Jeon Jungkook junto a los demás miembros de la banda BTS están en su gira The Most Beautiful Moment in Life On Stage. En uno de los conciertos que dan en Japón, Jungkook da autógrafos en el aeropuerto después de dicho evento. Entre toda la multitud se destaca una chica vestida de negro que se acerca hasta Jungkook. Tiene un gran vestido oscuro que le llega hasta los talones, mangas de malla y con muchos collares de plata colgando de su perfecto cuello blanco. El rostro lo tiene muy pálido debido al maquillaje, los parpados pintados de negro resaltan con su color de ojos verde esmeralda y sus rojos y carnosos labios mientras que el cabello lo tiene explotado de un color demasiado negro con mechones azules y morados.

—Jungkook...—lo llama.

Pero él finge estar entretenido dando firmas y charlando con las demás fans ya que el aspecto de la chica le provoca cierto miedo. Un escalofrío lo recorre y comienza a sentirse incómodo. Fingiendo que nada pasa, sigue firmando autógrafos a sus fans.

—¡Jungkook! —grita la chica de negro y se le acerca—. ¿Me podrías regalar una foto? ¡Es de recuerdo!

Todas se amontonan apartando a la chica y Jungkook aprovechando eso, se escabulle hasta llegar cerca de sus amigos.

—¿Todo bien? —pregunta Seokjin, el mayor de los siete chicos.

—Sí, sí todo bien.

Los guardias de seguridad comienzan a apartar a las chicas salvajes haciendo paso para los chicos. Van llegando a su camioneta, pero las fans tapan el paso.

—¡Jungkook! —el mencionado voltea por instinto y ve a la joven de negro que intentaba acercarse a él, dándose cuenta de que ya únicamente le faltaban unos tres metros.

—¡Ey hay que subirnos ya a la camioneta!

—¿Por qué? —pregunta Taehyung quien está a su lado haciendo paso.

—Quiero ir al baño —contesta desesperado—Pero ya hyung, no quiero hacerme pis aquí.

Los guardias abren paso entre todas las chicas hasta la entrada de la camioneta y todos entran. Jungkook es el último y la chica de negro llega hasta él y le arranca la gorra de su cabeza.

—¡Jungkook una foto! —grita la chica haciéndose escuchar entre todos los demás gritos.

—No...—susurra Jungkook subiendo a la camioneta a empujones por los guardias.

"No..."

La palabra que jamás debió salir de su boca.