Aclaraciones previas para que no se pierdan.

Familia Liu = Familia Wei.

Li Xuan = Jin ZiXuan.

Chen Sang = Nie HuaiSang.

☆

☆

☆

☆

☆

☆

Los hermanos Luo no habían requerido de esperar tanto para saber sobre la conferencia de discusión en Qishan. Apenas una Luna después de regresar de Gusu, la invitación fue recibida en el Palacio de la Luna por la misma Luo Yadian, quien se las leyó a sus padres.

Luo WuXian por su parte, estaba emocionado por volver a ver a su amado Jade; después de aquella memorable despedida, sus intercambios de correos espirituales ha sido una cosa constante. De hecho, los dos se escriben a diario, hablando lo que no dicen en palabras por medio de mensajes. Para Yadian es algo extremadamente adorable.

Ella todavía no deja de chillar como puerca de la emoción, por el hecho de que su adorado didi se atrevió a dar el siguiente paso con su alma gemela. ¡A-Ying lo volteó como un tazo! Luo Yadian se preguntaba si, cabía la posibilidad de que ese par fueran versátiles. Porque hasta el momento, fue su precioso Xiao-di quien arrinconó al Segundo Jade.

Por su parte la Princesa de los demonios, ha tenido su propio intercambio de mensajes con el Primer Jade; y no ha dejado de sentir las estúpidas mariposas en su estómago, las cuales tiene tantas ganas de ahogar con agua.

Verán, puede que Luo Yadian sea todo lo densa que Wei Ying ya no es. Sin embargo, se conoce a sí misma como para comprender que algo le está pasando. Y ese algo, es todo culpa de ese hombre llamado Lan Huan, de cortesía XiChen, titulado como Cebollón, perdón, ZeWu-Jun.

Desde que volvieron a Lianmeng Shan, no ha podido quitarse la sonrisa del Lan de la cabeza; tampoco su forma tan dulce de tratarla. Ni menos la calidez que sus ojos ámbar desprendían cada vez que hablaba con Yadian. Sí, joder. Luo Yadian sabe que, de alguna forma ese sujeto logró conquistarla. Y, de alguna forma eso la asusta. Ya que nunca se ha enamorado antes, pues luego de su muerte en su anterior vida, la confianza con los hombres ajenos a su familia se fue por el caño. Pero sabe que Lan XiChen sería incapaz de lastimarla, solo está siendo pendeja insegura innecesariamente.

No, no. Es dramatismo. Acción. No por nada su diedie fue reconocido por todo el fandom como el mejor actor incluso cuando internamente se estaba agarrando a putazos con el maldito sistema, mientras externamente batía su abanico como si hubiese sido iluminado con un descubrimiento que cambiaria la humanidad. Luego se encuentra consigo mismo, actuando como un jodido monje santiguado.

—¿Por qué no se mueren de una maldita vez? —medio lloró con su rostro enterrado en su almohadón.

Luo WuXian yacía sentado al otro lado de la cama, sosteniendo a un alegre Wei Fen quien jugaba con el peluche que Lan Wangji le había obsequiado de conejo. Miró con diversión a su hermana. —Sólo el causante puede lidiar con ellas, Jie.

—¡Se supone que debes alejar a los buitres de tu hermana, A-Ying! —dramatizó— ¡No lanzarla a ellos, entregándola en bandeja de plata!

El menor carcajeó. —Bueno, tuve un largo tiempo de conocer a ese roba hermanas. Por lo tanto, sé que estás a salvo; tú dijiste lo mismo de Lan Zhan. ¿Lo recuerdas? Ahora estoy irremediablemente enculadísimo con ese hombre. —admitió WuXian, sin lucir para nada avergonzado. Es más, hasta parecía totalmente orgulloso por ese hecho.

—Es más lindo apreciar el amor manga-cortada que el hetero, A-di —Luo Yadian se giró en dirección a su hermano—......creí que sería asexual para toda mi vida.

Una sonrisa se curvó en los labios de Luo WuXian. —Así que, ¿sólo manga-cortadas?

Luo Yadian parpadeó sin comprender. —¿Correcto? La mayoría de mujeres, somos fujoshi. Preferiría mil veces emparejar a mi novio con otro chico que tenerlo para mí.

—¡Jiejie! —exclamó entre risas, dejando a Wei Fen sobre la cama—...me refiero a tus habilidades. ¿No estaba dentro de las capacidades de los demonios cambiar de sexo?

Luo Yadian.exe dejó de funcionar.

Cuando hubo actualizado su Windows, la Princesa de los demonios soltó un chillido indigno. —¿Me estás sugiriendo que me convierta en hombre y, voltee al Primer Jade de GusuLan como un tazo?

—Es solo una idea, no te lo tomes tan enserio, Jiejie —sin embargo, la malicia no abandonó la mirada de Luo WuXian—...es una solución para que tengas tu fantasía manga-cortada.

La mayor se atragantó con su saliva, riendo a carcajadas retorciéndose en la cama. Ella no podía creer el atrevimiento del mocoso. Oh, pero como ama a su adora hermanito con todo su empalagoso ser, ¡Y no lo cambiaría por nada el mundo!

Como si recordara algo, Luo Yadian dijo. —Hablando de fantasías, cuéntame. ¿Cuál es tu fantasía más oscura? —sus cejas se levantaron un par de veces de manera alusiva.

La nariz de Luo WuXian se volvió rosada. —Uhm, bueno. Supongo que ya la cumplí con ese beso. —rio bajito.

—¡Awwww! ¡Eres la coseta más pechocha de Jiejie, XianXian! —Luo Yadian chilló, estrujando a su hermano menor provocando las risitas de Wei Fen quien los miraba con sus preciosos ojitos brillantes.

El menor rio por su ataque, aún así le preguntó. —¿Qué me dices tú, Jie? ¿tienes alguna fantasía?

La Joven Princesa de los demonios se detuvo unos momentos contemplativa. Ella frunció su ceño, con dos dedos en el mentón. Tiempo después, pareciendo satisfecha, contestó. —¡Ah! Mi única fantasía en la vida es.... —una sonrisa juguetona se fue dibujando en su rostro— ir a una maldita batalla con Pumped Up Kicks de fondo. Solo para darle mucho más estilo...

Luo WuXian jadeó con incredulidad, antes de explotar en fuertes carcajadas ante la ridícula respuesta de la mayor; ciertamente su Jie, es un caso especial con sus misteriosos deseos.

El día que viajaron a Qishan, los hermanos Wei-Luo escogieron un nuevo grupo de discípulos, basados en sus desempeños de los últimos días. Eran alrededor de veinte jóvenes, entre trece a dieciocho años que representarían a la Secta Lianmeng Shan. Luo Binghe dio aviso a su esposo que, por asuntos del Reino demoníaco no podría asistir a la conferencia, sin embargo, cualquier altercado no dudaran en hacerle el llamado.

En menos de un respiro él estaría en el lugar.

Shen Qingqiu se vistió con sus elegantes túnicas verde esmeralda, con las golondrinas estampadas en bordados dorados. Sumándole sus accesorios en el cabello, realmente lucía como un verdadero inmortal que descendía de los cielos.

Luo WuXian le silbó junto a sus shidis. —¡Qué elegancia de Francia, diedie!

Shen Qingqiu le pellizcó la mejilla sobre el velo. —¿Dónde está A-Fen?

El menor se sobó con fingido dolor su lado herido antes de responder. —A-Jie lo trae, ella quería vestirlo a color rojo, ya que vamos a Qishan.

—Esa niña —Shen Qingqiu agitó su cabeza con una sonrisa afectiva. El hombre pareció recordar algo cuando se dirigió a su hijo, con evidente burla— ......por cierto, A-Ying. ¿Has hablado ya con tu novio?

—¡Diedie! —el Joven Príncipe de los demonios sintió el calor cubrir su rostro.

—¡Estamos listos! —la llegada de Luo Yadian con un alegre Wei Fen vistiendo de rojo en brazos, salvó de las burlas a Luo WuXian, quien luego de ver cómo lucía su bebé saltó a recibirlo por amabilidad de su hermana para besarlo en todo su pequeño rostro.

Shen Qingqiu viendo que ya todo estaba en orden y listos para partir, dio la señal a todos para que se pusieran en formación, y sin más despegaron rumbo a Qishan.

Luo Yadian que veía lo nervioso que estaba su didi, decidió ponerlo a charlar sobre los últimos acontecimientos ocurridos en redes sociales. Tales cosas lejos de los sucesos del mundo de la cultivación. Una buena manera de despejar su mente, para no tener que retorcerse de los nervios pensando en su hermoso amado Segundo Jade.

Uno de los temas, trataba sobre Liu Ying y cómo fue que conoció a la Familia Yang. Es decir, los alter ego de la Familia Jiang.

A-Ying conoció a Yang Cheng, el hijo menor de la familia ya que fue transferido al instituto Yun Shen. Al inicio, les contaba su didi. El otro adolescente era un tipo demasiado explosivo. Lo habían apodado, mechita corta. Con una sola chispita, encendía y explotaba. Sin embargo, con los días comenzó a calmar su temperamento gracias al mismo Liu Ying y sus amigos. Yang Cheng les contaba sobre el matrimonio sin amor de sus padres, y cómo su hermana mayor Yang Li era prácticamente la única persona con la cual hablaba en su casa.

Literalmente su familia era un caos.

Luo Yadian casi se rió un mes entero cuando supo de sus nombres. Sin embargo, un poco resentida por la hostilidad de He Yuan, la otra versión de Yu Ziyuan, en contra de su madre. Liu Ying les contó que, en realidad, Yang Mian había estado por años enamorado de Liu Yan. Un amor obviamente no correspondido, ya que sus padres se amaban incondicionalmente desde la primera vez se vieron. Se casó con la hija de los He, porque los Yang eran muy cercanos a esa familia.

Ellos se mudaron a otra ciudad luego del matrimonio, con la finalidad de que Yang Mian se olvidara de ese amor imposible. A pesar de que el hombre intentó dar todo de sí para con su esposa, no fue suficiente en opinión de He Yuan. Ella odia con todo su ser a Liu Yan. Pero, lamentablemente como su orgullo herido, no razona que la verdad de las cosas, una, la madre de los hermanos Wei-Luo-Liu no tiene la culpa. Dos, He Yuan es demasiado inmadura para separar asuntos pasados. Tres, cegada por su rencor, eliminó cualquier posibilidad de hacer crecer amor en su marido y fue demasiado tarde de remediar ese error.

Yang Mian no la ama, pero la respeta por ser la madre de sus hijos, a quienes adora incondicionalmente.

—Es bueno que A-Ying se haya vuelto cercano a Yang Cheng y sacarlo de su caparazón. Incluso Li Xuan y Chen Sang se hicieron amigos con él. —dijo Luo WuXian— Yang Cheng incluso le contó a Liu Ying que, Li Xuan y Yang Li comenzaron a salir a la semana siguiente de que se conocieron.

Luo Yadian sonrió ampliamente. —De esa manera, tal vez Yang Li salga pronto de su toxico hogar y de pasada se lleve a su hermano —agitó su cabeza— pobre A-Cheng. ¿Crees que sea lo mismo en este mundo?

El menor parpadeó contemplativo, antes de responder. —Por la forma en que el Líder de Secta Jiang es con él y la personalidad de Jiang Cheng, posiblemente.

—¡Ah! esa mujer es una perra estúpida. ¿Cómo no ve el daño que le hace a sus hijos?

Una voz se escuchó desde un lado. —Lamentablemente no todas tienen ese instinto de madre que, independiente de las circunstancias sus hijos están primero.

Los hermanos Luo se rieron, antes de mirar a su padre. Shen Qingqiu viajaba sobre XiuYa con una mano a la espalda, y el abanico en la otra luciendo elegante. —¡A-Die es tan sabio! —aplaudieron en sincronía.

Luo WuXian. —Oh, ¿es ese el instinto que tienes tú, diedie? ¿o deberíamos llamarte A-Niang?

La ceja de Shen Qingqiu se contrajo, provocando que sus hijos se rieran nuevamente. Ellos aman provocar a su amado diedie, sabiendo las reacciones que tendrá el hombre. Sin embargo, a pesar de ello saben que él los ama demasiado como para molestarse realmente.

Cuando aterrizaron en Qishan, el grupo fue guiado por un discípulo especial que los esperaba en la entrada. No era nadie más ni menos, ¡que el rollito de canela Wen Ning!

—¡A-Ning! —Luo Yadian no perdió el tiempo en levantar al niño en brazos, apretujándolo con afecto— bebé precioso, ¡cómo has estado!

Wen Ning, ruborizado a más no poder, pero con una sonrisa alegre. Exclamó recibiendo el abrazo. —¡Biao-Jie!

El inexpresivo Luo WuXian sonrió con los ojos, cargando a su hijo. —¿Cómo has estado, A-Ning? ¿Y Qing-Jie?

El niño, que fue liberado por su prima se dirigió al mayor. —E-Estoy bien Xian-ge, gracias. A-Jie está encargada del personal médico. D-Deben estar preparando sus equipajes en caso de cualquier altercado.

—Me alegra saber que has estado bien, Wen Ning. —comentó Shen Qingqiu, dándole palmaditas en el hombro— ¿participaras también en la cacería?

Los ojos del menor brillaron. —¡S-Shen-shushu, por supuesto! Xian-ge me entrenó con mucho esfuerzo, no puedo decepcionarlo.

Luo WuXian se sintió conmovido. —No necesitas forzarte si no te sientes listo, A-Ning. De todas formas, siempre estaré orgulloso de tus esfuerzos y avances.

—P-Pero, yo quiero —pronunció obstinado— Jiejie estuvo de acuerdo.

Los herederos de Lianmeng Shan intercambiaron miradas, con aquel brillo de orgullo al ver cómo su rollito de canela poco a poco abría sus alas para volar a la vida. Realmente estaban felices de que haya logrado adquirir más confianza que cuando lo conocieron hace años atrás. Era como un pequeño pollito, que necesitaba de la protección de una mamá gallina.

Es aquí cuando a veces dan las gracias por el lazo que tienen con los Wen. Se tienen como familia para apoyarse y protegerse. Luo WuXian y Luo Yadian jamás permitieron que a los Wen de Yiling se les tocara un solo cabello. Hasta el día de hoy, sus terrenos permanecen protegidos por una Barrera Espiritual creada por Luo WuXian. entonces, Wen RuoHan jamás pudo meter sus narices e intervenir en la vivencia de sus familiares.

Wen-popo les confesó que, nunca creyeron podrían vivir en paz lejos de las garras del Clan QishanWen. Pero que, desde que los hermanos Luo compraron ese trozo de tierra para ellos en Yiling, de manera que construyeron prácticamente una residencia privada, aquellos días de paz y armonía habían comenzado apenas.

Entraron a la cancha de duelo, donde yacía la plataforma que mantendría a los Líderes como espectadores. Luo Yadian había notado cómo su didi, escaneaba el sitio en búsqueda de su príncipe azul. Claro que era algo difícil, ya que todos vestían las mismas túnicas rojas de los Wen.

He ahí que Wei Fen se lució con su outfit estilo QishanWen, cortesía de su Dian-gugu. Recibiendo una que otra mirada encantada, más arrullos de los discípulos o doncellas que se encontraban en el camino.

—¡Mírate, Xiaofen! ¡Estás deslumbrando, matador! —lo elogió alegremente Luo Yadian, besando sus regordetas mejillitas.

—A-Fen se parece mucho a Xian-ge. —comentó Wen Ning con diversión.

Luo WuXian estuvo de acuerdo. —No esperaba menos de mi hijo. A-Fen será todo un rompecorazones como su baba.

Cuando Luo Yadian se iba a burlar de su hermano, llamando a Wei Fen hijo también de Lan Wangji. Como por llamado telepático de la chica, el Segundo Jade hizo acto de presencia caminando en dirección a ellos acompañado de su hermano mayor.

Para cualquiera, la mirada dorada intensa del Lan sería tomada como una amenaza definitiva. Pero para Luo Yadian, acostumbrada a las caras de culo de su didi, fácilmente su traductor le mostró la ansiedad del niño ocasionada por su propio A-Ying.

Así que, en silencio, ella sacó su móvil dando click a grabar con la finalidad de captar el momento.

Oyó la ligera risita de Shen Qingqiu detrás suyo, escondiendo la mitad de su rostro tras el abanico. Luo WuXian no se había dado cuenta de lo que estaba sucediendo, hasta que hicieron el llamado a su nombre. —Wei Ying....

Oh, Luo Yadian se estaba dando palmaditas de orgullo a sí misma, al haber grabado ese instante. Porque la expresión en el rostro estoico de Luo WuXian, no tenía precio. De hecho, ella estaba cien por ciento segura que, en ese mismo momento su hermano casi se orina en los pantalones.

Nota: ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡PIDO PERDON POR LA DEMORA GENTE!

Hemos llegado al fin a este punto de la historia. ¡Conferencia de discusión en Qishan!

Con respecto a lo que sucede con Yadian, es así. Ella sabe de su enamoramiento con el Primer Jade, y sabe que existe una atracción mutua. Sin embargo, por obvias razones, no se siente preparada para algo de tal magnitud. ¡Pero no se preocupen! Por algo Lan XiChen es conocido por tener mucha paciencia. 😉

Ahora, ahora. Reencuentro WangXian/WuJi intenso, gente. Los dos, con esa tensión zetzual a flor de piel. ¿Qué creen que suceda durante esta cacería? Es, durante estos eventos que por fin Lan Wangji cumplirá su mayor sueño.

Imagen de los hermanos Wei-Luo:

¡Ok! Espero que les haya gustado. ¡Nos leemos la próxima! ✌🏻🏳️‍🌈😘