuXian; pero esa distracción no le impidió responder, manteniendo su enfoque en su gran tarea que llevaría a cabo. —Puedo.

Y sin más, se lo llevó a la boca; un jadeo estrangulado se le escapó a Luo WuXian; él llevó una de sus manos a la cabeza de Lan Wangji. —¡Lan Zhan!

El susodicho, como un inexperto intentó mover su cabeza solo para encontrar la dificultad en llevarse toda la longitud de Luo WuXian a la garganta. Así que, con un sonido húmedo lo sacó, mirándolo con concentración y su ceño fruncido.

Mientras tanto, Luo WuXian yacía totalmente mareado por tales magnificas sensaciones. Él acariciaba tiernamente los cabellos de su amado. —¿Ya te das por vencido?

Lan Wangji negó con su cabeza. —No. —y volvió a cerrar sus labios en aquel caliente pilar, provocando que el cuerpo de Luo WuXian se estremeciera bajo ellos.

El Príncipe de los demonios, se dejó hacer llevando su cabeza hacia atrás. Dándole el absoluto control a su amado Lan Zhan; este último, con toda la disposición se concentró en hacer bien su tarea. Siendo también autodidacta, pronto encontró el perfecto ritmo intercalando con su respiración y movimientos.

Fue ahí que las palabras de Luo WuXian comenzaron a tornarse más obscenas. Fue ahí que también le tomó el ritmo a los movimientos de Lan Wangji, acompañándolos con los de su cadera. Tomó un puñado de cabellos del Jade, profundizando las suaves y tormentosas estocadas penetrando su garganta. —Ah, Lan Zhan, Lan Zhan, ¡Maldita sea! ¡Oh! Mierda, mierda...

Los ruidos provenientes de Lan Wangji, le estaban pasando factura al hilo que le quedaba de autocontrol. Hasta que un movimiento, un sonido mucho más erótico se escapó del Segundo Jade llevándolo a la furiosa liberación.

Luo WuXian cayó deshuesado a la cama. Sin embargo, aun cuando Lan Wangji se veía satisfecho con tal resultado, limpiándose los rastros de semen de sus labios. Su propio cuerpo decía lo contrario. Así que, claramente era momento de darle su turno.

El Joven Príncipe sabía lo que su amado quería, por lo tanto, incluso en aquel estado tuvo las fuerzas de moverse para abrir el cajón de su cómoda. De ahí, sacó un frasco de lubricante extendiéndoselo a Lan Wangji. —Puedes usarlo, Lan Zhan; pero hazlo con sabiduría, Er-gege —pronunció con un guiño descarado.

Lan Wangji se congeló unos momentos ante las palabras del más Joven. Luego, tranquilamente tomó el frasco entre sus manos. Mientras tanto, Luo WuXian ya estaba deshaciéndose de sus pantalones y la última túnica. El Segundo Jade no podía apartar la mirada de tan magnifica escena delante de sus ojos.

Si bien el cuerpo de Luo WuXian estaba constituido por musculatura, no debía ignorarse sobre lo esbelto que también es. Sobre todo, aquella delgada cintura o sus redondas y carnosas nalgas.

Agitando su cabeza, Lan Wangji se obligó a concentrarse en su trabajo. Mirando al rostro sonriente de Luo WuXian, que no paraba de causarle estragos a su corazón, porque todavía no podía acostumbrarse a su belleza sobrenatural. El Jade prosiguió a también, quitarse los pantalones y la última capa que le quedaba de túnicas.

Sólo recién, prosiguió con sus funciones.

Al menos, su tamaño estaba a la par con la de su amado, lo suficiente para dar un mejor empeño. Entonces, Lan Wangji habiendo leído un par de libros facilitados por Xiongzhang, según él por error. Sabía al menos, cómo proceder.

He ahí que, acomodándose sobre Luo WuXian, intercambiando caricias y besos calientes llenos de pasión. Lan Wangji hizo el primer movimiento, untando aceite en dos de sus dedos, los cuales llevó a la cavidad trasera del menor. Inmediatamente sintió el cuerpo debajo suyo tensarse, antes de, a los momentos recién relajarse permitiéndole al Segundo Maestro Lan continuar. Lan Wangji trabajó hábilmente con sus dedos de musico, estirando la entrada rosada de Luo WuXian hasta unir un tercer dedo. Una vez que para él fue suficiente preparación, retiró estos mismos para engrasar también su miembro ya erecto.

—Wow, ¿Crees que todo eso caiga en mí? Digo, es muy distinto cuando se trata de la boca, Er-gege...

Lan Wangji habló entre dientes. —Puedes.

Los labios de Luo WuXian se curvaron en una sonrisa pícara. —Cuánta fe en mí, Lan Zhan —él acunó las mejillas de su amado, besándolo castamente—...entonces, ¿cómo podría ponerle objeciones a tus palabras?

—Wei Ying —advirtió el Jade, claramente al limite de su autocontrol. Entonces, los ojos de Luo WuXian se movieron hasta la cinta de la frente del mayor; su sonrisa se hizo más amplia, cuando deslizó su mano hacia la nuca de Lan Wangji, para tirar lentamente de aquella blanca cinta.

Hubo un momento de silencio. Luo WuXian dijo. —No la necesitamos en este momento, ¿verdad, Lan Zhan?

Lan Wangji había perdido su impasibilidad. Sus ojos inyectados de sangre, dorados quemando como las llamas del sol. Mandíbula tensa, puños con nudillos blanquecinos. Una clara muestra de lujuria a flor de piel, a punto de estallar. Bastó que la sonrisa de Luo WuXian brillara tan intensamente, para acabar con aquel sello de contención.

En un abrir y cerrar de ojos, Lan Wangji había atacado los labios de Luo WuXian derribándolo contra la cama. Con una de sus manos, alineó su miembro en la entrada ya preparada del menor, ingresando lentamente.

Luo WuXian rompió el beso, solo para dejar salir un fuerte gemido de placer una vez que Lan Wangji lo llenó por completo; luego, cuando se hubo acostumbrado a la intromisión, le dio la luz verde a su amado para iniciar el viaje a las nubles del placer.

El sonido húmedo de las pieles chocando, fue el catalizador para desatar con mayor intensidad la bestia interna de Lan Wangji. Los besos con Luo WuXian, las palabras de alago mientras gemía. Las uñas del menor clavándose a su espalda, las mordidas suyas en la piel de su amado siendo bien recibidas. Todo, absolutamente todo los tenía a ambos completamente vueltos locos por el placer.

Llegaron a un punto en el que, la conexión con la realidad desapareció y comenzaron a intercambiar energía espiritual por medio del cultivo dual, volviendo la experiencia mucho más deleitable. Ni Lan Wangji o Luo WuXian imaginaron que sería tan placentero.

Al final, esa tarde en la habitación de Luo WuXian, él y Lan Wangji descubrieron los secretos del universo por medio del papapa.































Nota: ¡AHHHHHHHHHHHHHH! ¡MARICA NO ME ACORDABA QUE HABÍA PAPAPA! ¿Ustedes se imagina el shiok que me provocó cuando estaba a punto de poner la nota, y leí la última línea? 🤦🏻‍♀️😱😱

Entonces, como una perra curiosa dije. Tengo que releer de todas maneras porque tengo que editar el capítulo. ¡CASI ME CORTO UNA TETA CUANDO LEÍ QUE EL LANCHAS LE ESTABA HACIENDO UNA WIFIMAMADA AL WIFI!😱😱😱

¡AL LUO LE VA A DAR ALGO, GENTE!🤣🙈

Joder, necesito un maldito trago para recuperarme. 🤦🏻‍♀️

De todos modos, ¿qué les pareció esta sorpresita? 😏 ¿tan impactadas como yo?


¡Yay! ¡Eso es todo, mis chikis! ¡Nos leemos la próxima! ✌🏻😘🏳️‍🌈

















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