"El hacedor de tus deseos"

"¿No entiendes que me desespero si te sucede algo?" Guardo mis pensamientos para alguna ocasión que lo amerite, su nivel de embriaguez aunque quiera demostrar que se encuentra bien es preocupante... Y me arrepiento de encararlo tan posesivamente, cuando se me viene a la mente que no quiere compromiso. Solo agradezco a Jin, el haberme advertido para actuar antes de tiempo.

"Eras tú" confiesa Jimin, dejando mi frustración momentáneamente congelada. Y escuchando sus palabras atiendo su conmoción. Inmediatamente lo abrazo transmitiendo mi confianza y disculpando mi atrevimiento, pero en cuanto percibo su mirada penetrante sobre mis labios, sutilmente me alejo... No quiero abusar de su condición aunque muera por tenerlo.

—Vamos pequeño, necesitas un buen baño y descansar —le comento iniciando la marcha hacia mi hogar y sin recibir ninguna objeción de su parte.

Ya en mi departamento, cuando deslizo su puerta, no reacciona a erguirse observándome como un tierno cachorrito, así que decido cargarlo suavemente trasladándome con él.

—No me bajes, déjame aquí —murmura apegado a mi torso en cuanto ingreso al ascensor, y disfruto de la cálida sensación que se aloja en el medio de mi pecho mientras dibujo con mi nariz, pequeños círculos en su cabello rubio.

Realizando malabares, cual artista de circo, aún con él entre mis brazos; rastreo las llaves de mi departamento en la profundidad de mi pantalón. E inmediatamente me dirijo hacia la tina, aposentándolo cuidadosamente sobre el descanso de azulejos.

—Quédate aquí que te prepararé un refrescante baño... —le digo.

Pero cuando procedo en retirada, retiene levemente la manga de mi camisa provocando que lo observe interpretando un sutil "Gracias", emitido entre susurros de sus labios. Y me devuelvo a su lado, depositando un suave roce sobre su frente aunque él, no me atisbe estrechar con ímpetu mis ojos y reservarme para mí; la espantada de mis suspiros.

Concluyendo con la preparación del tibio baño con algunas sales, me viro para buscarlo. Y para mi total asombro, lo diviso erguido y completamente desnudo acercándose hacia donde me encuentro paralizado... Paralizado por observarlo tan hermoso y delicado.

Pero me ahogo con mi saliva cuando quiero emitir vocablo al notar su pequeña mano delineando mi avivada entrepierna. Provocando un súbito cortocircuito en mi cabeza al escuchar sus palabras: —Bonito, báñate conmigo.

A velocidad luz, desarraigo mis prendas con su atolondrada asistencia para luego introducirme en la bañera. Y de inmediato, extiendo mi mano a modo de reclamar su presencia... Lentamente se sumerge otorgándome la bendita visión de su aterciopelada espalda, cuyo desenlace posee, el magnífico atributo que últimamente trastoca mi cabeza.

Con mi respiración acentuada, deslizo apaciguadamente la esponja entre sus relieves, mientras él, conserva sus orbes cegadas relajándose. Entonces, utilizo mis manos para barrer todo el resto de espuma acariciando su sensible piel. Obteniendo como respuesta, el vaivén de sus caderas sobre mi ansiosa pelvis. Y ahogando un audible jadeo susurro sobre su oído con el último resto de cordura que me queda—: Deberíamos parar.

Pero él, gira su rostro hacia mí, asiendo de mi cuello para acoplar nuestros labios en un ardoroso beso pasional. Y en medio de la ausencia de oxígeno recalca —: Ablandaré lo que esta duro...— tomando mi dureza entre sus manos y alineando su cuerpo para hacer profunda mella en el camino de mi perdición.

—¡Maldición pequeño!.. sí... muévete así... —jadeo entrecortado, extendiendo mi brazo derecho sobre su hombro mientras observo el meneo de su escultural espalda entre abundante espuma. Y ejerciendo un mínimo de presión, acompaño el empellón elevando mi cadera.

Varios movimientos posteriores y jalo de su cuello pegando su espalda a mi pecho, mientras deslizo mi lengua por sobre su piel degustando a mi placer. Y trabando su cadera con mis extremidades arremeto sin piedad, hasta que con una mano tomo su falo sintiéndome en la cúspide de ambos al percibirme tan apretado por sus cálidas paredes.

Bebiendo café en mi oficina, los recuerdos y flashes de la madrugada, se suceden como una erótica película asomándose en mi mente.

Cuando resonó mi despertador, avisando el inicio de mi jornada, extendí mi brazo hasta dar con un cúmulo de pelo rubio enmarañado provocando mi inmediato espabilar.

Apreciarlo a mi lado, plácidamente adormecido, con sus pequeños ojitos y sus regordetas mejillas; denotaron una alelada impresión que creo aún conservo enmarcando mi rostro.

Le dejé sobre la mesa de luz, una pastilla para combatir su resaca junto a una botella de agua y una nota que detalla:

"Espero que te levantes descansado pequeño, ingiere el medicamento con bastante líquido y come lo que gustes. Si deseas quedarte, por mi no hay problemas. Y si decides retirarte, solo cierra la puerta al salir... tu bonito."

Lo admito, estoy colado hasta los huesos y me percibo un pubero descubriendo el primigenio amor...

Suena mi interno reclamando mi presencia en emergencias y salgo disparado despejando mi cabeza de su aroma y de su piel.

De pasada, un enfermero me entrega unas historias clínicas, al cuál indicó que las deje en mi oficina para luego revisarlas.

Me encuentro en emergencias con el interno Kim Tae y su paciente recién ingresado, un masculino de unos 50 años. Agarro su historial ante el nervioso interno y de soslayo busco al médico de guardia encontrándolo ocupado con otro interino.

—¿Qué tenemos interno? —cuestiono revisando el ingreso y observando al paciente queriendo dormir.

—Presentó repentino dolor de cabeza y hormigueo según su esposa, aparenta confusión. Sugiero ACV isquémico, se le suministró inhibidores de presión, presentaba 160/90 mm HG al ingreso. —Comenta con firmeza.

Me acerco al paciente alumbrando sus pupilas y percibiendo el aroma al alcohol que emana. Y al ver que no reacciona ante mi llamado anuncio —: Hay que hacerle una punción lumbar urgente, me inclino más por un ACV hemorrágico que sistémico, solicite laboratorio completo. — Articulo.

—Las muestras de sangre ya fueron extraídas Doctor. —en eso que el interno habla, el paciente comienza a convulsionar, sutilmente, su cuerpo. Despejando así, mis dudas.

—No aplique medicación, espere a que pase y realize la punción lumbar, depende del resultado solicitaremos un angiograma. Avíseme cualquier cosa, hablaré con su esposa.

"Prefiero mantener toda la formalidad con él".

En la sala contigua, observo a su impaciente y angustiada señora,  entonces me acerco comentando la situación. Le digo que sospecho de un accidente cerebro vascular hemorrágico que se produce ante la ruptura de un vaso sanguíneo.

Consulto por su consumo de alcohol últimamente, a lo cual ella afirma. Y deduzco que ése, podría ser el orígen del accidente.

—Le haremos una punción para confirmar el diagnóstico y de ser certero, solicitaré un tinte a las venas para realizarle rayos ( angiograma) y así poder ver cómo proseguimos —le comento a la agradecida esposa.

Observo al finalizar mi conversación, el ingreso de un camillero con un paciente supuestamente lesionado en la cabeza. Atiendo inmediatamente llamando a uno de los internos a mi lado para asistir.

—¿Qué tenemos? —consulto al paramédico, observando las pupilas dilatadas del paciente a consecuencia del golpe y controlando su respiración.

—Su vecina alertó de encontrarlo caído al final de la escalera, perdió la conciencia un minuto de camino y está algo desorientado, no tenemos nada más.

—Ok, ingrésalo y realiza las pruebas correspondientes al traumatismo, ¿cuáles son? —cuestiono al interno.

—¡Señor! ¿Me puede escuchar? —observo, mientras escucho los pasos a seguir dictados por el interno, al paciente que reaccionando quiere emitir palabra.

—¡Detengan la camilla! —exijo para acercarme a sus labios ante un apenas audible sonido... "P-Par...kinson... J-Ji... min"

—¡Tiene la enfermedad de Parkinson! llama al neurólogo urgente, la caída debe haberse ocasionado a la alteración del equilibrio sobre todo por la escalera y ¿Jimin? ¿Park Jimin? — cuestiono. Y en eso el interno me comenta que el padre del Doctor Park sufre de este mismo padecimiento...

POBRECITO EL APA DE MI RESIDENTE🥺

JIMIN NO ESTÁ PORQUE LUEGO DE LA GUARDIA SE TOMÓ UN DIA, Y LE ROBO HORAS DE DESCANZO AL JEFECITO😏😈🤣

GRACIAS POR ESTAR♥️