Extrañas sensaciones
⏳⌛️
...

—Jungkook, despierta o Namjoon se enojará—le anunció J hope apresurado, estaba buscando su zapato, el cual desde anoche no encontraba.

—¿Alguien sabe dónde quedó mi otro zapato?

—¡¿Taehyung dónde dejaste mi chaqueta?!

—¡Jin hyung te la dejé en el sofá!

—¿Dónde está mi cepillo de dientes? —grita Yoongi corriendo de un lado a otro—. Aquí está.

La noche anterior habían hecho una guerra de almohadas dónde terminaron arrojando todo a su paso, el cuarto era un desastre y las camas de Jungkook y Jimin estaban sin sábanas y completamente zarandeadas de sus lugares originales, incluso el colchón de la cama de Jimin estaba en el piso.

Todos apresurados buscaban sus cosas, ya que iban tarde a una entrevista y el manager ya los estaba esperando.

—¡Jungkook te esperamos abajo! —le grita Jimin arrojándole un cojín.

Los chicos salen de la habitación dejando al maknae solo. Se levanta con mucho esfuerzo y un fuerte dolor de cabeza le atormenta a tal punto que vuelve a acostarse.

—¿Qué me pasa? —se pregunta a sí mismo algo confundido.

Hace un último intento luchando contra el dolor y se levanta saliendo de las sabanas y se dirige al baño. Hace sus necesidades y luego va de nuevo a la habitación. Pero se detiene a medio camino observando a su alrededor. Su vista se le nubla y la luz del pleno día de las doce le comienza a calar en los ojos.

Se da un baño rápido para sentirse mejor, después se viste y baja para encontrarse con sus amigos que muy molestos habían estado esperando.

—Jungkook ¡¿Por qué tardaste tanto?!—lo reprende Namjoon viéndolo con desaprobación.

—Lo siento hyung, es que me dio un fuerte dolor de cabeza y me he duchado.

—Bueno, te tomas una pastilla y desayunarás en el camino porque ya no hay tiempo—contesta el mayor, evitando estresarse puesto que ya iban muy tarde.

Jamás le habían dado dolores de cabeza por la mañana, siempre se consideró una persona sana, pero dejando su dolor de lado, pone la mejor sonrisa fingida. No dejaría que un simple dolor le arruinara el día.

Todos suben a la camioneta y cada quién se sumerge en su celular, pero Jungkook no puede. Tiene una horrible sensación que no puede quitarse de encima. Revisa sus redes sociales un rato y pública un tweet de un emoji enfermo. Apaga su celular y ve por la ventana, baja el vidrio y la luz cálida del sol le llega al rostro. Disfruta la calidez y se relaja, pero luego le comienza a molestar y sube el vidrio.

Su celular suena y Jungkook lo toma viendo el mensaje que le pertenecía a un número desconocido.

—¿Qué rayos? —susurra el menor.

Desconocido: ¿Estas enfermó Jungkookie?

Jungkook lo deja pasar, pero su celular vuelve a sonar. Esta vez siente cierto miedo, pero aun así lee el mensaje.

Desconocido: No te atrevas a dejarme en visto imbécil

Ahora ya está más interesado y decide responder, pero llegan al lugar de la entrevista y no puede hacerlo.

—Todos abajo—les avisa el manager, bajan y un montón de Armys los esperan con los brazos abiertos y los labios dulces.

Los guardias hacen paso entre todas y los siete chicos entran al edificio sanos y salvos.

Jungkook sigue sintiéndose algo raro, pero sacude la cabeza quitándose las ideas negativas que puedan arruinarle el día. Alcanza a sus amigos que iban ya un poco más adelante y juntos van a la entrevista.

—¿Seguro que estás bien Jungkook? —pregunta Sejin, su manager.

—Si Sejin, únicamente me duele la cabeza.

—Pon tu mejor sonrisa, al rato se te pasará—y aunque Sejin no lo creyera Jungkook estaba esforzándose.

...

La entrevista transcurrió como en la mayoría de ellas. Preguntas sobre sus carreras musicales, sus próximos proyectos y una que otra pregunta coqueta y atrevida por parte de las conductoras. Lo de siempre.

Al terminar la entrevista se van a caminar por el edificio dando un paseo hasta que les ofrecieron comer.

—¡Jungkook-ssi vamos a comer! —le grita Jin emocionado como cada vez que anuncian la hora de comida.

Van al restaurante y todos se divierten, incluso Jungkook que ya se sentía mucho mejor, después de todo solamente le hacía falta comer bien para recuperarse.

—Debes alimentarte más Jungkook-ah, si no en una de esas vas a colapsar.

—Gracias, Jin hyung—le responde con una pierna de pollo en su boca.

Su celular vibra y Jungkook lo deja pasar porque piensa que son las notificaciones. Pero el aparato vuelve a sonar y esta vez lo atiende algo molesto.

Mensaje nuevo

Desconocido: Disfrutas tu pollo ¿No es así? Pues gózalo, porque muy pronto ni eso podrás comer.

Traga saliva con dificultad y mira a todos lados buscando algún sospechoso, pero todos los del lugar están muy normales comiendo.

—Chicos no es gracioso. ¿Quién está haciendo esto?

—¿De qué hablas Jungkook? —pregunta Yoongi confundido al igual que todos.

—Ustedes saben de qué hablo, no se hagan. ¿Quién me está enviando estos mensajes?

—Jungkook nos estás asustando ¿Qué pasa?

Jimin quien antes no paraba de bromear se pone serio. Cosa que jamás sucede. De hecho, para el MV de Fire tuvieron que repetir unas veinte veces la escena del grito porque no podía mantenerse serio y le ganaba la risa.

—Alguien me está enviando mensajes.

—¿Y eso qué tiene de raro? —pregunta Taehyung

—No lo entienden, son mensajes de alguien que me está vigilando.

—Estas de broma Jungkook—afirma Seokjin riendo, pero el maknae pone cara de enojo y sabe que la cosa va en serio.

—Miren.

Todos se acercan y el más joven les muestra los mensajes que había estado recibiendo de aquel número.

—¿Será alguna Army?

—No lo creo Jimin, ellas no harían eso. Pero tal vez una sasaeng sí—le responde Namjoon ahora más preocupado.

—Es mejor decirle a Sejin—propone J hope

—Claro que no—se niega Jungkook—. No lo quiero preocupar, además puede tratarse de una simple broma.

—Bloquea el número—le sugiere Yoongi sin preocuparse mucho, después de todo solo tenía que bloquearlo.

—Sí, tienes razón.

Todos vuelven a sus platillos de comida devorándolos mientras lanzaban una que otra broma. Jungkook trata de acoplarse y relajarse un poco, pero a cada minuto se siente más extraño.

—¡Chicos la entrevista fue un gran éxito! —exclama Sejin llegando a la mesa, pero nota cierta tensión en el ambiente—. ¿Pasa algo?

—No—se apresura a decir Jungkook—. Me alegro de la entrevista.

—Si—afirma J hope con una risa pervertida—. Y la conductora no le quitaba la mirada a Jungkookie

—No, no, no, hubieran visto a la rubia—Seokjin ríe a más no poder—. No le quitaba la mirada al trasero de Jimin.

Todos estallan en carcajadas incluido Jungkook, que se olvida de todo un momento.

El pequeño Jimin se pone rojo como tomate y se voltea a otro lado para ocultar su vergüenza.

—Bien, todos al hotel, tienen la tarde libre.

Gritan de la emoción y vuelven a pasar entre las chicas con ayuda de los gorilas, como los llamaba Jimin.

—Hoy será tarde de piscina—comenta Namjoon acomodándose cerca de la ventana.

—A este paso te asemejarás a la cáscara de un cacahuate—le contesta Yoongi en el asiento de al lado.

—¿Yo? —se ríe Namjoon mirando a J hope—. Más bien acá el señor Hope que se quedó dormido boca abajo...

—Mientras tomaba el sol y el trasero le quedó blanco y lo demás bien moreno—termina de decir Jin.

Todos ríen por el comentario de Namjoon y Jin sobre J hope aquella vez que se había quedado dormido tomando el sol en la piscina, se quemó toda la espalda y las piernas, pero el trasero lo tenía hasta rosita.

La camioneta avanza y Jungkook mira por la ventana con los auriculares puestos. Se relaja y una gran paz invade su alrededor.

—¿Jungkook por qué no le dijiste a Sejin?

—Ya te dije Taehyung—le contestó con fastidio—. No quiero preocuparle.

—Podría ser algo grave.

—Lo dudo, ¿mejor que te parece si posamos para Snapchat?

—¡Ya está, una selfie!

Comienzan a tomarse fotos con los filtros y vídeos también, ese era uno de los pasatiempos favoritos de los más jóvenes del grupo cuando viajaban en carro, ya que así mataban el aburrimiento y además se distraían para así no pensar en los conciertos, eventos, entrevistas y demás porque cada vez que se presentaban a uno de ellos, durante todo el camino iban muy nerviosos y Sejin les decía que no debían pensar mucho, solo divertirse y disfrutar el momento.

—Bien, bajen rápido porque lavarán la camioneta—les ordena Sejin y todos bajaron corriendo para ver quién era más rápido y llegaba a las habitaciones primero.

Yoongi, Namjoon, Seokjin y J hope toman el ascensor, mientras que los maknaes van por las escaleras lo más rápido que sus piernas se los permitían.

—¡Corran, debemos llegar primero! —Dice Jimin y Taehyung va detrás de él.

—¡Esperen chicos!

Jungkook trata de alcanzarlos, pero se detiene, siente como los pulmones se le queman por dentro y lanza un quejido de dolor. Camina respirando con dificultad y se detiene en una puerta que le llama la atención como si algo lo atrajera a ella. La abre con cautela olvidándose de su respiración. Mira hacia adentro y las luces se encienden haciendo que Jungkook dé un grito y retroceda.

—¡¿Pero qué demonios?!

En la pared dentro de ese cuarto de limpieza había un letrero con sangre que decía "Pronto dejaras de respirar, Jeon Jungkook"

Con el corazón palpitándole con fuerza, cierra la puerta de una patada, retrocediendo hasta toparse con alguien.

—¡Jungkook! ¿qué te pasa? —le dice Jimin—Miramos hacía atrás y ya no te vimos.

—Es que...—Jungkook no podía pronunciar palabra alguna.

—Los demás ya debieron de haber llegado, nos ganaron—pronuncia Taehyung algo disgustado, ese trío nunca perdía una carrera.

—Den... Den... Dentro—tartamudea él, apuntando a la puerta de madera, sus compañeros lo miran desconcertados.

—¿Qué hay dentro? —pregunta Jimin, el más pequeño no responde y sus amigos avanzan abriendo la puerta.

—Dentro —susurra Jungkook temblando. Taehyung enciende la luz y el cuarto se ilumina por completo sin dejar huella de ninguna pequeña oscuridad.

—Jungkook —le habla Jimin algo preocupado por su amigo—. Aquí no hay nada.

Y en efecto no había nada, el letrero con sangre no estaba, había desaparecido sin dejar rastro de lo que hace algunos minutos estaba allí dentro.

—¿Qué me está pasando? —musita Jungkook con cierta frustración y miedo.

Espero que les guste, esta es una historia que me ha tomado mucho tiempo planear. Les quiero!