"Avanzando"

"Larga jornada me espera en el hospital" Medito advirtiendo un continuo dolor que rodea la parte alta de mi cabeza mientras sorbo lentamente mi café.

"Maldita cefalea tensional" es que con mi crisis de anoche y mi escaso reparo al dormir, era sabido que hoy me visitaría.

Doy comienzo al masaje apretando sin presionar en exceso pero con firmeza, como deshaciéndome de un nudo poco a poco. En algún momento va a ceder.

Es que luego de mi gran hazaña dormite limitado. Primero en una silla, recostado al lado de mi amado pero testarudo padre, que por suerte se encuentra estable y fue mayor el susto mío a lo que realmente aconteció.

En el transcurso del día le darán su alta, previa visita al fisiatra para así poder coordinar las sesiones de kinesiología en pos de mejorar su calidad de vida a futuro. Y así, paliar las consecuencias de su degenerativa enfermedad.

Otro poco, dormí en la oficina del bonito usurpando su sofá. Envolviendo mi cuerpo entre mantas y con su pequeña almohada impregnada de su varonil aroma, aunque creo que hubieran sido mejores sus brazos que me envuelven como si todo problema se disolviera en su firme agarre.

Este rememoro, me deriva a la bendita palabra "querido". Todavía no puedo creer como me invadieron los celos al observar al interno Kim Tae manosear a mi bonito...es que ¡Joder! ¡Es tan obvio!

—Doctor Park, aquí están los resultados del paciente de la 22, que solicitó —comenta al entregarme mi informe, uno de los internos a mi cargo en pediatría. Sacándome de mis cavilaciones y activando mi cerebro a consecuencia.

—Gracias interno —le digo, y ante la cara de desilusión del mismo, me imagino lo peor.

Es que tengo un pequeño paciente de 4 años que ingresó con un cuadro de malestar y fatiga corporal, con un creciente historial de infecciones recurrentes, cuadros de fiebre que ceden y regresan contantemente y cansancio general.

Le solicite pruebas de laboratorio para detectar la causa de sus síntomas luego de revisar exhaustivamente su cuerpito, en búsqueda de moretones o síntomas de infección junto al interno.

Pobrecito mi chiquito... ni las venitas del brazo le encontraban. Por ese motivo, tuvieron que extraer sangre de las venas de su cuero cabelludo y con él, en un constante llanto desgarrador mientras se mantenía aferrado a su madre.

Sostengo el informe del laboratorio y me preparo mentalmente para lo que venga a continuación.

"Maldición" dictamina mi cabeza cuando repaso los valores descubriendo un número anormal de células sanguíneas, demasiados glóbulos blancos y no suficientes glóbulos rojos y plaquetas.

"Doble maldición" Toda su sintomatología me deriva, lamentablemente, a una posible leucemia. Pero debo realizar más estudios a fondo para determinar si es un cáncer en sangre y sobre todo, que tipo de cáncer es.

—Vamos conmigo interno, debemos realizar biopsia y aspirar de la médula para confirmar su cuadro, lamentablemente parece algún tipo de leucemia -le comento al interno a mi lado que asiente cabizbajo.

—Lo sé doctor, cuando me entregaron los resultados no pude no mirar y... odio esta parte de la profesión. Es que es tan injusto... él tiene solo 4 años -comenta totalmente ofuscado a mi lado.

—Tranquilo interno... Escucha, lo que menos necesitas en estos momentos es demostrar debilidad ante una madre que espera impaciente saber la verdad de la condición de su pequeño hijo, debemos actuar con cautela y debes ser fuerte sobretodo ¿Ok? Déjame hablar a mí con su madre si quieres -trato de tranquilizar al interino a mi cargo en este caso.

Lamentablemente, lo que me enseño la vida con el transcurso del tiempo, es que es más injusta de lo que queremos. Pero esta profesión nos da el poder de luchar hasta las últimas consecuencias y así salvaguardar más de una vida.

Y eso haré, aunque deje mi vida en el intento, tenga lo que tenga que hacer...

Caminamos hasta dar con mesa de entrada, en donde se encuentra mi bonito firmando unas altas y le comento al interno que avance, que en unos instantes estoy con él.

Jeon, me observa sobre que me detengo. Y mi cara debe ser tal, que inmediatamente me consulta —¿Todo bien pequeño?

Y mi semblante cambia a vergüenza absoluta en cuanto la recepcionista se carraspea levemente. Y en un acto de fraudulenta venganza le replico con pequeños pucheros de por medio -No cariño, todo mal.

El rostro de Jeon, se ilumina de estupor por unos instantes para luego regalarme una media sonrisa de consuelo mientras dicta -Sea lo que sea, lo llevarás bien, lo sé. Recuerda que cuentas conmigo ¿Sí?

Le devuelvo el gesto con una sincera expresión...

"Tenerte a mi lado es como una suave brisa de otoño, fresca y renovadora de energía" medito mientras lo observo detallarme en su retina, para luego anunciar: -Nos vemos luego... Quizás... Si nos dan los horarios podemos almorzar, digo, si te parece.

Nervioso como pocas veces en mi vida y con la cola entre las piernas, redacto el pedido mas absurdo de cita en el medio de un hospital.

—Por supuesto pequeño, aunque creo que debo programar una cirugía, —comenta observando su reloj —pero te aviso... Y si no se da, cena esta noche ¿Te parece? —Cuestiona.

Y con mis mejillas encendidas a tono con el jarrón de flores de la mesa de entrada y la cruz roja que demarca el acceso al nosocomio, huyo cual cobarde para evitar trepar en su fornido torso y comérmelo enterito a besos.

—¡Cena me parece perfecto! -con elevada voz le comento en retirada ante la atenta mirada del especialista en cardiología que arriba a su costado.

El cardiólogo observa aplicado la jugada de su querido amigo y la respuesta del sexi residente en pediatría.

—¡Estás a full doctor Jeon! Pero... ¿Qué le has hecho a mi amigo, o mejor dicho, en donde lo tienes secuestrado o escondido? —risueño comenta el especialista al neurocirujano.

—Siguiendo tus consejos seguro que no Nam... Y de paso te digo,—-disminuye su voz para no ser atendido por la recepcionista —que dejes de jugar con Jin. Él, no merece ser segundo plato de nadie o salvaguardar tu calenturiento cuerpo cuando otros no te prestan atención.

—¿¡Pero qué dices!? ¿Acaso te comentó algo? —codicioso le cuestiona a su amigo.

—No es necesario Nam ¿O no recuerdas que los vi cuando fui en búsqueda de mi pequeño al bar? Y sabía de ante mano, por tu desenvuelta bocaza, que habías tenido cita con el fisiatra horas antes de estar con el jefe de enfermeros.

—¡Pero eso fue un fracaso! No cuenta. Ambos somos activos y Ho Seok, no quería ceder. ¡Y yo, a mi atributo no se lo permito a nadie! —comenta con elevado vozarrón, a lo cual el neurocirujano lo reprende para que baje su tono inmediatamente —Espera un momento Jeon... Dijiste ¿Tú pequeño? —cuestiona sorprendido.

El doctor Jeon, lo observa con firmeza y algo extrañado, por lo visto el bisbiceo de parte del personal del hospital no ha llegado a sus oídos.

—Solo mantén tus garras lejos por favor, debo irme a revisar un paciente que posiblemente requiera intervención —dice el neurólogo emprendiendo su retirada y a unos metros escucha su vozarra.

—¡Entonces, me debes 10 dólares tú también!

De camino a la habitación 22 pienso en mi pequeño paciente de tan solo 4 años. Como dijo anteriormente el interno y siento un nudo estrujarse lentamente en mi interior.

Muchos tipos de cáncer tienen cura o remisión, si se diagnostican a tiempo y se tratan oportunamente. Pero reconocer el tipo de cáncer, es el primer paso para armar su tratamiento. La mayoría se refieren a la formación de una masa como tumor, que puede ser benigna (en el mejor de los casos) o maligna, como en el cáncer propiamente dicho. Y en el caso de la leucemia, no hay tumor, porque el cáncer se disemina por algunos componentes sanguíneos.

"Debo comunicarme con el oncólogo de manera urgente" medito.

Y al llegar con el interno le solicito que busque al especialista en oncología, así aprovecho para hablar con su mamá.

El pequeño descansa entre sollozos, no ha sido fácil su estadía. Los recurrentes picos de temperatura al transcurso de las horas derivaron a la colocación de un suero intravenoso para pasarle los antitérmicos e hidratarlo. No quiero ni recordar, el suplicio que fue encontrarle una vena provechosa.

—Mamá ¿Podemos hablar un momento? —la llamo tocando su hombro al encontrarla recostada junto a su pequeño. Debo ponerla al tanto de los pasos a seguir.

Ella, inmediatamente se incorpora, acomodándose el cabello y entre disculpas procede a prestarme la debida atención —Si gustas, podemos sentarnos —le indico que tome asiento dada la situación a conversar, es mejor así —Tengo los resultados del laboratorio.

—¿Encontraron la fuente de infección? —consulta entusiasmada. Y un nudo más fuerte se retuerce en mi interior.

—De eso quería hablar mamá... encontramos una anormalidad en su conteo sanguíneo —. La tomo de la mano para transmitirle toda mi confianza —Necesito hacerle unos estudios más, para poder confirmar mis sospechas.

De repente, sus ojos rebasan de lágrimas suponiendo que algo malo sucede con su pequeño hijo. Y aunque es verdad la posibilidad, no deja de fragmentar mi alma...

Pasado el medio día, el neurólogo revisa el alta del señor Park.

—Muy bien señor Park ¿Estamos listos para irnos a a casa? Pero antes, una visita al fisiatra para coordinar los días de sesión —comenta el neurólogo al padre del residente que se encuentra preocupado, ya que no ha visto a su hijo desde que ingresó a la jornada laboral —Recuerde seguir al pie de la letra la medicación.

—Si doctor, quédese tranquilo. Pero esperaré un rato más por mi hijo, para que me acompañe o quizás está demasiado ocupado ¿Puedo ir solo al fisiatra? Solo indique la dirección a tomar.

—No se preocupe, puedo acompañarlo yo señor Park —comunica el doctor Jeon ingresando a la habitación —Por supuesto, si no le molesta.

—Eso me parece perfecto —comenta el neurólogo denotando una leve sonrisa —Entonces, quedamos así señor Park. Cuídese mucho y anote cada nuevo síntoma que observe, eso nos ayuda a controlar la enfermedad. Y recuerde que con un buen tratamiento puede hacer vida normal, lo veo dentro de un mes para control

El neurólogo se retira de la habitación deseando "Suerte" a un atónito neurocirujano que atisba como lo relojean de arriba a abajo.

—Bueno doctor Jeon, me parece que tenemos que hablar en el camino ¿No le parece?

CAGASTE BONITO DOCTOR🤭EL APA TE VA A PONER LOS PUNTOS SOBRE LAS IES😅🤣

POBRECITO EL PEQUEÑO PACIENTE DE MI RESIDENTE🥺😭😭 LAMENTABLEMENTE SUCEDE MÁS DE LO QUE UNO QUISIERA🥺

GRACIAS POR LEER Y COMENTAR😍