Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11


Luego de desaparecer de la cena juntos, Sofía y Tanjiro decidieron dejar de contenerse, decidieron aceptar que tenían sentimientos por el otro y dejar de ocultarse para suspirar por el contrario en la abrumadora soledad. Era mejor estar juntos y afrontar las consecuencias después que pasar toda una vida fingiendo; así que, sabiendo los que eventualmente vendría, ellos escogieron ponerse por encima de todo y aceptar el regalo que el destino les había dado. Escaparon de la multitud y se perdieron en los confines del barco.

Cómo acostumbraban a hacer cuando estaban juntos, exploraron territorios inexplorados hasta ahora y se adentraron en las garras de lo desconocido. Les gustaba investigar y viajar por todas partes en la agradable compañía que representaban. Y sabían que estaban siendo precoces, pero lo estaban disfrutando y eso era más que suficiente. Esta vez el paseo ocurrió con ellos tomados de la mano, sin soltarse ni un solo segundo, se aferraron con fuerza, como si separarse representara perder algo.

Ahora más que nunca sonrían; lo hacían porque el tiempo no era un obstáculo para la inexplicable felicidad en sus pechos, puede que no hayan pasado toda una vida juntos, pero se tenían en ese momento que parecía eterno; sonreían porque ya no había nada que impidiera que pudieran tener algo, Rengoku había roto el compromiso y Sofía estaba libre, además de que conociendo los sentimientos de ambos, lucharían sin descanso por no ser separados; sonreían porque habían probado sus bocas, no en una ni dos ocasiones, lo habían hecho cada vez que encontraron una posibilidad en aquella fría noche, porque la calidez impregnada en la piel y labios del contrario lograba disipar cualquier frigidez que experimentaran; sonreían porque se tenían el uno al otro.

Nada arruinaría la sensación tan tibia que afloraba en su interior, casi parecía magia.

Lamentablemente el reloj seguía en marcha y nadie podría detenerlo, tal vez sus agujas pararan y ya no marcara la hora correcta, pero el tiempo seguía en marcha. El mismo malvado reloj indicó que ya eran horas muy tardías, Sofía debía estar en su camarote hace bastante y había vuelto a hacer eso de irse sin avisar. Curioso, a pesar de ser Tanjiro una persona tan tierna, empática y pasiva, despertaba en ella un lado tan salvaje y desobediente, era un bonito contraste que Sofía comenzaba a amar.

De regreso a su camarote y todavía embelesados por la magnífica noche que tuvieron, los protagonistas se encontraban igual de contentos que como hacía unas horas cuando se confesaron la marea de dudas y satisfacciones que se provocaban. Mantenían sus manos unidas, como si hubieran hecho un nudo ciego, y charlaban amenamente sobre cualquier tontería, tratando de ocultar que ninguno quería que aquel momento terminara.

—¿Sabes? Tengo una hermana —contó el varón, doblando su cuello para poder divisarla. Ella se encontraba en la misma posición que él mientras caminaban a la par, al mismo ritmo lento y tranquilo. La muchacha le dedicó una mirada inquisidora y sonrió esperando que continuara—. Antes de conocerte era la única razón por la que vivía; bueno, ella y mi arte. Me prometí protegerla a toda costa, pero olvidé mi cometido cuando encontré un nuevo sueño y ella se vio lo suficiente mayor para protegerse así misma. Por eso regreso a casa, ella me está esperando, me di cuenta de que me necesita tanto como yo la necesito, somos la única familia que nos queda.

A la castaña le encantaba saber más de él, se sentía atada, por llamarlo de algún modo; creía que mientras más supiera de su vida más trabajoso le sería a Tanjiro deshacerse de ella. Y si, suena egoísta, pero ella lo era, o por lo menos había comenzado a serlo por su culpa, lo menos que podía hacer ese hombre era responsabilizarse por provocar toda esa ola de pensamientos impuros.

—¿Qué pasó con tus padres? —inquirió, tomándolo por sopresa. Que él agachara ligeramente su rostro con un semblante entristecido le rompió el corazón en mil pedazos, casi pudo verlo llorar. Se maldijo en su mente por cuestionar sobre un tema tan sencible, obviamente algo terrible le había ocurrido a la familia del joven del que se estaba enamorando, aún sabiendo esto se atrevió a preguntar porque la carcomía esa duda, lo hizo sin pensar en la reacción del chico. Y ahora que lo veía sonriendo forzosamente, con los ojos cristalizados y la luna tambaleante reflejada en ellos, ella quiso bajar el mundo a sus pies con tal de animarlo y devolverle esa sonrisa sincera que lo caracterizaba.

—Mi madre, mi padre y mis cuatro hermanos murieron por Tifus, la epidemia llegó para expandirse y llevarse a casi toda mi familia —contestó, recuperándose y alzando su cabeza. Le contaría, se abriría con ella porque no suponía ningún problema, le estaba demostrando que le importaba—. Afortunadamente Nezuko se pudo salvar y yo solo pude jurar en la tumba de mi familia que me encargaría de que no le sucediera nada.

—Debió haber sido muy duro —murmuró encogiéndose de hombros. Sus orbes café se apagaron ligeramente pero no dejó que lo que estaba a punto de confesar la deprimiera, no cuando Tanjiro necesitaba de ella en sus mejores condiciones—. Sé que comparado con lo tuyo lo mío no será lo peor del mundo, pero mi padre murió hace un año. No estábamos muy unidos puesto que nunca ponía pie en casa pero me afectó su partida. Éramos de las familias más bien colocadas de Londres, pero cuando él se fue, descubrimos que nos había dejado en un mar de deudas. Por eso mi madre quería que me casara con Kyojuro Rengoku, porque con su dinero podríamos saldarlas y vivir adecuadamente.

—¡Eso es muy cruel! —exclamó sin contemplaciones, deteniendo su paso abruptamente. Al hacer aquello la obligó a ella —por sus manos tomadas— a hacer la misma acción. Él era un hombre de convicciones e ideales y cuando algo lo molestaba como aquello no podía ocultarlo en su expresión enfadada. Sus ojos ardían con furia y tenía el ceño fruncido—. Aprovecharse de ti es muy cruel, una madre no debería hacer tal cosa, se supone que te anime en cada decisión y te reprenda cuando hagas algo mal. No eres un objeto que pueda vender para tener una mejor vida, Sofía, mereces más que un destino que hayan escogido para tí.

Luego de regañarla como si ella fuera la culpable, casi se muerde la lengua por ser tan sincero y no poder contenerse. Esperaba verla irritada por sus palabras, pero en cambio lo recibió un profundo e inesperado abrazo. La castaña se agarró de su cuello y escondió su rostro en la clavícula de Tanjiro, dejando que su piel sea un abrigo para la soledad que hacía mucho la había abandonado.

—Te merezco a tí —susurró contenta. Al fin alguien que la entendía. Tanjiro era su pequeño milagro, aquel que incoscientemente le había estado rogando a Dios como prueba de que existía.

Él abrazó su cintura y pegó el cuerpo de la dama lo más posible al suyo. Con descaro recorrió toda su espalda con una de sus manos mientras la otra se mantenía en el mismo lugar, inhaló el dulce aroma del cabello de Sofía y dejó que este lo impregnara sin contemplaciones, ah, lavanda. A partir de ese día ese sería su olor favorito.

.
.
.

Palabras del autor:

Hello, soy yo después de veinte años sin actualizar, y si, está vez no tengo excusas ningunas. Pasa que mi cumple pasó -hace casi una semana- y me emocioné y no he escrito mucho últimamente, me disculpo, pero ya estoy de regreso, y vuelvo con fuerzas para la saga Titanic.

Me gustaría que trataran de adivinar de quienes serán los próximos libros.

Por mi cabeza ha estado rondando una idea para un Fanfic de Tomioka-san. ¿Qué dicen? ¿Les gustaría leer uno?

Bueno, hablamos de Sofía y Tanjiro. Les juro que siento que este libro me gusta más que la Violinista, no lo sé. Tanjiro bebé me da mucha ternura y Sofía me parece muy humana. Ayuda, ¿es que acaso a todos se les tiene que morir alguien?

Si te está gustando la historia vota y comenta para que llegue a más personas ~(˘▽˘~)(~˘▽˘)~

Lean comiendo palomitas ( ̄ω ̄)🍿

~Sora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro