•CAPÍTULO TRECE•
"Química solo mía"
El procedimiento de remoción del hematoma subdural en la pequeña paciente fue todo un éxito por suerte. No quería perder en el quirófano a nadie más en el transcurso de esta jornada. Los residentes e interinos estuvieron a la altura de las circunstancias en todo momento enorgulleciendo mi pecho, tengo un excelente equipo de trabajo o staff de salud.
Durante el proceso de desinfección posterior a la cirugía, presiento una mirada sobre mi persona. Y al virar mi rostro lo observo, mi intrépido y rubio residente, con sus orbes mirándome, pero viciadas en algún otro sitio.
Lo llamo, acarreándolo a la realidad, en tanto pregunta "¿como esta ella?". Y se, que se refiere a su pequeña paciente que de apasionada manera exceptuó de las sombras.
Me sorprendo al medio de mi diálogo al ser atrapado entre sus brazos. Su aroma, el contacto de su piel junto a mis ropas, su calor corporal invadiendo mi cuerpo como un talante exigente en impronta... Todo eso, hacen mella nuevamente en mis barreras y cuando se aleja, no permito arrepentimientos y me lanzo a su boca.
Quiero estar... Besarlo suavemente, transmitiéndole confianza, no quiero que se aleje.
Quiero morar... Acariciar cada porción de su cavidad bucal, desplazando lapsus de efímero tiempo a infinito.
Quiero sentir... Despertar sensaciones erizándole la piel a modo de advertencia. Que sepa que no es el único conmovido en esta simple y a la vez compleja ecuación.
Él, se aferra a mis cabellos profundizando aun mas los toques de sus deliciosos labios mientras delimito el contorno de su perfecta cintura, entre mis dedos.
Mi fervor y su calor, nos envuelve en un mantra mental que induce a perecer en nuestras fauces, sin detenimiento ni entendimiento... solo contemplación.
—T-te deseo —jadea mi rubio residente entre mis labios dictaminando mi expiración. Le replico con posesivos besos exhibiendo mi equivalente necesidad.
Compenetrados en sentir, no escuchamos el andar de los pasillos y nos captan por visto en medio de la pasional sesión de besos...
—Doctor Jeon nece...— silencio... —l-lo s-siento, se lo necesita en mesa de entrada y como no atendía el teléfono lo vine a buscar aquí — comenta apenado y bajando su mirada, el jefe de enfermeros.
—Enseguida voy Seok Jin, gracias —le comunique al enfermero que inmediatamente se retira realizando reverencias.
—Lo siento... esto es culpa mía Doctor Jeon — nervioso y sonrojado hasta las orejas comenta el residente, moviéndose de un lado a otro y comprimiendo sus falanges.
—Jeon o Jung Kook ¿Quieres? Y no es culpa tuya, soy yo el que no puedo contenerse cuando te tengo cerca mi sexi residente —acercándome a su lado, acuno su bello rostro entre mis manos para depositar un sutil beso antes de retirarme.
—¿Quién eres y que has hecho con mi impoluto neurocirujano? —comenta sonriente a mi lado y retirándonos del sector quirúrgico —¡Ah! Doctor... que no se le olvide... que yo no quiero noviazgo— remata.
—Lo sé residente, "solo sexo" —susurro en confeso timando a la verdad de los hechos mientras emprendo mi retirada —Nos vemos Doctor Park.
"¿Pero qué demonios estas haciendo Jeon?" sucumba una vocecita en mi cabeza tratando de dominar la situación...
Pero he cumplido demasiado tiempo sin dejarme llevar por mi sentir. Y aunque esto, sea lo que sea, significa sexo solamente, no pienso dejarlo ir. Sonrío para mis adentros meditando en el rubio respondón.
En mesa de entrada me encuentro con la secretaria que me entrega unos informes y me comenta que una tía de la pequeña paciente recién intervenida ha hecho acto de presencia, reclamando por el cuerpo de su hermano.
—Enseguida me ocupo, no te preocupes, entrega este informe al Neurólogo, gracias —al virar para direccionarme a la sala de espera me cruzo con Seok Jin.
—¡Seok Jin! —lo llamo acercándome a su lado, dado que camina concentrado en no dejar caer unos plasmas que traslada entre sus brazos.
—¿Sí? ¡Doctor! ¿Necesita algo? —refuta deteniendo su andar para observarme atento.
—Sobre lo que vió... —comento entre susurros como un niño travieso descubierto.
—Yo no vi nada, Doctor Jeon, así que no se preocupe —comenta con firmeza para seguir su camino pero se detiene volviéndose en si —solo una cosa le voy a pedir, que si en algún momento solicita algún consejo, no siga los del cardiólogo que tiene por amigo —dicho esto, se retira. A esta altura nada me sorprende de Nam, espero que pronto solucione lo que sea que sucede entre ellos.
Adelante, veo a una señora muy alterada a los gritos con el personal de turno que pase por su lado. Inspiro profundo y me acerco precavido a su lado.
—¿Disculpe? Buenas tardes señora, soy el Doctor Jeon ¿En qué puedo ayudarla? —a los gritos me vocifera que matamos a su hermano porque si lo hubieran llevado a otro nosocomio el estaría vivo. Y solo trato de apaciguarla porque en parte es entendible, pero hicimos todo lo posible a nuestro alcance. Pero sigue desparramando improperios hacia mi persona y todos mis ancestros, hasta que un momento dado se derrumba sobre mi pecho...
—Tráeme agua por favor —solicito a un personal a mi costado mientras me traslado con la angustiada mujer hasta aposentarla en una de las sillas contiguas, observando que no valla a descompensarse.
—Tranquila señora, se qué es muy difícil, pero su hermano ingresó sin signos vitales e hicimos todo lo posible a nuestro alcance pero no fue suficiente... lo lamento, pero su sobrina esta evolucionando favorablemente junto a su madre, y no creo que les haga bien verla en esta estado —le comento entregándole el vaso de agua que me han alcanzado —Con su permiso, debo retirarme pero cualquier cosa comuníquese conmigo ¿Sí? —me incorporo acercándome a un interno para solicitarle que la observe por si debemos ingresarla con una incipiente crisis de angustia o ataque de pánico.
Me encamino a el sector de emergencias deslizando mi cabeza de un lado a otro, desestresando un parvo mi tensionado cuello, a estas horas de la extensa jornada, la fatiga corporal comienza a pasarme factura.
Debo firmar los informes de internos y residentes para el próximo cambio de guardia. Y al arribar a la misma, atisbo a mi amigo Min de muy cercana conversación con el sonriente Doctor Park. "¿Desde cuando Min es tan jocoso?" y me invade nuevamente un malestar al recordar mis manos sobre su cuerpo y una asidua frase "Solo sexo". E imposibilitado de mis funcionalidades coherentes me arrimo hacia ellos carraspeando exageradamente.
—¡Doctor Jeon! Que casualidad... —emite mi amigo con una maldita sonrisa denotando su rostro —Justamente estaba comentándole al Doctor Park que te tenga paciencia, sueles ser exigente pero eres un excelente profesional — confiere mientras el sonriente residente pareciera disfrutar con su mirada de mi incipiente malestar —. Y quería aprovechar a invitarle un café, claro, si le apetece Doctor Park.
—Por supue... —Objeta Park.
Y me apuro y doy por finalizada su oración diciendo: —Él no bebe café. Y si nos disculpas Min, debo conversar sobre un asunto con el Doctor Park. — Expreso haciendo señas al residente que me observa con los orbes casi fuera de sus cuencas, entre tanto Min sostiene la misma maldita sonrisa que pareciera agrandarse aún más todavía.
—Debo terminar mi ronda Doctor Jeon, así que si necesita conversar conmigo tendrá que sentarse a esperar, con su permiso, me retiro —se vira saludando a Min y se aleja sin ni siquiera dignarse a rodarme los ojos ante su malestar, ignorándome completamente...
Me sacan de mi estado conmocionado, unos risueños sonidos a mi costado —¿Se puede saber que es tan gracioso Min? —consulto irritado mientras mi amigo me observa conteniendo sus aireadas sonrisas.
—Que le debo 10 dólares a Nam... estas totalmente coladito por los huesitos del residente Park.
Me parece que a "Ya sé, solo sexo" le pintó los celos😏🤣
Gracias por leer, comentar y votar 🥰
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro